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… Tu revista joven

The Weeknd vs. Abel Tesfaye


El músico canadiense nos
habla por primera vez
sobre cómo dejó las
drogas, su lado oscuro y el
porqué de su desaire a los
Premios Grammy.
The Weeknd vs. Abel Tesfaye
El músico canadiense nos habla por primera vez sobre cómo dejó las drogas, su lado oscuro
y el porqué de su desaire a los Premios Grammy.
Por Felipe Reyes Salazar

Con una voz


absolutamente
reconocible y unas
canciones que acumulan
miles de millones de
reproducciones en
streaming, The Weeknd
es una de las estrellas
mundiales del pop más
ubicuas. La pregunta es:
¿dónde está la frontera
entre Abel Tesfaye y su
oscura personalidad
pública? El artista lo
cuenta por primera vez.
Películas para adultos. Una televisión. Una cama de agua. Estas son las amenidades con las que cuenta el
Harvard Boulevard, un motel escondido en Hollywood Boulevard. Cuando uno de sus clientes valoró la
estancia con una estrella en Internet y escribió el comentario “Hagan lo posible por evitar este agujero”,
dudo que se le pasara por la cabeza que se iba a convertir en la guarida temporal de una de las más
grandes estrellas del pop de nuestro tiempo.
Él está ahora mismo apoyado en la pared, luciendo un traje de Louis Vuitton y unas botas de Celine con
un tacón cubano tan alto que no parece seguro sostenerse sobre ellas. A su alrededor, una corte de
asistentes de estilismo y peluquería le ponen a punto. Hoy, su pelo, tan famoso como él, presenta unos
pequeños rizos que se amontonan para componer una perfecta melena afro. Cada mechón rebelde
atrae la luz del sol, creando algo así como un halo. Aunque Los Ángeles está en alerta por calor extremo,
no hay una gota de sudor en su frente. Ni siquiera un pequeño brillo. Nada.

Todo el que se agolpa en el monitor para supervisar las fotos piensa exactamente lo mismo: es él. El
Starboy, el responsable de la música más sexy que lidera las listas de éxitos, el verdadero vencedor de la
última edición de la Super Bowl. El que se relaciona con algunas de las mujeres más deseadas del
mundo, el chico etíope con un falsete insuperable que cambió el R&B y que nunca ha mostrado su
verdadera cara. También la estrella del pop que fue nominado a un galardón en un show infantil después
de cantar sobre lo que supone perder la sensación en la cara por una bolsa de coca. Estamos seguros de
que el Harvard House ha visto cosas, al igual que Abel Tesfaye (a.k.a. The Weeknd)
El Starboy, el responsable de la música más sexy que lidera las listas de éxitos.

El día antes de la sesión de fotos, me encontré con él en el estudio de grabación de Century City. Llevaba
una sudadera negra de Online Ceramics y unos pantalones de chándal que primaban más la comodidad
que el estilo. Ni siquiera me acuerdo de los zapatos que calzaba, pero puedo asegurar que no tenían
tacones cubanos. Una mochila colgaba de su hombro, repleta de todo lo que iba a necesitar en un día de
ir de un sitio para otro. No lucía gafas de sol y su melena no estaba iluminada. Se suponía que debíamos
encontrarnos a las 6 de la tarde y me pidió perdón en repetidas ocasiones por llegar tarde. Se presentó a
las 6:07.
Está claro que los rumores son reales: Abel y The Weeknd son dos personas diferentes. The Weeknd
puede presumir de la canción de un artista en solitario que más tiempo ha permanecido en la listas de
éxitos de la historia, así como de miles de millones de reproducciones en todo el mundo. The Weeknd
pasó la pandemia lamiendo ranas untadas en LSD. Abel, mientras, se dedicaba a ver The X-Files en bucle
(“Todo el mundo les ha copiado”, me dice. “Todo el mundo”). Abel habla sobre el placer de dormir bien
una noche de la misma manera que otros hablan del buen MDMA. También ha estado redescubriendo
Los Ángeles: el año pasado, cuando las calles se vaciaron, se dedicó a caminar. Su nivel de educación sólo
lo vas a encontrar en el lugar más educado del mundo (Ontario, Canadá). The Weeknd es el tipo que
destroza la suite del Caesars Palace a lo ¿Qué pasó ayer?, pero Abel es el modosito al que los
protagonistas pierden en los primeros 30 minutos de la película y luego se pasan el resto del tiempo
intentando encontrarle.
¿Cuál es la diferencia entre Abel y
The Weeknd?
Las líneas estaban algo borrosas al principio,
pero conforme mi carrera avanzaba y yo me
formaba como persona, se hizo más claro que
Abel era con quien me iba a casa cada noche.
Y The Weeknd es con quien voy al trabajo.

Entonces, ¿a quién estoy


entrevistando ahora, a Abel o a
The Weeknd?
Creo que estás ante un caso de Jekyll y Hyde
ahora mismo. [Risas]

¿Quién es Jekyll y quién es Hyde?


No lo sé. Abel puede ser bastante badass a
veces, pero creo que The Weeknd es Hyde.
“Me gustan las críticas. Me gustan los críticos. Me gusta leer incluso las que Abel es el doctor Jekyll.
muestran prejuicios hacia mí. Creo que es algo interesante y que te mantiene
humilde, lo que siempre es genial”.

¿Por qué buscaste ser anónimo?


No lo sé. Puede que obedezca a razones más
¿Qué te parece que la gente profundas, pero creo que yo nunca he
piense que tienes una querido priorizar al artista y a la imagen del
artista. En House of Balloons, nadie sabía
personalidad oscura? cómo era yo. De esa manera puedes
No soy oscuro. Mi arte puede ser oscuro
acercarte a la música sin ideas preconcebidas,
y he pasado por etapas oscuras, y las he
porque no sabes la cara que hay detrás.
utilizado como inspiración para mi arte. Especialmente cuando hablamos de R&B, un
Pero precisamente porque yo no soy
género muy influido por la apariencia del
oscuro, he sido capaz de canalizar todo
artista.
eso a través de mi música y de mi arte.
Está claro que los rumores son reales: Abel y The Weeknd son dos personas
diferentes.
¿Cuándo escuchaste tu voz por primera vez y te diste cuenta de
que era especial?
Cuando era joven me castigaban por cantar, porque siempre quería hacerlo. No sabía
si era bueno o malo. Cantaba durante las clases o en la mesa mientras cenábamos, y
me metía en líos porque no era lo más apropiado. No sabía valorar mi voz hasta que
conocí a La Mar, mi mejor amigo. Él me escuchó cantar y me dijo que debía ir a
Canadian Idol [un talent show televisivo].

¿Intentaste ir a Canadian Idol?


¡No! [Risas]. Pero en ese momento empecé a cantar para las chicas y las reacciones
fueron muy positivas. La segunda vez fue cuando salió “What You Need”. Fue la
primera canción de The Weeknd y nadie sabía el aspecto que tenía. Entonces no me
iban bien las cosas y un amigo me encontró un trabajo en American Apparel. Estaba
un día ahí doblando ropa cuando sonó la canción en la tienda. En ese momento nadie
sabía quién era The Weeknd.

¿De dónde salió el nombre The Weeknd?


Era como se llamaba al principio el álbum House of Balloons: The Weekend. Yo seguía
siendo Abel, pero como no me gustaba especialmente mi nombre, empecé a
presentarme como The Weeknd.
¿Te sigue gustando el nombre ¿Alguna vez harás música
tanto como entonces? como Abel?
¿Tanto como entonces? Creo que ya lo hago. Mis fans no
me llaman The Weeknd, me llaman
Abel. Es algo complicado, pero creo
Sí...
que The Weeknd es ya un nombre
No, no tanto como entonces. Todavía me
con un legado asociado. Y su
gusta, pero creo que ahora es más fácil
historia aún no ha acabado.
quitarme el disfraz. Me gusta tener esa
opción para escapar un rato de Abel,
pero me gustaba más entonces. Ahora,
sin embargo, me gusta mucho mi nombre
real, Abel.
En la mayoría de tus vídeos, a The Weeknd le
asesinan o le dan una paliza. ¿Por qué te fascina
matar a The Weeknd?

Es una locura, ¿verdad? Creo que tiene que ver con separar a The Weeknd de Abel.
Creo que mucha gente piensa que tengo tendencias suicidas, pero se trata de sacar a
The Weeknd de la ecuación, aunque luego vuelva a encontrar el camino de vuelta.
Siempre vuelve, y obviamente Blinding Lights no va a contribuir a que desaparezca a
corto plazo.

Cuando sales con alguien que no es famoso, ¿te sientes culpable


por traer tanta atención mediática a su vida?

Sí, me siento culpable. Desde luego. Por eso… intento no hacerlo mucho. Intento
también no atraer la atención sobre mí. Me encanta poder vivir situaciones normales,
es una sensación grandiosa poder salir a caminar por la calle en lugar de ir en un
todoterreno.

Hay rumores en internet de que te decantas por la sobriedad. O


por lo menos la sobriedad a medias.

Me gusta lo de la sobriedad a medias.

¿Bebes?

Sí. De manera ocasional. Ya no bebo como lo hacía antes, para mí ha perdido el


romanticismo que podía tener.

¿Fumas hierba?

Sí.
¿Consumes otras drogas?

No. Las drogas fueron una carga. Era yo el que creía que las necesitaba y no hacía el esfuerzo
por darme cuenta de que no las necesitaba. Me he dado cuenta de ello en los últimos años y
doy gracias a Dios por no necesitarlas. Sé que para mucha gente es complicado llegar a ese
punto, pero yo supe que no las quería.

Es complicado tener una vida larga cuando las drogas están presentes.

Sí, y yo quiero formar una familia. Y sé que dije que no quería, pero ahora sé que sí: quiero
tener hijos.

¿Por qué dijiste que no querías tener hijos?

¿Que por qué lo dije?

Sí. ¿Fue una especie de mecanismo de defensa?

Probablemente. Puede que lo dijese porque me gustaba la trayectoria que estaba tomando
mi carrera, pero ahora también creo que tener hijos sería una buena influencia y me
inspiraría más.

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