Los duelos del adolescente

¿Hay duelos en la Posmodernidad?

Obiols plantea que la de hoy es una “vida soft” en
la que todo transcurre mas despacio, sin dolor, sin
dramas, sobrevolando la realidad. Una vida en la
que hay mas comodidades, mas facilidades.
Sabiendo que los duelos son dolorosos, que
implican tristeza y esfuerzo físico para superarlos,
es difícil que se sigan elaborando en ésta época.
Por esto compara los duelos del adolescente
moderno propuestos por Aberastury con el
adolescente posmoderno.
 El duelo por la pérdida del cuerpo infantil
El individuo en la modernidad:
• El niño era símbolo de esplendor,
de belleza angelical.
• El adulto joven era el ideal estético
por excelencia.
• En el adulto maduro: la mujer
representaba la capacidad de
procrear, la dedicación a la casa y
la crianza de sus hijos; el hombre
era símbolo de admiración para los
jóvenes, de respeto; la vejez era
sabiduría.
• El adolescente ocupaba el peor
lugar. Lucía un aspecto
desgraciado, producto de los
cambios físicos poco agradables a
la vista de los demás (acné,
torpeza, etc.)
El adolescente en la posmodernidad.
• Se acerca a un modelo de
perfección, el cual se intenta
mantener el mayor tiempo posible.
• Modelo ideal de piel fresca, cabello
abundante y saludable, agilidad,
gran estado atlético y plenitud
sexual.
• El adulto intenta mantener ese
modelo mediante ciencia y
tecnología: cirugías estéticas,
regímenes adelgazantes,
gimnasio, transplante de cabello,
etc. e incluso técnicas desde lo
psíquico.
El adolescente deja el cuerpo de la infancia pero para
ingresar en un estado socialmente declarado ideal.
Obtiene lo que sus padres desean mantener.

Entonces, si no hay dolor por la perdida del cuerpo infantil,

si no hay una idea clara de sufrir este cambio, ¿puede
haber un duelo por el cuerpo perdido?
 El duelo por los padres de la infancia

El niño idealiza una imagen de sus padres como únicos

adultos, totalmente puros, como un mecanismo de
defensa ante la realidad que lo rodea, ya que los demás
adultos muestran rasgos de inmadurez, de impotencia y
errores.

Crecer significa desidealizar, confrontar las imágenes

de la infancia con lo real. Pero hoy en día el trato de
padre a hijo ha cambiado y esto dificulta el proceso.
Padres de la modernidad: Padres de la posmodernidad:

• Eran símbolo de procreación, • Tienen como objetivo ser jóvenes el

mayor tiempo posible.
admiración y sabiduría.
• Fueron criados para “remedar” a los
• Su aspecto infundía el respeto y el adultos y ahora imitan a los
orgullo de ser adulto. adolescentes.

• Criaron a sus hijos con pautas • Renuncian a la rigidez al momento de

rígidas de conducta. educar pero no generan otras formas
de enseñanza claras.
• Pasaron a creer que la sabiduría esta
• Intentaban demostrarle a sus hijos
en el adolescente y que éste es capaz
que eran incapaces de pensar y de sacarla a flote solo.
tomar decisiones.
• Borraron la distancia con sus hijos y
• Eran padres distantes. pasaron a ser “compinches”.
El niño no incorpora una imagen adulta
diferenciada, separada de sí mismo por la brecha
generacional; en cambio, cuando llega a la
adolescencia se encuentra con alguien que
comparte sus mismas dudas y conflictos y no
mantiene valores claros.

Al llegar a la adolescencia está mas cerca que

nunca de sus padres. Aquí se fomenta mas la
dependencia que la independencia de sus
padres. Difícilmente haya duelo.
 El duelo por el rol y la identidad infantiles
Si pensamos en un niño vemos un ser humano con deseos
primitivos, un ser dependiente que prefiere refugiarse en la
fantasía que afrontar la realidad, que busca jugar en lugar de
hacer cualquier tipo de esfuerzo.
La conducta del niño está regida por dos conceptos
psicoanalíticos: el Yo Ideal y el Ideal del Yo.

El Yo Ideal es una imagen que el niño desarrolla para refugiarse

ante otra poco satisfactoria de si mismo. Es una estructura que
promueve omnipotencia y le permite descansar, juntar fuerzas y
probar de nuevo ante un error.

El Ideal del Yo es un modelo producido por los mayores (padres

y maestros, y por ultimo la sociedad) que se construye por todo lo
que se espera que el niño sea, por lo que debe ser.
Yo Ideal Ideal del Yo

• Narcisismo infantil. • Implica esfuerzo, reconocimiento y

• Omnipotente (delirios de
grandeza).
• No puede esperar para satisfacer
sus deseos.
• No es capaz de considerar al otro.
Es egoísta.
• Hace sentir al niño que es el
centro del mundo.
consideración por los demás.
• Postergación de los logros
(paciencia por adquirir lo que
desea).
• Persecución de los valores
morales.

El Ideal del Yo termina de concluirse al comenzar la

adolescencia, y es totalmente opuesto al Yo Ideal. Esta
contradicción es la que provocaría en el individuo la angustia
característica del duelo.
 Pero en la posmodernidad el Ideal del Yo esta
muy lejos de ser el que hemos descrito.

“En la sociedad posmoderna los medios divulgan los valores del

Yo ideal; es decir, allí donde estaba el Ideal del Yo está el Yo
Ideal y hay que atenerse a las consecuencias”
(G. Obiols)
Los valores primitivos de la infancia se sostienen socialmente, por
lo tanto no hay que abandonar ningún rol al llegar a la
adolescencia. De esta forma no habrá un duelo claramente
definido.
Además, no hay ningún cambio radical que voltee las viejas
estructuras de la identidad del individuo, y por lo tanto la nueva
identidad se estructurará sin una idea neta de duelo.