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Capítulo 4: Primer Período

Intermedio.
Idea general del período:
 Transcurre de 2190 a.C. - 2052 a. C. Es una época donde el poder está
descentralizado y transcurre entre el Reino Antiguo y el Reino Medio.
 Abarca las dinastías:
 Dinastías VII y VIII (menfitas): Familiares de Pepi II, instalaron alianzas con
los gobernadores, sufrieron una gran inestabilidad interna.
 Dinastías IX Y X (heracleopolitanas): Su poder no se extiende hacia todo
Egipto, algunos centros urbanos como Tebas escapan de su control y
perduraron, de ahí surge la Dinastía XI, la que reunifica Egipto.
 Dinastía XI (tebana): Artífices de la reunificación del territorio.
 La necrópolis heracleopolitanas son un símbolo de la crisis, estas eran cada vez
menores.
 Aparecen biografías funerarias de los nomarcas, asumiendo en las mismas
cuestiones propias del faraón como garantes del orden cósmico.
 Había diversos poderes y sistemas de alianzas en el Alto Egipto.
 Actoes(Jety I), nomarca de la ciudad de Heracleópolis dio un golpe de estado y
depuso a Neferirkara II, el último rey de Menfis; con él surge la Dinastía IX.
 Los reyes heracleopolitanos intentaron mantenerse vinculados con los menfitas y
extender sus dominios al sur, al menos hasta Abydos porque más hacia el sur
ciudades como Tebas mostraban resistencia.
 En Tebas, un aristócrata local, Intef I adopta título reales, considerándose rey, lo
que inicia muchas hostilidades. Intef II se nombra Rey del Alto y Bajo Egipto, no
lo era, pero esto representaba un deseo de unificación.
 Se buscaban alianzas para consolidar el poder tebano.
 Los ejércitos estaban compuestos en parte por mercenarios, la idea era que una
vez que se impusieran tendrían que reformar su legitimidad, por lo que se fijan
por escrito algunas ideas que ya se transmitían de manera oral, estas fuentes
literarias instalan la idea de un rey restaurador:
 Instrucciones a Merikare: Son enseñanzas reales que se ponen por escrito en la
Dinastía XII.
 Cuento del ciudadano elocuente: Es una reflexión sobre las injusticias y la verdad
a partir de las penurias que sufría un campesino.
 Lamentaciones de Ipuwer: Una plasmación del orden, habla sobre hambrunas e
injusticias, robos. Expresa la necesidad de un gobernante que restaure el
equilibrio.
 Muchos cargos pasan a ser hereditarios, nomarcas y funcionarios se entierran
en provincias que sirvieron con tumbas ricamente decoradas, demostrando la
capacidad de acceder a bienes de prestigio.
 Cobra importancia el esfuerzo personal.
 El número de tumbas cercas de Menfis se reduce.
 Los modelos menfitas se extienden a las provincias.
 Surgen cutos locales como el de Osiris en Abydos.
 El poder descentralizado no necesariamente es decadencia.
 Sigue habiendo capacidad de realizar expediciones o administrar ciertos
recursos.
 No es que no haya faraón, sino que su poder no alcanza.

Capítulo de Juan García:


 Es todo un desafío historiográfico determinar este período. Un Reino tan
estable se descompone en tan poco tiempo y sustituido por varios poderes
regionales enfrentados entre sí.
 Surgirán dos reinos con Base en Heracleópolis Magna y Tebas.
 Tebas saldrá victoriosa y unificará el reino.
 La obsesión de los egiptólogos por la continuidad y estabilidad del Estado
egipcio ha privilegiado la búsqueda de factores externos como causa del final
del reino: una crisis climática, unida a variaciones en las crecidas del Nilo.
 Pero la arqueología ha demostrado una importante vitalidad en el Primer
Período Intermedio, ciudades duplicaron su superficie por ejemplo.
 Las causas en realidad son estructurales, producidas por tendencias a largo
plazo en la Administración. Estos factores fueron descuidados por una
historiografía más preocupada por cantar los logros de la monarquía que por
comprender sus bases políticas.
 No hubo una división tajante entre Reino Antiguo y el Primer Período
Intermedio, sino que el segundo es fruto de tendencias a largo plazo llegadas a
la madurez a finales del primero.

 Las raíces del auge provincial:


 Conocido como el Período de las Regiones debido a la importancia de los
centros provinciales en la política del país.
 Aparición de múltiples poderes locales.
 Para entender las causas, hay que conectar las tendencias a largo plazo con
circunstancias políticas concretas.
 La llegada al poder la IV Dinastía parece haber ocurrido en un trasfondo de
inestabilidad política. Teti fue asesinado y Userkare es un posible usurpador.
 La inestabilidad de esta nueva dinastía puede explicar porque sus primeros
representantes parecen haber buscado apoyo en las élites dirigentes mediante
políticas matrimoniales, casando hijas con dignatarios.
 Las autobiografías de funcionarios son documentos que mejor ilustran estos
aspectos. Como las de Uni de Abydos, Mehu de Mendes, Qar de Edfú o Tjeti-
Kaihep de Akhmim.
 Ciertas familias del Alto Egipto fueron incorporadas oficialmente a las más
altas magistraturas. También algunas familias del Delta. Estos hacían misiones
para los faraones, como Khabaubet, jefe del nomo XVII, que dirigió una
expedición militar contra Nubia.
 La importancia del Alto Egipto quizás haya que buscarla en el desarrollo de las
provincias. En Balat, por ejemplo, los faraones impulsaron un activo centro
administrativo como base logística de expediciones. En Elefantina sucedió algo
similar.
 En el valle del Nilo se creó una red de centros agrícolas y administrativos de la
corona, los hwt. Disponían de campo y trabajadores propios.
 Hay un auge en la función del intendente, encargado de recaudar tributos y
organizar prestaciones de trabajo en los habitantes de los nomos.
 La modernización de la Administración trajo como consecuencia un creciente
número de administradores, por ende, al desarrollar estos agentes locales
intereses propios, surgen las primeras élites locales que colaboraban con la
corona de Menfis.
 Se les otorgaba el reconocimiento oficial con tumbas decoradas, estatuas,
monumentos, títulos de rango, etc. Cosas reservadas a la élite palaciega.
 A nivel vertical se produjo el alargamiento de las cadenas de mando, hay una
mayor delegación de poder y responsabilidades.
 A nivel horizontal, los diversos polos de poder comenzaron a desarrollar
estrategias e intereses propios.
 La combinación de estas tendencias administrativas y económicas pudo
coincidir con movimientos políticos y una difuminación gradual de la
autoridad real.
 Potentados locales depositaban ofrendas entre sí, lo demuestra la tumba de
Sobekhotep en Qubbet El-Hawa, esta práctica constituye un valioso indicio
para conocer la existencia de redes de circulación de dones que reforzaban los
vínculos entre la élite dirigente.
 Se hacían cultos a antepasados de la familia local de gobernadores.
 El caso de Shemai de Coptos: Decretos hallados en el Templo de Min de
Coptos relatan los nombramientos y honores que tuvo. Era Gobernador de
Coptos, Intendente de sacerdotes del Templo de Min y fue nombrado
Gobernador de todo el Alto y Medio Egipto, funciones que transmitió a sus
hijos. Además se casó con la hija de un faraón. Su caso revela que los
mecanismos de gobierno del Estado seguían plenamente vigentes en el remoto
sur, sin que nada sugiera un debilitamiento.
 El Caso de Ankhtifi de Moalla: Ejemplo de las ambigüedades que rodean esta
época. Se presenta como un jefe militar cuyas campañas no se dirigen contra
enemigos extranjeros, sino contra rebeldes del interior del país. Es probable
que esto revele una nueva política en la realeza. Este personaje controlaba
varios nomos, del I al III.
 El poder del faraón dependía de la buena disposición de nomarcas locales a su
servicio.
 Otros magnates, no dudaron en proclamarse reyes a sí mismos.
 No hubo una guerra civil impulsada por bandos palaciegos, pero sí luchas entre
diferentes señores locales y complicada alianzas.
 La política deja de ser nacional para trocarse local. Los faraones perdieron su
posición tradicional central en una redes de poder que ya no pasan por Menfis.
 Un poder dominante iba surgiendo en el norte, decidieron tomar Heracleópolis
como su capital.
 Algunos magnates provinciales construían mastabas inmensas e incluso
pirámides.
 El final del Reino Antiguo se produjo entonces por la disolución del poder de la
corona en provecho de magnates locales que se independizaron.
 El impulso económico y administrativo proporcionado por los reyes del a VI
Dinastía a las provincias pudo desencadenar complejos procesos políticos y
sociales.
 Hubo una distribución en paralelo de parte del poder concentrado en la capital en
una multitud de poderes locales.

 Familia extensa y nuevos valores sociales:


 En el ámbito doméstico se advierte una mayor cohesión del grupo familiar y
valores centrados en el esfuerzo personal y no en las recompensas obtenidas del
faraón. La ideología real pierde la hegemonía y afloran nuevos valores.
 El servicio al monarca deja de ser considerado prestigioso.
 Los propietarios de monumentos se preocupaban por el bienestar de su familia
extensa (abet).
 Desaparecen vínculos tradicionales de clientelismo que ligan a los altos
cortesanos menfitas con autoridades locales.
 El esfuerzo personal y la adquisición de bienes gracias a la iniciativa propia
constituyen el eje articulador de la ideología privada.
 Los conceptos de ser un noble (sah) o un cortesano (semer) ceden su posición
frente al hecho de ser un humilde (nedyes) excelente.
 Había que heredar, conservar y aumentar el patrimonio familiar.
 Los protagonistas de las inscripciones son “Uno amado por mi ciudad”, “Uno
amado por mi dios local” o “Uno amado por sus gentes.
 El ensalzamiento del grupo familiar se demostraba en la creación de pozos
secundarios o fosas que albergan numerosos cadáveres.
 Las mastabas seguían siendo prestigiosas, pero no para el individuo sino para el
grupo familiar enterrado en una.
 Se proclamaban vínculos estrechos con antepasados de la élite para legitimar el
poder, como el caso de Heqaib de Elefantina, un jefe que caravanas que fue
objeto de culto de varias generaciones.
 En Elefantina abunda la documentación arqueológica. Tenemos constancia del
santuario de Heqaib, la tumba de Isi de Edfú o la capilla de Medunefer de Balat.
 El culto a los antepasados no se limita solo a la legitimación o se ve reservado a
sectores dominantes; con las “Cartas a los muertos” se considera a los difuntos
como un miembro activo de la familia, son textos redactados donde personas se
dirigen a un miembro difunto para pedir un consejo.
 La legitimación ahora se busca en el grupo familiar y en la relación con los
ancestros, la anterior familia de gobernadores.
 Fuera del ámbito de la élite, aparecen los “Textos de los ataúdes” la versión de la
gente común de los textos de las pirámides digamos. Hacen menciones a la
familia nuclear y a la familia extensa. Ensalzan los valores familiares.
 Un motivo que aparece en este período es la hambruna, el cual ofrece una imagen
de penuria sobre los territorios que no están al alcance del gobernante, no se
refiere al caos en el propio territorio. Por este error muchos consideran al Primer
Período Intermedio como una época tenebrosa.
 Sectores más amplios de la población pudieron permitirse adquirir bienes de lujo.
 Estatuas, sarcófagos, estelas fueron adquiridos por muchos egipcios. Los ataúdes
son un verdadero compendio del nuevo programa ideológico.
 Hubo una difusión de la alta cultura palaciega al resto de la sociedad en
continuación al proceso iniciado en la VI Dinastía cuando los gobernantes locales
adquieren símbolos de estatus.
 La prosperidad del gobierno era por buen favor de los dioses, por tanto, de la
legitimidad de la autoridad ejercida, la penuria simboliza el caos y el desorden en
los ajenos al territorio. Se trata del topos del centro próspero rodeado de una
periferia caótica pero aplicada a una escala local.
 Otros topos fueron usurpados de la realeza por los locales, como la aproximación a
las divinidades. Inscripciones indican que actuaban por mandatos de los dioses,
mientras que otros comparaban sus cualidades con atributos propios de los dioses.

 Autoridades locales y jerarquía de la sociedad provincial:
 Las principales autoridades provinciales eran los grandes jefes de nomo. Algunos
funcionarios con el título de intendentes del Alto Egipto tenían un amplio control
regional.
 La función de gran jefe de nomo continuó en vigor hasta el Reino Medio.
 El nombre de gran jefe da a entender que era un magnate de un grupo de jefes
locales.
 Algunas fuentes mencionan que ciertos funcionarios actuaron a las órdenes de
varios jefes en una misma provincia.
 Algunos términos como wr (grande) designaban magnates provinciales, pero el
término heqa (gobernador) es más habitual para designar a las autoridades cuyo
ámbito de gobierno estaba limitado a una localidad.
 Tales gobernadores ejercían su autoridad sobre ciertas localidades del Alto Egipto
meridional, lo suficientemente próximas a los centros de culto como para
participar en los rituales celebrados en ellos o en ciertos aspectos de su gestión.
 Cuando el rey tebano Intef II conquiste una zona del Medio Egipto, sus primeras
medidas parecen haber consistido en granjearse el apoyo de autoridades locales
como jefes de tropa.
 El mayor peso de las autoridades provinciales es evidente en testimonios
originarios de las provincias.
 El localismo también se observa en los templos, los jefes de sacerdote son autores
de iniciativas habitualmente reservadas al rey.
 Algunos jefes alcanzaron tal prestigio que otros funcionarios no dudaron en
utilizar como fuente de prestigio el hecho de haber desempeñado misiones para
ellos.
 Reaparecen topónimos formados con el elemento “per” (casa). El caso más
célebre es per Khuu, la casa de Khuu, que designa a las tres provincias más
meridionales del Alto Egipto y que está formado a partir de un gobernador de
Edfú llamado Khuu.
 Fuentes revelan que un per comprendía varias localidades, indican la existencia
de potentados locales con un poder que se extiende en dimensiones variables.
 Respecto a los sectores más humildes: El endeudamiento campesino es citado
como causa de la pérdida de bienes familiares, otros motivos también son el del
funcionario eficaz que protege a sus subordinados de las intervenciones de los
poderosos o del dignatario que se preocupa porque los hijos perciban la parte que
les corresponde de la herencia.
 El motivo del individuo diligente adquiere relevancia, una persona que gracias a
sus acertadas decisiones conserva y engrandece la casa paterna, o la importancia
de la familia extensa como medio de protección del individuo.
 La mención del endeudamiento campesino, de la adquisición privada de tierras,
rebaños y gentes o de la amenaza de los abusos de los poderosos, ayuda a
comprender mejor las bases sobre las cuales se sustentaba el predominio de las
élites locales.

 Luchas políticas y consolidación de los reinos tebano y heracleopolitano:


 La política matrimonial de la VIII Dinastía buscaba estrechar lazos con la familia
dominante en Coptos, el núcleo junto con Tebas, del futuro reino tebano.
 Autobiografías como las de Ankhtifi de Moalla y de Merer de Gebelein sugieren
que uno de estos magnates locales, Khuu, consiguió ejercer durante algún
tiempo un poder lo suficientemente sólido como para que el termino per Khuu
designara la región entre Gebelein y Edfú.
 Algunos textos evocan la rivalidad entre varios centros situados en el nomo
tebano.
 Las provincias de Tebas y Copto aparecen unidas y sublevadas contra el poder del
rey, siendo encomendada la lucha contra los rebeldes a Ankhtifi.
 El nombramiento de este personaje como gobernador de varias provincias no fue
un fenómeno aislado, hay muchos otros casos.
 El viejo sistema de jefes provinciales cuya autoridad no iba más allá del límite de
su nomo cedió el paso a otro sistema donde unos pocos magnates controlaban
varias provincias.
 Los tebanos fueron consolidando su poder sobre el Alto Egipto, el origen de esta
dinastía local es oscuro, aunque algunos señalan un posible origen nubio. Es
posible que un jefe de tropas nubias instalado en el entorno de Tebas haya
decidido actuar por su cuenta.
 Se conocen varios reyezuelos de soberanía desconocida que gobernaron
simultáneamente. Khuy de Dara, Uni de Ezbet Rushdi o Iti e Imotep. De estos
reyes nubios el más conocido fue Ini que ha dejado un protocolo real completo.
 La zona comprendida entre Abydos y Elefantina se encontraba en manos tebanas,
Hetepi de Elkab afirma haber puesto las tres provincias más meridionales bajo el
control del rey Antef II. Hieracómpolis, Edfú y Elefantina.
 Teniendo en cuenta que la tumba de Ankhtifi no fue destruida tras la
incorporación de estas provincias a Tebas podemos pensar en un acuerdo entre
los sucesores de éste y los soberanos tebanos.
 La política tebana consistía en obtener los apoyos de las autoridades locales como
vía de expansión.
 Tras escaramuzas de poder, los tebanos asientan su poder en las ocho provincias
meridionales de Egipto, desde Elefantina hasta Abydos. Al norte, en cambio, el
poder heracleopolitano cuenta con apoyo de varios gobernadores locales
poderosos, dificultando el avance tebano.
 Nada sabemos sobre el origen del reino heracleopolitano. Su necrópolis fue
destruida tras la conquista tebana.
 Las relaciones entre estos dos reinos alternaron fases de combates con otra de
coexistencia pacífica e incluso de pago de tributos por parte heracleopolitana.
 Los soberanos tebanos dedicaron importantes esfuerzos a reorganizar
administrativamente su reino, dedicándose a nombrar funcionarios y restaurar
una jerarquía. Esto lo sabemos gracias a testimonios de funcionarios de Tebas.
 Por parte heracleopolitana los testimonios son escasos e imprecisos debido al
estado fragmentario de las inscripciones.
 Heracleópolis parece haber repelido un ataque procedente del sur o haber
dirigido campañas contra los tebanos, restableciendo el orden en la zona.
 Las inscripciones de Hatnub, al norte de Siut, aluden a un conflicto donde
intervino el rey. Se alude al “terror de la Casa del Rey”. Tras la conquista tebana las
tumbas de los gobernadores de Siut tampoco fueron destruidas, lo que podría
indicar algún tipo de acuerdo.
 La incorporación del Medio Egipto fue seguida la toma de Heracleópolis Magna y
la destrucción sistemática de sus necrópolis.
 La capitalidad del nuevo reino fue establecida no en Menfis, sino en el área
heracleopolitana de Ititjawy/Ititauy. Esto podría indicar la falta de apoyos sólidos
en la vieja capital y el deseo de controlar estrechamente el núcleo del reino
recientemente conquistado.
 Los reyes tebanos dejaron una presencia limitada de su autoridad, en su
iconografía hay una posición menos dominante que en el Reino Antiguo.
 Gracias a los grafitos de Abisko, redactados por Tjehemau, un militar nubio,
conocemos campañas conducidas por Mentuhetep II contra enemigos
heracleopolitano en El Fayum y demás campañas contra Nubia.
 En el terreno ideológico los reyes tebanos desplegaron un programa legitimador
destinado a darles un pasado respetable.
 En textos, se evoca a un antepasado de los Antef, Mentuhetep, con el título de
Padre del Dios. Pero este personaje nunca ostentó la realeza, ni siquiera su
sucesor Antef I aparece designado como rey, parece ser que los sucesores, Antef
II y III y Mentuhetep II atribuyeron a posteriori a sus antepasados el rango de
reyes como forma de legitimación. También depositaron objetos votivos en
tumbas como la de Heqaib, para ganarse a las élites locales, Antef III incluso
realizó obras de restauración en su capilla.
 La versión histórica sobre los orígenes de la dinastía que inauguró el reino tebano
no adoptó una forma canónica hasta el Reino Medio.
 Los cambios producidos en el transcurso del Primer Período Intermedio parecen
ser la consecuencia lógica de un largo proceso iniciado mucho antes, a raíz de las
reformas administrativas, queda por tanto fuera de lugar recurrir a supuestos
factores externos, como invasiones o cambios en el nivel de la crecida del Nilo
como causa de estas transformaciones.

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