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Lírica barroca

Luis de Góngora
Clasificación de su obra.-
Poemas menores.- Romances, letrillas y sonetos.
Poemas mayores.-
Fábula de Píramo y Tisbe.
Panegírico al Duque de Lerma.
Soledades.
Fábula de Polifemo y Galatea.
Temas.-
Amoroso.
Moral.
Mitológico.
Burlesco.
Ándeme yo caliente
Y ríase la gente.
Traten otros del gobierno Busque muy en hora buena
Del mundo y sus monarquías, El mercader nuevos soles;
Mientras gobiernan mis días Yo conchas y caracoles
Mantequillas y pan tierno, Entre la menuda arena,
Y las mañanas de invierno Escuchando a Filomena
Naranjada y aguardiente, Sobre el chopo de la fuente,
Y ríase la gente. Y ríase la gente.

Coma en dorada vajilla Pase a media noche el mar,


El príncipe mil cuidados, Y arda en amorosa llama
Cómo píldoras dorados; Leandro por ver a su Dama;
Que yo en mi pobre mesilla Que yo más quiero pasar
Quiero más una morcilla Del golfo de mi lagar
Que en el asador reviente, La blanca o roja corriente,
Y ríase la gente. Y ríase la gente.

Cuando cubra las montañas Pues Amor es tan cruel,


De blanca nieve el enero, Que de Píramo y su amada
Tenga yo lleno el brasero Hace tálamo una espada,
De bellotas y castañas, Do se junten ella y él,
Y quien las dulces patrañas Sea mi Tisbe un pastel,
Del Rey que rabió me cuente, Y la espada sea mi diente,
Y ríase la gente. Y ríase la gente
DE UN CAMINANTE ENFERMO QUE SE
ENAMORÓ DONDE FUE HOSPEDADO

Descaminado, enfermo, peregrino, Mientras por competir con tu cabello,


en tenebrosa noche, con pie incierto oro bruñido al sol relumbra en vano;
la confusión pisando del desierto, mientras con menosprecio en medio el llano
voces en vano dio, pasos sin tino. mira tu blanca frente el lilio bello;

Repetido latir, si no vecino, mientras a cada labio, por cogello,


distinto, oyó de can siempre despierto, siguen más ojos que al clavel temprano;
y en pastoral albergue mal cubierto, y mientras triunfa con desdén lozano
piedad halló, si no halló camino. del luciente cristal tu gentil cuello;

Salió el Sol, y entre armiños escondida, goza cuello, cabello, labio y frente,
soñolienta beldad con dulce saña antes que lo que fue en tu edad dorada
salteó al no bien sano pasajero. oro, lilio, clavel, cristal luciente,

Pagará el hospedaje con la vida; no sólo en plata o vïola troncada


más le valiera errar en la montaña se vuelva, mas tú y ello juntamente
que morir de la suerte que yo muero. en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada.
Fábula de Polifemo y Galatea (Fragmento)

Donde espumoso el mar sicilïano De este, pues, formidable de la tierra


El pie argenta de plata al Lilibeo, Bostezo, el melancólico vacío
Bóveda o de las fraguas de Vulcano A Polifemo, horror de aquella sierra,
O tumba de los huesos de Tifeo, Bárbara choza es, albergue umbrío
Pálidas señas cenizoso un llano, Y redil espacioso donde encierra
Cuando no del sacrílego deseo, Cuanto las cumbres ásperas cabrío,
Del duro oficio da. Allí una alta roca De los montes esconde: copia bella
Mordaza es a una gruta de su boca. Que un silbo junta y un peñasco sella.

Guarnición tosca de este escollo duro Un monte era de miembros eminente


Troncos robustos son, a cuya greña Este que —de Neptuno hijo fiero—
Menos luz debe, menos aire puro De un ojo ilustra el orbe de su frente,
La caverna profunda, que a la peña; Émulo casi del mayor lucero;
Caliginoso lecho, el seno obscuro Cíclope a quien el pino más valiente
Ser de la negra noche nos lo enseña Bastón le obedecía tan ligero,
Infame turba de nocturnas aves, Y al grave peso junco tan delgado,
Gimiendo tristes y volando graves. Que un día era bastón y otro cayado.

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