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TÉCNICAS DE GRABACIÓN

ESTEREOFÓNICAS

Yves Zavaleta
I) SONIDO ESTEREOFÓNICO:

El sonido estereofónico fue probablemente imaginado por Clément Ader en


1881. El uso de la estereofonía más antiguo del cual se tenga testimonios data de 1884,
cuando se usaron dos micrófonos en el Opera Garnier, en París, para transmitir el
sonido del concierto a un edificio cercano. La película Fantasía, de Disney, fue grabada
en estéreo.
Se sabe también que las estaciones francesas Europe 1 y Radio Luxembourg
colaboraron en los años 1960 para crear por unas horas un programa de radio estéreo.
Para poder captarlo, era preciso sintonizar las dos estaciones con dos radios.

Para entender las técnicas estereofónicas es imprescindible entender que cuando


se percibe los sonidos provenientes de una fuente, se puede distinguir la distancia y la
posición en la que se sitúa la fuente. Esto es gracias a nuestros dos oídos situados a
cierta distancia uno del otro: captan cada uno una señal acústica distinta de la otra, ya
sea con diferencias en fase, debido a la diferencia de distancia, de amplitud, también
debido a la diferencia de distancia, y en cierta medida de ancho de banda, por los
obstáculos que presentan la cabeza y el oído externo, obligando al sonido a difractarse
para lograr llegar al oído. Con la diferencia entre ambas señales, el cerebro puede
determinar la posición de la fuente.
Las técnicas estéreo tendrán por lo tanto como objetivo registrar dos señales
parecidas pero distintas, en un archivo sonoro de dos canales. Se usarán entonces por lo
general dos micrófonos para registrarlas y dos parlantes para reproducirlas.
Aunque los resultados varíen en función de los patrones polares de los
micrófonos, es necesario tener en cuenta la distancia con respecto a la fuente para
obtener la cantidad de reflexiones de la sala que se desee. Las restricciones de distancia
y de posiciones entran también en juego, como por ejemplo la necesidad de dejar libre
el espacio entre el público y el escenario.
También se recomienda prever la compatibilidad MONO si es que se va a pasar
la grabación por radio o televisión. En efecto, la señal MONO debe ser la suma de las
señales del estéreo. Sin embargo las diferencias que presentan ambas señales pueden
causar cancelaciones en el momento de sumarlas. Es por eso que, en general, mientras
más distintas sean las señales, menos compatibilidad MONO podrán tener.
II) TÉCNICAS DE GRABACIÓN ESTÉREO:

Las técnicas estéreo se dividen en dos categorías principales: las técnicas


coincidentes, en las que los micrófonos estarán colocados de manera muy cercana el
uno al otro, y las no-coincidentes, en las que los micrófonos estarán más espaciados.
Las técnicas coincidentes son consideradas como muy precisas. Generan un
campo estéreo muy estrecho. Es decir, no generan un desfase muy grande entre ambas
señales, por lo que la percepción estéreo será relativamente baja, y habrá una gran
compatibilidad MONO.
Las no-coincidentes son consideradas menos precisas pero con un campo estéreo
más amplio. En efecto, mientras más espaciados los micros, más amplia será la
distancia virtual entre nuestros oídos.
No es poco común ver sonidistas usar ambos tipos al mismo tiempo, obteniendo
así de las coincidentes una señal más definida y de las no coincidentes más reflexiones,
controlando de esta manera el ambiente.

XY (par coincidente):
Consiste en dos micrófonos
cardióides cuyas cápsulas estén una
encima de la otra. El micrófono de la
izquierda capta el sonido de la derecha y
viceversa. Generalmente se acostumbra
usar un ángulo de 90° entre ambos
micrófonos, pero se puede usar desde
60° hasta 135°. Mientras más amplio
sea el ángulo, más amplio será el campo
estéreo percibido. Generalmente la
distancia con respecto a la fuente así
como la anchura que se quiere captar (el
tamaño del escenario por ejemplo)
permiten determinar el ángulo
apropiado.

El uso de cardioides significa que la técnica X-Y permite rechazar las señales
audio que llegan a su parte trasera (con hipercardióides se obtiene una mejor separación
entre la izquierda y la derecha, pero se el off-axis cambia y se pierde el rechazo que se
tenía en la parte trasera).
Este rechazo en la parte trasera presenta varias ventajas. En efecto, permite
alejar los micrófonos del escenario para que no se encuentren en el campo visual del
público. El rechazo del ruido del público o de las reflexiones, así como la proximidad de
ambos micrófonos que captan por ende casi lo mismo, también tiene la cualidad de
permitir una mejor compatibilidad MONO.
Es evidente que si se aumenta la distancia entre los micrófonos coincidentes y la
fuente sonora, la separación estéreo disminuye aún más, y se captan más reflexiones de
la sala. Por lo general, la técnica XY genera una imagen estéreo precisa, presentando
mínimas reflexiones acústicas, aunque la separación estéreo no sea tan importante como
con otras técnicas de grabación estéreo.

Técnica Blumlein:
Su nombre se debe al pionero
inglés en grabación estéreo Alan
Blumlein. Usa dos micrófonos
bidireccionales que son orientados de
manera a formar un ángulo de 90
grados, teniendo los lados positivos
captando los lados derecho e izquierdo
de la fuente sonora. Por el patrón polar,
la zona más sensible de uno de los
micrófonos corresponde a la zona
menos sensible del otro. Mientras que
los micrófonos están uno sobre el otro,
las señales son atenuadas en 3dB y la
combinación de los 2 diafragmas
permite la captura de una señal central
uniforme.

La configuración Blumlein genera una muy buena separación estéreo. Además


siendo los dos micrófonos igualmente sensibles en los lóbulos posteriores, esta
configuración capta también las reflexiones de la sala. Sin embargo debido a estas
reflexiones (las de la izquierda son captadas por un sólo micro, las de la derecha por el
otro micro) no se obtiene una buena compatibilidad MONO. Por otro lado las
reflexiones provenientes de los lados pueden entrar en el lóbulo positivo de uno de los
micros y el negativo del otro, por lo que se pueden producir cancelaciones. Por eso es
preferible usar la técnica Blumlein en casos en que la fuente, el espacio acústico y la
posición de los micros son óptimos.

Técnica ORTF:
Concebida por la antigua
agencia de comunicaciones nacional
francesa, el Oficio de Radio Televisión
Francesa, la técnica ORTF trata de
imitar la posición de las orejas de la
cabeza de un adulto. Dos cápsulas
cardioides son situadas a 17 cm. una de
la otra, formando un ángulo de 110°. La
técnica ORTF puede producir una
imagen y una profundidad tan amplias
como la técnica Blumlein, pero el uso
de cardioides tiene por efecto capturar
mucho menos reflexiones.

La distancia especificada para la técnica ORTF asegura la coherencia de fase


para longitudes de onda de menos de 500 Hz. Los desfases por encima de esa frecuencia
contribuyen generalmente a dar una impresión de separación estéreo, asociada a la
percepción de la calidad de sonido abierta o aérea. La técnica ORTF ofrece por otro
lado una compatibilidad MONO suficiente. Intentos similares de la agencia Holandesa,
Nederlandsche Omroep Stichting, llevaron a la creación de la técnica NOS, técnica en la
cual dos cardioides se sitúan a 30 cm. uno del otro formando un ángulo de 90 grados.
Técnica MS (Mid-Side):
Captura imágenes estéreo muy precisas
asegurando una buena compatibilidad
MONO. Un micrófono central o "mid",
en general un cardioide, es situado
frente a la fuente sonora y captura los
sonidos principales. Un micro
bidireccional es situado en el mismo eje
vertical, con sus lóbulos a los lados
derecho e izquierdo, lo cual le permite
capturar las informaciones de las
extremidades derecha e izquierda por su
patrón polar.
Esta configuración solo se convierte en estéreo cuando las señales son tratadas
con una matriz de codificación M-S. El codificador combina las señales central y
laterales para crear una de las pistas de la señal estéreo y resta la señal obtenida para
obtener el otro lado. El resultado es una traducción muy precisa del campo estéreo. La
presencia de un controlador de balance M/S en el codificador permite también al
sonidista controlar la relación señal central/señal lateral, y por lo tanto la amplitud
percibida del campo estéreo.
Nótese que la técnica MS-Side es la única técnica de grabación estéreo que no se
basa en dos micrófonos similares. Sin embargo, es imperativo usar micrófonos de alta
calidad para obtener una acústica global así como para garantizar el equilibrio entre los
micrófonos.
Nótese así mismo que la técnica Mid-Side ofrece una gran flexibilidad, pues el
micrófono central no necesariamente debe ser cardioide. Si se desea más sonido
proveniente del público o de las reflexiones de la parte trasera de la sala, un micrófono
omnidireccional puede ser usado como micrófono "central". La técnica Mid-Side ofrece
igualmente una excelente compatibilidad MONO pues la combinación de las dos
señales laterales lleva a su cancelación, dejando así únicamente la señal del medio.

Técnica AB (par espaciado):


La técnica basada en el empleo o menos la mitad o el tercio de la
de dos omnidireccionales apartados se anchura del escenario.
usa sobretodo para grabación de
orquestas. Estos micros se posicionan
entre un metro veinte y dos metros
cincuenta frente a la fuente. Están
normalmente a la misma altura que los
interpretes, aunque elevarlos a tres
metros y medio del suelo puede mejorar
el ambiente percibido. La separación de
los micros debe ser el equivalente a más

Aunque esta técnica ofrezca profundidad y un estéreo excelentes, el centro del


campo en general no es tan nítido. En el caso de que los ruidos de fondo indeseados
sean muy numerosos o que los micros deban ser separados aún más por razones de
logística, se tratará de situar cardioides o supercardioides de manera pertinente cuando
se haga uso de esta técnica.
Ésta técnica no es técnicamente tan precisa como otras técnicas de sonido
coincidente. Puede crear anomalías debidas a las reflexiones provenientes de diversas
superficies del ambiente de grabación, aunque algunas personas no lo juzguen
perjudicial. Muchos sonidistas consideran que las técnicas de par espaciado son las más
indicadas para grabar sonidos tan distintos como los de los órganos antiguos o de la
superficie exterior. Las técnicas de par espaciado son además usadas para la grabación
de los diferentes canales que conforman el sonido surround.

Decca Tree:
En el transcurso de los años 1950 en Inglaterra, los ingenieros de los estudios
Decca Records (hoy en día Thorn-EMI) concibieron una técnica llamada Decca Tree.
Este método y muchas de sus variantes siguen siendo muy utilizados para la grabación
de música de películas.
Se trata de una estructura en par de micros pueden ser usados más
forma de T compuesta por micrófonos, atrás, de cada lado de la sala, para
normalmente omnidireccionales, capturar las reflexiones.
situados a cada una de sus tres
extremidades. Los dos micrófonos de la
horizontal están separados por más o
menos dos metros, mientras que el
micro central está a 1.5 metros de la
línea horizontal. Esta estructura está
colocada de dos metros y medio a tres
metros y medio del suelo, de manera
que el micrófono central se encuentre
justo detrás de la cabeza del director de
la orquesta. Los micrófonos están
inclinados hacia abajo con un ángulo de
aproximadamente 30° y desplegados de
manera a cubrir toda la orquesta. Otro

La técnica del Decca-Tree es privilegiada para la realización de películas, pues


ofrece una gran amplitud de sonido asociada a una buena estéreo, que funciona muy
bien con el Dolby o el Sonido Surround. Gracias a la presencia del micro central, esta
técnica ofrece una excelente definición del canal central, así como una compatibilidad
mono perfecta. Existen numerosas variantes, incluyendo aquellas que usan otros
patrones polares, lo cual tiene por efecto aumentar o disminuir la distancia entre los
micros y tiene como objetivo que los micrófonos derecho e izquierdo estén colocados al
nivel de secciones específicas de la orquesta.

Dummy Head:
El dummy head tiene cierta semejanza con la técnica ORTF. Se intenta captar
los sonidos de la fuente tal cual los percibiría un oído humano; es decir que más que una
grabación estéreo, el resultado será una grabación binaural. Tradicionalmente se
compone de un busto de maniquí con dos micrófonos situados en el lugar en el que irían
los oídos. El maniquí asegura que las ondas se difracten, se reflejen o sean absorbidas,
tal como lo haría la cabeza de un ser humano. Es importante entonces que el material
que componga al maniquí tenga el mismo comportamiento acústico en cuanto a
absorción y reflexión de sonidos. Por otro lado los micrófonos deben tener la misma
respuesta que la de los oídos humanos.
La grabación obtenida debe ser escuchada con audífonos para ser apreciada
correctamente.

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