Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
MILETO
fue el iniciador de la indagación
racional sobre el universo. Se le
considera el primer filósofo de la
historia, y el fundador de la escuela
jonia de filosofía, según el testimonio
de Aristóteles. Fue el primero y más
famoso de los Siete Sabios de Grecia
(el sabio astrónomo) y tuvo como
discípulo y protegido a Pitágoras.
La explicación de la Naturaleza
La filosofía griega se inició con una
pregunta por la Naturaleza (physis) o por
el principio o principios últimos (tierra,
agua, aire...) que son la naturaleza de las
cosas. Los primeros filósofos griegos
creían que, o la tierra, el agua, el aire, etc.
eran aquellos por los que se generaban
todos los elementos del universo, es decir,
el origen. También pensaban que éste
principio o principios eran aquellos en los
que consistían todos los seres del
universo, es decir, sustrato. Por último
también debían ser aquello o aquellos que
podían explicar las transformaciones que
acontecían en el universo, causa.
La explicación de Tales
Si la Naturaleza remitía siempre a un
principio o arjé cabía preguntarse por si
era posible concebir una única realidad o
sustancia que pudiera ejercer en ella tanto
de origen, sustrato y causa.
Tales argumentaba que era el agua quien
desempeñaba dicho papel, y quizás sea la
primera explicación significativa del
mundo físico sin hacer referencia explícita
a lo sobrenatural. Tales afirmaba que el
agua es la sustancia universal primaria y
que el mundo está animado y lleno de
divinidades.
Razones de por qué el agua es el
principio
Aristóteles nos dice que para Tales el agua es el
principio o arché (arjé) de todas las cosas debido a
que:
La tierra descansa sobre el agua como una isla.
La humedad está en la nutrición de todas las
cosas. Tal vez debido a una observación de las
orillas del Nilo y como en estas "crecía" la vida
después de que este bajara su cauce.
El calor mismo es generado por la humedad y
conservado por ella.
Las semillas de todas las cosas son húmedas, y el
agua es el origen de la naturaleza de las cosas
húmedas.
Quizás la anécdota más conocida de Tales
es aquella que nos refiere Heródoto,
cuando predijo a los jónicos el año en que
sucedería un eclipse solar (quizá llevada a
cabo gracias al sistema babilónico), hacia
el año 585 a. C. Asimismo, Diógenes
Laercio recuenta que, al caer Tales en un
pozo después de ser llevado por una vieja
mujer a ver las estrellas, ésta replicó a su
pedido de ayuda: ¨¿Cómo pretendes,
Tales, saber acerca de los cielos, cuando
no ves lo que está debajo de tus pies?¨.
Se le atribuye el haber realizado la
medición de las pirámides, mediante las
sombras que proyectan cuando éstas son
de la misma medida que nosotros mismos.
Tales nació en la ciudad de Mileto
(griego: Μίλητος literalmente
Miletos,turco: Milet) una antigua
ciudad en la costa occidental de Asia
Menor (en lo que actualmente es la
Provincia de Aydın en Turquía), cerca
de la desembocadura del río
Menderes.
Citas de Tales
Algunas sentencias y versos que Diógenes Laercio le
atribuye a Tales son las siguientes:
Muchas palabras no son signo de ánimo prudente.
Busca una sola sabiduría.
Elige una sola cosa buena.
Quebrantará así la lengua de los charlatanes
(mentirosos)
Lo más hermoso es el mundo, porque es obra de
Dios.
Lo más grande es el espacio, porque lo encierra
todo.
Lo más veloz es el entendimiento, porque corre por
todo.
Lo más fuerte es la necesidad, porque domina todo.
Lo más sabio es el tiempo, porque esclarece todo.
Laercio también asegura que es de Tales el
proverbio de "conócete a tí mismo".
Obras
Algunos estudiosos sostienen que Tales no
escribió ninguna obra, y que su
conocimiento se transmitió, en un
principio, de forma oral. Otros sin
embargo, opinan que sí y, siguiendo a las
fuentes antiguas, citan entre sus obras
(las cuales no han sobrevivido ni siquiera
de manera fragmentaria), una Astronomía
náutica (atribuída también a Foco de
Samos), Sobre el solsticio y Sobre los
equinoccios.