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CURSO MakeUP

INSTITUTO ENLACE
COSMETOLOGIA
TIPOS DE PIEL
PIEL GRASA
La piel grasa tiene tendencia a producir más
sebo y a tener más brillos. En general verás
que tienes los poros más abiertos y tendencia
a tener puntos negros, espinillas y granitos.
¿Tienes tendencia al acné o tuviste cuando
eras adolescente? Éste también puede estar
relacionado con la piel grasa, aunque el tipo
de alimentación, si fumas o el estrés también
pueden ser causantes del acné.
En resumen, la piel grasa se caracteriza por:
Puntos negros
Poros abiertos
Granitos
Brillo
PIEL MIXTA
La piel mixta la puedes identificar fácilmente observando
que no todas las zonas del rostro reaccionan igual con el
paso de las horas. Lo más habitual es tener tendencia a piel
grasa en la zona T (frente, nariz y barbilla) y mejillas
con tendencia a un tipo de piel más seca, así que al final
del día, puedes sentir que en la zona T tienes un poco de
acumulación de grasa y brillos, y en cambio las mejillas
pueden estar más resecas o sensibles.
En resumen, la piel mixta se caracteriza por:
Puntos negros en la zona T
Algunos poros abiertos en la zona T
Mejillas con tendencia a secarse fácilmente y con necesidad
de hidratación, sobre todo cuando hace frío o viento.
PIEL SECA
A diferencia de las anteriores, la piel seca tiene carencia
de producción de sebo, por ello no consigue mantener
los niveles de hidratación que necesita la piel. Por este
motivo, la piel seca tiene tendencia a la descamación
y a las rojeces. Si tienes este tipo de piel verás que
habitualmente está tirante y apagada, con signos
de deshidratación, lo que en ocasiones provoca el
envejecimiento prematuro de la piel, así como
pequeñas arrugas en el contorno de los ojos y líneas de
expresión.
En resumen, la piel seca se caracteriza por:
Tendencia a la tirantez y en algunos casos picor.
Aspecto más áspero y descamado, sin brillo natural y
más bien apagada.
Es más susceptible al frío, al viento y otros agentes
externos.
Aspecto envejecido de forma prematura.
PIEL SENSIBLE
La piel sensible no destaca por ser de base
más o menos grasa, sino que depende de
factores externos como el frío y el viento, o
de factores internos como la edad y la
genética, suele ser más reactiva a los cambios
Observa si te salen rojeces, imperfecciones
o irritaciones al estar expuesta, entonces
probablemente tu piel sea sensible.
En resumen, una piel sensible se caracteriza
por:
Presentar irritaciones y rojeces cuando
reacciona a factores externos
En ocasiones puede estar tirante y seca
Se altera con cambios de temperatura o clima
PIEL CON TENDENCIA ACNE
Una piel con tendencia al acné se caracteriza por
tener brotes frecuentes de granitos. Esto significa
que tus poros tienden a obstruirse fácilmente,
haciéndote más susceptible al acné, espinillas o
pústulas que otros tipos de piel. Te recomendamos
que uses productos con ingredientes para reducir el
acné, como el ácido azelaico. Para ayudar a limpiar
los poros obstruidos y que tu piel luzca más
uniforme, aconsejamos usar un exfoliante
enzimático a diario, en lugar de la exfoliación
física, para evitar que la fricción empeore la
irritación de esos granitos.
En resumen, una piel con tendencia al acné se
caracteriza por: 
Brotes frecuentes de granos o espinillas
Poros obstruidos
Piel irritada o enrojecida
PIEL NORMAL
 Este tipo de piel no es ni grasa ni seca, es
verdad que si tienes este tipo de piel, puede
ser que en ocasiones experimentes más
sequedad, pero en general observarás que
no reacciona mucho a los cambios de
temperatura o de estación.
En resumen, se puede considerar que una
piel es normal cuando:
Habitualmente no presenta poros abiertos ni
espinillas.
Está equilibrada y es elástica y suave.
No reacciona a cambios bruscos de
temperatura.
Tampoco presenta imperfecciones visibles a
simple vista.
PRODUCTOS PARA LA PIEL
COLORIMETRIA
ESTACIONES YMAQUILLAJE

Este método se basa en el propio ciclo de la naturaleza, la cual va cambiando sus


colores a lo largo de los meses. Imagina cómo cambia un paisaje cuando se van
sucediendo las cuatro estaciones: los colores frescos de la primavera, los tonos suaves
del verano, los matices tierra del otoño y los toques helados del invierno. Como
nosotros, los humanos, formamos parte de esa naturaleza, tiene mucho sentido que se
puedan aplicar esas mismas transiciones a nuestro aspecto.
MORFOLOGIA Y VISAGISMO
TIPOS DE BROCHAS

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