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Por la gracia que te fue dada, debes construir. Dios te ha dado todas las herramientas para
que desarrolles un espíritu superior. No eres alguien más, has sido elegido por Dios.
“Pero Daniel mismo era superior a estos sátrapas y gobernadores, porque había en él
un espíritu superior; y el rey pensó en ponerlo sobre todo el reino”. Daniel 6:3
Dios quiere darte influencia. Cuando desarrollas un espíritu superior, Dios te promueve.
Desarrollar un espíritu superior tiene que ver con tomar decisiones espirituales que otros no
están dispuestos a tomar.
Daniel vivía en Babilonia, en un lugar hostil, tenía líderes (reyes) que lo oprimían. Sin embargo
no solo creció en el espíritu, sino que influenció a otros. Tuvo revelación en los tiempos, Dios
no solo lo usaba con sabiduría para resolver misterios de su generación, sino misterios
mesiánicos y eternos.
“Cuando Daniel supo que el edicto había sido firmado, entró en su casa,
y abiertas las ventanas de su cámara que daban hacia Jerusalén, se arrodillaba tres veces al día,
y oraba y daba gracias delante de su Dios, como lo solía hacer antes”. Daniel 6:10
Daniel había desarrollado un hábito de buscar a Dios “tres veces al día”. Era su disciplina
innegociable. De esta manera estaba construyendo un ecosistema para que lo que Dios le
había dado florezca.
Ecosistema: Es un sistema sostenible que hace que ciertas comunidades de seres vivos se
mantengan sustentables y con vida. El funcionamiento del ecosistema es el que te multiplica
o te mata.
Tenemos que saber que habrá un conflicto entre lo que Dios te dio y el ambiente y la cultura
donde vives. Debes construir un sistema de hábitos, ambientes, actitudes y creencias, que te
mantengan creciendo.
“(porque este justo, que moraba entre ellos, afligía cada día su alma justa,
viendo y oyendo los hechos inicuos de ellos)”. 2 Pedro 2:8
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DEVOCIONALES
Daniel determinó de antemano cuáles serían los límites que no iba a cruzar.
“Y haced sendas derechas para vuestros pies, para que lo cojo no se salga del camino,
sino que sea sanado”. Hebreos 12:13
Los amigos de Daniel determinaron que no dejarían de adorar a Dios, sin importar las
consecuencias.
Cuando tienes innegociables determinados en tu vida, te haces confiable para Dios. Él puede
depositar unción, recursos, promoción e influencia en personas de convicciones.
Daniel no era de Babilonia, por lo tanto, sus ojos estaban puestos en Jerusalén. No podía
contaminarse con las costumbres de Babilonia. Tenía los pies en Babilonia pero los ojos en
Jerusalén.
“Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir
como herencia; y salió sin saber a dónde iba. Por la fe habitó como extranjero
en la tierra prometida como en tierra ajena, morando en tiendas con Isaac y Jacob,
coherederos de la misma promesa; porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos,
cuyo arquitecto y constructor es Dios”. Hebreos 11:8-10
2
DEVOCIONALES
“Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial; por lo cual Dios no se avergüenza
de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una ciudad”. Hebreos 11:16
“Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los malos,
y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos;
y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi nombre,
y no has desmayado. Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor”. Apocalipsis 2:2-4