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ACORTAMIENTO Y HUNDIMIENTO PUNTUAL EN

LA MESETA DEL ALTIPLANO DEL SUR DEL PERÚ:


IMPLICACIONES PARA LA CONSTRUCCIÓN DE
LA MONTAÑA ANDINA TEMPRANA
RESUMEN:

• Los resultados sedimentológicos, geocronológicos y


magnetoestratigráficos de los depósitos clásicos no marinos en la
meseta del Altiplano norte del sur del Perú (14-15°S) demuestran la
acumulación del Eoceno tardío-Oligoceno
• . El desplazamiento del Oligoceno (29-26 Ma) a lo largo de estructuras
contractivas profundamente arraigadas, como lo revelan las
relaciones de estratos de crecimiento, dividió abruptamente esta
cuenca regional flexiva y estableció los límites estructurales de la
cuenca intermontaña más pequeña de Ayaviri, que continuó
evolucionando en un entorno de interior durante el acortamiento
Oligoceno-Mioceno tardío
INTRODUCION:

• Las reconstrucciones tectónicas de los Andes comúnmente invocan


múltiples fases de acortamiento, levantamiento y sedimentación. El
marco conceptual y la delineación de las fases orogénicas andinas se
originaron en gran medida a partir de las relaciones estructurales y
estratigráficas de los Andes peruanos
• Además, la mejora del control de la edad y de la y las restricciones
estratigráficas ha revelado variaciones temporales y espaciales
significativas, ocultar el momento y el alcance de la deformación
pulsos
• No obstante, el concepto de orogénesis puntual ha seguido rigiendo
muchas reconstrucciones del acortamiento y evolución de la cuenca.
• Las sucesiones cenozoicas tienen un espesor que varía entre <0,2 km y
>5 km y suelen contener inconformidades internas, y algunos estudios
hacen hincapié en la extrapolación regional de las inconformidades
locales
• Finalmente, nuestro estudio evalúa si el hundimiento cenozoico estuvo
genéticamente relacionado con la deformación de la corteza superior, el
magmatismo o la dinámica litosférica, y la importancia relativa de estos
procesos en el impulso de la construcción de montañas puntuales o
sostenidas.
MARCO GEOLÓGICO

• Los Andes son el ejemplo típico de un orogenia contractiva a lo largo


de un margen convergente océano-continente
• Los elementos topográficos y estructurales del sur del Perú (Fig. 1)
muestran la tendencia NW-SE que define el extremo norte de la
oroclina boliviana
• Las provincias tectonomórficas en el sur del Perú (13-17°S) incluyen
una llanura costera, la vertiente del antepasado, la Cordillera
Occidental, la Meseta del Altiplano, la Cordillera Oriental, la zona
subandina y la cuenca del antepasado del Amazonas.
• La Cordillera Occidental (Fig. 1) es un arco magmático cretácico-
neógeno, con picos volcánicos de >4.5-6 km y extensas láminas de
ignífuga, que sobreimprime un sistema de cuenca cretácico (artesa
peruana occidental) y un basamento precámbrico (macizo de Arequipa
• La meseta del Altiplano, de 100 km de ancho, representa una cuenca
interior drenada internamente (Horton, 2012) a una elevación de ~4
km
• El frente de la montaña está definido por el sistema de pliegues
subandinos activos y de piel fina (Suárez et al., 1983; Baby et al, 1997),
con cuencas intermedias en forma de cuña que grado hacia el este en
el Amazonas
Figura 1. Mapa topográfico de los
Andes Centrales mostrando las
principales provincias tectónicas
(Cordillera Occidental, Altiplano,
Cordillera Oriental, Zona Subandina,
Cuenca de Antepaís del Amazonas),
fronteras internacionales, ciudades
seleccionadas, lagos del Altiplano (LT-
Lake Titicaca, LP Lake Poopó), y la
región de estudio (esquema del
recuadro) en el sur del Perú. La flecha
grande denota la dirección de
convergencia moderna de Nazca y
América del Sur.
MARCO TECTÓNICO REGIONAL:

• La configuración regional es instrumental en la evaluación de la


procedencia de los sedimentos y de las firmas de composición y edad
U-Pb de los potenciales regiones de origen. Los Andes peruanos son
en gran parte construida sobre el basamento occidental de la terrena
del Proterozoico de Arequipa (Loewy et al., 2004; Ramos, 2008) y el
sótano oriental de la probable rocas metamórficas del Paleozoico
inferior (ca. 450-500 Ma) del complejo del Marañón (Chew et al.,
2007) y las rocas cristalinas del Proterozoico del Escudo Brasileño
MARCO ESTRATIGRÁFICO REGIONAL

• Aunque el basamento precámbrico de la terracería de Arequipa está


expuesto localmente en la Cordillera Occidental, la Formación Calapuja
Ordovícica, la Formación Devónica Chagrapi Silúrica, y el Grupo Mitu
Pérmico-Triásico conforman el frente occidental de la Cordillera Oriental
(Fig. 2).
• Aunque las facies clásticas marinas poco profundas junto con el carbonato
local y la evaporita están representadas en los niveles superiores de la
Mitu, una extensa sucesión de carbonato marino del Jurásico está ausente
en el Altiplano norte.
• La sección del Cretáceo puede dividirse en un intervalo inferior clásico, no
marino y un intervalo superior marino de roca mixta clásica y carbonatada (
Figura 2. Mapa geológico y marco estratigráfico
(recuadro) de la región de estudio del sur del
Perú, incluyendo el Altiplano norte, flanqueando
la Cordillera Occidental y la Cordillera Oriental,
junto con las estructuras claves de la corteza
superior (Lagunillas, Pucapuca-Sorapata y fallas
de Ayaviri) que limitan las cuencas intermontanas
del interior del Neógeno (Cuencas de Descanso-
Yauri y Ayaviri; después de la Cruz, 1995; Latorre
y Orós, 2000; LaTorre et al., 2004). Las etiquetas
rojas denotan las secciones estratigráficas
medidas en el norte (Macari) y el sur (Llalli). Las
subdivisiones estratigráficas incluyen el Devónico
Ordovícico/Silúrico (O/SD), el Pérmico y el
Devónico de la Tierra (O/SD), el Pérmico y el
Devónico de la Tierra (O/SD). Plutones del
Triásico (PT), Cretácico (K), Cretácico-Paleógeno
(KP), Paleógeno Grupo San Jerónimo (Puno)
(Pg), Neógeno (N) y Cuaternario (Q).
MESETA DEL ALTIPLANO NORTE

• El Grupo Paleógeno San Jerónimo está expuesto cerca de los pueblos


de Macari (14.76°S, 79.96°W) y Llalli (14.95°S), 70,88°W) a una
elevación de 3,9-4,8 km entre fallas de inmersión opuestas
• El desplazamiento del empuje de Ayaviri está limitado por los estratos
de crecimiento de la pared del pie en el grupo superior de San
Jerónimo (Fig. 3), definido por una varianza de buzamiento de ~90°
(de subvertical a subhorizontal), un adelgazamiento sistemático de los
paquetes de cama hacia la estructura, y angular interno
inconformidades en la sucesión
• El Grupo San Jerónimo constituye el la mitad inferior de la
acumulación de 5-10 km de Relleno clásico cenozoico no marino en el
norte Altiplano. La sucesión expuesta de 3-4 km de espesor fue
analizado en dos sitios principales, cerca de Macari y Llalli (Fig. 2), con
procedencia limitada por análisis de paleocorriente composición y
geocronología. Una nueva cronología deposicional se define por las
edades del circón U-Pb para las areniscas y raros tufos reelaborados,
junto con los magnéticos Estratigrafía de polaridad de exposiciones
continuas de los 1600 m superiores de la sucesión
Figura 3. Fotografía y dibujo lineal de los
estratos de crecimiento del Grupo San
Jerónimo conservados adyacentes a la
falla de empuje de Ayaviri dirigida al SW
a lo largo del límite de la Cordillera
Altiplano-Este (ver ubicación en la Fig.
2). Los trazados de las geometrías de
los lechos muestran relaciones estrato-
onlap (flechas rojas), un engrosamiento
estratigráfico alejado de la falla, y una
reducción progresiva de la sección
ascendente del buzamiento estratural.
El control de la edad es proporcionado
por la edad más joven del circón
detrítico U-Pb poblaciones para las
muestras de arenisca (símbolos
rellenos, en Ma; Pérez y Horton, 2014).
Figura 4. Sección estratigráfica
generalizada del Grupo San
Jerónimo en la localidad norteña
(Macarí) (ver ubicación en Fig. 2)
mostrando las principales unidades,
litologías, estructuras sedimentarias,
paleocorrientes, composiciones de
clastes de conglomerados, y
ubicaciones de muestras
geocronológicas de circón de detrito
U-Pb (incluyendo la edad media
ponderada de la población de grano
más joven para cada horizonte
muestreado). Los diagramas de
rosas (arriba a la izquierda)
muestran los datos de
paleocorriente acumulada para el
norte (Macari) y secciones
estratigráficas medidas en el sur
(Llalli).
CLASIFICACIÓN DE LAS LITOFACIES

• La sucesión muestra facies similares, facies y las tendencias


estratigráficas en ambos casos. localidades (Figs. 5-7). Nueve de las
principales litofacias son identificados (Cuadro DR1 [véase nota 1]) de
acuerdo con códigos y procedimientos estándar
• A partir de estas asociaciones e interpretaciones faciales de los sistemas
depositarios, la sucesión se subdividió en dos unidades. Una unidad
arenosa inferior está dominada por láminas de S1 con depósitos
interbancarios F1 y complejos de canales locales S2 en los niveles
superiores. Una unidad conglomerática superior está dominada por
depósitos canalizados S2 y G1, con depósitos dispersos de flujo de lámina
S1 y un intervalo de depósitos de flujo gravitatorio de sedimentos G2.
Figura 5. Fotografías de facies
de arenisca y limo de la unidad
arenosa inferior del San Grupo
Jerónimo. (A) Depósitos
laminados de limo y areniscas y
limolitas muy finas en la orilla (Fl)
superpuesta por una arenisca
estratificada horizontalmente
(Sh). (B) Sección expuesta de la
asociación de facies S1 que
contiene salientes resistentes de
piedra arenisca laminada
horizontalmente (Sh) y con
estratificación transversal. (St).
(C) Gruesa arenisca masiva
(Sm). (D) Arenisca estratificada
en forma de cruz (St) con
intercalado piedra arenisca
masiva (Sm).
La Unidad de Arena Inferior

• La unidad arenosa inferior se atribuye a la inundación de hojas y a la


deposición trenzada distal en un llamativo, sistema fluvial efímero.
Gradación de Sh a Los depósitos de flujo de hojas de S1 son
consistentes con deposición durante los períodos de descarga máxima
y los períodos intermedios de flujo inferior
• La sección ascendente se vuelve más gruesa y La creciente proporción
de facies de canal indica un cambio gradual a entornos más proximos.
Unidad Conglomerada Superior

• representa un desplazamiento de la facies hacia la cuenca y una


deposición fluvial o de abanicos aluviales trenzados más proximal. La
unidad está dominada por las asociaciones de facies G1 y S2, con
menores intervalos cubiertos que indican la separación de las grietas
arenosas (S1) y la deposición limosa sobre la orilla (F1) en las llanuras
de inundación transitoria
• Arriba estos depósitos en forma de abanico, los niveles superiores
registran un cambio a un sistema fluvial trenzado con grandes canales
de carga de lecho, poco profundos, potencialmente dentro de un
megafan fluvia
Figura 6. Fotografías de facies
de la unidad conglomerada
superior del Grupo San
Jerónimo. (A) Paquetes de
arenisca con estratificación
transversal (St) y arenisca con
estratificación horizontal (Sh) y
limo (Fl). (B) Pequeños lentes de
conglomerado (Gh) dentro de la
arenisca de estratificación
cruzada (St). (C) Contacto
erosivo entre la arenisca
predominantemente ondulada a
través de la canaleta
estratificada (Sr, St, 2 m de
grosor) y el conglomerado
canalizado y estratificado (Gt,
1,5 m de grosor).
PROCEDENCIA DE LOS SEDIMENTOS

• Paleocorrientes
• Métodos
• Medimos 441 orientaciones de paleocorriente en areniscas
estratificadas transversalmente y conglomerados imbricados en 22
sitios y luego los restauramos para la inclinación de la cama. Las
mediciones de las orientaciones de los conglomerados imbricados (n >
10) se promediaron linealmente para cada sitio. En el caso de las
areniscas con estratificación cruzada, las mediciones de las
orientaciones de las extremidades derecha (n > 10) e izquierda (n > 10)
nos permitieron determinar la orientación media del eje de la artesa
para cada sitio
Resultados e interpretacion
• Los resultados de la paleocorriente muestran un flujo dominante
dirección al norte y noreste (Fig. 4). Dada la tendencia del tejido
estructural del noroeste (Fig. 1), la principal fuente de sedimentos era
probablemente en el Cordillera Occidental en lugar de la Cordillera
Oriental. Aunque las corrientes de paleo para el norte (Macari) son
relativamente uniformes, la La sección del sur (Llalli) muestra un
posible cambio de sección ascendente del flujo principalmente
dirigido al NE para la unidad arenosa inferior al flujo dirigido por N
para la unidad conglomerada superior (Fig. 4; Fig. DR1 (véase la nota
1), posiblemente reflejando una transición a un flujo más axial.
Figura 7. Fotografías de facies de
conglomerado y arenisca de la
unidad conglomerativa superior del
Grupo San Jerónimo. (A)
Conglomerado estratificado
horizontalmente (Gh) y arenisca
(Sh). (B) Conglomerado masivo
con soporte de clastes (Gcm). (C)
Conglomerado grueso con soporte
de matriz intercalada (Gmm) con
estratificación cruzada de
canalización poco desarrollada
(Gt) y arenisca intercalada de
canalización cruzada (St). (D)
Conglomerado angular de arcilla
masiva, soportado por una matriz
(Gmm) y soportado por un clast
(Gcm).
Composiciones del conglomerado

• Metodo
• Se realizaron recuentos de clastes en 10 sitios utilizando Rejillas de 30
× 30 cm en los afloramientos del conglomerado de guijarros. Los
clastos se identificaron según la roca tipo, mineralogía y tamaño de
grano y luego se clasificó en cuatro grupos: volcánico, plutónico,
sedimentario de cuarcita/clástico y caliza. Ignea las rocas sugieren que
los sedimentos derivados de la arco magmático, <50 km WSW de la
zona de estudio (Figs. 1 y 2; Mamani et al., 2010). Por el contrario,
cuarcitas/clastos sedimentarios y calizos se originó principalmente en
el Cretáceo y posiblemente Los estratos paleozoicos, que tienen un
potencial múltiple regiones de origen alrededor del área de estudio.
Resultados e interpretacion
• Las composiciones de los clastos del conglomerado (Fig. 4; Fig. DR1 [véase la nota
1]) para la unidad arenosa inferior más alta y la base de la unidad conglomerática
superior muestran clastos volcánicos >95%, con un número limitado de clastos
calizos, clásticos (incluyendo cuarcitas) y plutónicos. Los niveles medio y superior
de la unidad conglomerática superior muestran una disminución de la sección
ascendente de los clastos volcánicos y un aumento de categorías de
clásicas/cuarcitas y calizas. El recuento más alto incluye un importante número de
plutones. Clases. La composición volcánica de los niveles inferiores es consistente
con el influjo del arco magmático occidental, una interpretación apoyada por los
datos de la paleocorriente. El aumento de las proporciones de rocas sedimentarias
y plutónicas en la unidad superior indica la introducción de las rocas del Cretáceo y
otras más antiguas en los sistemas de drenaje que alimentan la cuenca, que los
datos de paleocorriente sugieren que se situaron WSW del área de estudio.
Composiciones de arenisca

• Métodos
• Se realizaron análisis petrográficos por puntos en 19 areniscas de grano
medio. Delgado se construyeron secciones para cada muestra, con tinción
para el feldespato K y la plagioclasa para facilitar la identificación del grano
y la inyección de azul tinte epoxi para llenar el espacio de los poros y ayudar
en el reconocimiento de los granos disueltos. El recuento de puntos se
realizó utilizando la clasificación de Gazzi-Dickinson (Gazzi, 1966; Dickinson,
1970, 1985; Dickinson y Suczek, 1979), con la identificación de 350-400
granos detríticos por sección delgada. Las categorías de los granos se
esbozan en el Cuadro 1, y Los resultados se grafican en diagramas de
terneros (Fig. 8) siguiendo varios esquemas de clasificación
Resultados e interpretación

• Las areniscas analizadas tienen un cuarzo limitado (Q) pero un importante


feldespato (F) y fragmentos líticos (L) (Fig. 8). Casi todas son arcosas líticas (Fig.
8A) y se ajustan a una procedencia de arco magmático
• Las areniscas del transecto del sur (Llalli) son más ricas en cuarzo, con una
composición media de Q33F38L30 y no se aprecian cambios de sección
ascendente. Por el contrario, las muestras de la sección norte (Macari) tienen
una composición media de Q18F44L38
• Por lo tanto, estos cambios en las facies y la composición de los granos reflejan
más probablemente (1) la exhumación de rocas intrusivas recientemente
expuestas de los antiguos arcos cretácicos-paleógenos o (2) la introducción de
fuentes más próximas de unidades volcánicas sindepositadas con distancias de
transporte más cortas y ...un tiempo limitado de exposición a la intemperie
Figura 8. Diagramas
ternarios de la
composición de la
arenisca. (A)
Nomenclatura de las
areniscas de cuarzo-
feldespato-lítico (QFL)
(Folk, 1980). (B)
Procedencia tectónica del
QFL (Dickinson et al.,
1983). (C) Fragmentos
líticos monocristalinos de
cuarzo-feldespato-total
(QmFLt) de procedencia
tectónica (Dickinson y
Suczek, 1979). (D)
Diagrama ternario lítico
sedimentario policristalino
de cuarzo-volcánico
Geocronología del Circón Detrital U-Pb

• En total, se recogieron 11 muestras en el transecto del norte (Macari) para


la geocronología de la U-Pb. Nueve muestras de arenisca de grano medio
(nivel 0-3106 m) y dos muestras de toba reelaborada (niveles 3147 y 3981
m; Fig. 4) fueron trituradas, y los granos de circón fueron aislados utilizando
técnicas estándar de separación de minerales pesados. Se seleccionaron al
azar circones de tamaño, forma y calidad variables, se montaron en discos
de epoxi, se pulieron y luego se analizaron en el Centro LaserChron
• Las mediciones se calibraron y se aplicaron correcciones de
fraccionamiento y de plomo común utilizando un patrón de edad de Sri
Lanka
• la incertidumbre sobre la edad es del 1%-2%
RESULTADOS E INTERPRETACIÓN

• En las muestras analizadas se identificaron colectivamente siete poblaciones


principales de edad del circón detrítico (Fig. 9A), que se analizan desde las más
jóvenes hasta las más viejas.
• Un pico de edad de 25-50 Ma, la población más joven y más numerosa, representa los
granos cenozoicos del arco magmático andino, aproximado por la actual Cordillera
Occidental
• Dentro de este intervalo, sin embargo, hay una señal de 250 350 Ma de magmatismo
carbonífero-principiante del Triásico que representa el sistema de la grieta Mitu, una
zona de actividad ígnea de retaguardia y volcánica-sedimentaria cuencas de extensión
que abarcan el Altiplano y Cordillera Oriental
• Las poblaciones más antiguas de 1000-1200 y 1500-2800 Ma son consistentes con
varias fuentes. Las edades tardías del mesoproterozoico pueden derivar de las rocas
del basamento de Arequipa del WSW de la cuenca
• Las poblaciones de diversas edades se expresan en la sucesión de San
Jerónimo, de 4 km de espesor (Fig. 4). Mientras que los niveles
inferiores muestran una amplia gama de poblaciones, los niveles
superiores están dominados por las edades cenozoicas (Fig. 9A). Los
circones cenozoicos (menores de 50 Ma) constituyen un componente
importante en las 11 muestras, lo que subraya la importancia del
sedimento derivado del arco de la Cordillera Occidental. Otras fuentes
occidentales incluyen granos de 50-150 Ma de rocas del arco
cretácico-paleógeno, y granos de 1000-1200 Ma reciclados de los
estratos de la cubierta cretácica o directamente erosionados de las
posibles exposiciones del basamento de Arequipa
LIMITACIONES DE LA EDAD DE
DEPÓSITO
• En este estudio, la proximidad y el gran volumen de material
volcánico del arco activo sugieren que la población de edad más joven
puede considerarse idéntica a la edad de deposición de la muestra del
huésped
• Cualquier lapso de tiempo entre la cristalización del circón volcánico y
la deposición sedimentaria se consideraría mínimo, probablemente
<0,5 - 1 m.y. Una prueba clave de esta inferencia implicaría una
reducción sistemática de la edad de las poblaciones de circón más
jóvenes entre las muestras sucesivas.
Figura 9. Distribuciones de edad detritales del
circón U-Pb para muestras de arenisca de la
sección norte (Macari) (Fig. 2), graficadas como
funciones de probabilidad de edad relativa
(curvas negras gruesas) e histogramas de edad
(rectángulos abiertos delgados). Los gráficos
están dispuestos en orden estratigráfico, con
los más antiguos estratos en la base. (A)
Parcelas de 0-3000 Ma de edad para todas las
muestras, con siete diagnósticos de edad las
fuentes de los circones identificados por el
código de colores rectángulos (explicación en la
parte superior izquierda). (B) Correspondiente
parcelas de 0-50 Ma de espectros de edad para
el las mismas muestras, incluyendo la media
ponderada edad de la población de granos más
joven, que se considera una aproximación de la
deposición edad para el horizonte muestreado.
Observe la disminución de la sección superior
en la edad de los más jóvenes poblaciones
entre muestras sucesivas.
Resultados

• Las edades U-Pb notificadas para las poblaciones de circón más


jóvenes de estas muestras representan las edades medias ponderadas
y sus correspondientes errores en el intervalo de confianza del 95%
(2s).
• Los resultados limitan la máxima deposición edades de la sucesión de
4000 m de 36,9 ± 0,8 Ma a 28,2 ± 1,0 Ma (Fig. 4 y 9).
Estratigrafía de la polaridad magnética

• Métodos
• Para limitar aún más las edades de depósito, se tomaron muestras de
155 sitios magnetoestratigráficos en ~10 m de espacio en un intervalo
estratigráfico de 1605 m del Grupo San Jerónimo en la parte superior
de la sección norte (Figs. 2 y 4).
• comenzando con una medición de la magnetización remanente
natural (NRM) a 0 °C, se midió la magnetización de cada núcleo (en
las orientaciones de arriba y abajo) utilizando un magnetómetro
criogénico 2-G y un sistema automatizado de manejo de muestras
Resultados e interpretación

• La desmagnetización térmica progresiva dio como resultado el


aislamiento del vector primario de magnetización para cada muestra
(Fig. 10). En total, 61 sitios magnetoestratigráficos (41 de clase A, 11
de clase B y 9 de clase C), seleccionados sobre la base del DMA del
ajuste de los mínimos cuadrados y las variaciones intrasónicas de la
declinación (Tabla DR4 [véase la nota 1]), se clasificaron como de
polaridad normal o inversa, sobre la base de la declinación magnética
promediada del sitio y corregida en función de la inclinación.
Figura 10. Resultados de la
desmagnetización térmica
representados en los diagramas de
componentes vectoriales (proyección
ortogonal) e igualitarios (proyección
estereográfica) para muestras
paleomagnéticas representativas de la
sección norte (Macari). Los resultados
ortogonales y estereográficos de la
muestra MAC 504A arrojan un vector
magnético primario orientado hacia el
noreste con una desviación angular
máxima (DMA) de 4,5°. (C) Los
resultados ortogonales y (D)
estereográficos de la muestra MAC
505A arrojan un vector magnético
primario orientado al SW con una DMA
de 5,2°. (E) Los resultados
estereográficos ortogonales y (F) de la
muestra MAC 577C dan un vector
magnético primario orientado a N
vector magnético con un MAD de
19,0°. NRM-natural magnetización
remanente
• Las inversiones magnéticas están definidas por los límites estratigráficos
entre los intervalos normales y los inversos. Al centrarnos en los sitios de
clase A de mayor calidad, definimos cuatro intervalos individuales de
polaridad uniforme. Este patrón de inversiones magnéticas, y las
restricciones de edad de deposición proporcionadas por los resultados
geocronológicos de U-Pb dentro y debajo de la sección muestreada (Figs. 4
y 9) permiten dos posibles inversiones magnetoestratigráficas
• El aumento significativo de la acumulación a ca. 30 Ma, según lo registrado
en el nivel de ~1600 m, coincide aproximadamente con la estratigrafía
límite entre la unidad arenosa inferior y unidad superior del conglomerado.

RECONSTRUCCIÓN DE LA CUENCA

• El relleno clásico del Grupo de San Jerónimo (Puno), de 4000 m de


espesor, registró una acumulación de unos 37 a 28 Ma y una posterior
fragmentación en un sistema de cuenca interior del Oligoceno tardío -
Mioceno (Fig. 13). La historia de la cuenca puede dividirse en tres
partes
Figura 11. Gráfica estratigráfica de
los resultados de la polaridad
magnética para los 1600 m
superiores de la sección Macari
(norte) de 4000 m. Para cada sitio
magnetoestratigráfico (clase A), los
resultados de tres a cuatro
muestras definen un valor medio de
declinación de la polaridad normal
(símbolos de relleno) o polaridad
invertida (símbolos abiertos). Estos
valores medios del sitio definen una
estratigrafía de la polaridad
magnética compuesto de cronos
normales (abiertos) e invertidos
(sombreados), que limitan dos
alternativas correlaciones
magnetoestratigráficas con la
escala de tiempo de la polaridad
geomagnética (GPTS).
Figura 12. Gráfico de acumulación de sedimento para la sección estratigráfica de 4000 m del norte
(Macari) que muestra el control de la edad cronoestratigráfica (Ma) derivado de la geocronología del
circón U-Pb de detrito y dos correlaciones magnetoestratigráficas alternativas de las polaridades
magnéticas observadas con la escala de tiempo de la polaridad geomagnética (GPTS).
Cuenca andina temprana

• El desarrollo inicial de la cuenca se caracterizó por la acumulación de los


~1600 m inferiores (incluida la unidad arenosa inferior) entre ca. 37 y 30
Ma (Fig. 12) en un entorno distal de trenzado/flujo de hojas interpretado
como parte de un amplio programa
• Carlotto y otros (2005) consideraron que los Lagunillas (Fig. 2) como la
fuente principal de San Jerónimo sedimentos (Fig. 13A), y atribuimos
acumulación inicial en ca. 37-35 Ma a posible la activación en el Eoceno
tardío de esta estructura y que resulta en una acomodación flexible
• , inferimos la eliminación de un relativamente espesa sucesión del
Cretáceo, consistente con patrones de depósito regionales para el Oeste
La arteria peruana, que ocupó la mayor parte de la Cordillera Occidenta
Fragmentación de la cuenca

• En ca. 30 Ma, una transición de la deposición fluvial distal arenosa a la


deposición fluvial proximal y de abanico aluvial sugiere un cambio en el
suministro de sedimentos y/o en la proximidad del área de origen
• Sugerimos que la nueva región fuente puede representar la activación del
sistema de fallas de Pucapuca-Sorapata (Figs. 2 y 13B), una característica
que segrega dos cinturones de relleno de la cuenca del Paleógeno y
potencialmente se vincula con otras fallas de empuje al norte y al sur
• Esta interpretación explicaría la aparición abrupta de una firma de edad U-
Pb del Paleozoico tardío (Fig. 9) de diagnóstico del Grupo Mitu Pérmico-
Triásico, que está expuesto hoy en día en el bloque de la falla levantada
Figura 13. Sección transversal esquemática SW-
NE (Fig. 2) que ilustra el desarrollo de la cuenca
del Altiplano en relación con las principales fallas
(fallas de empuje de Lagunillas, Pucapuca-
Sorapata y Ayaviri), las unidades estratigráficas
(Pz-Paleozoico, PT-Permian-Triásico, Cretácico K,
Pg-Paleógeno, Ng-Neógeno) y el esquema Las
rocas volcánicas cenozoicas (Cz) del arco
magmático occidental. A) Desarrollo del Oligoceno
tardío y temprano del Eoceno de una cuenca de
antepasados andinos temprana asociado con una
estrecha zona de acortamiento retroarco. B)
Activación oligocena de la falla de empuje de
Pucapuca-Sorapata y desplazamiento de la zona
distal a la proximal la sedimentación de la cuenca
de la tierra. C) Activación del Oligoceno tardío de
la falla de empuje de Ayaviri, acumulación de
estratos de crecimiento y transición desde un
promontorio roto de la cuenca a la cuenca del
interior (cuenca del Ayaviri).
Transición a la Cuenca del Interior

• El desplazamiento a lo largo de la falla de empuje Ayaviri dirigida al


SW en 29-26 Ma es revelado por estratos de crecimiento de la pared
del pie fechados con precisión
• La cronología de esta estructura coincide aproximadamente con un
modesto desplazamiento de paleocorriente del flujo dirigido por el NE
al N dentro de la unidad conglomerática superior, como se ha
registrado tanto en la sección principal como en la del sur
• Atribuimos el cambio en las vías de sedimentación al deslizamiento a
lo largo del empuje de Ayaviri, que fragmentó aún más la cuenca y
generó una barrera topográfica a lo largo de la frontera entre el
Altiplano y la Cordillera Oriental es suficiente para desviar los sistemas
de dispersión de sedimento
• Esta etapa final de la división de la cuenca transformó la región de
estudio del Altiplano de una antigua cuenca de tierras altas de los
primeros Andes en una aislada cuenca interior intermontana (Cuenca
del Ayaviri o Tinajani; Rousse y otros, 2005; Carlotto y otros, 2005;
Carlotto, 2013).
DISCUSIÓN

• Sedimentológica y cronoestratigráfica Los resultados muestran una


acumulación rápida y sostenida en el segmento norte de los Andes
centrales Meseta durante el Eoceno tardío-Oligoceno, con el relleno
final en el Mioceno (Fig. 14). A continuación evaluar (1) diversos
controles estructurales sobre los últimos La iniciación de la cuenca del
Eoceno, (2) la extensión de la última Acortamiento del eoceno y el
oligoceno, y (3) potencial mecanismos para el hundimiento puntual
del Oligoceno, con la consideración de un pulso de acortando a lo
largo de la Cordillera Altiplano-Este y las implicaciones más amplias
para la construcción de la montaña andina a largo plazo.
Contexto estructural del Eoceno - Oligoceno
Evolución de la cuenca

• (1) Extensional y/o ajuste de la posición de golpe y deslizamiento


• Las variaciones en la convergencia de las placas podrían representan una
historia dinámica en la que las actividades a largo plazo El acortamiento
fue interrumpido por fases
• Para el Altiplano septentrional, si la deposición del Paleógeno se produjo
en cuencas aisladas de golpe-deslizamiento (por ejemplo, Carlotto, 2013),
debería haber un registro de importantes rotaciones tectónicas locales.
Sin embargo, la mayoría las rotaciones en esta zona se centraron en el
pasado 10-15 m.y., y muchos parecen ser regionales en (Rousse y otros,
2003, 2005), en consonancia con la rotación debido a un gradiente de
golpeo a lo largo en el Neógeno acortando
2) Subsidencia térmica
• Se ha sugerido el hundimiento térmico para el arco andino y las regiones
retroarcas adyacentes que sufrieron calentamiento magmático
• El enfriamiento postextensional y el hundimiento asociado parecen poco
probables, dada la ausencia de una extensión significativa del Paleoceno-Eoceno
• Por el contrario, el enfriamiento posmagmático es un mecanismo potencial para
los Andes centrales, donde los cambios en la posición han inducido abruptas
variaciones espacio-temporales en el magmatismo y, por inferencia, el
subsiguiente hundimiento inducido por el enfriamiento
• Aunque descartamos la subsidencia térmica como el principal impulsor de la
rápida acumulación del relleno de la cuenca del Oligoceno superior del Eoceno,
puede haber actuado como un mecanismo subordinado para el Mioceno historial
de acumulación después de la amplia Magmatismo del Oligoceno
3) Subsidencia dinámica

• El avance y retroceso del arco en el sur del Perú está ligado a la bajada y
luego al repunte de la losa de Nazca que se subduce. Los períodos de la losa
plana subducción a lo largo del oeste de América del Sur han se ha vinculado
a la subsidencia de gran longitud de onda y patrones de acumulación
anómalos
• Este mecanismo para el Mioceno medio y tardío, tiene acumulación dentro
de cuencas cerradas más al sur en el Altiplano boliviano y la Puna argentina
Meseta (Fig. 1), donde el acortamiento anterior potencialmente generó una
raíz orogénica engrosada
• En el caso del Altiplano septentrional, sin embargo, el inicio de rápido
hundimiento no parece tener seguido de cualquier período sustancial de
acortamiento local y el engrosamiento de la corteza.
(4) Flexibilidad inducida por el
acortamiento
• Aunque el acortamiento y el entierro del Eoceno tardío se ha propuesto
la calefacción para el Este Cordillera
• Una explicación más probable implica acortando en la Cordillera
Occidental. Aunque la mayoría de las estructuras responsables pueden
ahora estar enterradas bajo el arco magmático neógeno, su la existencia
parece ser requerida por el Paleógeno rotaciones tectónicas a lo largo
del arco y el antebrazo
• Estamos a favor de la interpretación del hundimiento por flexión del
Eoceno tardío- Oligoceno vinculado a la activación de las Lagunillas,
Pucapuca Sorapata, y fallas adicionales ahora enterradas bajo la
Cordillera Occidental
• Estas fallas pueden representar estructuras de inversión guiadas por la
herencia fallas extensionales del Pérmico-Triásico El sistema de la grieta
Mitu y el oeste cretáceo del Perú
• Aunque el modelado de los escenarios de flexión significativos está
excluido por las insuficientes limitaciones de la cuenca original
geometría y dimensiones de las cargas de empuje, la duración,
magnitud y tasas de acumulación de sedimentos son comparables a
otras flexibilidades andinas cuencas
• Además, la interpretación es coherente con pruebas de procedencia
anterior para la última El crecimiento eoceno de una importante fuente
de sedimentos en el Cordillera Occidental del Perú
• Figura 14. Reconstrucciones generalizadas de la cuenca del mapa para el Altiplano y
regiones adyacentes que muestran zonas de deformación (franjas grises), migración de
arco (flechas) y magmatismo de arco (líneas negras gruesas; de Mamani et al., 2010).
(A) Acumulación del Eoceno medio al Oligoceno temprano en una cuenca de antepaís
andino temprano, con sedimento derivado de la Cordillera Occidental, coincidente con el
acortamiento en el cinturón de plegamiento del Marañón y el enfriamiento en la Cordillera
Oriental distal (Cordillera de Carabaya de Perú y Cordillera Real de Bolivia). B)
Acumulación del oligoceno en una cuenca quebrada de promontorio, con suministro
continuo de sedimentos de la Cordillera Occidental y propagación inicial de la
deformación hacia el cinturón de retroceso de los Andes centrales, con entrada de
sedimentos de la Cordillera Oriental. C) Evolución de la cuenca del interior del Mioceno
temprano y medio, con sedimentos procedentes de las Cordilleras Occidental y Oriental.
La deformación incluyó el acortamiento en la zona de la Cordillera Oriental y el
Subandino, el empuje local fuera de secuencia en el Altiplano peruano (empuje de
Pasani), y la extensión local en la región antecesora del sur del Perú. D) La
sedimentación continua del interior del Mioceno tardío al Cuaternario, con una
acortamiento en la zona subandina y empuje local fuera de secuencia en el Altiplano
boliviano (falla de Corque-Corocoro).
Alcance regional de la deformación andina
temprana
• Nuestros datos apoyan una cuenca regionalmente continua de edad paleógena y
un espesor significativo en la meseta andina central del sur del Perú, Bolivia y el
norte de la Argentina
• Aunque sigue siendo difícil identificar las estructuras responsables de la
subsidencia flexural regional, hay candidatos viables. En primer lugar, las zonas
de fallas involucradas con el basamento en el Altiplano occidental son sugeridas
por la evidencia de superficie y de perforaciones para el basamento precámbrico
tapado en niveles poco profundos por la cubierta volcánica del Neógeno
• En segundo lugar, en el Altiplano meridional, los datos de reflexión sísmica y
termocronometría de baja temperatura indican el desarrollo en el Eoceno tardío
y el Oligoceno de estructuras de empuje de pliegues de la corteza superior que
involucran el basamento precubierto
• Más al sur, la meseta de la Puna de Argentina (Figs. 1 y 14A) contiene un
grueso registro paleógeno interpretado como la cuenca de los primeros
terrenos andinos consistente con la sedimentación proximal y las estructuras
relacionadas del norte de Chile
• Cuando se combina con nuestros resultados de la Altiplano, la imagen
emerge de un contiguo cinturón de acortamiento andino temprano a lo largo
de la todo el margen occidental de la Meseta Andina central, de ~15°S a 25°S.
• Además, hacemos hincapié en que esta configuración regional
probablemente requiere Eoceno-Oligoceno establecimiento de un contiguo
la barrera topográfica occidental que constituye al menos un tercio de la
longitud del cinturón orogénico andino
Controles de llenado rápido de cuencas
• Las tasas de acumulación rápida podrían estar vinculadas a procesos
variables. Una posibilidad intrigante es que los pulsos cortos de acomodación
rápida pueden ser un producto dinámico del hundimiento de la litosfera.
• Para la región de estudio, este proceso requeriría el acortamiento y la
acumulación a gran escala de una raíz orogénica gruesa más temprano. Ese
acortamiento se pone potencialmente de manifiesto por la deformación
eocena a lo largo del margen oriental del Meseta Andina
• En el caso del sur del Perú, la acumulación de corteza durante el
acortamiento del Paleógeno puede haber precedido el rápido hundimiento
que condujo a los 30-27,8 Ma La rápida acumulación del grueso relleno
clástico documentado en este estudio. Aunque el hundimiento puede se han
producido en una amplia región, habría ha sido más pronunciado en el
Altiplano norte, posiblemente debido a una raíz más grande o a la
reactivación de una inhomogeneidad de la corteza
• Una explicación alternativa para el Oligoceno,La acumulación implica un
hundimiento flexible adyacente a la carga de empuje de los Andes centrales cinturón
de retroceso. Las relaciones estratales de crecimiento y el control de la edad que se
proporciona aquí (Figs. 3, 4 y 9) requieren que la falla de Ayaviri, que define la límite
occidental del cinturón de retroceso a lo largo del Altiplano este activa
• Aunque no descartamos el posible papel del hundimiento de la litosfera,
consideramos que la carga de flexión a lo largo de la falla de Ayaviri es el principal
mecanismo de hundimiento rápido en la región de estudio del Altiplano
septentrional. Aunque las tasas de desplazamiento de la falla permanecen
desconocidas, el registro de los estratos de crecimiento no abarca más de ~3 m.y.
Por lo tanto, enfatizamos que el deslizamiento rápido a lo largo de las fallas
profundas principales puede jugar un papel clave en el control de la acumulación
puntual en las cuencas andinas
CONCLUSIONES

• la acumulación prolongada del Eoceno tardío a través del Oligoceno de


sedimento clástico grueso en la meseta del Altiplano septentrional del sur del
Perú implicó principalmente la deposición fluvial del grupo de San Jerónimo
(Puno) en una cuenca retroártica gobernada por el acortamiento de la corteza
superior y la carga de flexión.
• Las facies sedimentarias, las composiciones de arenisca, las composiciones de
conglomerado y las poblaciones de edad U-Pb de circón detrítico revelan una
importante fuente de sedimentos vinculada al acortamiento inicial a lo largo del
complejo margen occidental de la cuenca, donde las estructuras potenciales
están sobreimpresas por el arco magmático.
• Esta zona de acortamiento andino temprano se interpreta como la continuación a lo
largo del cinturón de plegamiento y empuje de Marañón del norte y centro del Perú, y
de la precordillera y cordillera occidental chilena de Bolivia y el norte de la Argentina.
• Los principales cambios en el tamaño del grano, las facies, las paleocorrientes, los
espectros de edad del circón U-Pb y las tasas de acumulación están vinculados a la
activación secuencial de varias estructuras de empuje, incluidas dos fallas a lo largo del
margen occidental y una importante falla de buzamiento NE (el empuje de Ayaviri) a lo
largo del límite entre el Altiplano y la Cordillera Oriental, que dividió la cuenca del
promontorio en una estrecha cuenca del interior
• Los estratos de crecimiento demuestran el desplazamiento del Oligoceno a lo
largo de la falla de Ayaviri, que está bien correlacionado con una fase de 30-27,8
Ma de acumulación muy rápida (>1100-1800 m/m.y.) definida sobre la base de
la geocronología U-Pb (11 muestras) y la estratigrafía de la polaridad magnética.
• Este vínculo genético pone de relieve el papel potencialmente dominante de las
estructuras individuales en el dictado de las pautas de acumulación de
sedimentos, en particular en las regiones del interior y, en algunos casos, puede
obviar la necesidad de generación anómala de espacio de alojamiento
mediante la eliminación litosférica u otros mecanismos dinámicos.

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