Está en la página 1de 41

METEOROLOGÍA Y CLIMATOLOGÍA

SEXTO SEMESTRE - INGENIERÍA AMBIENTAL

Fuente: The COMET Program


1. FUNDAMENTOS DE INSTRUMENTAL
METEOROLÓGICO Y MEDICIONES
ATMOSFÉRICAS
¿Por qué es necesario comprender los instrumentos?

Nuestros conocimientos del instrumental y las características de los instrumentos específicos pueden
contribuir a asegurar que las mediciones cumplan sus objetivos científicos.

Comprender las características del instrumento y aplicarlas de maneras apropiadas es parte integral del
proceso de observar con atención los cambios que se producen en el entorno físico.

https://www.youtube.com/watch?v=pPgWtdgIDt0
Tipos de observaciones » Directas e indirectas

Una medición directa mide la masa, la longitud o el tiempo directamente; por ejemplo, las balanzas miden la
masa de los objetos.

Las técnicas de medición indirecta utilizan dispositivos de medición cuyos datos luego se deben interpretar, como
el anemómetro, que mide la velocidad del viento, o la columna de alcohol de los termómetros de líquido en
vidrio, cuya altura se utiliza para para inferir la temperatura.

Muchas mediciones meteorológicas son


indirectas y se basan en los efectos de la
variable atmosférica de interés en un sensor.
Tipos de observaciones » In situ o remotas

In situ

Las mediciones in situ se obtienen a través del contacto directo entre el elemento
sensor y el medio, material u objeto que se desea medir. Para obtener mediciones
in situ exactas, los sensores se deben diseñar para reducir al mínimo su influencia
en la sustancia que se va a medir. El sensor debe además responder a los cambios
en la variable con la frecuencia temporal apropiada para los usos a los que se
someterán los datos.

Una radiosonda transportada por un globo es un ejemplo de un sensor que realiza


mediciones in situ. Las radiosondas miden viento, presión, temperatura y
humedad hasta una altitud aproximada de 20 kilómetros (70 000 pies) en la
estratosfera. El globo se rastrea con sistemas de posicionamiento global (GPS) y
los datos se transmiten por radioenlace.
Tipos de observaciones » In situ o remotas

Remotas

Las observaciones por teledetección (que también se denomina detección remota y percepción
remota) se obtienen sin ningún contacto directo entre el elemento sensor y la sustancia a medir. La
teledetección permite utilizar varias longitudes de onda para obtener perfiles, datos de exploración e
imágenes de la atmósfera a partir de los cuales podemos extraer información atmosférica que no
podemos obtener con técnicas in situ. En este sentido, la teledetección consiste en medir la radiación
electromagnética que ha interactuado con la variable atmosférica que se está observando. Luego, las
características de la radiación electromagnética se pueden usar para inferir cierta información acerca
de la variable atmosférica.

Radar de polaridad dual S-PolKa (banda S y banda Ka) en uso en las islas
Maldivas durante un estudio de la oscilación de Madden-Julian, un
fenómeno de variabilidad intraestacional de gran escala que inicia en el
océano Índico.
Teledetección activa Teledetección pasiva

Los dispositivos de teledetección activa son aparatos electromagnéticos y La teledetección pasiva no implica la transmisión de una señal, sino que depende
acústicos que emiten impulsos y luego captan la señal dispersada de de una fuente emisora o reflectora de radiación electromagnética que se detecta
retorno, que luego se convierte en una variable meteorológica durante el mediante un sensor y luego se procesa y se visualiza. Los sensores de
proceso de acondicionamiento y procesamiento de la señal (p. ej.: radar, teledetección pasiva facilitan la medición a distancia, sin contacto directo con el
lidar y sodar). entorno a medir. Las sondas de temperatura infrarroja (los termómetros
infrarrojos) ofrecen un ejemplo de detección pasiva.
Tipos de observaciones » Variables meteorológicas

Las «variables de estado» son los parámetros básicos que especifican las propiedades de un sistema.

La atmósfera es un fluido dinámico que se encuentra en movimiento constante. La evolución de las


variables de estado depende de los intercambios de masa, energía y momento medios (de estado uniforme)
y turbulentos (fluctuantes) que provocan cambios locales en estos parámetros. Estos movimientos e
intercambios continuos son el motivo por el cual tenemos que medir a lo largo del tiempo para estudiar la
atmósfera.
Temperatura

La variable de estado «temperatura» es una propiedad


intensiva que causa el flujo del calor de un cuerpo más
caliente a uno más frío, de modo que para encontrarse
en equilibrio térmico dos objetos deben tener la misma
temperatura.

La temperatura es una variable importante por la


relación que guarda con muchos otros procesos físicos.

La temperatura se puede medir in situ de varias


maneras y también se puede detectar a distancia.
Presión

La medición de la presión atmosférica se denomina barometría. La presión es la


fuerza normal (es decir, perpendicular a la superficie) a la que está sometida
una unidad de superficie que esté expuesta a la atmósfera.

El barómetro de mercurio en tubo de vidrio es un instrumento estándar para


medir la presión estática. Dicho instrumento se compone de dos columnas que
están conectadas en su base.
Humedad

La higrometría implica la medida del contenido de vapor de agua en la


atmósfera.
La cantidad de vapor de agua en el aire se puede medir y describir de muchas
maneras.

Algunos higrómetros detectan los cambios de longitud, volumen o masa que


sufren distintos materiales higroscópicos (absorbentes de agua) a medida que
absorben la humedad.

Cuando está montado en una aeronave, el higrómetro láser de cavidad vertical y emisión superficial VCSEL
(Vertical Cavity Surface Emitting Laser) mide las concentraciones de vapor de agua a través de la troposfera
y la baja estratosfera con alta frecuencia (25 veces por segundo), precisión (< 3 %) y exactitud (5-10 %).
Viento

El viento es el movimiento del aire respecto a la superficie de la Tierra.

El viento es un vector que tiene magnitud (la velocidad del viento) y dirección.

Las mediciones del viento se pueden realizar con un anemómetro y una veleta,
o bien con instrumentos que pueden medir los tres componentes escalares del
viento a partir de los cuales se calculan la velocidad y dirección.

El anemómetro instalado encima de este sistema para el estudio de las tormentas


obtendrá, junto con los otros sensores, los datos del tiempo severo que se acerca.
Precipitaciones

Las precipitaciones medidas se pueden clasificar según la fase de


los hidrometeoros (p. ej.: lluvia, nieve, granizo), el tipo de evento
(continuo, intermitente, etc.), el tamaño de los hidrometeoros y la
cantidad, la intensidad y la duración de las precipitaciones.

Las precipitaciones se suelen registrar en mm —para representar la


profundidad del agua que cayó sobre una superficie expuesta— o
en otra unidad equivalente, como L/m2. La intensidad de las
precipitaciones se expresa comúnmente en mm/h. Las
precipitaciones se pueden medir en lugares fijos mediante
pluviómetros y nivómetros.
Los pluviómetros usan técnicas electrónicas, ópticas o gravimétricas. Algunos detectores de lluvia eléctricos dependen de
la corriente eléctrica generada por el agua (en forma líquida o congelada) cuando toca el colector o el sensor y cierra un
circuito. Los pluviómetros totalizadores son instrumentos integradores que captan el agua de la lluvia o de la nieve fundida
durante un período de tiempo dado (un evento, una semana, un día) antes de drenar el agua y poner el instrumento a
cero. Estos medidores son particularmente útiles en regiones donde el acceso es difícil.
Las precipitaciones se miden continuamente con técnicas de teledetección, como el radar y los sensores a bordo de los satélites. También registramos
datos de observación con los pluviómetros y otros sistemas de medición en tierra. Esta figura ilustra el uso de estas técnicas como un sistema.
Radiación

El balance térmico global de la Tierra o de un lugar dado depende


de la energía electromagnética radiante entrante y saliente, que se
denomina flujo. Las mediciones de estos flujos se utilizan para
estudiar las variaciones temporoespaciales de las transformaciones
de energía en el sistema Tierra-atmósfera; analizar las propiedades
y la distribución de los componentes atmosféricos; estudiar los
cambios en la radiación entrante, saliente y neta; y verificar las
mediciones y los algoritmos de detección de la radiación de los
satélites.

Esta foto, captada durante la campaña METCRAX II en el cráter Barringer, cuya


formación se debe al impacto de un meteorito en Arizona, muestra un conjunto de
radiómetros de cuatro elementos en el centro, con su nodo sensor y panel solar en
la izquierda. En la derecha hay un detector de luz solar que mide la radiación
directa e indirecta.
Nubes y aerosoles

Las nubes tienen varias propiedades que se pueden medir: tipo;


altura del tope (la cima) y de la base (el techo); nubosidad o
cantidad de nubes; velocidad de formación de las precipitaciones y
eficiencia de precipitación (la razón entre precipitación y masa
condensada); contenido de agua líquida; información detallada
sobre las distribuciones de tipos y tamaños de hidrometeoros; y
albedo.

Un aerosol es una suspensión coloidal de partículas en la


atmósfera, lo cual significa que las partículas de aerosol
permanecen en suspensión en el aire. Podemos medir varias
propiedades de los aerosoles, como la concentración de
partículas, la distribución de tamaños y su composición
química.

Para medir las propiedades de las nubes y los aerosoles


utilizamos una variedad de instrumentos: distintos tipos de
sensores aerotransportados, sensores remotos como radares y
lidares, sensores radiométricos a bordo de satélites y fotografía
terrestre o satelital
Gases traza

Los gases traza presentes en la atmósfera comprenden componentes antropógenos, geotérmicos


y biogénicos. A menudo, las mediciones de gases traza se realizan al mismo tiempo que las
mediciones de las variables meteorológicas básicas. La medición de gases traza se concentra en
gran parte en los componentes antropógenos, a fin de comprender mejor los cambios que están
ocurriendo en el sistema Tierra.

Entre las mediciones comunes para estudiar los gases traza se


incluyen las concentraciones de especies como el ozono (O3), el
dióxido de carbono (CO2) y otros gases de efecto invernadero,
los radicales de óxido de hidrógeno (HOx), el formaldehído, el
dióxido de azufre (SO2), el isopreno y otros componentes
involucrados en las reacciones químicas que ocurren en la
atmósfera.
Tipos de sistemas de observación meteorológica

Un sistema de observación meteorológica es


un conjunto de instrumentos configurados para
uso simultáneo, ya sea para extender la
cobertura espacial de las mediciones o para
medir grupos más completos de propiedades
atmosféricas que se utilizarán juntos.
Los sistemas de observación se pueden clasificar en estas categorías generales:

• las redes de superficie, que se componen principalmente de sensores in situ;


• las redes de perfilado, que se componen de sensores remotos de viento, temperatura y
vapor de agua (emergente);
• los sensores transportados por globos, que se lanzan simultáneamente en muchos lugares
para medir temperatura, presión, humedad y viento durante su ascenso; las radiosondas
con paracaídas se lanzan desde una aeronave y registran las condiciones a medida que
caen por la atmósfera;
• las redes de radares con coberturas solapadas que miden el viento y la reflectividad de
radar sobre zonas extensas;
• las aeronaves de investigación, que emplean una combinación de sensores in situ y
remotos; cada día más funcionan con sistemas de aeronaves no tripuladas (SANT) que se
pueden desplegar en grupos para obtener una cobertura extendida;
• los sistemas satelitales de sensores remotos, que muestrean varias propiedades de la
atmósfera y las nubes a escalas casi mundiales;
• y muchas otras, diseñadas para usos especializados.
Redes de superficie

Las redes de superficie pueden funcionar en forma manual o automática y pueden estar
instaladas sobre tierra o en el mar, en boyas o embarcaciones.

Las estaciones de observación pueden medir el viento, la presión, la temperatura, la humedad y


las precipitaciones cerca de la superficie. En ciertos casos, estas observaciones se complementan
con las mediciones de flujos radiativos, características del suelo y otras variables

Mapa de las estaciones sinópticas de la red de observación


mundial que transmiten datos regularmente a un horario fijo y
proveen las observaciones que se utilizan para elaborar los
mapas meteorológicos de superficie.
Redes de perfilado

Hay muchos sistemas capaces de generar perfiles verticales de la atmósfera, como los
perfiladores de vientos, que miden continuamente la dirección y velocidad del viento; las
radiovientosondas, que se pueden lanzar para efectuar estudios especiales; pequeñas aeronaves
y drones, que pueden obtener perfiles atmosféricos durante el ascenso y descenso; y los
instrumentos montados en mástiles o en globos cautivos.

Mapa mundial de las estaciones que lanzan radiovientosondas


con regularidad, normalmente a las 00 y las 12 UTC.
Las observaciones generadas por estas estaciones se utilizan
para construir los mapas y perfiles de la atmósfera en altitud.
Los sondeos constituyen los datos fundamentales de la preparación de mapas y pronósticos
meteorológicos, ya sea a través del análisis de patrones o de su uso en los modelos numéricos que
simulan la atmósfera.

Las radiovientosondas que obtienen estos sondeos están montadas en un globo que asciende por la
atmósfera, transportado por el viento, a una velocidad aproximada de 5 m/s.

Aunque los sensores han cambiado un poco con el tiempo y varían según el país, típicamente miden la
presión, la temperatura, la humedad relativa y la velocidad y dirección del viento.

La señal de salida cruda se transmite a una estación terrestre donde un sistema de adquisición de datos
convierte la señal en una variable meteorológica convencional.
Redes de radares

El radar es una de las herramientas más valiosas del pronosticador del tiempo. Los radares
transmiten pulsos de energía electromagnética que se refleja y se dispersa al chocar con las
partículas de la atmósfera, como los hidrometeoros, las nubes, los aviones, los pájaros y los
insectos. Parte de esa energía regresa al radar, que la recibe a través de la antena y el equipo
receptor. Luego los datos se procesan para extraer la información sobre los dispersores
presentes en la atmósfera.

Se han establecido redes de radares en todo el mundo. La


OMM mantiene una base de datos de redes de radares
y aboga por el intercambio internacional de datos de radares y
la protección de las bandas de radiofrecuencia asignadas.
Las redes de radares son fundamentales para las
predicciones meteorológicas regionales en tiempo real y
la evaluación de los registros históricos y las tendencias
climatológicas a largo plazo. Ayudan a los
pronosticadores a mejorar sus predicciones de tormentas
severas, tornados, inundaciones, granizo, vientos
dañinos, condiciones de engelamiento en aeronaves y
nevadas intensas. Los datos de radares acumulados a lo
largo de los años se pueden usar para evaluar los mapas
y las tendencias de precipitaciones regionales.
Sistemas de observación aerotransportados

Muchas aeronaves de investigación modernas incorporan conjuntos completos de instrumentos


y permiten instalar instrumentos adicionales para realizar estudios especializados. Por ejemplo,
un estudio de química atmosférica podría utilizar un amplio conjunto de instrumentos
ultramodernos para medir varios componentes químicos de la atmósfera, cuyas mediciones
completan las de los instrumentos estándar de la aeronave, que miden propiedades tales como
presión, viento, temperatura y humedad, y de los sensores remotos, como podrían ser el lidar o
el radar.

Dotación de instrumentos de química atmosférica


representativa a bordo de las aeronaves de investigación
NSF/NCAR con plataforma HIAPER utilizadas en un proyecto de
estudio de los niveles de oxígeno, nitrógeno y dióxido de
carbono llamado ORCAS (O2/N2 Ratio y CO2 Airborne
Southern Ocean Study).
Satélites

Los sensores a bordo de los satélites aplican técnicas de teledetección para observar la Tierra y
su atmósfera desde la perspectiva ventajosa de la órbita espacial. Los satélites en órbita
terrestre baja (Low-Earth Orbiting, LEO) tienen la capacidad de muestrear la exosfera in situ,
pero observan todas las demás capas de la atmósfera y la superficie de la Tierra con técnicas de
teledetección

Los satélites geoestacionarios miden las emisiones de energía


electromagnética provenientes del suelo y de las distintas
capas atmosféricas solamente con técnicas de detección
pasiva. Esto difiere de los satélites LEO, los cuales utilizan
sensores activos, además de los pasivos. Un sensor activo
emite señales y luego mide las que regresan después de haber
interactuado con las propiedades de la atmósfera terrestre.
Los científicos usan los datos de teledetección para reconstruir la estructura y el comportamiento del sistema Tierra desde la
superficie hasta el espacio, observar el movimiento de las nubes de origen volcánico, generar mapas de escala continental de
los gases traza contaminantes, observar los cambios en la extensión del hielo marino, registrar la temperatura de la superficie
del mar, observar el clima y mucho más.
Consideraciones sobre los instrumentos y las mediciones

Elección del lugar


Hay consideraciones adicionales relacionadas con el lugar y el momento en que se realizarán las mediciones. A la
hora de elegir el emplazamiento de un sistema de observación, el aspecto primordial a tener en cuenta son los
requisitos de representatividad de las mediciones. Según la Comisión de Instrumentos y Métodos de Observación
(CIMO) de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), el sitio puede utilizarse con varios fines, pero los
requisitos de medición más estrictos deben dictar la elección y la disposición de los instrumentos (OMM, 2008).

Estación de superficie representativa del entorno de investigación en


funcionamiento cerca del Polo Norte durante una expedición en el océano
Ártico.
Consideraciones sobre los instrumentos y las mediciones
Pautas mundiales

Para los sistemas que forman parte de una red de


observación operativa se deben seguir normas y
protocolos de selección específicos (OMM, 2010b).
Muchos de los requisitos de la CIMO son
específicamente para las estaciones sinópticas o
climatológicas que integran las redes nacionales o
regionales. Se aplican requisitos similares a cualquier
proceso de este tipo, como la elección del mejor sitio
para los instrumentos de un proyecto de
investigación.

Diagrama esquemático de la disposición de los instrumentos en una


estación de observación en superficie del hemisferio norte
con las distancias mínimas recomendadas por la OMM entre los distintos
elementos (OMM, 2008).
Estas son las consideraciones básicas de elección del lugar y de orientación de los instrumentos sugeridas por la
OMM.

1. El terreno debería estar cubierto de vegetación representativa de la localidad.


2. Los instrumentos exteriores deberían instalarse en terreno llano.
3. No debería haber laderas empinadas en las proximidades.
4. El emplazamiento debería estar suficientemente alejado de árboles, edificios, muros y otros obstáculos.
5. En la mayoría de los casos, se prefieren los emplazamientos muy abiertos y homogéneos, pero no para todos los
instrumentos; por ejemplo, la captación del agua de lluvia en los pluviómetros puede verse fuertemente
afectada si el instrumento está expuesto a vientos hasta moderados.
6. Los instrumentos para observar la luz solar, la radiación, las nubes, la nubosidad, las condiciones del cielo y la
visibilidad deberían encontrarse en un lugar lo más despejado posible y permitir la visión más amplia posible del
cielo y del paraje circundante.
7. Conviene evitar o apantallar la iluminación externa, para permitir las observaciones nocturnas de nubes y
visibilidad.
8. El recinto tal vez no sea el mejor lugar para estimar la velocidad y dirección del viento.
9. El lugar debe ser accesible física, política y económicamente y ofrecer la infraestructura necesaria (p. ej.: acceso
vehicular, corriente eléctrica, comunicaciones, alojamiento para el personal).
10. Las estaciones que se utilicen para monitorización del clima global deben estar a una distancia suficiente del
entorno urbano para que los efectos de isla de calor no interfieran con las mediciones, por ejemplo.
Consideraciones sobre los instrumentos y las mediciones
Estrategia de medición

A la hora de diseñar un proyecto, vale la pena adoptar un enfoque científico estándar: se formula una teoría y luego se trata de formular una estrategia
de medición que la someta a prueba. Es importante que dicha teoría no se pueda probar nunca, sino que solo se pueda desmentir cuando las
observaciones no se conforman a las predicciones, por lo cual resulta útil diseñar el experimento en torno a varias hipótesis posibles y luego ver cuáles
se pueden descartar.

Por ejemplo, podríamos postular que el albedo de una nube recientemente formada viene determinado por la concentración de los aerosoles que
entran por la base de la nube. Nuestra estrategia de medición dependerá luego de la amplitud de la teoría y de la medida en que la queremos someter
a prueba. En su nivel más simple, podríamos limitarnos a medir las concentraciones de aerosoles y el albedo y buscar alguna correlación. Una
formulación más compleja podría involucrar una predicción de la distribución del tamaño de las gotitas en las nubes a partir de la población de
aerosoles y luego someter a prueba esa predicción. Posteriormente, el estudio podría ver si la correlación inicial persiste hasta las regiones superiores
de la nube, determinar dónde afecta el albedo y ver si las distribuciones de tamaños de aerosoles en las regiones superiores de la nube concuerdan
con el albedo observado. Para diseñar este estudio habría que elegir un lugar y una época del año propicios para la formación de las nubes adecuadas,
obtener los instrumentos necesarios, formular una estrategia de medición y organizar los aspectos logísticos de la recolección y el manejo de los datos.

Si al final del experimento no se detecta ninguna correlación, simplemente se niegan los aspectos de la teoría relacionados con los parámetros
particulares que se sometieron a prueba. Sin embargo, si se encuentra una correlación positiva y los resultados revelan alguna concordancia con los
pasos físicos intermedios, la teoría se refuerza, su credibilidad aumenta y probablemente se realicen otros estudios para entender más cabalmente las
implicancias de la teoría.
Consideraciones sobre los instrumentos y las mediciones

Mensurando

El mensurando es la propiedad particular de la atmósfera que está sujeta a medición. La salida deseada del
instrumento representa esta propiedad, que puede ser:

• una propiedad de estado de la atmósfera, como la temperatura o la presión,


• una característica más específica, como la distribución del tamaño de las gotitas nubosas o alguna medida de la
energía en la radiación que atraviesa la atmósfera, o bien,
• una propiedad derivada de las propiedades del compuesto (como la reflectividad radar).

El mensurando puede ser cualquiera de varias propiedades medidas de


la atmósfera, como la energía radiativa del Sol,
la energía reflejada por la superficie terrestre, la temperatura, la
presión o las propiedades termodinámicas de las nubes.
Consideraciones sobre los instrumentos y las mediciones

Componentes clave de los instrumentos

Los instrumentos empleados en los estudios de la atmósfera se


pueden clasificar de acuerdo con lo que miden y los
componentes tecnológicos que incorporan. El primero de estos
aspectos es fundamental para decidir qué instrumentos se
necesitan para un estudio en particular, mientras que el segundo
será importante para poder utilizar el instrumento
adecuadamente.

Una descripción general de cualquier instrumento debe incluir


estos tres componentes básicos:
• el sensor
• el sistema de adquisición de datos y acondicionamiento de la
señal
• el sistema de visualización y registro
Descripción general de los instrumentos

Características de funcionamiento de los instrumentos

La OMM señala los siguientes como los requisitos más importantes para los instrumentos meteorológicos que
se instalan para funcionamiento autónomo (OMM, 2008):

• incertidumbre relativamente baja y uniforme durante períodos extendidos entre calibraciones del
instrumento
• confiabilidad, es decir, que el instrumento se mantenga dentro de sus parámetros operativos
• estabilidad, es decir, poca deriva entre calibraciones
• conveniencia de funcionamiento, calibración y mantenimiento
• simplicidad del diseño
• durabilidad a través de una amplia gama de posibles condiciones ambientales
• costo razonable del instrumento y los insumos; disponibilidad de repuestos

Los usuarios también deben comprender otras características de los instrumentos, como su respuesta temporal, su
resolución y su sensibilidad, así como la representatividad de las mediciones que producen y los errores que puede
provocar la exposición incorrecta.
Descripción general de los instrumentos

Error e incertidumbre
Un error de medición es la diferencia entre el valor de la medición y el valor del mensurando. Normalmente,
este valor se desconoce. Por otra parte, la «incertidumbre» de una medición describe la dispersión de los
valores que se atribuyen razonablemente a un mensurando sobre la base de una medición y las características
del instrumento. Una medición puede tener un pequeño error aleatorio incluso cuando la incertidumbre es
grande, pero se espera que los errores se mantengan dentro de los límites de dispersión especificados por la
incertidumbre.

¿Dónde se clavará la próxima flecha? Como la incertidumbre de una medición, la


incertidumbre sobre dónde la flecha dará en el blanco depende de la habilidad del
arquero (análoga a la característica del instrumento), de la alineación correcta de
las miras del arco (similar al sesgo del instrumento) y de factores tales como la
firmeza del puño del arquero o la presencia de ráfagas de viento (ambas análogas
al error aleatorio).
Descripción general de los instrumentos

Tipos de errores

Las contribuciones al error asociadas con un instrumento o sistema de medición se pueden clasificar como
sistemáticas o aleatorias. El error sistemático es el error medio que resultaría al promediar un número muy
grande de mediciones de un mismo mensurando obtenidas en las mismas condiciones. Este valor se conoce
también como el «sesgo» del instrumento. El sesgo se puede reducir mediante la calibración, que puede
indicar la necesidad de aplicar una corrección a la medición. No obstante, el conjunto de mediciones repetidas
que producirán la media incorporan cierta dispersión alrededor de la media y este componente del error se
denomina error aleatorio. El error de una medición dada es la suma del error sistemático y del error aleatorio
(este último se puede estimar a partir de la desviación estándar de un conjunto de mediciones repetidas, por
ejemplo).

error de medición = error sistemático (sesgo) + error aleatorio

El «error de operador» puede ser sistemático (p. ej.: el observador lee coherentemente, pero de forma
incorrecta, la parte superior del menisco) o ilegítimo (p. ej.: registrar un valor incorrecto). Estos pueden ser los
errores más costosos, porque son muy difíciles de identificar y caracterizar.
La precisión caracteriza el error aleatorio, pero se debe explicar a qué se refiere. Dado que a menudo se trata de
la desviación estándar o de la desviación estándar esperada para las mediciones en torno a la media, esta
podría ser una descripción apropiada de la precisión: la precisión de la medición expresada como la desviación
estándar esperada para mediciones repetidas bajo las mismas condiciones es 1 mm. Una medición puede
presentar poca dispersión en torno a la media, una condición que se describe como precisión, y al mismo
tiempo presentar un error grande debido a un error sistemático, de modo que una medición precisa no implica
necesariamente que el error sea pequeño.

Ilustración de un pequeño error aleatorio (precisión) con un error


sistemático más grande.
Descripción general de los instrumentos

Fuentes de error

Los errores pueden surgir de una calibración incorrecta


(error estático), de un retraso temporal o de histéresis en la
medición (error dinámico), o bien de problemas de deriva
instrumental (cambio en la calibración con el tiempo) o de
exposición (el sensor no puede acoplarse adecuadamente
con la propiedad atmosférica que debe medir).

El error de deriva instrumental, que ocurre a lo largo del


tiempo, puede deberse a un cambio físico que se desarrolla
en un sensor con el tiempo, por ejemplo, y se debe corregir
mediante un régimen de calibración (Brock y Richardson,
2001). La estabilidad del instrumento permite estimar el
límite de deriva que cabe esperar. Cuanto menor sea el
error de deriva, tanto más estable será el instrumento.
Descripción general de los instrumentos

Calibración

La calibración es el proceso de correlacionar una


observación realizada con un instrumento con una
observación obtenida con otro instrumento de calidad
conocida que se denomina patrón de calibración. La
calibración es esencial para comprender el instrumento y
las observaciones que produce, y es uno de los aspectos
más importantes del uso de los instrumentos. Un proyecto
de investigación bien diseñado debe incorporar la
calibración antes, durante y después de la recolección de
datos.
RESUMEN

• Es importante y necesario comprender los principios detrás del instrumental y las mediciones porque
constituyen las bases de nuestro entendimiento de los fenómenos meteorológicos y medioambientales que
ocurren en las capas inferiores de la atmósfera. De hecho, es fundamental para comprender la ciencia y
acercarse en lo posible a la verdad. Las observaciones se pueden malinterpretar, pero por lo general no
mienten.

• Lo que comprendemos acerca de la atmósfera se basa y se basará siempre en nuestra capacidad de medir y
observar, que viene determinada por los instrumentos que elegimos. Nuestro entendimiento nos ayuda a
determinar qué instrumentos nuevos necesitamos y cómo se desarrollarán los instrumentos del futuro.
• Se necesita personal que entienda los instrumentos, las mediciones y los sistemas de observación. Hay un sinfín
de oportunidades para la próxima generación de estudiantes que opten por una carrera en estos campos. Es
probable que nunca haya sido tan importante, ya que la teledetección se está transformando en el tipo de
instrumental más utilizado. Es fundamental comprender la relación entre la señal detectada en forma remota y
la condición o la variable atmosférica que se está midiendo. Esa comprensión requiere el desarrollo de
algoritmos que relacionen la señal enviada desde el instrumento remoto y la variable atmosférica, lo cual a su
vez requiere estudios de campo y sistemas de observación.

También podría gustarte