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HUERTO DEL EDÉN
Noviembre 22 al 24, 2019
GIBSON FIGUEROA
LA ORACIÓN A DIOS
QUÉ ES LA ORACIÓN?
Cuando escuchas la palabra oración ¿qué es
lo que piensas?
Van donde Darío y dicen: Todos queremos, oh rey, que hagas una ley que diga que por 30 días nadie debe orar
a ningún dios ni hombre sino sólo a ti, oh rey. Si alguien desobedece, debe ser echado entre los leones.
Darío no sabe por qué estos hombres quieren esta ley. Pero cree que es buena idea, y escribe la ley. Ahora la ley
no puede ser cambiada.
Cuando Daniel oye de esto, va a su casa y ora como siempre lo ha hecho. Los hombres malos sabían que Daniel
no dejaría de orar a Dios. Se alegran porque parece que van a alcanzar lo que quieren, librarse de Daniel.
Cuando el rey Darío se da cuenta de lo que está pasando, se pone triste. Pero no puede cambiar la ley, y tiene
que mandar que echen a Daniel en el foso de los leones. Pero el rey le dice a Daniel “espero que el Dios a quien
tú sirves te salve”.
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DANIEL ERA UN HOMBRE DE ORACIÓN, DANIEL ORABA 3 VECES AL DIA.
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Darío está tan inquieto que no puede dormir esa noche. A la mañana siguiente
Corre al foso de los leones. Al llegar él grita: ¡Daniel, siervo del Dios vivo!
“Te pudo salvar de los leones el Dios a quien sirves?”.
“Dios envió su ángel”, contestó Daniel y cerró la boca de los leones para que no
me hicieran daño.
El rey se alegró mucho y manda a que saquen a Daniel del foso. Entonces echa entre los leones a los hombres
malos que trataron de librarse de Daniel. Hasta antes de que estos hombres malos lleguen al fondo del foso de
Los leones, éstos los agarraron y les rompen todos los huesos.
Entonces el rey Darío anuncia a todo su reino, “respeten todos al Dios de Daniel, él hace grandes milagros, él
salvó a Daniel de que se lo comieran los leones”
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La oración es un diálogo con Dios por
medio del cual le expresamos nuestro
amor, nuestra gratitud y también le
presentamos nuestras peticiones.
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JEREMIAS 33:3
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SALMOS 145:18
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Presentemos nuestros planes a Dios, a fin de que él
nos ayude a ejecutarlos o abandonarlos según lo
indique su voluntad. Seamos constantes en la
oración, no desmayemos porque el día de la venida
de nuestro creador se acerca.
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Si se humillare mi pueblo,
sobre el cual mi nombre
es invocado, y oraren, y
buscaren mi rostro, y se
convirtieren de sus malos
caminos; entonces yo oiré
desde los cielos, y
perdonaré sus pecados, y
sanaré su tierra.
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