Está en la página 1de 10

El hombre, unidad

de cuerpo y espíritu
Enseñanza de la Iglesia y la SE sobre el amor, cuidado y
respeto del hombre sobre su propio cuerpo y el de los
demás.

z
z
1. Enseñanza del Vaticano II

En su Constitución
pastoral sobre la
Iglesia en el mundo
actual, resume
enseñanzas de la
Revelación acerca del
hombre y su especial
dignidad.
Algunos puntos fundamentales:
z

1. La SE enseña que el hombre ha sido creado “a


imagen y semejanza de Dios”, con capacidad para
conocer y amar, constituido, por Dios, Señor de la
creación visible.

2. El hombre, por su intima naturaleza, es un ser social.


z

3. Creado por Dios en la


justicia. Por instigación del
demonio, abuso de su libertad.
El pecado del hombre explica,
en su ultima raíz, el desorden
del hombre.

4. El hombre es una unidad de


cuerpo y alma, de materia y
espíritu.
z

5. El hombre no debe
despreciar la vida corporal.
Debe tener por bueno al
cuerpo.
6. Herido por el pecado, el
hombre experimental la
rebelión del cuerpo, Debe
reencontrar, con la ayuda de
la gracia, la unidad de su ser.
z
2. La enseñanza de la Sagrada
Escritura

El primer dato y el mas


esencial es el que marcad
la dignidad del hombre
como persona: “Creó,
Dios al hombre a imagen
suya; a imagen de Dios
lo creó, los creó varón y
mujer (Gen 1,26-27)”
z

El segundo dato es
haber formado al
hombre del polvo de
la tierra y le inspiro
en el aliento de vida,
y fue así el hombre
ser animado (Gen
2,7).
z

La idea tercera es la
creación de la mujer a
partir del hombre durante
un sueño. El motivo es dar
compañía al hombre. La
mujer es esencialmente
igual al hombre, pero
diferente en cuerpo y
modo de ser.
z

El cuarto dato es el
pecado original que
destruyo el primitivo y
perfecto estado del
hombre. Con al
desobediencia, el
hombre rompió con
Dios y se produjo un
desorden intimo.
z

Una de las consecuencias principales del pecado es la rotura del


equilibrio humano. Este rompió la unión del hombre con Dios e
impidió dominar su propio cuerpo. La vergüenza fue la primera
manifestación del desorden, ya que Adán y Eva perdieron la
inocencia original.

También podría gustarte