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ESTILO ROMANO Y

SUS GRANDES
INFLUENCIAS
ORIGEN:
La arquitectura románica fue el primer gran estilo arquitectónico
 creado en la Edad Media en Europa después de la decadencia
de la civilización grecorromana. Su desarrollo estaba
completamente establecido alrededor de 1060, pero los primeros
signos de cambio fueron diferentes según las regiones y no hay
consenso sobre una fecha para sus inicios, que van desde el
siglo VI hasta el siglo XI. Tendrá varias etapas, fundamentalmente
dos, conocidas como primer románico (románico temprano o
lombardo) y segundo románico (alto románico o románico
maduro).
El primer Románico
Estamos a finales del siglo X y comienzos del XI. Se trata de
una época crucial por los grandes cambios sociales, políticos
y culturales que sufre Europa.
El Segundo Arte Románico recibe también la designación de
Románico Pleno. El primer nombre indica un
encadenamiento numérico al anterior, y el segundo ratifica la
importancia de un arte que es precisamente en su segundo
momento cuando alcanza la plenitud de sus formas, de sus
edificios ejemplares.
La arquitectura románica se desarrolló en una vasta área
que iba desde la mitad norte de España hasta Irlanda, 
Escocia y la mitad de Escandinavia.
RELEVANCIA EN EL RENACIMIENTO
Existen una serie de rasgos culturales que determinan el estilo. El sentido de
este mundo y de todos sus seres se encontraba en la religión. La teología es a
la vez Física, Astronomía, Filosofía, etc. Todo lo humano está referido a lo
divino. La Iglesia coacciona el pensamiento libre y desconfía de los individuos
que se ponen a pensar por sí mismos y tratan de ver las cosas con “la luz de la
razón”. Una luz más poderosa, la fe, lo iluminaba todo con suficiente claridad.
Así vemos como el dogma religioso siempre produce irracionalidad y
superstición, pero además produce la concepción de un mundo autoritario,
inmutable, eterno y dogmático; algo que estaba muy bien así y no había
porqué cambiarlo.

 
APORTACIONES
En el último tercio del siglo XI, en el sur de Europa, se podía
reconocer un edificio del primer románico meridional por su
aspecto exterior, hecho de pequeñas piedras partidas con
martillo y dispuestas con esmero. Este estilo provendría de
Italia y es probable que quisiera imitar a las construcciones
de ladrillos. Los maestros albañiles que impusieron su
técnica de construcción en Cataluña eliminaron la presencia
de piedras talladas de la arquitectura local. Este arte estaba
marcado por su decoración de bandas lombardas, formadas
por festones de pequeños arcos que resaltaban la altura de
los muros, y encuadradas con lesenas o pilastras. Entre dos
lesenas, el número de arcos era variable y podía llegar hasta
formar frisos continuos.
Esta decoración pasó de los ábsides hasta los muros acanalados de las naves, a los muros de los
campanarios y a las fachadas para organizar la composición. Esas bandas lombardas se originaron
en la arquitectura paleocristiana y en el arte prerrománico, en Rávena y en la llanura del Po. La
arquitectura románica adoptó este motivo arquitectónico del siglo IV dándole un papel decorativo.
Menos frecuentes que las bandas lombardas, se disponían pequeños nichos, presentes en Italia a
principios del siglo XI, relacionados o no con la decoración de bandas lombardas. Este primer arte
románico meridional de tradición mediterránea fue beneficiario de las contribuciones antiguas y
bizantinas, incluidas las de un Oriente más lejano. La planta de las iglesias es de lo más tradicional
y retoma las de las basílicas de Rávena
Entre las principales características de la arquitectura románica se destacan las siguientes:
1. Los monasterios adquirieron gran importancia a lo largo del siglo XI dado que en ellos se guardaban
reliquias convirtiéndose en lugares de reunión y de afluencia de devotos que dejaban sus limosnas. Unas
ventajas económicas y un deseo de expresar la fe que está detrás también de las peregrinaciones a las
consideradas ciudades santas: Jerusalén, Roma y Santiago.
2. Esos edificios religiosos fueron los monasterios y las iglesias rurales. Unos edificios que en un primer
momento fueron el resultado del clima de piedad y de búsqueda de una vida retirada del mundo terrenal.
Las órdenes religiosas que surgieron se asentaron en zonas apartadas de las ciudad, en el campo. Así,
órdenes como la de los benedictinos fueron las primeras en impulsar el estilo arquitectónico románico,
concretamente los monjes de la Abadía de Cluny.
3. Ya en siglos posteriores, en los siglos XI a XII y en entornos urbanos, se construyen las iglesias románicas,
las catedrales. Un auténtico símbolo de las ciudades como, por ejemplo, la de Santiago de Compostela, uno
de los centros de peregrinación de la Edad Media. Aunque también hubo construcciones laicas asociadas a
las clases altas como los palacios y los castillos.
4. Los estilos arquitectónicos que influyeron en la arquitectura románica fueron la arquitectura carolingia, la
prerrománica asturiana, el arte paleocristiano y el arte romano.
5. La arquitectura románica se caracteriza por la decoración en relieve o con pintura mural.
6.-Los templos fueron los edificios más importantes, distinguiéndose por tener una planta de cruz latina de
tres naves con ábsides semicirculares, el uso del arco de medio punto, la sustitución de pilares por columnas
y la bóveda de cañón.
7.-En las iglesias de peregrinación las naves de laterales se prolongan detrás del presbiterio formando el
deambulatorio o girola, además de abrirse pequeñas capillas semicirculares.
8.-En esas naves laterales, sobre ellas, se alza una tribuna que se abre a la nave central a través de triforios.
9.-Los muros son gruesos y los vanos son de pequeño tamaño y abocinados para aumentar la cantidad de luz
que entra al interior. Así, el muro predomina sobre el vano.
10.-Además del arco de medio punto en vanos también se emplearon los arcos peraltados y los lobulados.
11.-Los arcos de medio punto abocinados dan lugar a las arquivoltas, arcos en disminución que remarcan
puertas y ventanas.
12.-Las bóvedas de cañón aparecen en las cubiertas y se refuerzan con arcos fajones en tramos.
13.-Otro de los elementos utilizados para cubrir los techos son la bóveda de arista y la cúpula de cuarto de
esfera o de horno para cubrir la zona del ábside.
14.-La cúpula que cubre la zona del crucero del templo descansa sobre trompas o pechinas.
15.-La decoración del interior y el exterior se realiza con relieves y esculturas, decorándose la zona de las
arquivoltas, el parteluz, las jambas, el tímpano de las portadas, los canecillos y los frisos, los capiteles,
etcétera. Aquí te descubrimos cuáles eran los tipos de escultura en el arte románico.
DECADENCIA
La decadencia y caída del Imperio romano es un concepto historiográfico que hace referencia a las
transformaciones operadas durante la Crisis del siglo III y el Bajo Imperio romano, que a partir de
395 condujeron a un rápido deterioro del poder romano, y al hundimiento del Imperio de Occidente,
cuyo último emperador efectivo, Rómulo Augústulo, fue depuesto por el caudillo hérulo Odoacro,
empleado al servicio de Roma.

romano es una de las cuestiones más debatidas y estudiadas de la Historia. Es considerada por
algunos como «el mayor enigma de todos», y ha sido uno de los ejes del discurso histórico clásico
desde san Agustín de Hipona. La ruina de la «Roma eterna» ha perdurado como el paradigma por
excelencia del agotamiento y muerte de las civilizaciones, una caducidad mundana interpretada
como el precedente y anuncio del fin del mundo o, al menos, de la civilización occidental. Los
siglos XX y XXI han visto multiplicarse el interés por este problema histórico, debido probablemente
al hecho de que la civilización contemporánea tiene muchos rasgos comunes con la de la 
Antigüedad Tardía, y a que la cultura occidental está en un período de transición, como la Roma de
los siglos III y IV.
IGLESIA DE SAN MARTIN , EN FROMISTA
ESPAÑA
La iglesia de San Martín de Tours es un templo católico
 erigido en la segunda mitad del siglo XI en Frómista, en la 
provincia de Palencia (Castilla y León, España), y situado en
el Camino de Santiago. Pertenece al estilo románico y está
considerado como uno de los principales prototipos de
románico europeo.

Fue construida en la segunda mitad del siglo XI por orden


de doña Mayor de Castilla como parte de un monasterio
de San Martín, hoy desaparecido. Las primeras noticias en
las que se hace referencia a esta iglesia datan del año 1066,
en el que ya se había iniciado su construcción. Su estilo se
relaciona con el románico de la zona de Palencia así como
con la catedral de Jaca ya que alguno de sus canteros pudo
haber trabajado en esta edificación.
En el año 1118 pasó a depender del priorato benedictino de San Zoilo, en 
Carrión de los Condes. Los monjes lo abandonaron poco después, en el siglo XIII, y lo
cedieron a Don Juan Gómez de Manzanedo. Tras cambiar de mano en varias ocasiones
durante la Edad Media, y tras su definitiva separación del monasterio, la iglesia sufrió
diversos añadidos durante el siglo XV: una torre que serviría de campanario sobre el 
cimborrio original, y varias dependencias que hicieron de sacristía. Tras estas últimas
noticias medievales, el templo sufre un progresivo deterioro, que lleva a que a finales del
siglo XIX sea declarado inadecuado para el culto. Tras su cierre, el deterioro se acelera,
con varios desprendimientos en la bóveda y las paredes.
Varios informes emitidos durante esta época reflejan el preocupante estado de
la edificación que amenazaba ruina. La labor de restauración del templo se
inicia poco después de su declaración como Monumento Nacional en 1894.
Las labores de restauración quedan en manos del arquitecto 
Manuel Aníbal Álvarez Amoroso, quien se propone devolver el templo a su
estado original, eliminando los añadidos posteriores. Los capiteles y canecillos
 más deteriorados fueron trasladados al Museo Arqueológico de Palencia, y
sustituidos por reproducciones.
Las tareas de reconstrucción finalizaron en 1904, fecha en la que
definitivamente se reabrió al público. En la actualidad puede contemplarse, en
el interior de la propia iglesia, una maqueta que representa su situación en el
momento de acometer su restauración.
La iglesia de San Martín presenta una planta basilical,
formada por tres naves de distinto tamaño separadas por
pilares compuestos. La nave principal o central es más ancha
que las dos laterales, y las tres terminan en ábsides
semicirculares. 

El interior de la iglesia, aunque en general sobrio, tiene


algunos elementos decorativos de interés. Destacan los 
capiteles de las columnas (algunos de ellos, reconstrucciones
modernas de los originales), con imágenes vegetales,
animales o narrativas.
También, el ajedrezado que hay bajo las cornisas exteriores
aparece igualmente el interior, a diversas alturas.

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