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EL

DESAGRADO
Presentado Por:
Daniella Luna, Melvin Rodriguez,
Yarielis Zambrano, Felix Mena, Abiel
Camargo, Santos abrego, Samuel
Gupo: 1IC-145
Cigarrista
Asignatura.: Ética y
Responsabilida
25 de septiembre 2020
¿Qué es el desagrado?
El desagrado también es conocida como repulsión o asco es todo
aquello que nos causa disgusto, y viene a formar la expresión más
leve de la repugnancia. Esta emocion esta ligada a lo fisológico pues
cuando se hace presente se activan reacciones corporales al
momento de que algo no es agradable al sentido del gusto.
También el desagrado se manifiesta de manera conductual, es
decir, ante alguna situación que no nos ocasiona un estado de
tranquilidad o satisfacción se presenta como vía de escape, rechazo,
repulsión que aun y cuando verbalmente se afirme que todo esta
bien, el cuerpo dice lo contrario pues se dan señales que podemos
considerar universales.
¿Qué función tiene el
desagrado?
El desagrado como otras emociones,
como puede ser el miedo o la ansiedad,
tiene una función de supervivencia, es
decir, sentimos desagrado antes
estímulos que pueden ser peligrosos para
nosotros y que pueden comprometer
nuestra salud.
A pesar de ser una
emoción básica, en el ser
humano se da una
peculiaridad respecto al
desagrado y es que
también es modulada
culturalmente, de ahí que,
por ejemplo determinados
alimentos en una cultura
determinada están
ampliamente aceptados y
no provocan desagrado.
¿Cómo nos protege el desagrado?
• Generando una respuesta de escape
cuando sea necesario hacerlo.
• Evitando poner en riesgo la salud y
el bienestar.
• Acrecentando acciones que vean por
el cuidado personal y alimenticio.
También por ahí se dice que esta
emoción se ha desarrollado o hecho
una cualidad que la ha dado un sentido
Consecuencias del Desagrado en nosotros
Produce una serie de cambios tanto físicos como psicológicos:
• Físicos. Malestar gastrointestinal en forma de náuseas o
arcadas, se nos activa el sistema nervioso parasimpático, se
produce tensión muscular, aumento de la respiración, etc.
• Psicológico. Podemos sentir ansiedad, necesidad de escapar
o de huir, repugnancia, etc.
Además, también se producen una serie de cambios en el
rostro. A nivel de expresiones faciales, cuando sentimos asco
solemos fruncir la nariz y el ceño, elevar la barbilla y las
mejillas, etc. Todos estos cambios faciales están encaminados
a comunicar e informar a los que nos rodean de que hay algo,
ya sea comida, olores, animales etc, que pueden ser peligrosos.
¿Qué hacer frente al
desagrado?
• Conocer nuestras emociones
• Rechazar el este sentido de inseguridad
• Buscar algo bueno en lo que nos desagrada
• Realizar una buena acción
• Buscar rasgos que nos molestan que
compartimos con lo que nos da desagrado
Categorías • Primera categoría la falta de higiene, lo que incluye
elementos tales como los gases intestinales u otras
del funciones corporales que resultan desagradables
cuando se hacen en público.
desagrado
En segundo lugar, se encontró que los animales rastreros, como los insectos y las
ratas, tienen la capacidad de despertar un desagrado particular en las personas.
Consecutivamente, el comportamiento sexual en entornos inapropiados y de
forma escandalosa, es otra categoría de las derivadas a partir del estudio .
En cuarto lugar, las afecciones en la piel, bien sean lesiones, forúnculos u otras, tuvieron el
potencial de despertar desagrado. En quinto lugar los alimentos en descomposición obtuvieron
un lugar distinguido, probablemente producto de los malos olores que esto genera.
Finalmente, una sexta fuente de desagrado, fueron personas que se salen fuera de los
patrones comunes o, lo que los investigadores denominaron como personas con
apariencias atípicas, tales como aquellos que han sufrido la amputación de una
extremidad corporal o con deformaciones morfológicas.
Conclusión
El disgusto es una emoción poderosa que juega un papel
importante en todas nuestras vidas, no solo en nuestros
hábitos de higiene cotidianos y en nuestros modales, sino el
como vemos a quienes son diferentes a nosotros y a la
inmoralidad. El disgusto es un arma de doble filo que es
tanto la primera línea de defensa contra la enfermedad
como la causa de mucho sufrimiento humano. Hacerlo nos
permite mejorar nuestras habilidades para lidiar mejor
con muchas de nuestras ansiedades y fobias más comunes
y combatir los muchos prejuicios que plagan las relaciones
sociales humanas. Incluso puede ayudarnos a comprender
cómo construir sociedades más cooperativas.

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