Está en la página 1de 2

EJERCICIOS PRÁCTICOS (tipos)

- Ejercicios de presentación:

Permiten comunicarse con el grupo, conocer a cada miembro, hablar de uno mismo a los
demás, darse a conocer. Son útiles para romper el hielo de los inicios, para la presentación del
grupo. Favorecen el autoconocimiento, la retroalimentación, profundizar más en el conocimiento
de los miembros ya conocidos, así podremos ver su evolución y progreso. Facilitan la integración
de los miembros nuevos, la expresión y el lenguaje. Ayudan a calificar valores personales. Es
aconsejable hacerlos a principio de curso.

- Ejercicios de autoconocimiento:

Sirven para mejorar la imagen que tenemos de nosotros mismos. Favorecen la


introspección. Definimos el autoconcepto personal como el conjunto de conocimiento y actitudes
que cada uno tenemos sobre nosotros. El reconocimiento del propio estado anímico o sentimental
y el simple hecho de compartirlo y expresarle ante el grupo, elimina en parte ansiedades y
frustraciones produciendo un clima relajado y gratificante. Sentirse a gusto con uno mismo
predispone mejor a entablar una buena relación con el grupo. Reconocer los propios complejos,
reales o imaginados, es eliminar problemas. El autoconocimiento, autoimagen, imagen de sí,
consideración positiva, etc. son sinónimos de la idea que una persona tiene acerca de sí misma y
de su mundo personal, el modo subjetivo como el individuo vivencia su yo.

Muchas investigaciones demuestran que la manera de actuar de un individuo está en


parte condicionada por lo que él considera que es capaz de hacer, más que por la existencia
objetiva de la capacidad en cuestión; es decir, lo que yo pienso que soy condiciona lo que de
hecho sea, de modo que me comportaré como creo que soy. Si machaconamente se me dice que
soy un fracaso, pocas cosas creeré que me salen bien, y si alguna pudiera salir bien e incluso con
éxito, ni yo mismo lo aceptaría.

Autoestimarnos y valorarnos como personas debería ser el primer objetivo de la


educación, pero con mayor razón en la adolescencia, cuando hay un desequilibrio y la
desarmonía corporal que provoca inseguridades en la búsqueda de la propia identidad.

No nos es fácil favorecer la autoestima del alumno, cuando nosotros nos hemos formado
en una cultura en que se nos inculcaba una falsa humildad para evitar la impertinencia del orgullo.
Se confundía la confianza en sí mismo con la prepotencia hacia los demás. Autoestimarse, es
adaptarse, valorarse positivamente como ser original, distinto del otro con unos valores y unos
defectos, valorar al otro como original aceptándole incondicionalmente. Se trata de potenciar más
el ser que el tener, y sentirse a gusto consigo mismo.

- Ejercicios de conocimiento mutuo:

Para poder conocernos no existe mejor técnica que la de la comunicación. Para ello
baste recordar qué se dice de ella:

«La Comunicación es una operación que pone en relación a los sujetos humanos y
consiste en hacer pasar un conocimiento, una información o una emoción de unos a otros, es
decir, realizar un intercambio de significaciones» (Griéger).

«La principal barrera en la comunicación interpersonal mutua, es nuestra tendencia a


evaluar, a juzgar, a aprobar o desaprobar lo que dicen la otra persona o el grupo» (Rogers).

«Las defensas se reducen cuando uno percibe que el emisor está dispuesto a colocarse
en un plano de participación, en mutua confianza y respeto» (Gibb).
- Ejercicios para mejorar las interrelaciones:

Los objetivos generales de estos ejercicios son para facilitar la apertura al grupo-clase;
especialmente cuando se trata de un principio de curso o de una clase totalmente nueva. Captar
las expectativas del grupo en cuanto a las relaciones interpersonales. Romper los bloques de
relación dentro del grupo, especialmente los que se dan por ansiedad ante una situación distinta o
novedosa. Hacer consciente al grupo de las expectativas y la situación de cada uno de los
miembros del grupo en sus relaciones interpersonales. Analizar las actitudes que tenemos en la
relación con los demás dentro del grupo. Desarrollar actitudes de atención a los demás y
actitudes positivas para comprender mejor. Autoevalular las actitudes ante el grupo en
situaciones de tensión, fricciones y dificultades de relación en la clase.

- Ejercicios para la descarga de la agresividad:

Todos los ejercicios predeportivos y deportivos son una excelente válvula de escape
para ellos. No creemos que sea necesario explicar ninguno: primero porque no corresponde al
tutor hacerlos, para eso tienen en su horario educación física y/o deportes; segundo, porque si en
un momento dado hay mucha tensión, es muy fácil bajar al patio y organizar un partido de fútbol,
de básquet, de balón-volea y cualquier juego de relevos en equipo o simplemente hacer un par de
carreras, o formar una «melodía» deshinchando globos; sostener un papel de seda aspirando con
la nariz; hacer pulsos; tirar de una cuerda; el «capitán ordena»... juegos que impliquen buenos
reflejos y unas cuantas flexiones.

No debemos tener reparo en hacer uso de un juego, que pueden organizar los mismos
alumnos, si tenemos como objetivo disminuir la tensión, renovar fuerzas, centrar ánimos y limitar
el tiempo, puesto que será más provechoso así que entablar una dialéctica y hacer uso de
autoritarismo para explicar el tema que toque.

- Ejercicios para reflexionar:

Igualmente podemos recurrir al pozo sin fondo de la fabulación o de la fantasía para que,
a través del cuento, historia o leyenda podamos reflexionar sobre una situación o una idea. Buscar
una narración adecuada y cuyo planteamiento pueda interesarles.

También podría gustarte