Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Resumen:
Contrato de distribución de duración determinada. Extinción por expiración del plazo pactado.
La duración del contrato no es óbice para aplicar el artículo 28 LAg e indemnizar por clientela si
concurren los demás presupuestos exigidos por el precepto, lo que deberá valorar la AP en nueva
sentencia.
SENTENCIA
Visto por la Sala Primera del Tribunal Supremo, integrada por los Magistrados indicados al margen, el
recurso de casación n.º 2180/2006 que ante la misma pende de resolución, interpuesto por la entidad J.C
Herman, S.L., aquí representada por el procurador de los tribunales D. Luis Delgado de Tena, contra la
sentencia de 28 de junio de 2006, dictada en grado de apelación, rollo 675/05, por la Sección 13ª de la
Audiencia Provincial de Barcelona , dimanante de autos de juicio ordinario n.º 829/2002 del Juzgado de
Primera Instancia n.º 4 de Mataró . Es parte recurrida la entidad R.L Bretón, S.L. que ha comparecido
representada por la procuradora Dª Alicia Oliva Collar.
ANTECEDENTES DE HECHO
«Fallo.
»Que desestimando la demanda interpuesta por la procuradora Doña María Teresa Tresserras
Torrent en nombre y representación de J.C. HEYMAN S.L., debo absolver y absuelvo a R.L. BERTON S.L.,
de todas las pretensiones contenidas en la demanda.
»Estimando la reconvención interpuesta por el procurador Don Juan Manuel Fàbregas Agustí en
nombre y representación de R.L. BERTON S.L. debo condenar y condeno a J.C. HEYMAN S.L. a abonar a
R.L. BERTON S.L. la cantidad de 130.319,70 euros, más el interés legal de dicha cantidad devengado
desde la fecha de vencimiento de la obligación y así al día siguiente de transcurridos los sesenta días para
el pago en el pacto 4.3 del contrato, hasta la fecha de la sentencia, y sin perjuicio de los intereses
procesales que se devenguen.
»Todo ello con condena en costas de la demanda principal y de la demanda reconvencional para la
parte actora».
»Primero. Se instrumentan las relaciones entre las partes de que trae causa esta litis en el contrato de
6 de diciembre de 1996 firmado entre ambas (documento uno de la demanda, folios 26 y siguientes),
contrato de distribución en exclusiva para los mercados nacional e internacional, que tiene por objeto el
1
Centro de Documentación Judicial
»En cuanto a su naturaleza jurídica, cabe afirmar de contrato complejo con prestaciones coaligadas
propias en su acervo contractual de la compraventa o de suministro, del mandato, del deposito, de la
gestión de rendición de cuenta o de resultados, de cooperación, del pacto de exclusiva como prestación
significativa, e, incluso, del contrato de comisión mercantil subsidiaria, siendo sus caracteres específicos con
su correspondiente cobertura normativa en el Código Civil y Código de Comercio, los relativos en todo
contrato personalista o de confianza "intuitu personae" (art. 1161 ) y de tracto sucesivo, en el que privan el
juego de la buena fe o lealtad contractual. (art. 1258 ), el mantenimiento del equilibrio prescional o
equivalencia económica (arts. 1256, 1274, y 1289 ), la libertad contractual, el respeto a lo pactado y al "ius
variandi" ínsito. (arts. 1255 y 1278 ), la acomodación durante el tracto al "statu quo" pactado, el reajuste
prestacional. (arts. 1255 y 1258 ) y el principio de confianza habilitante de la resolución unilateral. Sus
efectos. (arts. 1719, 1720, 1728, 1733 y 1736 ). (arts. 1700, 1705, y 1707 ).
»Y por el juego de esos principios relevantes de la buena fe o lealtad contractual, libertad y "pacta
sunt servanda"; son sus consecuencias:
»a) Depuración del clausulado y expulsión de condiciones leoninas o prepotentes. Símil con los
contratos de adhesión. (arts. 1255 y 1288 ).
»b) En cuanto a la duración del contrato: Limitado (tiempo "determinado") o indefinido y el juego del
preaviso en el indefinido. (arts. 1272, 1258, 1733 y 1700 ).
»c) Respecto al el incumplimiento del contrato: Sus consecuencias provendrán según sea imputable
al concedente (art. 1727 ) o al concesionario (art. 1718 ). Con los efectos de ese incumplimiento:
»d) En estos contratos ostenta un particular significado la llamada "clientela" o "fondo de comercio", y
la procedencia del reintegro en su caso, de los stoks residuales. Las inversiones realizadas: "sunk cots".
»Por último, y en cuanto a su relación con el contrato de agencia, cabe sostener la posible aplicación
analógica de la Ley 12/1992 , por la semejanza en el respectivo tracto prestacional y en el objetivo básico
2
Centro de Documentación Judicial
del negocio de intercambio, si bien, su diferencia relevante radica en que frente a la cuantificación de la
indemnización "ope legis" de la agencia según la Ley -arts. 28 y ss.-, en la concesión sus resultados
indemnizatorios se obtendrán por la aplicación de los arts. 1101 y ss. c.c. (arts. 1106 y 1107 ), al margen de
que en el "quantum" correspondiente se utilice el módulo de aquella ley".
»Ha quedado acreditada la existencia de las relaciones entre ambas partes de las que deriva el
contrato, y así, según se deduce del interrogatorio de Don Roberto Lama Rodríguez, legal representante de
Bertón, el proyecto para la máquina se gestó en 1994, fecha en la que llevaba dos años funcionando y no
tenía patente, sólo modelo de utilidad, la máquina se exponía en ferias y sólo habían vendido unos ciento
cincuenta o doscientos ejemplares que vendía él directamente. Más tarde el Sr. Lama constituye la
mercantil (la sociedad limitada) y firma con HEYMAN el contrato de distribución en exclusiva para la
máquina, contrato que se aporta como documento uno de la demanda. Son cuestiones debatidas en primer
lugar la duración del contrato, y el sistema de prórrogas del mismo; en segundo lugar si se ha producido una
resolución injustificada ante tempus por la parte demandada reconvencional; y en tercer lugar y de
considerarse así si procede indemnización y por qué conceptos. En cuanto al escrito de ampliación de
hechos, si durante la duración del contrato se produjo un incumplimiento del mismo al realizar el cedente
ventas directas a empresas distintas de HEYMAN, y para el caso de que así se establezca si procede
alguna indemnización. Finalmente, y por lo que respecta a la demanda reconvencional, deberá apreciarse si
la actora debe ser condenada a abonar las cantidades que se reclaman o éstas derivan del previo
incumplimiento de la demandada.
»Segundo. Se alega por la actora la resolución unilateral del contrato de distribución en exclusiva que
unía a ambas partes, y solicita que se Ie indemnice por los perjuicios que Ie ha producido dicha ruptura al
no haber operado la prórroga establecida en el clausulado. Los contratos de distribución en exclusiva, como
señala la sentencia del Tribunal Supremo de 26 de abril de 2002 antes mencionada, son contratos bien con
plazo determinado por lo que respecta a su duración, bien sin plazo, en cuyo caso entra en juego la cláusula
del preaviso.
»En el caso que nos ocupa el pacto décimo primero del contrato se refiere a su duración, siendo del
tenor literal siguiente: "El presente contrato tiene la duración de 5 (cinco) años a contar de la fecha de su
firma. Para su prórroga las partes tendrán que manifestar su intención por escrito a la otra, treinta días antes
de la expiración del presente contrato. Las prórrogas sean por un plazo de 1 (un) año sin la necesidad de
comunicaciones previas excepto la de finalización del contrato". Por otro lado el pacto décimo segundo del
contrato establece: "1.- Las partes podrán resolver el presente contrato por incumplimiento de los pactos
suscritos en él o en base a la legislación vigente. 2.- El presente contrato se extinguirá en su fecha de
terminación, salvo pacto en contrario entre las partes o en base a la legislación vigente. 3.- Si una de las
partes decidiera rescindir el presente contrato antes de su terminación, sin que se haya producido ningún
incumplimiento de las cláusulas suscritas en el presente documento, deberá abonar a la otra una cantidad
mínima de 3.000.000 Pts. (tres millones) o el equivalente al 10% (diez por cien) del total de las
compraventas realizadas entre ellas desde la firma del presente contrato hasta la fecha de su comunicación
fehaciente respecto a la rescisión unilateral". El contrato pues es de duración determinada, debatiéndose
entre las partes, si llegada la finalización del plazo de cinco años por el que se establece el mismo el
sistema de prórroga opera con la simple comunicación de una de las partes a la otra, tesis que mantiene la
actora, o es necesario, como señala la demandada, el concurso de voluntades de ambas partes, lo que
requiere hacer una interpretación del contrato conforme a las reglas establecidas en los artículos 1281 y
siguientes del Código Civil . Atendiendo al tenor literal del clausulado el contrato tiene una duración de cinco
años, prorrogándose de año en año, sin necesidad de comunicación previa, hasta llegar a su plazo de
finalización, es decir, a los cinco años. Llegado dicho plazo se produce su extinción, y para que pueda
operar la prórroga, es necesario el pacto de ambas partes, como se deduce del pacto 12.2 en relación con
el 11, y ello porque el 12.2 señala que se extingue salvo acuerdo "entre las partes", y el 11 dice que "las
partes" tendrán que manifestar su intención por escrito a la otra. Una interpretación conjunta de su
clausulado a fin de que el sentido que pueda darse a un pacto no contraríe el que tienen los demás, como
señala expresamente el artículo 1284 del Código Civil , también conduce a esta conclusión y en ese
sentido, cuando el pacto 12.3 postula la aplicación de la cláusula penal en caso de rescisión unilateral por
una de las partes, añade expresamente la expresión "antes de su terminación", lo que significa que,
tratándose de un contrato de duración determinada, y conforme a la jurisprudencia del Tribunal Supremo
antes mencionada, se extingue llegado el plazo que han fijado las partes, salvo que éstas acuerden lo
contrario. Siendo un contrato de duración determinada, la demandada remitió a la actora carta el 31 de
octubre de 2001 (folio 159 de los autos) en la que le comunicaba por escrito y de forma fehaciente su
intención de no proceder a la prórroga entendiendo que a la llegada del dies ad quem del contrato (el 6 de
diciembre de 2001) las relaciones comerciales entre las partes quedarían extinguidas, comunicación que se
efectuó antes del plazo de treinta días de preaviso fijado en el contrato. Así debe entenderse partiendo del
principio de la libre autonomía de la voluntad de los contratantes para fijar los pactos, cláusulas y
3
Centro de Documentación Judicial
condiciones que tengan por conveniente siempre que, como es el caso, no sean contrarios a las leyes, la
moral o al orden publico (artículo 1255 del Código Civil ) y teniendo en cuenta que el cumplimiento y efectos
de un contrato nunca puede quedar al arbitrio de una de las partes contratantes (artículo 1256 del Código
Civil ).
» Tercero. En cuanto al escrito de ampliación de hechos, se alega infracción del pacto séptimo del
contrato, que expresamente establece: "1.- El cedente está prohibido de realizar cualquier gestión de
carácter comercial para la venta en territorio nacional o en el extranjero del programa de ordenador
UCE-SOFT y/o de la máquina Terminal de Diagnosis Universal. Cualquiera gestión realizada en este
sentido deberá ser comunicada inmediatamente al distribuidor, quien asumirá la función de llevar a buen
término los contactos y/o ventas iniciadas a través del cedente. 2. El distribuidor se compromete a no
realizar labores de programación informática en base al programa de ordenador UCE-SOFT, obligándose
asimismo a no prestar servicios de programación o de mantenimiento, de cualquier naturaleza por cuenta
propia o ajena, relacionado con la instalación y/o funcionamiento y/o mejoría del programa de ordenador
UCE-SOFT". Este pacto debe interpretarse conjuntamente con otros del propio contrato, y así con el 1.3 que
establece que "En virtud de los desarrollos que se obtengan sobre el objeto del presente contrato, las partes
acuerdan proceder a los cambios pertinentes sobre las funciones del programa de ordenador, bien en la
forma de caja plástica, que contiene el mismo o según solicitud de los clientes de distribuidor", y con el
pacto octavo que señala: "1.- El cedente, está autorizado a proceder a los cambios que considere oportunos
para un mejor funcionamiento del programa de ordenador, así como de la máquina que lo incorpora, incluso
las modificaciones de carácter estético. 2.- En cuanto a las modificaciones de carácter funcional del
programa de ordenador UCE-SOFT, solicitadas por los usuarios finales al distribuidor, tales modificaciones
estarán sujetas a un presupuesto previo y a las siguientes condiciones: a) nuevas funciones o adaptaciones:
el precio para el desarrollo de nuevas funciones o adaptaciones de las funciones existentes será establecido
en base a un arrendamiento de obra entre el cedente y el distribuidor o directamente a sus clientes; b)
nuevos programas de ordenador específicos o aplicaciones: mediante contratos de arrendamiento de
servicios o de obra al distribuidor o directamente a sus clientes; c) las modificaciones o adaptaciones para
las ventas en el extranjero estarán sujetas a un presupuesto previo en función de la extensión y complejidad
de los mismos; 3.- En cuanto a las modificaciones o adaptaciones de carácter estético (...); 4.- Cualquier
compromiso comercial alcanzado entre el distribuidor y sus clientes, que incluya algunas de las modalidades
de modificaciones anteriormente citadas, sin el previo consentimiento y presupuesto del cedente, será de
única y exclusiva responsabilidad de distribuidor".
»Partiendo de lo que son compras y lo que son ventas respecto de la documentación aportada por la
parte demandada y como expresamente admite la actora a la vista de las alegaciones de la demandada,
debe analizarse si las ventas realizadas por BERTON en los ejercicios 2000 y 2001 durante la vigencia del
contrato de distribución en exclusiva entre las partes vulneraban el pacto de exclusividad y concretamente la
obligación que asume el cedente de suministrar tanto el programa de ordenador UCE- SOFT como la TDU
en exclusividad al distribuidor para su comercialización en España y en el extranjero. Dichas ventas, en
relación a los documentos 14 a 23 y 38 a 46 que aporta la demandada con su escrito contestando al de
ampliación de hechos, según BERTON son facturas emitidas a la empresa CODYCER por venta de
terminales TCL-l y distintos programas, cables, adaptadores y alimentadores para la fabricación y copia de
llaves magnéticas e inteligentes, siendo intrascendentes el resto de transacciones alegadas, pues o bien se
refieren a compras realizadas por BERTON, o bien a conceptos absolutamente ajenos a la relación
comercial habida entre las partes, como por ejemplo, el alquiler de la pista del circuito de Cheste (Valencia).
»El producto a que se refieren las ventas realizadas por BERTON se encuentra amparado bajo el
4
Centro de Documentación Judicial
mismo registro de marca que la TDU, el número 1.986.815/4, y se refiere, tal y como pone de manifiesto el
documento veinticuatro (folio 457), que es el contrato firmado el 8 de marzo de 2000 entre el representante
de BERTON y el de CODYCER, al programa de ordenador CODUCE-SOFT incorporado a una máquina
cuyo conjunto se denomina CARDLESS comercializado bajo la marca registrada BERTON, terminal que es
operativa para las marcas de vehículos Opel, Peugeot-Citroën, Seat Volkswagen, Audi y Renault.
»Cuarto. La demanda reconvencional debe ser estimada y ello por cuanto la propia parte demandada
reconoce las facturas aportadas de contrario y la deuda que de ellas se deriva, siendo pues un hecho
admitido (conforme al artículo 405 de la LECn ), el adeudo de determinadas cantidades a la actora por
razón de los servicios prestados por ésta, sin que pueda admitirse como medio de oposición el previo
incumplimiento por la demandada de sus obligaciones derivadas del contrato al tratarse de una relación
sinalagmática o bilateral, pues la prueba practicada en autos, ha venido a acreditar que no se ha producido
ese incumplimiento previo ni durante el contrato, por lo que respecta a las relaciones comerciales entre
BERTON y CODYCER ni tampoco por la resolución unilateral ante tempus que se alega, de forma que
habiendo finalizado las relaciones entre las partes al expirar el término del contrato, la actora viene obligada
a abonar las facturas que se reclaman por los suministros realizados con anterioridad, no obstante ser el
vencimiento de las facturas posterior, a tenor de lo pactado en el propio contrato. En consecuencia,
HEYMAN deberá abonar a BERTON la cantidad de 130.319,70 euros, más los correspondientes intereses
por mora de conformidad con lo establecido en el artículo 63 del Código de Comercio , intereses que
deberán calcularse al tipo del interés legal desde la fecha de vencimiento de la obligación y así al día
siguiente de transcurridos los sesenta días para el pago en el pacto 4.3 del contrato, hasta la fecha de la
sentencia, y sin perjuicio de los intereses procesales que se devenguen.
5
Centro de Documentación Judicial
»Quinto. EI artículo 394 de la Ley de Enjuiciamiento Civil establece que las costas se impondrán a la
parte cuyas pretensiones fueren desestimadas, y señala en su párrafo segundo que para el caso de que la
estimación o desestimación sean parciales, cada parte abonará las costas causadas a su instancia y las
comunes por mitad, a no ser que haya méritos para imponerlas a una de ellas por haber litigado con
temeridad. En este caso, desestimándose la demanda interpuesta y estimándose la reconvención procede
imponer las costas causadas a la parte actora».
«Que desestimando el recurso de apelación formulado por la entidad mercantil JC HEYMAN S.L.
contra la sentencia dictada en los autos de que este rollo dimana, confirmamos dicha resolución, con
expresa imposición de las costas de esta alzada a la apelante».
»La sentencia de instancia, de un lado, desestima la demanda, partiendo de que las partes se hallan
vinculadas por un contrato de distribución o concesión de duración determinada así como que para que
pueda operar la prórroga es necesario el pacto, se extinguió al transcurrir aquélla previa la comunicación en
tiempo de la demandada, sin que pueda hablarse de incumplimiento por rescisión unilateral ante tempus, y
no pueden operar las indemnizaciones interesadas por la actora y considerando que tampoco se vulneró el
pacto de no concurrencia y exclusividad; de otro lado, estima la reconvención. Todo ello con imposición de
todas las costas causadas a la actora. Frente a dicha resolución se alza ésta, reiterando las pretensiones
deducidas en la instancia: a) indemnización por incumplimiento del contrato de distribución en exclusiva (por
desistimiento unilateral y por infracción de la exclusiva); por interpretación errónea de la cláusula 11 , error
en la valoración de las pruebas. b) Indemnización compensatoria por la clientela generada por el
distribuidor. Con ello, el debate queda prácticamente en los mismos términos que en la instancia,
disponiéndose para su resolución del mismo material instructorio.
»Segundo. Una nueva y definitiva revisión de la prueba practicada en las actuaciones ofrece como
resultado una serie de hechos básicos, en los cuales se hallan contestes las partes o se consideran
suficientemente acreditados: 1) La realidad del contrato de distribución con pacto de exclusiva de 6.12.1996
del producto "terminal de diagnosis universal" (TDU) con el accesorio imprescindible de las tarjetas que
incorporaban los programas de ordenador "UCE-SOFT" (los cuales permiten a los usuarios de diversas
marcas de vehículos, acceder a los distintos sistemas electrónicos de aquéllos (inyección de gasolina,
encendido electrónico, cambio automático, dirección asistida, pastillas y discos de freno, niveles de baterías)
y poder efectuar un diagnóstico de averías (en definitiva, el objeto del contrato son las máquinas y el
software desarrollado y fabricado por la demandada), de cuyo contrato merecen destacar los siguientes
extremos: a) pacto de exclusiva de distribución que imponía a la demandada "la prohibición de vender los
productos directamente al consumidor o de suministrarlos a otro distribuidor"; no existe exclusividad
respecto a que la distribuidora pueda comercializar otros productos; a la vez se constata que la actora "es
una sociedad mercantil dedicada a la compraventa de productos electro-electrónicos relacionados con la
industria automovilística, así como a la distribución de los mismos" b) una duración de 5 años, y para su
prórroga (prórrogas anuales) "las partes tendrán que manifestar su intención por escrito a la otra 30 días
antes de la expiración del presente contrato..." (para la primera, pues las posteriores no precisan
6
Centro de Documentación Judicial
comunicaciones previas. c) Entre las causas de extinción del contrato está "la fecha de terminación, salvo
pacto contrario entre las partes" d) por la comercialización y venta, el distribuidor recibe una comisión
derivada del margen que obtenga con la reventa e) Conforme a la estipulación 12.3, "si una de las partes
decidiera rescindir el presente contrato antes de su terminación, sin que se haya producido ningún
incumplimiento de las cláusulas suscritas en el presente documento, deberá abonar a la otra una cantidad
mínima de 3.000.000 pts o el equivalente al 10% del total de las compraventas realizadas entre ellas desde
la firma del presente contrato hasta la fecha de la comunicación fehaciente respecto a la rescisión
unilateral". (doc. elevado a público, f. 26 y ss en relación con el hecho 1º contestación); la entidad
demandada se había constituido el día anterior. 2) En desarrollo del contrato, la entidad actora adquirió
diversos géneros de la demandada reflejados en las facturas obrantes a los f. 237 y ss por un importe total
de 130.319'70 #, que fueron entregados la primera que los recibió de conformidad (albaranes obrantes a los
f. 292 y ss) 3) La actora no abonó las referidas facturas (hecho reconocido). 4) La actora comunicó a la
demandada su voluntad de acogerse a las prorrogas, lo que reiteró en cartas de 5 nov., 19 nov, y 4 dicbre.
(f. 160 y ss.); sin embargo, en 31.10.2001 la demandada remitió a la actora una carta comunicando que el
contrato finalizaba en 5.12.2001 "siendo nuestra intención no proceder a su prórroga", que ha ido
acompañada de la efectiva suspensión de suministros (f. 159). En comunicaciones posteriores la
demandada consideraba que la prórroga debía ser solicitada de mutuo acuerdo por ambas partes ( así, al f.
175). 5) La demandada durante los ejercicios 2000 y 2001 vendió a la entidad CODYCER la máquina
"cardless TC1 codificador" (docts. obrantes a los f. 486 y ss y 511 y ss., aportados por la demandada como
facturas emitidas a CODYCER por la venta de terminales TCL-1 y distintos programas, cables, adaptadores
y alimentadores para la fabricación y copia de llaves magnéticas e "inteligentes", según contrato de
8.3.2000), con la que - a diferencia de la TDU sólo se puede codificar y recodificar el arranque del vehículo,
la llave y hacer copias de ésta, con un software distinto, y dirigida a otro tipo de mercado, concretamente a
cerrajerías, de forma que " ambos aparatos -aunque electrónicos, con un circuito impreso en su interior y un
software que permite su funcionamiento no tienen, ni en su funcionamiento ni en sus características
constructivas, ni en su finalidad, ninguna similitud así como tampoco van dirigidas a los mismos clientes
finales o usuarios de los mismos, no pudiendo considerarse el que una máquina sea desarrollo de la otra, ni
el software de funcionamiento de una sea parte o desarrollo del software de funcionamiento de la otra ", de
forma que uno y otro aparato son completamente distintos sin ninguna conexión desde el punto de vista
constructivo y operacional, aunque estén amparados y registrados por los mismos títulos de propiedad
industrial bajo la modalidad de "marca registrada" con la denominación "Berton" y el número; la Sala
comparte íntegramente la valoración de las periciales (fundamento 3º de la sentencia apelada), por las
razones expuestas en la recurrida, que han de darse por reproducidas, con clara preferencia por el dictamen
del Sr. Diego (a los f. 560 y ss) ingeniero técnico industrial especialidad eléctrica, claro y exhaustivo,
contestando a todas las aclaraciones que Ie fueron solicitadas, que examinó las dos máquinas, comprobó
su funcionamiento, las desmontó, dictaminando en el sentido indicado y sin que existan méritos para disentir
de sus conclusiones, sobre el dictamen del Sr. Hernan (627 y ss), ingeniero industrial, que admite que no
pudo comprobar el funcionamiento del programa a nivel mecánico, no examinó el software ni miró las
máquinas por dentro.
7
Centro de Documentación Judicial
relaciones contractuales por tiempo indefinido, que no revisten forma de 'concesion' en exclusiva. En orden
a su forma, suelen pactarse por escrito y tratándose de grandes empresas y redes comerciales
acostumbran a expresarse en forma de contratos de adhesión, si bien nuestro derecho no exige ningún
requisito solemne para la perfección, validez y eficacia del contrato y así la jurisprudencia ha llegado a
contemplar contratos verbales (y). En definitiva, la jurisprudencia (y) sobre su naturaleza jurídica señala que
«la 'concesión' mercantil (...), también conocida como contrato de distribución encuadrable dentro de la
categoría jurídica de los contratos de colaboración, presenta la particularidad de que el concesionario actúa
en su nombre y por cuenta propia ("propio nomine y como dueño de la mercancía que revende" señalan las
y , en la zona geográfica asignada, asumiendo para sí los riesgos de las operaciones comerciales que
realiza con los clientes, pues actúa con capital propio e independencia negocial del concedente, sin perjuicio
de que las actividades se lleven a cabo en interés de aquél y también en el propio. Su autonomía se
manifiesta en la fase final de distribución de los efectos o mercancías a la clientela, ya que se produce una
efectiva reventa de los productos que proceden y suministra el principal...».
8
Centro de Documentación Judicial
desistimiento se haya producido por justa causa) o cuando la resolución del vínculo se haya producido de
forma abusiva que produzca de manera necesaria daños y perjuicios a la otra parte o si implica un
aprovechamiento del trabajo ajeno que ha de ser compensado para evitar un enriquecimiento injusto.
»Cuarto. Pretensiones de la actora. A) En orden al incumplimiento por resolución unilateral antes del
término: Inequívocamente se trata de un contrato de distribución por una duración determinada de 5 años,
con posibilidad de prórroga anual por la voluntad de las partes (de ambas, so pena de infringir el art. 1256
CC ), a no ser que éstas comunique su finalización; ello se infiere de:
»-Cláusula 11.ª 5 años de duración (lógicamente, se prorroga de año en año, sin necesidad de previa
comunicación, hasta el total período de los 5 años).
»-El 12.2 se refiere a "salvo el acuerdo de las partes" (las prórrogas requieren el concurso de
voluntades que es la mayor reciprocidad de intereses del art. 1289 CC ), lo que no puede desconectarse de
la cláusula anterior.
»-Dice la misma cláusula 11 .ª que "las partes" (plural) han de manifestar su intención por escrito a la
otra.
»B) Incumplimiento del pacto de exclusiva durante el período de vigencia del contrato.
»En el pacto 7, la "no concurrencia", va referida al programa de ordenador UCE-SOFT y/o la máquina
TDU y del resultado de la valoración de las periciales, según se ha expuesto, se infiere que no se vulneró el
pacto de exclusividad.
»Quinto. Los hechos de la reconvención no se cuestionan, por lo que, con desestimación del recurso
procede la íntegra confirmación de la recurrida, con expresa imposición de las costas de esta alzada al
apelante, al no apreciarse serias dudas de hecho ni de derecho sobre la cuestión debatida (arts. 398.1 en
relación con el 394.1 LEC)».
«Primero. El primer motivo en que se basa el recurso de casación, al amparo del n.º 1 del artículo 477
de la LEC , consiste en la vulneración del principio general del Derecho (artículo 1.4 Civil) que veda el
"enriquecimiento injusto" consagrado en la doctrina jurisprudencial del Tribunal Supremo, en cuanto
reconoce al distribuidor el derecho a una indemnización por clientela cuando se extinga el contrato, ya sea
por tiempo determinado ya sea indefinido, y se den los restantes requisitos jurisprudenciales del
enriquecimiento injusto, que habrá de ser compensado al distribuidor si no queremos que pueda ser
calificado de enriquecimiento sin causa».
Cita las SSTS de 22 de marzo de 1988 , 27 de mayo de 1993 , 31 de diciembre de 1997 , 12 de junio
9
Centro de Documentación Judicial
La razón decisoria de la sentencia recurrida para negar la indemnización por clientela radica en que el
contrato de distribución se pactó por tiempo determinado y no se resolvió unilateralmente sino que se
extinguió al expirar el plazo pactado cumpliéndose el preaviso convenido.
Pero dicho razonamiento choca con la jurisprudencia antes mencionada que considera compensable
el enriquecimiento derivado del incremento de clientela con independencia de que el contrato de distribución
sea de duración determinada o indefinido.
Estamos de acuerdo en que el contrato tenía una duración determinada y que no se resolvió
unilateralmente sino que concluyó al expirar el plazo pactado, sin mediar incumplimiento contractual de la
sociedad demandada. Pero tal hecho no es impeditivo de la pretensión indemnizatoria formulada. Así la
STS de 22 de marzo de 1988 dice que no cabe excluir la indemnización en casos en que la extinción del
contrato, aunque correcta, va seguida de un disfrute por parte del empresario representado de la clientela
aportada por el distribuidor o agente, supuestos en que se produce un enriquecimiento que habría de ser
compensado si no se quiere dar lugar a un enriquecimiento sin causa.
Cita también la STS de 12 de junio de 1999 , sobre la distinta naturaleza de la indemnización por
perjuicios derivados del incumplimiento y de la indemnización por clientela, que procede al desplazarse la
conseguida por el distribuidor al fondo comercial del concedente para su disfrute.
«Segundo. El segundo motivo en que se basa el recurso de casación, al amparo del n.º 1 del artículo
477 de la LEC , consiste en la vulneración, por inaplicación, del artículo 28 de la Ley 12/1992, de 27 de
mayo , reguladora del Contrato de Agencia, aplicable analógicamente ex Art. 4.1 Código Civil , según
doctrina jurisprudencial del Tribunal Supremo expresada, en nuestro caso, en las siguientes sentencias de
contradicción, que se señalan a los efectos del artículo 479.4 LEC : STS de 12 de junio de 1999 , 28 de
enero de 2002 , 15 de febrero de 2001 , 26 de junio de 2003 y 21 de noviembre de 2005 , y las que en ellas
se citan».
Con posterioridad a la entrada en vigor de la Ley 12/1992, de 27 de mayo , reguladora del Contrato
de Agencia, esta norma se ha convertido en referente válido para todos los contratos de distribución
comercial surgidos del tronco común del contrato de comisión, convirtiéndose en Ley de la distribución
comercial en nuestro país. Y esa Ley contiene un artículo 28 que reconoce indemnización por clientela
cuando se extinga el contrato de agencia, sea por tiempo determinado o indefinido.
Dicha norma considera irrelevante a los efectos de la procedencia de la indemnización por clientela el
que el contrato extinguido fuera de duración determinada o indeterminada, por lo que resulta errónea la
opinión contraria de la AP que negó la indemnización con base en que el contrato se pactó por tiempo
determinado y a partir de su vencimiento dejó de producir efectos.
El tercer motivo sigue una estructura similar a un escrito de alegaciones en el que, sin mencionar el
precepto que se considera infringido, se procede a exponer los requisitos de hecho de la pretensión
indemnizatoria por clientela, a justificar el aprovechamiento de la misma por parte de la entidad demandada,
y a justificar igualmente la cuantía solicitada por tal concepto.
10
Centro de Documentación Judicial
El contrato suscrito por las partes fue resuelto a instancia de la demandada mediante denuncia
unilateral remitida a la actora- recurrente el 31 de octubre de 2001, no atendiendo a las solicitudes de
prórroga anual formuladas por la actora con base en la cláusula 11 de contrato.
El distribuidor ha creado una clientela. Consiguió una cifra de ventas en el periodo 1996-2001 de
productos de RL Berton, S.L. 1 185 921 337 pesetas. Así lo prueba la pericial Don. Juan Manuel .
La entidad concedente se ha aprovechado, tras la extinción del contrato, de la clientela creada por
Heyman. Así lo acredita la documental practicada y obtenida de los libros de comercio de ambas
sociedades.
Por todo ello, siguiendo los criterios jurisprudenciales indicados y en aplicación del artículo 28 LCA ,
se reclama una compensación económica por concepto de clientela equivalente a los ingresos netos
acreditados por el informe pericial del economista y auditor Don. Juan Manuel , aportado como documento
n.º 2 de la demanda (calculados sobre la base de las comisiones medias percibidas durante los últimos
cinco años) que asciende a 699 624,27 euros.
Termina la parte recurrente solicitando de la Sala «[...] case y anule la sentencia de la Sala de
Apelación, en lo que concierne al pronunciamiento concreto impugnado en esta casación, y se dicte otra, de
conformidad con las peticiones de esta parte, estimando la pretensión de indemnización compensatoria por
clientela».
Motivo primero:
La recurrente cita una serie de sentencias que a su juicio apoyan la tesis de que la indemnización por
clientela cabe tanto en contratos de duración determinada como indeterminada.
La STS de 27 de mayo de 1993 también analiza un supuesto diferente, pues también afecta a un
contrato de distribución en exclusiva por tiempo indeterminado y de la resolución del mismo por
desistimiento unilateral.
La STS de 12 de junio de 1999 analiza el caso de la resolución unilateral sin justa causa de un
contrato de distribución en exclusiva de automóviles que es un asunto con regulación específica en el
Reglamento CEE 123/1985 al que sustituyó el 1475/95 de la Comisión.
11
Centro de Documentación Judicial
En consecuencia, todas las sentencias mencionadas parten del hecho de la resolución unilateral de
un contrato de distribución indefinido, cuando el de la litis es un contrato de duración determinada (cinco
años), que se extingue a su finalización sin que, como ha quedado probado, haya mediado mala fe ni abuso
de derecho.
Se sacan de contexto determinadas frases para apoyar el recurso cuando la jurisprudencia invocada
solo es pacífica en el sentido de que la rescisión unilateral de un contrato de distribución en exclusiva de
duración indefinida puede producir consecuencias indemnizatorias (tanto por el concepto de daños y
perjuicios como por el de clientela generada) pese a que se tenga dicha resolución por válida y eficaz.
La decisión de la AP es congruente con lo pedido, que no fue que se indemnizara con relación a un
contrato de duración determinada sino con relación a un contrato de duración indefinida en atención a lo
que entendía el desistimiento unilateral de la concedente con mala fe, abuso de derecho y sin justa causa.
Motivo segundo:
Las sentencias citadas en su apoyo tampoco se refieren al caso de autos. Pero además, tampoco
puede hablarse de una aplicación analógica directa del artículo 28 LCA a los contratos de distribución, ni la
aplicación directa.
La cuestión ha sido resuelta por la STS de 20 de diciembre de 2005 , que limita la aplicación
analógica a los casos en que existe identidad de razón, esto es, la creación de clientela y su existencia,
generada por quien solicita la indemnización, que resulte de aprovechamiento para el principal, con
obligación de examinar en todo caso de quien es el cliente.
a) falta la identidad de razón que permitiría la analogía debido a que el contrato suscrito no contenía
pactos de limitación de competencia, y así se recoge en las sentencias de ambas instancias. La actora
podía vender cuantos productos quisiera, fueran o no de los fabricados por la demandada. Al no concurrir la
nota de la exclusividad no es aplicable la jurisprudencia de la Sala contenida en las SSTS de 15 de febrero
de 2001 , 16 de mayo de 2001 y 29 de diciembre de 2005 .
b) existe una justa causa para el hipotético desplazamiento de la clientela, pues deviene del estricto
cumplimiento del contrato, máxime teniendo en cuenta que las normas del contrato de distribución no son
imperativas como las que regulan el de agencia. Así se desprende de forma más o menos clara de las
SSTS de 28 de enero de 2002 y 5 de febrero de 2004 .
c) las normas del contrato de distribución son dispositivas; los contratos de distribución se rigen por lo
pactado, siendo válido el pacto de exclusión o limitación de cualquier clase de indemnización porque no
vulnera la ley ni el orden público. Así, lo indica la sentencia del Juzgado de 1ª Instancia n.º 9 de Mataró de
30 de julio de 2004 , dictada en autos de juicio ordinario 829/02.
Motivo tercero:
Tanto en la demanda como en la audiencia previa como en ambas sentencias la única cuestión
controvertida ha sido la procedencia de la indemnización compensatoria del enriquecimiento injusto en caso
de desistimiento unilateral del contrato, realizado con mala fe, abuso de Derecho y sin justa causa. Y la
demandada se opuso en la audiencia previa a la modificación de la causa petendi [causa de pedir].
Con independencia de todo ello y para el caso hipotético de que se reconociera el derecho de la
actora a una indemnización, en ningún caso puede ser de la cuantía pretendida.
a) en primer lugar, porque se pretende una indemnización superior a los beneficios brutos, lo que
supondría que las pérdidas serían de cuenta de la demandada que además no tendría derecho a ningún
ingreso.
b) en segundo lugar, porque dentro de la libertad contractual las partes convinieron excluir la
12
Centro de Documentación Judicial
indemnización por clientela, estableciendo únicamente la indemnización por resolución unilateral en una
cifra concreta, muy inferior a la pretendida de adverso.
c) en tercer lugar, porque el contrato pactado tenía una exclusividad solo pasiva y no activa, que
permitía al distribuidor comercializar y distribuir cuantos productos tuviera por conveniente, fueran de la
demandada o de terceros.
e) en quinto lugar, porque la actora obra con mala fe contractual. Al saber que no se iba a renovar el
contrato, efectuó un pedido muy superior al que había hecho en los cinco años de relación contractual, y, en
vez de pagar las mercancías, emitió letras con vencimiento a sesenta días (es decir, después de la fecha
prevista para la expiración del contrato), compras que no ha pagado nunca.
Termina la parte recurrida solicitando de la Sala: «[...] dicte en su día sentencia confirmatoria de la
recurrida con cuantos pronunciamientos correspondan conforme a Derecho».
OCTAVO. - Para la deliberación y fallo del recurso se fijó el día 23 de febrero de 2011, en que tuvo
lugar.
STS, sentencia del Tribunal Supremo (Sala Primera, si no se indica otra cosa).
SSTS, sentencias del Tribunal Supremo (Sala Primera, si no se indica otra cosa).
Ha sido Ponente el Magistrado Excmo. Sr. D. Juan Antonio Xiol Rios, que expresa el parecer de la
Sala.
FUNDAMENTOS DE DERECHO
1. El 6 de diciembre de 1996, culminando las relaciones comerciales existentes desde dos años
antes, las sociedades litigantes suscribieron un contrato de distribución para los mercados nacional e
internacional que tenía por objeto un determinado programa de ordenador y una máquina, comercializados
ambos bajo marca registrada por la cedente. Se trataba de un contrato de distribución con pacto de
exclusiva únicamente para la concedente, a la que se prohibía vender los productos objeto del mismo
directamente al consumidor o a otro distribuidor, pero no para la entidad distribuidora, que quedaba
autorizada a comercializar otros productos.
2. En el pacto undécimo se fijaba para el contrato una duración determinada de 5 años. Al concluir el
quinto año el contrato se extinguía salvo acuerdo expreso de las partes para prorrogarlo, a cuyo efecto se
fijaba el deber de preavisar una parte a la otra con treinta días de antelación a su expiración.
3. La sociedad concedente remitió con fecha 31 de octubre de 2001 una carta a la distribuidora en la
que comunicaba por escrito de forma fehaciente su intención de poner fin a la relación comercial a la
conclusión del plazo pactado (6 de diciembre de 2001) sin voluntad de prorrogarlo.
13
Centro de Documentación Judicial
tiempo y dedujo demanda contra ella en reclamación de sendas indemnizaciones por daños y perjuicios
derivados de aquel y por clientela. La primera indemnización se amplió posteriormente a lo que consideró
incumplimiento del pacto de exclusiva por ventas directas a consumidores.
8. Contra dicha sentencia interpone recurso de casación la entidad demandante. El recurso ha sido
admitido al amparo del ordinal 2º del artículo 477.2 LEC , por tratarse de un asunto tramitado por razón de la
cuantía y resultar ésta superior al límite legal.
«Primero. El primer motivo en que se basa el recurso de casación, al amparo del n.º 1 del artículo 477
de la LEC , consiste en la vulneración del principio general del Derecho (artículo 1.4 Civil) que veda el
«enriquecimiento injusto» consagrado en la doctrina jurisprudencial del Tribunal Supremo, en cuanto
reconoce al distribuidor el derecho a una indemnización por clientela cuando se extinga el contrato, ya sea
por tiempo determinado ya sea indefinido, y se den los restantes requisitos jurisprudenciales del
enriquecimiento injusto, que habrá de ser compensado al distribuidor si no queremos que pueda ser
calificado de enriquecimiento sin causa».
«Segundo. El segundo motivo en que se basa el recurso de casación, al amparo del n.º 1 del artículo
477 de la LEC , consiste en la vulneración, por inaplicación, del artículo 28 de la Ley 12/1992, de 27 de
mayo , reguladora del Contrato de Agencia, aplicable analógicamente ex Art. 4.1 Código Civil , según
doctrina jurisprudencial del Tribunal Supremo expresada, en nuestro caso, en las siguientes sentencias de
contradicción, que se señalan a los efectos del artículo 479.4 LEC : STS de 12 de junio de 1999 , 28 de
enero de 2002 , 15 de febrero de 2001 , 26 de junio de 2003 y 21 de noviembre de 2005 , y las que en ellas
se citan».
El tercer motivo en realidad no es tal, pues sin invocar norma o jurisprudencia infringida, la recurrente
se limita a exponer sus propias conclusiones acerca de la prueba obrante al objeto de convencer a la Sala
de la concurrencia del supuesto fáctico contemplado en la norma aplicable (artículo 28 LAg ) para que
14
Centro de Documentación Judicial
De este planteamiento se sigue que el examen del último de los motivos está supeditado a que
prosperen los dos primeros.
Los dos primeros motivos deben ser estimados y el tercero queda vacío de contenido.
Así, el derecho a la indemnización por clientela que el artículo 28 LAg reconoce al agente presupone,
además de la extinción de la relación contractual que le une al empresario - aunque la misma se haya
producido por vencimiento del plazo pactado en el contrato: artículo 23 -, que con su actividad profesional
aquel hubiera aportado nuevos clientes a este o incrementado sensiblemente las operaciones con la
clientela preexistente; que se considere razonablemente posible que la actividad desarrollada por él
continúe produciendo en el futuro sustanciales ventajas al empresario; y que sea equitativo el abono de la
indemnización a la vista de las circunstancias (por todas, SSTS de 26 de junio de 2.007 y las que en ella se
citan, así como STS de 29 de mayo de 2009, RC n.º 130/2005 ).
Por su parte el artículo 29 LAg reconoce al agente el derecho a ser indemnizado por los gastos
causados para poner en marcha o adecuar su empresa, conforme a las instrucciones, expresas o implícitas,
del empresario, con tal que no se hubieran amortizado al extinguirse anticipadamente la relación (al
respecto, STS de 11 de diciembre de 2.007 y las que en ella se citan, y STS de 13 de febrero de 2009, RC
n.º 2200/2003 y 2 de junio de 2009, RC n.º 2550/2004 ).
Además, como señala la STS de STS de 19 de diciembre de 2005, RC n.º 1674/1999 , con cita de las
de 22 de marzo de 1988 , 16 de febrero de 1990 , 19 de noviembre de 2003 , 30 de abril de 2004 , 23 de
junio de 2005 , 7 de octubre de 2005 , «es posible, y compatible con estas indemnizaciones sujetas a
régimen especial, una indemnización de daños y perjuicios por incumplimiento, con base en las normas de
Derecho común».
Consecuencia de ese diferente régimen es que razones que pueden tenerse por válidas para
sustentar el rechazo de una pretensión de indemnización fundada en el incumplimiento del concedente
-como la inexistencia de ese incumplimiento, o la inexistencia de denuncia unilateral antes de plazo por
tratarse de contrato de duración determinada en que además se ha respetado el plazo de preaviso-, no
conducen sin embargo al rechazo sin más de la indemnización por clientela con base en el artículo 28 LAg
siempre que la prueba obrante determine que concurren los presupuestos para ello y no conste pacto
expreso en contrario (STSS de 3-12-2010, RC n.º 164/2007 y 4 de diciembre de 2007). A esta conclusión se
llega por la jurisprudencia más reciente de esta Sala (SSTS de 15-1-08 del Pleno, en RC n.º 4344/00 , y de
30-4-2010, RC n.º 677/2006 ), que, al tiempo que afirma que debe rechazarse la aplicación automática del
artículo 28 de la Ley del Contrato de Agencia a los contratos de distribución, declara que la aplicación
analógica de su idea inspiradora se encuentra permitida atendiendo siempre a la concurrencia de los
requisitos exigidos por dicho precepto y, además, a otros posibles criterios cual es el de la integración del
distribuidor en la red comercial del proveedor, sin que, y esto es lo relevante, el tenor literal de dicho
precepto ni la doctrina de esta Sala condicionen el derecho del agente a percibir una compensación por
clientela a la circunstancia de que el contrato tenga una duración indeterminada. El artículo 28 LAg
reconoce ese derecho al agente que hubiese aportado nuevos clientes al empresario o incrementado
sensiblemente las operaciones con la clientela preexistente, siempre que su actividad anterior pueda
continuar produciendo ventajas sustanciales al empresario y la indemnización resulte equitativamente
procedente por la existencia de pactos de limitación de competencia, por las comisiones que pierda o por
las demás circunstancias que concurran, pero con independencia de que el contrato extinguido se hubiera
15
Centro de Documentación Judicial
pactado por tiempo determinado o indefinido. Y en igual sentido y además con relación al contrato de
distribución, la jurisprudencia de esta Sala (SSTS de 20 de julio de 2007, RC n.º 3457/2000 ; 15 de enero de
2008, RC n.º 4344/2000 y las que en ella se citan; y 29 de mayo de 2009, RC n.º 130/2005 ), declara
expresamente la posibilidad de que los contratos de concesión o distribución, por tiempo no sólo indefinido
sino también determinado, generen por su extinción el derecho del concesionario o distribuidor a una
compensación económica a cargo del concedente o fabricante por la clientela ganada gracias al esfuerzo
empresarial del primero, y de la que pueda aprovecharse el segundo tras la extinción del contrato «aunque
la misma se haya producido por vencimiento del plazo pactado».
En consecuencia, procede estimar el recurso y revocar la sentencia recurrida en el único punto que
se refiere a la desestimación de la compensación por clientela, pues, acreditado que la concedente se
aprovechó del fondo de comercio generado por la actividad de la distribuidora durante los cinco años que
duró su vínculo contractual (FD Cuarto, apartado C), la duración determinada del contrato no constituye
óbice suficiente para rechazar la pretensión. No obstante, siguiendo el criterio establecido en STS de 29 de
abril de 2009, RC n.º 325/2006 , refrendado por la STS de 25 de mayo de 2010, RC n.º 1020/2005 , en la
medida que estamos ante un recurso formulado por razón de la cuantía al amparo del ordinal 2º del artículo
477.2 LEC , no procede asumir la instancia y sí devolver las actuaciones a la AP para que dicte nueva
sentencia en relación con la citada pretensión, con plena jurisdicción a la hora de valorar la concurrencia o
no de los presupuestos del artículo 28 LAg , pues esta solución no está excluida del artículo 487.2 LEC para
los recursos de casación fundados en el artículo 477.2.1.º y 2 .º LEC, y, se estima en este caso necesaria
para evitar que la decisión del asunto se vea privada de una instancia.
En todo caso, tanto la apelación como el eventual recurso de casación que se interponga contra la
nueva sentencia de la Audiencia Provincial, serán de tramitación preferente.
Estimándose fundado el recurso, procede su estimación con el alcance antes indicado de reponer las
actuaciones a la AP para que dicte sentencia en torno a la pretensión relativa a la compensación por
clientela, sin que proceda imponer a la recurrente las costas de este recurso ni las devengadas en apelación
por aplicación del artículo 398.2 LEC .
Por lo expuesto, en nombre del Rey y por la autoridad conferida por el pueblo español.
FALLAMOS
1. Se declara haber lugar al recurso de casación interpuesto por la representación procesal de J.C.
Heyman, S.L., contra la sentencia de 28 de junio de 2006, dictada en grado de apelación por la Sección 13ª
de la Audiencia Provincial de Barcelona en el rollo número 675/05 , dimanante del juicio ordinario número
829/2002, del Juzgado de Primera Instancia número 4 de Mataró , cuyo fallo dice:
«Que desestimando el recurso de apelación formulado por la entidad mercantil JC HEYMAN S.L.
contra la sentencia dictada en los autos de que este rollo dimana, confirmamos dicha resolución, con
expresa imposición de las costas de esta alzada a la apelante».
2. Casamos la expresada sentencia, que declaramos sin valor ni efecto alguno en lo que se refiere a
la desestimación de la compensación por clientela.
3. Se reponen las actuaciones al momento anterior a dictarse la sentencia de apelación, con el fin de
que la Audiencia Provincial dicte nueva sentencia con respecto a dicha pretensión. La apelación y el
eventual recurso de casación que se interponga contra la nueva sentencia de la Audiencia Provincial, será
de tramitación preferente.
Así por esta nuestra sentencia, que se insertará en la COLECCIÓN LEGISLATIVA pasándose al
efecto las copias necesarias, lo pronunciamos, mandamos y firmamos Juan Antonio Xiol Rios. Francisco
Marin Castan. Jose Antonio Seijas Quintana. Rafael Gimeno-Bayon Cobos. Roman Garcia Varela.
Rubricado. PUBLICACIÓN.- Leída y publicada fue la anterior sentencia por el EXCMO. SR. D. Juan Antonio
Xiol Rios, Ponente que ha sido en el trámite de los presentes autos, estando celebrando Audiencia Pública
la Sala Primera del Tribunal Supremo, en el día de hoy; de lo que como Secretario de la misma, certifico.
16