Los Anfibios

Los anfibios
Los animales de dos mundos

Los anfibios son animales vertebrados que tienen una doble vida, una
terrestre y otra acuática, ya que se encuentran en un nivel intermedio
entre los peces y los reptiles.
Si bien dependen del agua para sobrevivir en sus etapas juveniles, cuando
son adultos necesitan salir a tierra firme y respirar, para cazar insectos,
que serán el alimento que los mantenga vivos.
Características Generales.
La mayoría come insectos, cazados gracias a una lengua
pegajosa que proyectan hacia afuera.
Los representantes más conocidos de los anfibios son las ranas
y los sapos.
El macho de los Anuros se abraza
a la espalda de la hembra; se
cree que, mientras pone sus
huevos, la hembra realiza ciertos
movimientos que atraen al macho
para descargar sus
espermatozoides.
El lugar de
reproducción es
casi siempre el
agua, donde la
hembra deja los
huevos para que,
más tarde, nazcan
los pequeños,
provistos de
branquias que los
ayudan a respirar.

Al ir creciendo, su aspecto juvenil o de renacuajo cambia, debido a un

proceso llamado metamorfosis, el que implica modificaciones muy
grandes.
Características de
una rana
La rana tiene su piel lisa
y no verrugosa como la
de los sapos, aunque es
similar en su humedad.
Su reproducción es
ovípara y su
metamorfosis dura
aproximadamente tres
meses, bastante menos
que el sapo. Es capaz de
poner 25 mil huevos de
una sola vez.

Por lo general son capaces de comerse todo lo que ven en movimiento,

especialmente arañas e insectos. Para cazar a su presa se quedan inmóviles
hasta el momento oportuno; ahí disparan la lengua fuertemente y le dan un
lengüetazo del que es muy difícil zafarse, ya que la textura de ésta es viscosa
y quedan atrapados.
El sapo común tiene su
cuerpo bastante gordito y
sus ojos muy saltones.
Existen muchas especies de
sapos, que suelen tener la
piel cubierta por verrugas y
tubérculos, las que
transpiran sustancias
tóxicas.
Es de costumbres nocturnas,
ya que cuando el Sol se pone,
sale rápidamente de su
escondite entre las piedras o
las hojas para buscar su
alimento.
Además, el sapo común es
muy glotón; podría llegar a
comerse grandes cantidades
de alimento.