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COLONIA:
Este nuevo impulso está relacionado con las aportaciones de las nuevas teorías del
crecimiento económico que han constatado el papel decisivo que han jugado las estructuras
financieras en el reciente crecimiento de los países emergentes, así como la pluralidad de formas
existentes en los más avanzados.
Por otro lado, la nueva economía institucional ha destacado el papel que juegan una serie
de factores (marco legal y regulatorio, la forma y exigencias de los contratos, el acceso a la
información, etc.) en el funcionamiento de los mercados y que hay que tener en cuenta para
explicar la evolución de las economías.
Los trabajos de Rousseau y Sylla han señalado que los países que realizaron la modernización de sus
sistemas financieros a principios del siglo XIX estuvieron en mejores condiciones para avanzar en el desarrollo
industrial. Por tanto, la adopción de las primeras innovaciones financieras fue un factor básico que impulsó el
desarrollo moderno de las empresas y de la economía. Las instituciones bancarias de todo tipo (banca local, casas de
banca, cajas de ahorros, cooperativas de crédito, etc.) desempeñaron un papel fundamental en el desarrollo de las
economías capitalistas del siglo XIX.
En consonancia con este postulado, la orientación de una parte de la investigación actual gira en torno a las
interconexiones entre la banca y la actividad económica local, focalizando la atención en las necesidades
específicas de financiación y las alternativas generadas por los intermediarios financieros para atenderlas.
Como han mostrado recientes trabajos sobre el sistema financiero español, es de suma importancia analizar
las fases formativas de los sistemas financieros modernos para poder entender mejor lo que sucedió después y para
plantear cuestiones fundamentales como la introducción de los medios modernos de pago, nuevas opciones de
captación de depósitos y fórmulas de financiación de las actividades productivas.
Introducción
Los problemas para financiar las economías de las colonias se debieron a la falta de medios de pago y de
capitales para apoyar el ciclo productivo y emprender nuevas inversiones.
Giros y letras de cambios eran los instrumentos fundamentales utilizados para transferir recursos. El crédito
estaba en manos de las casas de comercio y de los comerciantes-banqueros que actuaban como auténticas
entidades financieras.
La introducción de la banca fue anterior en Guadalupe y Martinica que en Cuba y mucho más que en Puerto
Rico.
En Cuba la primera experiencia se debió a la iniciativa pública (intendente Martínez Pinillos) que fundó en
1832 una Caja de Descuentos con 1 millón de pesos. Finalmente la primera entidad que se fundó en la isla fue
la Caja de Ahorros, Descuentos y Préstamos de La Habana (1840). A mediados de siglo XIX empezaron a
surgir los primeros bancos: La Compañía Almacenes de Regla (Banco del Comercio), Banco Industrial, Banco
de San José, Crédito Territorial Cubano y el Banco Español de la isla de Cuba.
En Puerto Rico la primera entidad que funcionó fue el Colonial Bank de Londres desde 1838 pero cerró por la
denegación del permiso por parte de la Administración española. La Caja de Ahorros de San Juan fundada en
1865 fue la primera institución financiera de la isla. El primer banco fundado sería la Sociedad Anónima de
Crédito Mercantil (1877), después aparecerían otros bancos y cajas de ahorros en las décadas de 1880 y 1890
(Banco Español de Puerto Rico, Banco Territorial y Agrícola, Crédito y Ahorro Ponceño y las cajas de ahorros
de Mayagüez, Humacao, San Germán, Cabo Rojo, la Caja de Economías y Préstamos de San Juan (Banco
Popular).
REVISIÓN HISTORIOGRÁFICA SOBRE LA BANCA EN PUERTO RICO
PLATA MACUQUINA
1813-1857
PESO ESPAÑOL
1858-1862
MONEDAS
EXTRAJERAS 1867
(USA, FRANCIA,...)
Peso mejicano
Los problemas monetarios de la isla durante el siglo XIX.
PESO MEJICANO
1879-1895
PESO MEJICANO
1879-1895
Los pesos mejicanos eran un negocio redondo para muchos comerciantes tanto de Méjico
como del Caribe y Estados Unidos. Para evitar los problemas que ocasionaba esta moneda el
gobierno español prohibió la importación de más pesos mejicanos y en 1895 ordenó su retirada y
canje por una nueva moneda de plata denominada peso puertorriqueño o provincial.
El valor del peso mejicano: el origen de la especulación
Valor en el
Valor en el mercado Valor en el mercado
mercado de
Año local de 1 peso de New York de 1 peso
Londres de 1 peso
mejicano mejicano
mejicano
1879 0,9500 peso español 0,8928 dólar
1886 0,9482 peso español 0,7936 dólar 0,6552 libra
1887 0,9421 peso español 0,7936 dólar 0,6394 libra
1888 0,9381 peso español 0,7812 dólar 0,6599 libra
1889 0,9324 peso español 0,7518 dólar 0,6448 libra
1890 0,7462 dólar 0,6658 libra
1891 0,7874 dólar 0,6561 libra
1892 0,6964 dólar 0,6952 libra
1893 0,8843 peso español 0,5050 dólar
1894 0,8130 peso español 0,5208 dólar 0,4147 libra
1895 0,7563 peso español 0,5208 dólar 0,4509 libra
1896 0,7942 peso español 0,5235 dólar 0,4208 libra
1897 0,7831 peso español 0,4672 dólar 0,3853 libra
Ejemplo: La diferencia en 1880 en precio entre la moneda mejicana y el dólar (60 y 65 centavos de dólar por peso) y
en Puerto Rico (100% centavos/peso) permitía un negocio con una utilidad líquida de 25 a 30%.
Se calcula que entre 1885 y 1889 la moneda mejicana en Puerto Rico había aumentado un 20%, a pesar de estar
prohibida su entrada en el país.
Nueva York Cuba España Europa
- Letras de - Letras sobre - Créditos en - Letras sobre
N.Y. sobre Londres casas y Londres SISTEMA DE
Londres (libras). bancos de (libras). PAGOS QUE
(libras). - Monedas, España. - Letras sobre RIGIÓ DESDE
- Monedas pesos - Moneda, Paris 1875-1897 EN
pesos mejicanos. pesos (francos). LOS PAGOS DEL
mejicanos. - Monedas, españoles. COMERCIO
- Letras sobre pesos - Moneda de EXTERIOR DE
N.Y. (dólares españoles. oro española
- PUERTO RICO
Letras sobre
La Habana
- Otra práctica que se llevaba a cabo era la de utilizar las letras o giros para realizar
ganancias por su mera compra y venta en el mercado, sin operaciones comerciales.
- Estas operaciones eran frecuentes por la diferencia que había entre el valor más
bajo del peso mejicano en los mercados exteriores y el valor mucho más alto que le
adjudicaban en Puerto Rico el Gobierno (con descuento del 5,26%) y los
comerciantes (valor nominal 100%).
- Otro factor que animaba esta clase de operaciones era la variedad de monedas y
documentos de giro que había en los países con los que comerciaba Puerto Rico y
los cambios en las primas (o premios) que tenían esas monedas y giros en la Isla.
- Los comerciantes que especulaban, asumían una posición de riesgo. Movían sus
fondos en distintas clases de monedas o valores financieros negociables líquidos
para aprovechar la ganancia que se pudiera obtener. Trataban de predecir la tasa de
cambio de las monedas. Cambiaban la forma de pagos entre letras de cambio en
distintas monedas o monedas metálicas.
Tasas de cambio libras/peso y dólar/peso en Puerto Rico 1874-1897
De forma paralela a las reformas monetarias del siglo XIX se llevaron a cabo
numerosos intentos de fundar bancos, sobre todo entre las décadas de 1840 y 1860. Estas
iniciativas fracasaron en su totalidad ya que sus impulsores, hombres de negocios,
comerciantes, y hacendados tanto de la isla como españoles y también cubanos y
extranjeros, siempre se encontraron con la negativa del gobierno español por conceder
una licencia de emisión de billetes.
La sociedad Unión General de Paris adquirió 30 mil bonos de los 70 mil que emitió el
Tesoro de Puerto Rico para cubrir la indemnización a los antiguos propietarios de
esclavos. La compra se realizó al precio de 55 pesos mejicanos por cien pesos españoles
(fuertes), la diferencia entre las dos monedas le reportaba una ganancia a la sociedad del
5,26%.
La Unión General hizo llegar desde Francia al puerto de Ponce, ciudad en la que se
concentraban los 30 mil bonos la suma efectiva de 1,5 millones de pesos mejicanos
adquiridos en el mercado de Londres y procedió al pago el 5 de julio de 1879. La llegada
de esta suma a la isla supuso un acicate para la maltrecha economía de la isla
B) La opción del banco de emisión: proyecto del marqués de la Esperanza, 1875-1877
La siguiente opción provino del grupo que lideraba el marqués de la Esperanza que
contaba con los apoyos necesarios en la administración local
sus miembros más destacados eran: el marqués de la Esperanza, Luis Borda, Antonio
Anonnin y Ulises Álvarez, representaban una amalgama de intereses de los grandes
hacendados y las principales casas comerciales
Un complejo arranque.
Inicialmente estuvo diseñado como banco de emisión pero la oposición y trabas
burocráticas por parte de la Administración metropolitana determinó que se fundase como
banco comercial: Sociedad Anónima de Crédito Mercantil.
marqués de la Esperanza,
José Ramón Fernández
Jacinto López,
hacendado y comerciante
4. El arranque de la Sociedad Anónima de Crédito Mercantil
Las principales operaciones del banco eran las propias de un banco comercial:
-descuentos y compra-venta de letras y pagarés,
-giros comerciales, cuentas corrientes y depósitos con interés,
-cobros por cuenta ajena y negociación de valores,
-negociación de fondos públicos y de acciones de corporaciones industriales,
-compra-venta de metales preciosos,
-préstamos sobre bonos públicos, acciones, cosechas, buques y cargamentos, fincas urbanas y
rústicas con hipoteca, entre otras.
Los tipos de interés aplicados son significativos de la situación financiera de la isla: 10%
anual para los descuentos, 12% en los préstamos (tipo situado en la banda baja de los que eran
usuales, entre el 12 y el 36%)
Los tipos también eran altos en la remuneración del pasivo ya que en los depósitos a
plazo fijo el banco abonaba entre el 5 y el 9% anuales, dependiendo de las cantidades y plazos en
depósito.
Durante los cinco primeros años de operaciones los gestores de la entidad trataron de
mantenerse en una posición independiente de los intereses del gobierno, aunque conservaron la
aspiración de convertirse en un banco de emisión
Evolución del capital de la SACM (pesos)
2.500.000
1.200.000
2.000.000
1.000.000
800.000 1.500.000
600.000
1.000.000
400.000
500.000
200.000
0 0
1877 1878 1879 1880 1881 1882 1883 1884 1885 1886 1887 1888
Capital outstanding Contributed capital in each year Subscribed capital
Su objetivo era reducir gastos para el Tesoro con la nueva deuda, dado que se
pagaría a más largo plazo y a una tasa de interés ligeramente inferior.
La razón fundamental de la
propuesta era la losa de 700.000 pesos anuales
que el gobierno asignaba en los presupuestos
de la isla para la indemnización a los
propietarios de esclavos, lo que impedía reducir El gobernador
la presión fiscal sobre las actividades reconocía las dificultades de la
productivas o dedicar recursos a la mejora y operación, e incentivaba al
realización de infraestructuras banco a pedir al gobierno
español la modificación de la
normativa en vigor de 1878
para la constitución de bancos
de emisión y descuento en las
La SACM rechazó la propuesta, los colonias
accionistas no estaban dispuestos a llevar
adelante una iniciativa que no contaba con
el explícito apoyo del gobierno español.
5. LOS APUROS DEL TESORO DE LA ISLA Y EL CAMINO HACIA EL BANCO DE
EMISIÓN
1001 a
r i a o si
5000
ci o C o
5001 a
15 190.729 2,8 30,2
10.000
ac
El ministerio de Ultramar se
encontró en 1887 con dos
El liderado por el grupo
peticiones para constituir un
empresarial de Leonce Bloch Heiman, José
banco de emisión en la isla
Escoriaza, y José T. Silva, que además
contaba ya con informes favorables de
diversas corporaciones de la isla. La
iniciativa había partido del Banque
Transatlantique, de Eugene Pereire
El gobierno español en agosto de 1888 optó por otorgar la concesión del banco
de emisión y descuento no a la SACM sino a sus representantes a titulo de su “propia y
exclusiva representación”. En consecuencia, el banco de emisión “no ha sido concedido
al Crédito Mercantil; pero lo ha sido a las mismas personas a quienes este había
encomendado su representación”.
Conclusiones
Se constata el atraso bancario de la isla de Puerto Rico durante buena parte del siglo del
siglo XIX en el contexto latinoamericano y colonial. Esta situación se debió a diversos
factores entre los cuales destacaron la actitud de los gobiernos españoles, y las
resistencias del oligopolio crediticio constituido por los comerciantes-banqueros locales.
La actuación sobre la economía de la isla por parte del gobierno metropolitano no aportó
soluciones a los problemas estructurales de la isla. Algunas de sus medidas, de carácter
cortoplacista y de enfoque desacertado, aumentaron los problemas que pretendían
solucionar. En materia financiera las autoridades de Madrid y las de la isla favorecieron
el mantenimiento de la situación existente hasta el último tercio del siglo.
En los inicios de la crisis del sector azucarero se inició por determinados sectores una
continuada reivindicación de un banco en la isla con capacidad de emisión de moneda,
pretensión que el gobierno español no consintió. Este hecho se ha relacionado
directamente con el caos y la insuficiencia monetarios que predominaron en la colonia
durante todo el siglo XIX, que trató de resolverse con sucesivas medidas y reformas
monetarias de resultados poco satisfactorios.
Desde 1875 las circunstancias propiciaron un cambio de actitud que se tradujo en una
posición coincidentes entre comerciantes y hacendados en defensa de intereses comunes,
sobre todo en dos aspectos: hacer frente a la crisis del azúcar, y lograr el pago de las
indemnizaciones por la abolición de la esclavitud
En pocos años la SACM extendió su cartera por encima de lo que venían haciendo
las cajas de ahorros, que funcionaban como pequeños bancos locales, mientras que
también fue importante la oferta de servicios financieros que desplegó.