A través de la asimilación, incorporamos nueva información o
experiencias a nuestras ideas existentes.
El proceso es algo subjetivo porque tendemos a modificar en
alguna forma la experiencia o la información para encajar con nuestras creencias preexistentes. La acomodación no sólo ocurre en los niños; los adultos también experimentan este proceso. Cuando las experiencias introducen nueva información o nueva información entra en conflicto con los esquemas existentes, se debe acomodar este nuevo aprendizaje para asegurar que lo que hay dentro de nuestra mente se ajusta a lo que existe en el mundo real.