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Nos encontramos ante una fuente medieval, de tipo narrativo, que pertenece al gnero de los anales.

En concreto pertenece a los Annales Laureshamenses, una probable continuacin de la Conica Menor de Beda el Venerable, y los hechos de los aos que narra, a partir del 785, son cruciales en el desarrollo del imperio carolingio. Algunos autores (*), apuntan la posibilidad de que sea obra de Richbod, dscipulo de Alcuno de York. El texto , aunque aparenta dar simplemente constancia de la coronacin de Carlomagno como emperador en el ao 800, contiene numerosas referencias al contexto poltico de la poca. Refleja a la perfeccin el conflicto que supuso la coronacin como Emperador, frente a la corte bizantina, y explica parte de la argumentacin que usaron los intelectuales de la corte carolingia para refrendar la eleccin de Carlos como emperador. La ausencia de un emperador masculino en la corte de Bizancio, el control de la mitad superior de Italia, la Galia y Germania(ln.5 y 6) y el argumento teleolgico divino(ln.6) de este control son las razones que esgrimen el Papa, los Padres que se hallaban en asamblea y todo el pueblo cristiano (ln.2 y 3). As, de forma muy inteligente, se dota al nombramiento de cierta idea de universalidad. La figura del Papa aparece con preminencia en el nombramiento (ln.2, ln.11). Los enfrentamientos religiosos (iconoclastia) con la corte isauria, y su cabeza visible, la emperatriz Irene, motivan que el Papa Len III busque mover el centro del poder imperial de Constantinopla a Roma. Tambin buscaba reforzar la posicin del Papado, y honrar a Carlos que haba ayudado al Pontificado ante la ofensiva lombarda (773) y lo haba salvado cuando la aristocracia romana lo haba depuesto. La urgencia poltica del Papado, y las tensiones diplomticas auspiciadas por la inteligentsia de la corte carolingia , formada por hombres de renombre como Alcuno de York y Arno de Salzburgo, llevan a dar este paso decisivo (la restauracin del Imperio en Occidente) en la conformacin de la Europa moderna. Las consecuencias de este acto tambin marcaran el carcter fuertemente religioso del Imperio en toda su historia.

(*) Heinrich Fichtenau , cit. Rosamond McKitterick (2004), History and Memory in the Carolingian World (Cambridge: Cambridge University Press), 10710.

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