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Partiendo del modelo que conocen solo pueden concebir la región como un mini-
Estado-nación. Un verdadero federalista quiere más bien lo contrario.
• Para De Rougemont la medida debe ser tal que los poderes locales,
controlados por los ciudadanos, no sean lo bastante grandes para
desencadenar una guerra, y lo bastante autónomos para no hacer la de los
otros; eso sería la mayor revolución de la historia de Occidente: reemplazar la
voluntad de poder por la de libertad.
La Europa de las ciudades de la edad media tardía… dio luz al renacimiento
Rutas comerciales y ciudades en la edad media y renacimiento:
Francia e Inglaterra dejaron de ser soberanas, al modo del siglo XVI,
en el momento que pararon su guerra de Suez ante el gesto de
Eisenhower y el gruñido de Kruschev.
Para fundar una verdadera federación hay que partir de los hombres,
no de los Estados, y en la práctica de los municipios. Se debería
federar Europa lentamente a la suiza y a la vez rápidamente a la
americana.
Italia del 1000 – 1494 - 1796
1796 - 1868 – 1940:
• Para repartir los poderes de
decisión:
política y administrativa se debe
emplear el criterio funcional lógico
• Determinando en cada caso la
correspondencia entre las
dimensiones de la tarea considerada
y las de la comunidad —municipio,
región, o Europa— más apta para
encargarse de esa tarea; y fijar a ese
nivel el poder de decisión.
• Los políticos que en su depauperado argot actual emplean tan profusamente
la muletilla «a nivel de» (hasta el punto que hemos oído «a nivel de la
verticalidad»)
• Y es más eficiente que se haga desde ellos. De la misma manera, las tareas
que incumben a la vida colectiva del tamaño de Estado-nación deben
seguirse realizando desde este: la defensa, integrada en organizaciones como
Europa y la OTAN; los ejes de transporte nacionales; la cultura nacional
española o francesa, que es una entidad propia no reducible a regiones y
municipios
• La figura del jefe de Estado, presidente o monarca, que
permanece como símbolo y depositario de la identidad del
Estado-nación, que es un escalón en el sistema tan eficaz e
indispensable como el continente, las regiones, las
comarcas o los municipios.
• Por lo tanto, cada nivel, ya sea individuo, familia, polis, comarca, autonomía,
estado, etc., tiene 02 tendencias:
• Todo eso es la base del nacionalismo —o de las tendencias auto afirmativas si se trata
del escalón individuo, o de la patria chica si es el escalón municipio—, que hasta aquí
es útil, necesario y, por lo tanto, legítimo.
• Pero si para autoafirmarse hay que negar al vecino o antagonizar a los demás
escalones de la jerarquía de sistemas, entonces estamos en el nacionalismo enfermizo,
aquejado de xenofobia, victimismo, triunfalismo, chauvinismo, etcétera.