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PERITAJE PSICOLOGICO EN

AGRESION SEXUAL DE SEGUNDO SEMESTRE 2023


DOCENTE
NIÑOS/AS Y ADOLESCENTES RODRIGO NAVIA VELASQUEZ.
PSICOLOGO
CONTENIDOS
Introducción al abuso sexual:
Explorar en detalle los diferentes tipos de abuso sexual.
Analizar las dinámicas de poder y control que subyacen en los casos de abuso sexual

Síntomas y efectos del abuso sexual:


Explorar cómo los niños y adolescentes pueden expresar el trauma y el estrés postraumático a través
de síntomas emocionales, conductuales y físicos.
Distinguir entre reacciones normales y señales de abuso.

Desarrollo infantil y adolescente:


 Comprender las etapas del desarrollo físico, cognitivo y emocional en niños y adolescentes, y cómo estas pueden influir en
su comportamiento y capacidad de comunicación.
¿QUE ES EL ABUSO SEXUAL
INFANTIL?
C. Henry Kempe (1978): C. Henry Kempe fue un pediatra estadounidense que contribuyó significativamente a la
comprensión del abuso infantil. En su libro "El síndrome del niño maltratado" (The Battered Child Syndrome), Kempe
definió el abuso infantil como un síndrome médico en el que los niños presentan lesiones físicas no accidentales causadas por
sus cuidadores.
Diana Russell (1983): La psicóloga Diana Russell propuso una definición amplia del abuso sexual infantil en su libro "La
política de la violación". Ella lo definió como "el contacto sexual entre un niño y un adulto o, en ciertos casos, un adolescente,
cuando el adulto o adolescente ha tenido una mayor influencia o poder sobre el niño".
Finkelhor (1984): David Finkelhor, un investigador destacado en el campo del abuso infantil, propuso un modelo conceptual
que incluye cuatro tipos de abuso sexual infantil:
 Contacto sexual forzado: Incluye tocamientos inapropiados o actividad sexual con el niño.
 No contacto sexual forzado: Implica la exposición del niño a material sexual explícito o la persuasión para que realice actos sexuales.
 Abuso sexual intrafamiliar: Ocurre dentro de la familia y puede incluir incesto.
 Abuso sexual extrafamiliar: Implica abuso cometido por alguien fuera de la familia.

United Nations Convention on the Rights of the Child (UNCRC, 1989): La Convención sobre los Derechos del Niño de
las Naciones Unidas establece que el abuso y la explotación sexual de los niños incluyen "cualquier tipo de actividad sexual
con un niño a cambio de un beneficio o de la promesa de un beneficio para el perpetrador o para otra persona".
Jenny y Crawford (1992): En el libro "Abuso sexual de niños: conceptos actuales", los autores definen el abuso sexual
infantil como "cualquier actividad sexual con un niño que esté destinada a estimular o satisfacer las necesidades sexuales del
adulto o persona mayor".
Judith Herman (1992): En su influyente libro "Trauma and Recovery", Herman se centra en el impacto del trauma en las víctimas. Ella
describe el abuso sexual infantil como "el uso de un niño para la gratificación sexual de un adulto o para estimular la sexualidad de
otro".
American Professional Society on the Abuse of Children (APSAC, 1995): APSAC define el abuso sexual infantil como "compromiso
en actividades sexuales inapropiadas con un niño, generalmente bajo la edad de consentimiento, por un adulto o una persona mayor".

World Health Organization (WHO, 1999): La Organización Mundial de la Salud define el abuso sexual infantil como "la implicación
de un niño en actividades sexuales que no comprende, a las que no es capaz de dar su consentimiento, o que violan las leyes o tabúes
sociales de la sociedad".
International Society for the Prevention of Child Abuse and Neglect (ISPCAN, 1999): ISPCAN define el abuso sexual infantil
como "cualquier actividad sexual con un niño que no pueda dar su consentimiento o que está en un nivel de desarrollo que no le permita
comprender completamente el significado o las implicaciones de lo que se le pide".

American Psychological Association (APA, 2003): La APA define el abuso sexual infantil como "un acto sexual en el que un niño es
utilizado como objeto sexual por un adulto o un niño mayor". Esto puede incluir contacto físico o no físico, exhibicionismo, pornografía
infantil y explotación sexual.

Servicio Nacional de Menores, 2004; “cuando un adulto utiliza la seducción, el chantaje, las amenazas y/o la manipulación sicológica
para involucrar a un niño o niña en actividades sexuales o erotizadas decualquier índole (insinuaciones, caricias, exhibicionismo,
voyeurismo, masturbación, sexo oral, penetración oral o vaginal, entre otros). Esto implica involucrar al niño o niña en unaactividad
que no corresponde a su nivel de desarrollo emocional, cognitivo ni social.”

Haskell y Randall (2009): En su libro "Abuso sexual en la infancia", los autores definen el abuso sexual infantil como "cualquier
interacción sexual en la que un adulto o una persona mayor utiliza a un niño para su propia gratificación sexual"
OTROS ELEMENTOS RELEVANTES A
CONSIDERAR EN LA CONCEPTUALIZACION
DEL ABUSO SEXUAL INFANIL
Se puede comprender el abuso sexual desde varias perspectivas: psicológicas, conductuales, legaleslos criterios
mayormente usados para su delimitación se refieren a:
1. La edad de la víctima y el agresor,
2. Las conductas que el agresor pone en juego para someter a la victima.
3. El tipo de conductas sexuales que tienen lugar entre ambos

Otro elemento destacable en la conceptualización de abuso sexual, es la consideración de éste como un fenómeno
relacional y de carácter complejo que la mayoría de las veces se presenta en un espacio vincular.
A nivel psicológico, existe acuerdo que un abuso sexual infantil se produce cuando existe:
1) Una relación de desigualdad entre el agresor y la víctima, de poder, edad o madurez; y
2) la utilización de la víctima como objeto sexual (Echeburúa y Guerricaecheverría, 1998).
Lameiras (2002), considera que una sexualidad abusiva implica que el niño, niña o adolescente, pierde el control
sobre su propia sexualidad y con ello del autodescubrimiento de su cuerpo y su placer, para ser instrumentalizado en
beneficio de una placer ajeno del que no es protagonista, y con una persona con la que está en una relación de
asimetría de algún tipo de poder: control, edad, madurez psicológica o biológica.
PODER Y SEXUALIDAD
Es fundamental no concebir el abuso sexual como una cuestión únicamente
concerniente a la sexualidad del individuo, sino también, como un abuso de poder de la
persona abusadora hacia la víctima.

El "poder" no siempre viene dado por la diferencia de edad, sino por otro tipo de
factores. Una persona tiene poder sobre otra cuando le obliga a realizar algo que ésta no
desea, sea cual sea el medio que utilice para ello: la amenaza, la fuerza física, el
chantaje, la manipulación.
La persona con poder está en una situación de superioridad sobre la víctima que impide
a ésta el uso y disfrute de su libertad. Lo anterior, genera graves consecuencias en el
desarrollo psicológico, social y biológico que pueden perdurar hasta la adultez
MITOS O FALSAS CREENCIAS
Mito: Los niños inventan historias de abuso sexual.
Realidad: Los niños rara vez inventan relatos de abuso sexual. Pueden tener dificultades para expresar lo que han
experimentado, pero es crucial escuchar y tomar en serio cualquier indicio o revelación.

Mito: Los abusadores son siempre extraños.


Realidad: La mayoría de los abusos sexuales infantiles son perpetrados por personas conocidas por la víctima,
como familiares, amigos o personas de confianza en su entorno.

Mito: El abuso sexual infantil es solo contacto físico.


Realidad: El abuso sexual puede incluir una amplia gama de comportamientos, que van desde tocamientos
inapropiados hasta la exposición a material sexual explícito o coerción para realizar actos sexuales.

Mito: Si el niño no luchó o gritó, no fue abuso.


Realidad: Los niños pueden quedar paralizados por el miedo durante un abuso, lo que puede impedirles reaccionar
de manera tradicional. La falta de resistencia no invalida la experiencia traumática.
Mito: Solo los niños mayores pueden ser víctimas de abuso sexual.
Realidad: Los niños de todas las edades, incluyendo a los muy pequeños, pueden ser víctimas de abuso sexual.
Mito: Solo las niñas son víctimas de abuso sexual.
Realidad: Tanto niños como niñas pueden ser víctimas de abuso sexual. Es importante no pasar por alto a
ninguna víctima potencial.

Mito: Si no hay signos físicos de abuso, no ocurrió.


Realidad: El abuso sexual no siempre deja signos físicos evidentes. Las señales emocionales y
comportamentales también pueden ser indicativas de abuso.

Mito: Las familias respetables no tienen abusadores.


Realidad: Los abusadores pueden provenir de todo tipo de entornos y antecedentes. Su apariencia externa
no define su comportamiento.

Mito: Denunciar abuso sexual siempre resulta en justicia.


Realidad: Las denuncias de abuso sexual pueden ser complicadas y no siempre conducen a una resolución
legal. Sin embargo, denunciar es importante para proteger a los niños y buscar apoyo.

Mito: Las víctimas de abuso sexual se recuperan por completo con el tiempo.
Realidad: El impacto del abuso sexual puede durar toda la vida. Las víctimas pueden necesitar apoyo
terapéutico a largo plazo para sanar.
Mito: Los niños provocan el abuso sexual.
Realidad: Los niños nunca son responsables del abuso que sufren. Los abusadores son los únicos
responsables de sus acciones.

Mito: Si el abuso ocurrió hace mucho tiempo, no tiene relevancia ahora.


Realidad: El impacto del abuso sexual puede durar mucho tiempo y afectar la salud mental, emocional y
física de la víctima a lo largo de su vida.

Mito: Si el abuso no fue violento, no es tan grave.


Realidad: El abuso sexual puede ser emocionalmente devastador incluso si no involucra violencia física.
El consentimiento y la edad son factores cruciales.

Mito: Las víctimas siempre muestran signos de trauma evidente.


Realidad: Algunas víctimas pueden parecer "normales" a primera vista, pero eso no significa que no estén
experimentando un trauma profundo en su interior.

Mito: Hablar sobre el abuso sexual es perjudicial para el niño.


Realidad: Mantener el abuso en secreto puede ser mucho más dañino para el niño. Hablar sobre el abuso
en un entorno de apoyo y cuidado es fundamental para la sanación.
Mito: Las víctimas de abuso sexual siempre resisten y luchan activamente.
Realidad: Los niños pueden entrar en shock o sentirse demasiado asustados para resistir
físicamente durante un abuso, lo que no disminuye la gravedad de la experiencia.
Mito: Los abusadores son fácilmente reconocibles por su apariencia o
comportamiento.
Realidad: Los abusadores pueden parecer personas normales y respetables, lo que hace
que sea difícil identificarlos solo por su apariencia externa.
Mito: Las víctimas de abuso sexual siempre reportan el incidente inmediatamente.
Realidad: Las víctimas pueden tardar mucho tiempo en procesar lo que les sucedió y en
encontrar el valor para hablar sobre ello.
Mito: La mayoría de los casos de abuso sexual son denunciados a las autoridades.
Realidad: Muchos casos de abuso sexual nunca se denuncian debido al miedo, la
vergüenza o la falta de apoyo.
Mito: El abuso sexual solo ocurre en ciertos entornos socioeconómicos o culturales.
Realidad: El abuso sexual puede ocurrir en cualquier lugar, sin importar el estatus
económico, cultural o social.
ANTECEDENTES
ESTADISTICOS GENERALES
En todo el mundo, la violencia sexual es un problema que afecta principalmente a niños y
niñas (ONU, 1999).

El abuso sexual infantil es uno de los problemas de salud más prevalente que enfrentan niños
y niñas y con la variedad de consecuencias más graves para su bienestar (Cantón & Cortés,
2000).

Aunque resulta difícil precisar su prevalencia, debido a que la mayoría de los casos no se
divulgan o lo hacen tardíamente, se estima que cerca de uno de cada 10 niños o niñas es
abusado sexualmente (Townsend & Rheingold, 2013).
EN CHILE…
Informe del Servicio Nacional de Menores (Sename): Según un informe del Sename publicado en 2018, se registraron
un total de 4.587 denuncias por abuso sexual en niños, niñas y adolescentes en el año 2017.

Estudio Nacional de Maltrato Infantil: Según el Estudio Nacional de Maltrato Infantil realizado en Chile en 2012, el
abuso sexual fue la forma de maltrato más prevalente, afectando al 29% de las niñas y al 15% de los niños encuestados.

Fundación Amparo y Justicia: La Fundación Amparo y Justicia, una organización chilena dedicada a la protección de los
derechos de los niños, informó que en el periodo entre 2007 y 2017, atendieron a más de 1.600 víctimas de abuso sexual
infantil.

Informes de organismos internacionales: Según el informe del Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas
sobre Chile en 2018, se menciona la preocupación por la alta incidencia de abuso sexual infantil en el país, destacando la
necesidad de mejorar los mecanismos de prevención, identificación, investigación y atención a las víctimas.

DENUNCIA: De todos los delitos que son denunciados, el abuso sexual es el que tiene mas baja frecuencia de denuncias.

No más del 20% de los abusos sexuales son denunciados.

De los que son denunciados sólo el 7% terminan con una sanción para el agresor.
IMPACTO DEL ABUSO SEXUAL
Edad de la víctima: Estudios han demostrado que los niños y niñas más pequeños pueden tener
dificultades para procesar y comprender el abuso sexual, lo que puede afectar su capacidad para
expresar lo que han experimentado. (Fergusson, Lynskey, & Horwood, 1996).
Duración y frecuencia del abuso: La duración y la frecuencia del abuso pueden estar
relacionadas con la gravedad del impacto. Un estudio de Nelson et al. (2002) encontró que el
abuso sexual prolongado estaba asociado con un mayor deterioro en la salud mental de las
víctimas.
Gravedad del abuso: La intensidad del abuso sexual también es un factor crucial. La literatura
ha destacado que el abuso más violento y traumático tiende a causar efectos psicológicos más
graves (Paolucci, Genius, & Violato, 2001).
Relación con el abusador: La relación entre la víctima y el abusador puede afectar
profundamente la experiencia de la víctima. Se ha documentado que el abuso perpetrado por una
figura de confianza, como un miembro de la familia, puede resultar en sentimientos de traición y
confusión adicionales (Kendall-Tackett, Williams, & Finkelhor, 1993).
Intervención temprana: La rapidez con la que se detecta y se aborda el abuso puede afectar el
resultado. La intervención temprana y el acceso a servicios de apoyo y terapia pueden marcar la
Apoyo familiar y social: La investigación ha demostrado que el apoyo emocional de la
familia y otros adultos de confianza puede ser un factor clave en la recuperación de la
víctima (Fergusson, Lynskey, & Horwood, 1996).
Recursos financieros y acceso a servicios de salud mental: Los recursos económicos y el
acceso a servicios de salud mental adecuados pueden influir en la capacidad de la familia
para obtener ayuda y tratamiento para el niño (Beitchman et al., 1992).
Entorno escolar y social: Un ambiente de apoyo en la escuela y en el entorno social del
niño puede contribuir significativamente a su recuperación y bienestar (Beitchman et al.,
1992).
Personalidad y resiliencia del niño: Algunos niños pueden tener una mayor capacidad de
resiliencia y recursos personales que les permiten hacer frente mejor al trauma (Fergusson,
Lynskey, & Horwood, 1996).
Acceso a recursos legales y justicia: La posibilidad de buscar justicia y llevar a cabo
acciones legales contra el abusador puede ser un factor importante en la recuperación de la
víctima (Paolucci, Genius, & Violato, 2001).
Creencias culturales y religiosas: Las creencias culturales y religiosas de la familia y la
comunidad pueden influir en la forma en que se aborda y se trata el abuso sexual.
IMPACTO INMEDIATO
Impacto emocional inmediato: Inmediatamente después del abuso, es común que
los niños experimenten emociones intensas como miedo, confusión, vergüenza,
culpa, enojo y ansiedad (Fergusson, Lynskey, & Horwood, 1996).
Síntomas físicos y psicosomáticos: Algunos niños pueden experimentar síntomas
físicos como dolor de estómago, dolores de cabeza o insomnio como resultado del
estrés y la ansiedad (Kendall-Tackett, Williams, & Finkelhor, 1993).
Cambios en el comportamiento: Los niños pueden mostrar cambios en su
comportamiento, como regresión en el desarrollo, dificultades para dormir,
pesadillas, problemas en la escuela y cambios en las relaciones con sus pares y
familiares (Paolucci, Genius, & Violato, 2001).
IMPACTO A MEDIANO PLAZO
(MÁS DE 6 MESES)
Problemas emocionales y psicológicos continuos: El abuso sexual puede contribuir
al desarrollo de problemas emocionales a largo plazo, como depresión, ansiedad,
trastorno de estrés postraumático (TEPT), trastornos alimentarios y autolesiones
(Beitchman et al., 1992).
Problemas en las relaciones interpersonales: Los supervivientes de abuso sexual
pueden tener dificultades para establecer y mantener relaciones saludables con
amigos, familiares y parejas debido a problemas de confianza y apego (Kendall-
Tackett, Williams, & Finkelhor, 1993).
Riesgo de conductas de riesgo: Algunos adolescentes que han sido víctimas de
abuso sexual pueden involucrarse en conductas de riesgo, como abuso de sustancias,
conducta sexual riesgosa o autolesiones como una forma de hacer frente a su trauma
(Fergusson, Lynskey, & Horwood, 1996).
IMPACTO A LARGO PLAZO
Impacto en la salud mental a largo plazo: La literatura ha documentado que el
abuso sexual infantil puede tener efectos duraderos en la salud mental, incluyendo
una mayor probabilidad de trastornos psiquiátricos crónicos (Kendall-Tackett,
Williams, & Finkelhor, 1993).
Dificultades en el funcionamiento social y ocupacional: Algunas víctimas
infantiles de abuso sexual pueden enfrentar dificultades en su funcionamiento social
y ocupacional a lo largo de la vida debido a problemas de salud mental no tratados o
a la falta de habilidades para enfrentar las secuelas del abuso (Paolucci, Genius, &
Violato, 2001).
Continuación de patrones de abuso: Las personas que han experimentado abuso
sexual en la infancia pueden estar en mayor riesgo de perpetuar patrones de abuso o
estar en relaciones abusivas en la adultez si no reciben tratamiento y apoyo
adecuados (Fergusson, Lynskey, & Horwood, 1996).
EL IMPACTO POR GENERO
Especialmente en la niñas:
Trauma sexual y trastornos alimentarios: Las niñas pueden ser más propensas a
desarrollar trastornos alimentarios, como la anorexia o la bulimia, como una forma
de hacer frente al trauma sexual (Paolucci, Genius, & Violato, 2001).
Depresión y ansiedad: Las niñas víctimas de abuso sexual a menudo tienen una
mayor probabilidad de experimentar depresión y ansiedad a largo plazo (Kendall-
Tackett, Williams, & Finkelhor, 1993).
Autoestima y problemas de identidad sexual: El abuso sexual puede tener un
impacto en la autoestima y en la percepción de la identidad sexual de las niñas, lo
que puede llevar a problemas en las relaciones sexuales y en la autoimagen
(Fergusson, Lynskey, & Horwood, 1996).
En los niños:

Conducta externalizada: Los niños a menudo muestran el impacto del abuso sexual
a través de una mayor conducta externalizada, como agresión, comportamiento
disruptivo o delincuencia juvenil (Beitchman et al., 1992).
Problemas de identidad de género: Los niños pueden experimentar una confusión
en la identidad de género como resultado del abuso sexual, lo que puede llevar a una
mayor vulnerabilidad a la discriminación y el estigma (Paolucci, Genius, & Violato,
2001).
Problemas de conducta sexual: Algunos niños pueden mostrar una conducta sexual
inapropiada o agresiva como resultado del abuso sexual que han experimentado
(Fergusson, Lynskey, & Horwood, 1996).
TEORIA DEL TRAUMA
La teoría del trauma en niños y niñas abusados sexualmente se basa en la comprensión de
cómo el abuso sexual puede afectar su desarrollo emocional, psicológico y social.
Esta teoría se ha desarrollado a lo largo de las décadas a través de la investigación y la
práctica clínica, y ha sido fundamentada por varios autores y estudios. Algunos de los autores
claves son:
Judith Herman: La obra de Judith Herman, "Trauma and Recovery", publicada en 1992, es
una influencia fundamental en la teoría del trauma en niños abusados sexualmente. Herman
se centró en cómo el abuso sexual y otros traumas pueden afectar la psicología y el bienestar
de las víctimas a largo plazo.

Bessel van der Kolk: El trabajo de Bessel van der Kolk, en particular su libro "The Body
Keeps the Score" (2014), ha sido influyente en la comprensión de cómo el trauma se
almacena en el cuerpo y cómo esto puede afectar a los niños abusados sexualmente. Se
enfoca en la importancia de la terapia somática.
BASES DE LA TEORIA DEL
TRAUMA:
La teoría del trauma en niños y niñas abusados sexualmente se basa en varias
premisas clave:
Trauma complejo: Reconoce que el abuso sexual infantil es un trauma complejo
que puede afectar profundamente a múltiples aspectos de la vida de una persona,
incluyendo la salud mental, emocional y física.
Impacto a largo plazo: Enfatiza que el impacto del abuso sexual no se limita a la
etapa inicial, sino que puede perdurar a lo largo de la vida si no se trata
adecuadamente.
Reacción de supervivencia: Se comprende que las reacciones inmediatas y a largo
plazo de los niños abusados sexualmente son estrategias de supervivencia
adaptativas, como la disociación, la negación o el aislamiento, que pueden tener
sentido en el contexto del trauma.
DISOCIACION
La disociación es un proceso psicológico que puede ocurrir en respuesta a situaciones de trauma o
estrés extremo. En el contexto del trauma, la disociación se refiere a una desconexión o separación
temporal de elementos de la conciencia, la identidad, la memoria o la percepción. Puede ser una
respuesta de defensa natural del cerebro para protegerse de experiencias traumáticas abrumadoras.
Aquí hay una descripción más detallada de la disociación en el contexto del trauma:
Disociación de la conciencia: Esto implica una desconexión temporal de la conciencia. Una persona
puede sentir que está "fuera de su cuerpo" o que está observando la situación desde un lugar distante.
Disociación de la identidad: En ocasiones, las personas pueden sentir que han perdido
temporalmente el sentido de quiénes son. Pueden sentirse como si fueran diferentes personas en
momentos diferentes.
Amnesia disociativa: Esto se refiere a la incapacidad de recordar partes o todos los detalles de un
evento traumático. La amnesia disociativa puede ser total o parcial.
Despersonalización: Implica sentirse desconectado o separado de uno mismo, como si no estuvieras
realmente presente en tu cuerpo o que estás viendo tus acciones desde fuera de ti mismo.
Desrealización: Es la sensación de que el entorno que te rodea no es real o parece extraño y distante.
Es importante destacar que la disociación no es algo que una persona elija hacer
conscientemente; es una respuesta automática del cerebro a situaciones de estrés
extremo o trauma. La disociación puede ser temporal, pero en algunas personas
puede volverse crónica y necesitar tratamiento terapéutico.
NEGACION
La negación en el contexto del trauma se refiere a la tendencia de algunas personas a rechazar o minimizar
consciente o inconscientemente la realidad de un evento traumático que han experimentado. Es una respuesta
psicológica común que puede servir como mecanismo de defensa para proteger a la persona del dolor emocional
y la angustia que acompaña a la comprensión completa del trauma. Aquí hay algunas características clave de la
negación en el trauma:
Rechazo de la realidad: Las personas que están en negación pueden negar que el trauma haya ocurrido en
absoluto o pueden minimizar la gravedad de lo que sucedió. Pueden decir cosas como "No fue tan malo" o "No
pasó nada".
Supresión de emociones: La negación a menudo está relacionada con la supresión de emociones intensas
asociadas al trauma. La persona puede evitar pensar o hablar sobre el evento traumático para evitar sentir miedo,
tristeza, ira u otras emociones abrumadoras.
Distorsión de la memoria: En algunos casos, la negación puede llevar a una distorsión de la memoria, lo que
hace que la persona recuerde el trauma de manera incorrecta o de una manera que sea menos angustiante.
Evitación de conversaciones o lugares relacionados con el trauma: Las personas en negación a menudo
evitarán hablar sobre el trauma o estar en lugares que les recuerden el evento traumático.
Dificultad para buscar ayuda: La negación puede dificultar que las personas busquen ayuda o tratamiento para
el trauma, ya que minimizan la necesidad de ayuda.
Defensa psicológica: En muchos casos, la negación es una defensa psicológica temporal que permite a la persona
enfrentar la experiencia traumática en su propio tiempo y cuando se sientan más preparados para hacerlo.
Es importante comprender que la negación es una respuesta natural a situaciones
traumáticas y puede ser una etapa inicial en el proceso de recuperación. Sin
embargo, cuando la negación persiste durante un período prolongado y obstaculiza la
capacidad de la persona para sanar y funcionar en su vida diaria, puede convertirse
en un problema.
AISLAMIENTO
El aislamiento en el contexto del trauma se refiere a la tendencia de las personas que han experimentado
un evento traumático a alejarse de otros y aislarse emocional y socialmente. Es una reacción común en
muchas víctimas de trauma y puede ser una forma de hacer frente a las emociones abrumadoras y al
estrés postraumático. Aquí hay algunas características clave del aislamiento en el trauma:
Retirada emocional: Las personas que están experimentando aislamiento pueden retirarse
emocionalmente de amigos y seres queridos. Pueden volverse distantes, frías o insensibles a las
interacciones sociales.
Evitación de recordatorios del trauma: El aislamiento puede estar relacionado con una fuerte
necesidad de evitar cualquier cosa que recuerde el evento traumático. Esto puede incluir lugares,
personas o actividades que estén relacionadas con el trauma.
Dificultad para confiar: Las víctimas de trauma pueden tener dificultades para confiar en otras personas
después del trauma. Pueden sentir que no pueden confiar en nadie o que no serán comprendidas.
Sentimientos de vergüenza y culpa: Muchas personas que han experimentado trauma pueden
experimentar sentimientos intensos de vergüenza o culpa. Esto puede llevar al aislamiento, ya que
sienten que no merecen apoyo o comprensión.
Miedo a la vulnerabilidad: El aislamiento puede estar relacionado con el miedo a
ser vulnerable y a abrirse a otros sobre la experiencia traumática. Las personas
pueden temer ser juzgadas o rechazadas.
Pérdida de interés en actividades sociales: Aquellos que están experimentando
aislamiento pueden perder el interés en actividades sociales y recreativas que antes
disfrutaban. Pueden sentir que no tienen la energía o la motivación para participar en
la vida social.
Deterioro en las relaciones interpersonales: El aislamiento puede afectar
negativamente las relaciones interpersonales, ya que la persona puede alejar a
amigos y seres queridos debido a su comportamiento distante o evitativo.
Aumento de la soledad y la angustia: A pesar de que el aislamiento puede ser un
mecanismo de defensa inicial, puede llevar a un aumento de la sensación de soledad
y angustia a largo plazo, ya que la persona se siente cada vez más aislada de la ayuda
y el apoyo
DESARROLLO DE POSIBLES
TRASTORNOS A PROPOSITO
DEL ABUSO SEXUAL INFANTIL
El abuso sexual infantil es un evento traumático que puede tener un impacto profundo en el bienestar psicológico
de los sobrevivientes. El desarrollo de trastornos psicológicos después del trauma por abuso sexual infantil es una
preocupación importante, y se han identificado varios trastornos que pueden surgir como resultado de esta
experiencia. Aquí se detallan algunos de los trastornos psicológicos más comunes asociados al abuso sexual
infantil:
Trastorno de estrés postraumático (TEPT): El TEPT es uno de los trastornos más comunes después de un
trauma, incluido el abuso sexual infantil. Los síntomas incluyen flashbacks, pesadillas, evitación de recordatorios
del trauma, hipervigilancia y cambios en el estado de ánimo. El TEPT puede interferir significativamente en la
vida cotidiana de la persona y su capacidad para funcionar.
Depresión: La depresión es otro trastorno común después del abuso sexual infantil. Los sobrevivientes pueden
experimentar tristeza profunda, falta de interés en actividades previamente placenteras, fatiga, cambios en el
apetito y pensamientos suicidas. La depresión puede ser debilitante y requerir tratamiento.
Trastornos de ansiedad: Los trastornos de ansiedad, como el trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno de
pánico y las fobias, son comunes después del abuso sexual infantil. Los sobrevivientes pueden experimentar
preocupación excesiva, ataques de pánico y miedo intenso que puede interferir en su vida diaria.
Trastornos disociativos: La disociación, que es una desconexión temporal de la conciencia o la identidad, puede
llevar a trastornos disociativos, como el trastorno de identidad disociativo (anteriormente conocido como
trastorno de personalidad múltiple). Las personas con este trastorno pueden experimentar la presencia de
Trastornos de la alimentación: Los sobrevivientes de abuso sexual infantil a
menudo luchan con trastornos de la alimentación, como la anorexia o la bulimia,
como una forma de lidiar con el trauma. Estos trastornos pueden tener graves
implicaciones para la salud física y mental.
Abuso de sustancias: El abuso de sustancias, como el alcohol o las drogas, a veces
se utiliza como una forma de autotratar los síntomas del trauma. Sin embargo, el
abuso de sustancias puede empeorar los problemas de salud mental y aumentar la
vulnerabilidad a la reexperimentación del trauma.
Autolesiones y suicidio: Algunos sobrevivientes de abuso sexual infantil pueden
recurrir a la autolesión como una forma de liberar emociones intensas. También
existe un mayor riesgo de pensamientos y comportamientos suicidas en esta
población.
Trastornos de la conducta: Los niños y adolescentes que han experimentado abuso
sexual infantil pueden desarrollar trastornos de conducta, como la conducta delictiva
o agresión, como una forma de expresar su dolor y confusión.
ASPECTOS CLAVES DEL DESARROLLO
INFANTO ADOSLECENTES
Infancia temprana (0-2 años):
Desarrollo Físico: Durante este período, los bebés experimentan un rápido crecimiento
físico y desarrollo motor. Aprenden a controlar sus movimientos y desarrollan habilidades
como rodar, sentarse, gatear y caminar.
Desarrollo Cognitivo: Jean Piaget destacó la importancia de la sensoriomotricidad en esta
etapa. Los bebés exploran el mundo a través de los sentidos y la acción. Comienzan a
desarrollar la noción de permanencia del objeto, lo que significa que comprenden que los
objetos existen incluso cuando no están a la vista.
Desarrollo Emocional: Los bebés desarrollan vínculos emocionales con sus cuidadores
principales, lo que a menudo se llama apego. La confianza es un componente importante
de esta etapa, ya que los bebés necesitan sentirse seguros y amados para un desarrollo
emocional saludable.

Desarrollo Sexual: En esta etapa, no hay una conciencia sexual activa ni una identidad de
género completamente desarrollada. Los niños muestran curiosidad sobre sus cuerpos y
pueden comenzar a explorar sus genitales como parte de su desarrollo físico y sensorial
Etapa preescolar (2-6 años):
Desarrollo Físico: Los niños en esta etapa continúan desarrollando sus habilidades
motoras y comienzan a adquirir destrezas como saltar, correr y manipular objetos de
manera más precisa.
Desarrollo Cognitivo: En esta etapa, los niños entran en la etapa preoperacional
según Piaget. Aprenden a usar el lenguaje y a representar mentalmente objetos y
eventos, pero su pensamiento todavía es egocéntrico y carece de lógica.
Desarrollo Emocional: Los niños pueden experimentar emociones intensas, como
rabia, alegría y miedo. El desarrollo del autoconcepto y la autoestima es importante,
así como la capacidad de regular las emociones y resolver conflictos de manera
adecuada.
Desarrollo Sexual: Los niños comienzan a desarrollar una comprensión básica de
las diferencias de género y pueden mostrar interés en el juego de roles de género.
Pueden hacer preguntas sobre la anatomía sexual y la reproducción, lo que
proporciona oportunidades para la educación sexual temprana y la promoción de la
salud.
Etapa escolar (6-12 años):
Desarrollo Físico: El crecimiento físico se desacelera, pero se producen cambios
notables en la coordinación motora y la fuerza. Los niños adquieren habilidades
sociales y deportivas.
Desarrollo Cognitivo: Según Piaget, los niños ingresan en la etapa de las
operaciones concretas. Desarrollan habilidades de pensamiento lógico y son capaces
de realizar operaciones mentales con objetos concretos.
Desarrollo Emocional: Los niños en esta etapa pueden experimentar la vergüenza,
la culpa y la competencia. Establecen relaciones con compañeros y desarrollan una
mayor empatía hacia los demás.
Desarrollo Sexual: Durante esta etapa, los niños pueden comenzar a experimentar
cambios físicos relacionados con la pubertad. Es importante proporcionar educación
sexual adecuada para ayudarlos a comprender y aceptar estos cambios. También
pueden comenzar a formarse amistades de género mixto y mostrar interés en las
relaciones románticas.
Adolescencia (12-18 años):
Desarrollo Físico: Experimentan un rápido crecimiento físico, madurez sexual y
cambios hormonales significativos.
Desarrollo Cognitivo: Lawrence Kohlberg propuso las etapas del desarrollo moral,
donde los adolescentes comienzan a explorar y cuestionar sus valores y creencias
morales.
Desarrollo Emocional: La identidad y la búsqueda de independencia son temas
centrales. Los adolescentes pueden experimentar conflictos emocionales, como la
confusión de roles y la búsqueda de identidad. También pueden establecer relaciones
románticas más profundas.
Desarrollo Sexual: La pubertad se encuentra en pleno apogeo durante la
adolescencia. Los adolescentes experimentan cambios físicos significativos, como el
desarrollo de caracteres sexuales secundarios y la madurez sexual. Comienzan a
explorar su identidad de género y orientación sexual, lo que puede ser un período de
autodescubrimiento y, a veces, de desafíos emocionales.

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