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Parte de la metalurgia que se ocupa del

estudio de las propiedades y de la


estructura de los metales y aleaciones
METALOGRAFÍA con el objeto fundamental de explicar
los fenómenos asociados con los
procesos metalúrgicos.

•Ha permitido el
perfeccionamiento de los Ha contribuído a
procesos tecnológicos, mejorar el
•El mejoramiento de las aprovechamiento
METALOGRAFÍA propiedades de las técnico de los
aleaciones, metales.
•Y la obtención de
aleaciones nuevas;
La definición y la determinación de las propiedades de los metales
y aleaciones no se consideran en general como pertenecientes a la
metalografía, sino

Estudio y ensayo de los materiales, disciplina cuyo


estudio debe ser previo al de la metalografía.

El estudio de la estructura de los


metales y aleaciones, METALOGRAFÍA
Todo lo relacionado con la estructura íntima de los metales,
cuyo conocimiento se hace cada vez más necesario para el
metalógrafo, corresponde a:

La física de los metales


1. PROPIEDADES MECÁNICAS

.Estas propiedades se relacionan con el comportamiento de los


materiales bajo la acción de fuerzas o cargas aplicadas a los mismos.
Para estudiadas se emplean trozos de material de dimensiones
convenientes, llamados probetas, los cuales se someten a la acción de
fuerzas en máquinas especiales llamadas máquinas de ensayo.

Las máquinas de ensayo permiten producir esfuerzos dirigidos según el


eje de la probeta, esfuerzos que son llamados de tracción o compresión
según que la probeta tienda a alargarse o a acortarse.
Pueden también producirse esfuerzos de:

•Corte,
•Flexión, Haciendo que las fuerzas actúen de modo
•Torsión, etc., distinto sobre la probeta.

Para hacer comparables los resultados de ensayos, las cargas son


referidas a las dimensiones de las probetas, obteniéndose tensiones
que pueden considerarse como fuerzas por unidad de superficie.

Las tensiones que provocan la


rotura de las probetas se
denominan:

•Resistencia a la compresión
•Resistencia a la tracción
Se obtiene dividiendo la carga
máxima que puede soportar por
tracción una probeta, por la
sección original de la misma,
normal a la dirección del esfuerzo,

Varía con la velocidad de


Es un valor que, considerado como aplicación del esfuerzo y con
constante, sirve de característica la temperatura, debiéndose en
principal para medir la resistencia muchos casos considerar el
mecánica de los materiales carácter de estas variaciones
metálicos. en distintos materiales. Los
ensayos en los que los
esfuerzos se aplican muy
rápidamente se llaman:
Dinámicos, y estáticos los hechos
lentamente.
También el tiempo y la repetición del esfuerzo afectan la
resistencia final, disminuyéndola en mayor o menor grado según
los materiales.

Los ensayos en los que la


carga se mantiene constante
durante mucho tiempo,

Aquellos en los que la carga se


repite periódicamente de
acuerdo a un determinado ciclo
de variación.
Los ensayos mecánicos Deformaciones de naturaleza
provocan:

Elástica y permanente.

La máxima tensión que puede


alcanzarse sin provocar Límite de elasticidad o
deformaciones permanentes Límite de fluencia
apreciables se denomina:

Este valor, cuando se le determina mediante


un ensayo de tracción, es una característica
de importancia similar a la resistencia a la
tracción,
La deformación permanente, total que puede sufrir una probeta
de tracción durante un ensayo, cuando se refiere a la unidad de
longitud, se denomina:

Este valor mide la plasticidad de los materiales, siendo ésta una


propiedad muy importante, sobre todo en relación con los tratamientos
mecánicos a que suelen someterse los materiales metálicos.

Los materiales que carecen de


plasticidad se denominan:
Otra propiedad vinculada con la
plasticidad es:

Mide !a capacidad de un
material de resistir
esfuerzos durante la
deformación plástica.

Los materiales cuya resistencia a la tracción sigue aumentando


después de pasarse el límite de elasticidad, son tanto más tenaces
cuanto mayor es ese aumento de resistencia, a igualdad de
deformación permanente total.
La deformación dentro del período elástico da
origen a otra propiedad llamada:

Se mide por un valor impropiamente llamado


módulo de elasticidad, que se obtiene dividiendo la
tensión por el alargamiento unitario dentro del
período elástico.

Cuanto menor sea la deformación elástica de un material bajo una


determinada tensión, mayor será su rigidez.
Figura 1. Curva de tracción
La figura 1 muestra en un diagrama conocido como diagrama de
tracción, los diferentes valores relacionados con un ensayo de
tracción.

Debido a la proporcionalidad que prácticamente existe entre las


tensiones y las deformaciones en el período elástico, el módulo de
elasticidad de los materiales metálicos puede admitirse, a
temperatura ambiente, como una constante de los mismos para
cada tipo de esfuerzo.
Propiedad vinculada con la facilidad de labrar mecánicamente las
piezas y con su resistencia al desgaste, se determina generalmente
por ensayos de penetración o de rebote. Los números que miden la
dureza pueden relacionarse con la resistencia a la tracción, y por ser
más fáciles de determinar que ésta, los ensayos de dureza son de
gran aplicación práctica.
Mide el comportamiento de los materiales cuando la aplicación del
esfuerzo es brusca; esta propiedad se determina mediante ensayos
basados en la medición de la energía dinámica requerida para
romper una probeta de forma especial en condiciones
normalizadas.
Mide el comportamiento de los materiales cuando el esfuerzo se aplica
en forma periódica y alternada. La resistencia a la fatiga tiene gran
importancia para el cálculo de elementos de máquinas, debido a que
los movimientos en éstas dan origen a esfuerzos de fatiga en sus
elementos fundamentales, y a que en esas condiciones la resistencia
es bastante inferior a la resistencia estática.
Los valores de resistencia obtenidos a temperaturas mayores y
menores respectivamente que las normales. En general la
resistencia es mayor cuanto menor es la temperatura de ensayo,
pero en muchos materiales, con temperaturas subnormales, se
reduce la plasticidad en forma muy apreciable.
Por último, la existencia de orificios, cambios bruscos de sección u
otras discontinuidad es en las piezas, pueden dar origen a
disminución de resistencia por concentración de tensiones, y los
materiales que son menos sensibles a estos efectos se dice que
tienen poca sensibilidad a la entalladura.

La sensibilidad de entalladura es mucho mayor cuando existen


esfuerzos de fatiga o dinámicos que en los casos de esfuerzos
estáticos, y por eso en los primeros casos debe cuidarse más la
existencia de factores concentradores de tensiones.
2. - PROPIEDADES TECNOLÓGICAS

Se denominan así las propiedades que se relacionan con la mayor o


menor facilidad de someter los materiales a las transformaciones
necesarias para dar les ]a forma y características estructurales
adecuadas a su empleo.

Los materiales reciben la forma requerida, mediante procesos de


fundición, tratamientos mecánicos, soldadura y labrado mecánico. Las
características estructurales, por otra parte, pueden modificarse por
tratamientos mecánicos y por tratamientos térmicos.
El comportamiento de los metales en los procesos de fundición
se determina por:

Esta propiedad mide no solamente la mayor o menor facilidad del


metal líquido para llenar los moldes (fluidez) sino también la facilidad
de obtener piezas sin defectos en los procesos de fundición.
Para que los metales puedan modificar fácilmente su forma por acción
de los esfuerzos que se aplican en los tratamientos mecánicos, es
necesario que sean plásticos.

La plasticidad medida por un ensayo de tracción puede ser un índice


adecuado en ese sentido pero en muchos casos no es suficientemente
comparativo.

Se refieren, al comportamiento de los materiales metálicos en los


tratamientos mecánicos destinados a transformarlos en alambres o en
chapas respectivamente.
Propiedad que mide la capacidad de obtener buenas uniones
de metales con los distintos procedimientos de soldadura.

La mayor o menor facilidad que tienen los metales de cambiar de


forma por la acción de herramientas de corte se llama:
Por último, la forma como los materiales metálicos reaccionan ante
los tratamientos térmicos destinados a darles dureza se denomina:

Los ensayos para determinar las propiedades tecnológicas no han


sido aún, sino en una mínima parte, normalizados; generalmente se
recurre a ensayos prácticos de taller que dan indicaciones más
cualitativas que cuantitativas.
3. – PROPIEDADES FISICAS

Aparte de las propiedades mecánicas y tecnológicas ya


analizadas, en los estudios metalúrgicos interesan otras
propiedades físicas de los metales y aleaciones tales como:

Conductividad
térmica y eléctrica

Propiedades
magnéticas

Densidad
Estas propiedades están más relacionadas con la utilización
de los materiales, que con la metalografía o los procesos
metalúrgicos. Su influencia será analizada al tratar de las
aplicaciones industriales de cada uno de los distintos grupos
de materiales metálicos.
4. – PROPIEDADES QUÍMICAS

La resistencia a la oxidación y a la corrosión son propiedades


químicas de gran importancia, en relación con el comportamiento
de los metales, tanto en los procesos metalúrgicos como en la
aplicación industrial.

Efecto producido por el oxígeno


en la superficie de las piezas
metálicas bajo la acción de la
temperatura, y es tanto mayor
cuanto mayor es la temperatura.
Fenómeno de naturaleza compleja y no
muy bien conocida, que se traduce en la
deteriorización de los metales por
efectos químicos y electro químicos. En
general el efecto destructor es producido
por el oxígeno, pero el elemento
activante fundamental no es calor como
en la oxidación, sino la acción
electrolítica.

La resistencia a la corrosión y a la oxidación de los metales está


vinculada con sus potenciales electroquímicos y con la capacidad de
formar películas superficiales que impidan el progreso del fenómeno al
interior de la pieza.
El comportamiento de un metal a la corrosión depende en forma muy apreciable
del medio en que actúa, y para medir la resistencia a la corrosión es
indispensable especificar el medio en que interesa conocer dicha resistencia.

La corrosión puede ser de carácter general, cuando ataca de un modo uniforme


en toda la superficie de una pieza; localizada, cuando se producen picaduras o
ataques aislados, e ínter cristalina cuando progresa hacia el interior de una pieza
a través de los contornos de los granos cristalinos que constituyen el metal.

La composición química de los metales y aleaciones es un factor de gran


importancia en metalurgia pues de ella dependen en general todas las
propiedades de los mismos. Sin embargo la composición química por sí sola no
basta para definir el comportamiento de los metales y aleaciones; los factores
estructurales tienen tanta o más importancia que la composición química.

El estudio de la estructura de los metales y aleaciones, que se inicia a


continuación, constituye la base fundamental de la metalografía.
La estructura de los metales y aleaciones puede presentar aspectos
diferentes según el método que se utilice para observarlos.

Si se pule perfectamente un trozo de metal y se lo observa a simple


vista, aparece como una estructura continua y homogénea; sin
embargo muy distinto es el aspecto que ese trozo presentará,
convenientemente preparado, si es observado con un microscopio.

Con el microscopio se puede lograr la observación de detalles muy


pequeños, pero no se puede ir más allá de lo que permite el aumento
alcanzable y, más que el aumento, el poder separador, que depende
de la longitud de onda de la luz. Otros agentes físicos como los haces
electrónicos o los rayos X, por tener menor longitud de onda que la
luz, son utilizados para analizar la estructura de los metales con
detalles más finos.
Los agentes físicos utilizados en la determinación de estructuras
dan informaciones acerca de ellas por las modificaciones que
experimentan al ponerse en contacto con el cuerpo que se analiza

Estas modificaciones pueden ser percibidas directamente por la


retina del ojo, en el caso de la luz, o registrarse en placas como en
la fotografía. En este .último caso puede obtenerse una imagen
similar. a la que se percibe directamente por el ojo, o un espectro
del cual la imagen pueda ser deducida por cálculos.
Los tres agentes físicos que se han mencionado puede
considerarse que se propagan por movimiento ondulatorio,
aunque los haces electrónicos son de origen corpuscular. De
acuerdo a los modernos conceptos físicos, puede hablarse de
longitud de onda y frecuencia de haces electrónicos, como se
hace para la luz y los rayos X.
ORIGEN DE LA ESTRUCTURA DE LOS METALES

Pese a su apariencia externa de material homogéneo que


presentan los metales y aleaciones en estado sólido, ellos están
constituídos por pequeños cristales que se forman al solidificar la
masa líquida de la que derivan. En la masa líquida los átomos se
hallan libres de moverse en todas direcciones pero, al comenzar la
solidificación, se restringe la libertad de los mismos y se ligan entre
sí por fuerzas especiales, en una ordenación regular denominada:
En los 'cuerpos líquidos pueden observarse estructuras con tendencia
a un ordenamiento regular, pero no existen líquidos cristalinos, pues
la movilidad de los átomos impide que las fuerzas de atracción
determinen un ordenamiento del tipo que caracteriza a los cristales.

Lo opuesto a la estructura cristalina es el estado amorfo en el cual los


átomos se hallan distribuídos de un modo arbitrario, como sucede por
ejemplo en los gases. Ciertos cuerpos sólidos presentan una
estructura amorfa, y al parecer los metales pueden, en condiciones
especiales, adquirir parcialmente esa característica en estado sólido.
La formación de los cristales metálicos por enfriamiento de una masa
líquida puede comprenderse observando la figura 2.

Primeramente aparecen núcleos de cristalización, formados en las


zonas del líquido donde existe un comienzo de ordenamiento regular,
fenómeno que se ve favorecido en correspondencia con los lugares
donde la velocidad de enfriamiento es mayor, como sucede en la
superficie del líquido y en las paredes del recipiente que lo contiene.
Alrededor de esos núcleos se agrupan átomos dispersos, llegando a
formarse pequeños' cristales como los que pueden observarse en a;
continuando el enfriamiento aparecen nuevos núcleos y a la vez
crecen 'los cristales primeramente formados, como se muestra en b y
c. Cuando los cristales formados a partir de distintos núcleos chocan
entre si, el crecimiento se detiene y aparecen contornos granulares
(como se indica en d).
FIG.2. Esquema de la formación de los granos cristalinos.
Los cristales así formados se denominan granos cristalinos o
simplemente granos; pueden observarse en. un trozo de metal
cuya superficie sea convenientemente preparada, requiriéndose
generalmente el empleo del microscopio dado el tamaño
reducido de los cristales.

Dentro de cada grano el ordenamiento cristalino es el mismo (si


se trata de un metal puro), pero cada grano queda
distintamente orientado como se deduce de la figura 2.
En condiciones especiales los granos pueden adquirir una
orientación que les permita unirse entre sí para formar cristales de
mayores dimensiones; esto se conoce como crecimiento del grano y
se consigue, sin volver al estado líquido, por tratamientos térmicos y
mecánicos.

Mediante estos procedimientos se puede llegar a obtener cristales


de gran tamaño que cuando abarcan toda la extensión de una
pieza, se denominan:
En la figura 3 se muestran probetas de aluminio obtenidas en los
laboratorios de la Facultad de Ciencias Físico matemáticas de la
Universidad de La Plata.

Los monocristales pueden también obtenerse partiendo del metal líquido


si se adoptan precauciones especiales durante el proceso de
solidificación. La figura 4 muestra un monocristal obtenido de ese modo.

La fig. 3 (a) muestra un caso en que los granos son visibles a simple
vista pero, como ya se dijo, generalmente se requiere el empleo del
microscopio para poder distinguir los granos y aún así no siempre es fácil
percibir los contornos granulares, sobre todo cuando se hallan en
contacto granos de igual estructura y de tamaño pequeño.
FIG. 3.- Probetas de aluminio
puro recristalizadas con procesos
controlados (tamaño %).

a) Estructura de granos grandes


b) Monocristal.
Fig. 4. Monocristal de hierro
(tamaño %) (Tschernoff).

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