ORIGEN DE LA VIOLENCIA SEXUAL Y DE GÉNERO

AMAR NUNCA SIGNIFICO MALTRATAR

La violencia sexual y de género su origen empieza cuando las personas del sexo opuesto toman domino de
la vida de la víctima humillando, maltratando y diciendo que son débiles por su sexo ejemplo: en una
familia la violencia comienza cuando no hay respeto por parte del padre y de la madre los hijos siguen la
misma conducta y así de generación en generación el esposo golpea a su mujer y la mujer por venganza
maltrata a su hijo y así es como la violencia se convierte en una cadena tanto en el hogar en el trabajo, en
el colegio en el caso de los jóvenes la violencia nace cuando alrededor no existe el respeto o el diálogo solo
hay golpes malas palabras y lo peor muchas veces es culpa de los padres en una familia que tienen a la
mujer como sirvienta y al hombre como un rey cuando no dan ejemplo de igualdad tanto hombres como
mujeres tenemos el derecho de estudiar de ser respetadas que la mujer no nació solo para casarse y
cuidar de sus hijos siento y creo que eso no es así quizás algunas si y otras no como cristiana desde
tiempos antiguos muchos hombres mal interpretaron mal la palabra de Dios pues Dios dice que el hombre
debe amar y respetar a su esposa tiene dominio sobre ella si pero para protegerla pero lamentablemente
no es así y decidieron hacer lo que ellos creyeron conveniente hasta cometer actos horribles contra las
mujeres.
La violencia sexual y de género está presente en todo el mundo. Es un arma utilizada en todas las guerras,
así como en periodos de disturbios y conflicto. Se comete en todos los países del mundo en tiempos de paz,
a menudo a puerta cerrada. Sin embargo, durante mucho tiempo ha pasado desapercibida y se ha
considerado una cuestión marginal. Al no recibir la atención que tanto necesita, ponerle fin ha supuesto un
reto. Los delitos y las violaciones de carácter sexual y de género continúan siendo insuficientemente
documentados, investigados y enjuiciados. La inmensa mayoría de sus perpetradores disfrutan de
impunidad, frente a sus víctimas, que no reciben reparación.

La violencia sexual y de género es compleja en cuanto está directamente relacionada con la dinámica del
poder social y político, la desigualdad entre los géneros, el patriarcado y los prejuicios, conceptos erróneos,
mitos y estereotipos profundamente arraigados que siguen existiendo y proliferan de Norte a Sur. Con
frecuencia, esto da lugar a considerar la violencia sexual y de género como «un asunto meramente de
mujeres» y se descarta, por tratarse de un delito «menor» o de un delito que es «difícil de identificar y
perseguir». Como consecuencia, los delitos y las violaciones de carácter sexual y de género a menudo
permanecen impunes. Además, a pesar de la existencia de marcos jurídicos internacionales y regionales,
estos no suelen aplicarse en el ámbito nacional, o solo se aplican de forma insuficiente. Entre las/los
profesionales del derecho continúa habiendo equívocos, una utilización indebida o una falta de
conocimiento de las definiciones jurídicas fundamentales o de las normas y prácticas esenciales. Este
fenómeno ha favorecido un aumento considerable de los obstáculos que dificultan la rendición de cuentas y
la obtención de justicia, y ha contribuido a que se apliquen prácticas nocivas y poco éticas hacia las
víctimas y testigos.
La violencia seguirá sino ponemos un alto no solo en la mujer sino en todas las personas que están
propensas a sufrir maltratados tanto en su sexo, raza, origen o lo peor que existan Normas sociales
que apoyan la superioridad masculina y el derecho sexual y Normas sociales que mantienen la
inferioridad de las mujeres y la sumisión sexual, debemos dar ejemplo dar igualdad ser participes de
la justicia pero de una justicia justa buscando el bien de todos. mientras estemos en silencio y
tapándonos los ojos por no querer ver la magnitud del problema nunca podremos vivir en armonía
mientras una mala palabra o un golpe se permite jamás va a parar esto.