0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
7 vistas6 páginas
La familia Chrysopidae es una de las más grandes del orden Neuroptera, con alrededor de 1,200 especies agrupadas en 92 géneros. Al menos 15 géneros tienen especies con potencial para el control biológico de plagas debido a que sus larvas y algunos adultos se alimentan de insectos fitófagos como pulgones, ácaros y moscas blancas. Varias especies se crían masivamente y se usan con éxito para controlar plagas agrícolas como el pulgón del rosal.
La familia Chrysopidae es una de las más grandes del orden Neuroptera, con alrededor de 1,200 especies agrupadas en 92 géneros. Al menos 15 géneros tienen especies con potencial para el control biológico de plagas debido a que sus larvas y algunos adultos se alimentan de insectos fitófagos como pulgones, ácaros y moscas blancas. Varias especies se crían masivamente y se usan con éxito para controlar plagas agrícolas como el pulgón del rosal.
La familia Chrysopidae es una de las más grandes del orden Neuroptera, con alrededor de 1,200 especies agrupadas en 92 géneros. Al menos 15 géneros tienen especies con potencial para el control biológico de plagas debido a que sus larvas y algunos adultos se alimentan de insectos fitófagos como pulgones, ácaros y moscas blancas. Varias especies se crían masivamente y se usan con éxito para controlar plagas agrícolas como el pulgón del rosal.
La familia Chrysopidae es una de las mas extensas del orden
Neuroptera con unas 1.200 especies reconocidas
CHRYSOPIDAE actualmente, agrupadas en 92 géneros y tres subfamilias: Apochrysinae, Chrysopinae y Nothochrysinae). En Europa esta familia está representada por 13 géneros y 63 especies de las cuales 40 están presentes en la península Ibérica. La importancia de esta familia radica en que al menos 15 géneros presentan especies con potencial para su uso como agentes de control biológico. De hecho, las larvas de todas las especies y los adultos de algunos géneros son depredadores y se alimentan de una amplia variedad de insectos fitófagos tales como pulgones, cóccidos, moscas blancas y otros insectos de cuerpo blando que se localizan en el exterior de las plantas. La voracidad de las larvas las convierte es un factor mas a considerar en su aplicación en el control de plagas. Por esta razón, algunas especies se producen de manera masiva y se utilizan exitosamente en el control biológico de plagas. Además, es una de las familias más interesantes debido a su amplia y casi cosmopolita distribución geográfica y al elevado número de ejemplares que con frecuencia constituyen sus poblaciones en muchos hábitat con influencia antrópica IMPORTANCIA ECONOMICA
En manejo de control de plagas han controlado
con éxito ácaros, áfidos, larvas de lepidópteros, himenópteros fitófagos y pulgones; en especial, sus larvas controlan el pulgón del rosal (Macrosiphum rosae),por ello son de gran interés para la Entomología económica en la agricultura.