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Capacidad de uso del suelo

La Capacidad de Uso de los suelos

 La Capacidad de Uso de los suelos es una clasificación técnica


interpretativa basada en los efectos combinados del clima y las
características permanentes del suelo, y que tiene por objeto
agrupar a los suelos existentes en Clases de Capacidad de Uso,
para señalar su relativa adaptabilidad a ciertos cultivos propios
de una zona, además de indicar las dificultades y riesgos que se
pueden presentar al usarlos. La clasificación está basada también
en la capacidad de la tierra para producir, señalando las
limitaciones naturales de ella.
 La clasificación de suelos por Clase de Capacidad de
Uso, es indispensable para mostrar y localizar en
forma simple y resumida sus potencialidades y
limitaciones para el uso agrícola, ganadero y forestal,
tanto en condiciones de riego como de secano.
 Las clases convencionales para definir la Capacidad
de Uso son ocho, las que se designan con números
romanos del I al VIII, ordenadas de acuerdo a sus
crecientes limitaciones y riesgos en el uso.
Tierras aptas para cultivo

 CLASE I: Cultivables sin limitaciones de uso:

 Los suelos de la Clase I tienen pocas limitaciones que restrinjan


su uso. Son casi planos, profundos, bien drenados, fáciles de
trabajar, poseen buena capacidad de retención de humedad y la
fertilidad natural es buena. Los rendimientos que se obtienen,
utilizando prácticas convenientes de manejo, son altos en relación
con los de la zona. Se adaptan bien para cultivos intensivos y en
su uso se requieren prácticas simples de manejo para mantener su
potencialidad productiva y su fertilidad natural.
CLASE II: Cultivables con ligeras limitaciones
de uso y moderados riesgos de daño

 Los suelos de la Clase II presentan algunas limitaciones


que reducen la elección de los cultivos o requieren
moderadas prácticas de conservación. Son suelos planos
con ligeras pendientes, profundos a moderadamente
profundos, de buena permeabilidad y drenaje. Presentan
texturas favorables que pueden variar a extremos más
arcillosos o arenosos respecto a las texturas de la Clase I.
Las limitaciones más frecuentes de esta Clase, las que se
pueden presentar solas o combinadas, son las siguientes:

 Pendientes suaves (de 0 a 4%) y microrelieve poco acentuado.


 Moderada susceptibilidad a la erosión por agua o viento o efectos
adversos moderados de erosión pasada.
 Profundidad menor que la ideal.
 Estructura y facilidad de laboreo desfavorable.
 Ligera humedad corregible por drenaje, pero existiendo siempre como
una limitación moderada.
CLASE III: Cultivables con moderadas limitaciones de uso
susceptibles de corrección, y riesgos de daños:

 Los suelos de la Clase III presentan moderadas


limitaciones en su uso y restringen la elección de
cultivos, aunque pueden ser buenas para ciertos cultivos
especiales. La topografía varía de plana a
moderadamente inclinada (hasta 8%), poca profundidad
efectiva, la permeabilidad varía de lenta a muy rápida.
Los suelos de esta Case requieren prácticas especiales de
conservación.
 Las limitaciones más comunes para esta Clase se refieren a:
 Suelo descansando sobre roca
 Alta susceptibilidad a la erosión o efectos visibles de ella
 Excesiva humedad o riesgos continuos de inundación que
restringen el desarrollo radicular
 Baja fertilidad inherente
 Topografía moderadamente ondulada
 Profundidad del suelo que restringe el desarrollo de las plantas
 Estructura y textura desfavorables
 Baja capacidad de retención de agua

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