AMISTAD

AMISTAD. Desde tiempos remotsimos se viene hablando del templo de la amistad, y desde entonces
sabemos que est muy poco concurrido. Sabemos tambin que la amistad no se impone, como no se
impone el amor y el aprecio. Ama a tu prjimo significa prstale tu apoyo, pero no que debas gozar el
deleite de su conversacin si es fastidiosa, ni que le confes tus secretos si es locuaz, ni que le
prestes dinero si es manirroto.
La amistad es el matrimonio del alma, pero sujeto a divorcio. Es un contrato tcito que realizan dos
personas sensibles y virtuosas; digo sensibles porque un fraile, un solitario, puede no ser malo y vivir
sin conocer la amistad; digo virtuosos, porque los perversos slo tienen cmplices los disipados
compaeros de disolucin, los comerciantes, asociados, la generalidad de los hombres ociosos,
relaciones superficiales, prncipes y cortesanos. Slo los hombres virtuosos tienen amigos. Cethegus
era cmplice de Catilina y Mecenas cortesano de Octavio; slo Cicern era amigo de tico.
A qu se comprometen en ese contrato que celebran los hombres sensibles y honrados? Los
compromisos contrados son mayores o menores segn sean los grados de sensibilidad y el nmero
de servicios prestados.
El culto a la amistad fue ms vehemente entre los griegos y los rabes que entre nosotros. Los
cuentos que sobre la amistad crearon esos pueblos son admirables; las naciones modernas no los
tenemos equivalentes. No encuentro rasgo alguno notabilsimo de amistad en nuestras novelas, en
nuestras historias, ni en nuestro teatro.
Entre los judos no se cuenta otro caso de amistad que la que se profesaron Jonats y David. Se dice
que David quiso a Jonats con afecto ms profundo que pudo querer a una mujer, pero tambin se
dijo que David, al morir su amigo, arrebat sus bienes al hijo de ste y le mat.
La amistad era casi materia religiosa y de legislacin entre los griegos. En Tebas haba un regimiento
de amigos amantes. Algunos han credo que se trataba de un regimiento de inconformistas, es decir,
de individuos que no profesaban la misma religin que el pas, pero se equivocaron. La amistad entre
los griegos la prescriban la ley y la religin; desgraciadamente, las costumbres toleraban la sodoma,
pero estos abusos indignos no deben imputarse a la ley.

Orlando Flores Cuatepitzi 1 D

Recuperada el 15 de agosto de 2016, de: http://biblio3.url.edu.gt/Libros/dic_fi.pdf