Guiados por

Dios
El Camino a
la Salvación
Ps. José Luis Larco D.
 TEMARIO
• Introducción
• La promesa de guía divina
• La importancia de la confianza
en Dios
• El gozo de la salvación
• Conclusión
 INTRODUCCIÓN
El salmo 32 es un himno de alabanza y gratitud a
Dios por su misericordia y perdón. El salmista
reconoce su pecado y se arrepiente, y encuentra
consuelo en la promesa de Dios de guiarlo por el
camino correcto.
En particular, los versículos 8-11 destacan la
confianza que el creyente puede tener en la dirección
divina y la protección de Dios contra el mal.
 LA PROMESA DE GUÍA
DIVINA
El versículo 8 comienza con las palabras 'Te haré entender y te
enseñaré el camino en que debes andar'. Estas palabras son una
promesa de Dios de guiar al creyente en el camino correcto.
Es importante notar que esta promesa no significa que Dios
eliminará todos los obstáculos o dificultades del camino del
creyente. En cambio, significa que Dios estará presente para guiar
al creyente a través de cualquier situación y ayudarlo a tomar
decisiones sabias y justas.
 LA IMPORTANCIA DE LA
CONFIANZA EN DIOS
Los versículos 9-10 enfatizan la importancia de confiar
en Dios y seguir su guía. El salmista advierte que
aquellos que desobedecen a Dios y siguen sus propios
deseos sufrirán dolor y sufrimiento.
Por otro lado, aquellos que confían en Dios y siguen su
guía experimentarán una profunda alegría y paz
interior, incluso en medio de circunstancias difíciles.
 EL GOZO DE LA
SALVACIÓN
El versículo 11 concluye el salmo con una nota de
alegría y esperanza. El salmista se regocija en la
salvación que Dios le ha otorgado y anima a otros a
hacer lo mismo.
Esta alegría no es superficial o temporal, sino que es
una profunda satisfacción en la relación restaurada con
Dios y la certeza de su amor y cuidado constantes.
 CONCLUSIÓN
El salmo 32 es un recordatorio poderoso de la gracia y
la misericordia de Dios, y de la importancia de confiar
en su guía y dirección en nuestras vidas.
Que podamos encontrar consuelo y fortaleza en la
promesa de Dios de estar siempre con nosotros,
guiándonos en el camino correcto y protegiéndonos del
mal.