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Clasificación de los suelos

Se clasifican según su capacidad de uso es un ordenamiento sistemático de carácter práctico e


interpretativo, fundamentado en la aptitud natural que presenta el suelo para producir
constantemente bajo tratamiento continuo y usos específicos. basado en las Normas y
Principios del Servicio de Conservación de Suelos en los Estados Unidos de América.

El esquema básico de agrupación comprende los siguientes niveles o categorías sistemáticas.

 Divisiones o grupos de capacidad.


Tierras apropiadas para cultivos intensivos y otros usos; Tierras apropiadas para
cultivos permanentes, pastos y aprovechamiento forestal; Tierras marginales para uso
agropecuario, aptas generalmente para el aprovechamiento forestal; Tierras no
apropiadas para fines agropecuarios ni explotación forestal.
 Clases de capacidad de uso.
categorías menores de clasificación, que son las clases de capacidad, se diferencian por
el grado de limitaciones permanentes.
 Subclases de capacidad de uso.
determinadas de acuerdo con la naturaleza: Condición del suelo; Riesgos de erosión;
Condición de drenaje; Peligros de inundación.

Las limitaciones por condición de suelo se designan con el subíndice "s" y están principalmente
relacionadas con las características edáficas, como textura, estructura, compactación del perfil,
profundidad, gravosidad, pedregosidad, rocosidad, características químicas, etc. Las
limitaciones por riesgos de erosión se simbolizan con el subíndice. Las limitaciones por
condición de drenaje o humedad están representadas por el subíndice.

Tierras aptas para cultivos intensivos y otros usos


Clase II

En esta clase, ocupa gran parte de las tierras aluviales extendidas en forma de angostas fajas
sobre las márgenes de los ríos, suelos son generalmente profundos, de textura franco a franco
limosa, de topografía plana, bien drenados, retentivos al agua y de buena capacidad para el
suministro de nutrientes vegetales.

Clase III

se distribuyen asociadas con las de las Clases II, IV y V. Ocupan áreas de topografía plana a
ligeramente ondulada situadas a lo largo del curso.

SUBCLASE IIIi: aluviales recientes, planos, profundos, de textura arenosa a franco arcillosa, de
reacción moderadamente ácida a neutra y de fertilidad natural moderada.

SUBCLASE IIIe: suelos ligeramente inclinados, moderadamente profundos a profundos, francos


arcillosos, a veces arcillosos muy porosos y friables, y tienen una alta capacidad de retención
hídrica. 

Subclase IIIes: suelos de topografía ligeramente inclinada, profundos, porosos y muy friables.

Subclase IIIesw: Los suelos que forman esta subclase son predominantemente arcillosos, de
topografía ligeramente inclinada, superficiales a moderadamente profundos. Estos suelos
tienen una reacción fuertemente ácida a medianamente ácida y por lo general son de
fertilidad moderada.

Clase IV

Estas tierras se distribuyen asociadas con los terrenos de la Clase III, V y VI, y aparecen en
pequeños núcleos. comprende esta clase por lo general son tierras marginales para una
agricultura anual e intensiva debido a mayores restricciones o limitaciones de uso. Requieren
prácticas de manejo y conservación de suelos más cuidadosos e intensivos para lograr
producciones moderadas a óptimas en forma continua.

Subclase IVe

Las tierras de esta subclase son porosas, muy friables y tienen una buena capacidad de
almacenamiento hídrico; mediante un trabajo agrícola adecuado podría mantenerse el
equilibrio hídrico en buenas condiciones, principalmente en la época de relativa sequía.

ii. Subclase IVes

presentan buenas características hidrodinámicas, pero en cambio se encuentran afectados por


una reacción fuerte a muy fuertemente ácida que no les favorece con una mayor
disponibilidad de elementos nutricionales; por lo tanto, su fertilidad natural es baja. 

Tierras aptas para cultivos permanentes, pastos y aprovechamiento forestal


Clase V

distribuyen asociadas con las tierras de las Clases III y IV y ocupan áreas casi planas a
ligeramente depresionadas

i. Subclase Vsw
los problemas de uso están íntimamente ligados a las condiciones de drenaje; a la
naturaleza arcillosa de los perfiles, que dificulta el movimiento del agua a través
del suelo, y a la existencia en algunos perfiles de tenores moderados de aluminio
cambiable.
ii. Subclase Vswi
Aparte de las limitaciones enunciadas en la subclase Vsw, deben agregarse
problemas originados por inundación fluvial.

Clase VI
Tierras marginales para uso agropecuario
Tierras no aptas para fines agropecuarios ni explotación forestal
LA MACROFAUNA EDÁFICA COMO INDICADOR BIOLÓGICO DE LA CALIDAD DEL SUELO

Cualquier organismo que puede ser observado a ojo desnudo, es decir, sin necesidad de
ayudas (lupas, microscopios ópticos, microscopios electrónicos).

El suelo es un recurso natural no renovable, un medio vivo y dinámico que proporciona


sustento a toda criatura viviente y donde ocurren procesos fundamentales de los ecosistemas
como los ciclos del agua, carbono, nitrógeno y fósforo. La selección y aplicación de indicadores
para reflejar su calidad responden a la necesidad de preservar este medio debido a su
deterioro creciente y a su valor para la vida en el planeta.

Las características para el uso de un determinado grupo taxonómico como bioindicador,


basado en este concepto. Los invertebrados que integran la macrofauna del suelo manifiestan
algunos de estos rasgos, lo cual justifica su utilización como indicadores biológicos. Entre ellos
se pueden señalar: la ventaja de su diversificación taxonómica y ecológica, sus hábitos
relativamente sedentarios, la presencia a lo largo del año, y la posibilidad de que sean
manipulados e identificados (tratamiento taxonómico). También su corto período entre
generaciones permite una rápida respuesta poblacional a los cambios ambientales, y su alta
densidad y capacidad de reproducción posibilitan un muestreo intensivo, sin que ello
provoque desequilibrio en la comunidad.

También posibilitan la transformación de la materia orgánica por su interacción con algunos


microorganismos. Influyen en el proceso de agregación, y formación de la estructura del suelo,
gracias al aporte de sus heces fecales, que son el producto de la mezcla en sus intestinos de
material mineral (arena y arcilla) y orgánico del suelo, constituyendo reservorios de nutrientes.

Importancia de la macrofauna

a- Aumentan la disponibilidad de algunos nutrientes para las plantas como lo reporta


IGAC (1986), con lo cual se mejora el aporte de biomasa:
Lombriz incrementa disponibilidad de P, K y C.
Hormigas mejoran disponibilidad de Ca y Mg.
Termitas aumentan la disponibilidad de Ca, Mg, K, Na, C y P .
b- Algunos organismos como ciempiés, arañas, escorpiones, coleópteros y colémbolos
son predadores y mantienen en equilibrio las poblaciones de otros organismos.
c- Los macroinvertebrados crean galerías y huecos dentro del suelo que mejoran su
aireación y su permeabilidad. Las termitas y las hormigas seleccionan materiales finos
para hacer sus nidos en superficie, con lo que van afinando la textura del suelo.

En ella encontramos:

Lombrices de tierra: Phylum Annelida, Clase Clitellata, Subclase Oligochaeta, Orden


Haplotaxida.

Babosas y caracoles: Phylum Mollusca, Clase Gastropoda.

Cochinillas: Phylum Arthropoda, Clase Malacostraca, Orden Isopoda.

Milpiés: Phylum Arthropoda, Subphylum Myriapoda, Clase Diplopoda.

Ciempiés: Phylum Arthropoda, Subphylum Myriapoda, Clase Chilopoda.

Arañas: Phylum Arthropoda, Clase Arachnida, Orden Araneae. Escarabajos: Phylum Artropoda,
Clase Insecta, Orden Coleoptera.

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