CUENTA CUENTOS

PEQUEPANDILLA
Había una vez un
mundo feliz lleno de
colores donde los niños,
salían al parque,
jugaban con sus amigos,
iban al colegio, visitaban
amigos y familiares.
De repente todo se volvió oscuro y
desde el cielo se veía una lluvia de
seres redondos y llenos de pinchos.
¿Qué pasa se
preguntaban los niños,
porqué se ha puesto el
cielo negro?

Fue entonces que

supieron: Era el malvado
coronavirus el cual se mete
en los pulmones para que
te pongas mal, con fiebre,
tos y dolor de cuerpo.
Comenzaron a quedarse en casa, ya no
podían visitar familiares, ir al colegio, ni
siquiera podían ir al parque, el mundo entero
comenzó a preocuparse, lo que duraría unas
semanas, ya llevaba meses, los niños
aburridos, irritables y tristes por no poder
compartir con sus amigos. Los adultos
preocupados de no contagiarse, de tener todo
el orden en casa, con los hijos y en su
trabajo.
Un grupo de niños muy preocupados por lo que estaba
pasando al interior de las casas se juntó para ayudar a los
niños y adultos a combatir a este malvado virus.
Las instrucciones eran claras: Todos
en casa, lavarse las manos a todas
horas, toser en el codo, no parar de
sonreír y ayudar a los adultos y
niños que a veces se ponen
nerviosos.
Y así informaron a todos los
niños del mundo que debían
hacer, y cómo debían
conversar con sus padres
sobre los cuidados que
debemos tener para que éste
virus se vaya.
Tan pronto los niños comenzaron a conversar
con sus familias sobre los cuidados que debe
tener para que éste virus y ellos comenzaron a
ver que los que sus hijos decían era cierto, de
a poco todo volvió a la normalidad.
La Pequepandilla estaba muy orgullosa de lo que habían logrado
junto a los niños del mundo, sin ellos nada de esto se hubiera
logrado.