México. Tanto así que es considerada el segundo idioma oficial en el país. Existe desde el siglo V y se extendió por gran parte de Mesoamérica. Para el siglo XV, la lengua se expandió a todo el territorio que ocupó el Imperio mexica. Hoy en día, podrás encontrar hablantes del Náhuatl principalmente en el Estado de México, Ciudad de México, Puebla, Guerrero, Hidalgo, Oaxaca, Veracruz, Morelos, Durango, Tlaxcala, Michoacán, Nayarit, San Luis Potosí, entre otros. Se usa el término “maya yucateco” para distinguirle de otros derivados de lenguas mayenses, sin embargo, el comúnmente llamado “maya” es hablado en gran parte del sur de México, llegando hasta Belice y Guatemala, donde también se estableció esta civilización. Es uno de los más antiguos y se dice que sus orígenes podrían llegar hasta el 1,600 A.C. Hoy, lo puedes encontrar en Yucatán, Quintana Roo, Campeche, Corozal (Belice), Orange Walk (Belice), y Petén (Guatemala) } Las lenguas mixtecas constituyen una muy amplia familia de derivados. De hecho, debido a los movimientos migratorios de esta población, es posible encontrar indicios de este idioma en muchos estados de la república y hasta en EEUU. Sin embargo, sus principales regiones actualmente son: Oaxaca, Puebla y Guerrero. La historia de los Mixtecas y Zapotecas se basa en complejos enfrentamientos y relaciones debido a su proximidad en tiempos prehispánicos. Por las mismas razones, hoy en día puedes encontrar a estas lenguas esparcidas en las mismas regiones, esto es: Oaxaca, Puebla, Guerrero, y en el caso del Zapoteca, también en parte de Veracruz. El tzotzil conforma otro de los derivados del maya ubicado también en Chiapas, tanto en la región central como un poco más al norte. En realidad, el tzotzil y el tzeltal están estrechamente relacionados y vienen de una familia lingüística en común. Los tzeltales, como grupo étnico y como lengua, son uno de los muchos descendientes de los mayas. Pertenecen a una parte de la región montañosa en el estado de Chiapas y hoy suman más de 445 mil hablantes, donde la mayoría de los niños son bilingües (tzeltal – español) a pesar de que los abuelos sean monolingües del tzeltal. A pesar de contar con menos hablantes, la lengua Otomí se extiende por más estados de la república que algunas de las anteriormente vistas. Hoy en día, se pueden encontrar en el Estado de México, Hidalgo, Querétaro, Guanajuato, Puebla, Ciudad de México, Tlaxcala, Veracruz, Michoacán, y San Luis Potosí. Sin embargo, solo el 50% del pueblo Otomí habla su lengua y estos números parecen ir a la baja, por lo que se debe velar por la protección y proliferación del lenguaje para su preservación.