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DERECHO

MERCANTI
L
EQUIPO #1
• De Leon Gonzalez Edwin
• Garcia Moreno Erick Damian
• Lopez Ramirez Yissel
• Ramirez Ruvalcaba Nidia Paola
• Gonzalez Sachez Anette Michel
• Espinoza Hinojosa Gabriela Alejandra
• Vallejo Vazquez Leslie Denisse
INTRODUCCIO
N
1. CONCEPTO Y
TERMINOLOGIA PARA
DENOMINAR A
NUESTRA MATERA
DEFINICION DE DERECHO MERCANTIL
DERECHO MERCANTIL COMO SISTEMA DE NORMAS
A. Criterio material
Aparentemente, el derecho mercantil es un conjunto de
normas jurídicas que regulan al comercio (conocido como
criterio objetivo) y al comerciante (conocido como criterio
subjetivo). Sin embargo, como lo explicaremos más adelante,
definir al derecho mercantil con base en estos criterios es
problemático. Ninguno de estos dos criterios nos permite
diferenciar de forma clara y contundente al derecho mercantil
del derecho civil porque ambas ramas del derecho regulan
de alguna manera los actos jurídicos que consisten en el
intercambio de bienes o servicios independientemente de la
profesión de las partes.
a. Criterio objetivo
El comercio, desde el punto de vista económico, puede definirse como el
intercambio de bienes o servicios; en este sentido, tanto el derecho mercantil como
el derecho civil regulan actos por medio de los cuales se lleva a cabo el intercambio
de bienes o servicios.

Por ejemplo, en cualquier compraventa, sea civil o sea mercantil, hay un intercambio
de bienes o servicios; por lo tanto, si utilizamos el concepto de comercio como
criterio para distinguir una compraventa civil de una compraventa mercantil,
llegaremos erróneamente a la conclusión de que no hay diferencia entre uno y otro
acto y que el derecho mercantil es sólo un aspecto del derecho civil.
b. Criterio subjetivo
Debido a que el comercio no es un concepto que permite diferenciar al derecho mercantil del
derecho civil, se ha tratado de emplear en su lugar al concepto de comerciante (conocido como
criterio subjetivo). Como mencionamos anteriormente, el derecho mercantil surgió como un
conjunto de normas que regulaban a la actividad de los comerciantes; como consecuencia, el
concepto de comerciante durante algún tiempo
funcionó como un parámetro para identificar el campo de aplicación del derecho mercantil.

El derecho mercantil surgió como un derecho aplicable a los comerciantes quienes se habían
constituido como una nueva clase social en la Baja Edad Media. Conforme fue evolucionando, el
comercio dejó de ser una actividad propia de los comerciantes para convertirse en una actividad
en la que participan personas que no necesariamente hacen del comercio una profesión.

Analicemos, por ejemplo, el caso de un ama de casa que expide un cheque para pagar los servicios
de un médico. El cheque, de acuerdo con nuestro sistema jurídico, indudablemente es una cosa
mercantil y por lo tanto está regulado por las leyes mercantiles, independientemente de que la
naturaleza del acto que le dio origen es civil y de que el ama de casa y el médico no son
comerciantes.
B. Criterio formal
Debido a la dificultad para encontrar un criterio que permita sin mayores
problemas determinar su campo de aplicación, la doctrina ha llegado a la
conclusión de que sólo un criterio formal y no uno material puede
permitirnos distinguir al derecho mercantil de cualquier otra rama del
derecho.
Cuando decimos que la definición del derecho mercantil atiende a un criterio
formal y no a un criterio material, queremos decir que, a diferencia de otras
ramas del derecho, el derecho mercantil no puede definirse con base en la
esencia de los actos que regula (el comercio o la actividad de los
comerciantes), pues como ya explicamos, sólo da lugar a imprecisiones o
confusiones.
Con base en el criterio formal (la forma que reviste un acto sin importar su
esencia), son actos mercantiles aquéllos que el legislador determina como
tales, sin importar su esencia.
Definiciones de algunos autores de derecho mercantil como sistema de
normas jurídicas. Entre otras definiciones encontramos las siguientes:
C
• Según Jorge Barrera Graf, el derecho mercantil es “el que regula las actividades
comerciales e industriales en las que, generalmente, intervienen comerciantes y
empresarios”.
• Según Raúl Cervantes Ahumada, el derecho mercantil es un “conjunto coordinado de
estructuras ideales, pertenecientes al ordenamiento jurídico general y destinadas a
realizarse o actualizarse principalmente en la actividad de la producción o de la
intermediación en el cambio de bienes o servicios destinados al mercado general”.
• DESegún Roberto Mantilla Molina, el derecho mercantil es “el sistema de normas jurídicas F
que determinan su campo de aplicación mediante la calificación de mercantiles dada a
Saturn ciertos
Jupiter actos, regulan a éstos y la profesión de quienes se dedican a celebrarlos”. Neptune is the
is the
is composed
• Según Joaquín Rodríguez Rodríguez, el derecho mercantil es un “derecho de los actos en
biggest
mostly ofplanet
hydrogenin farthest planet
masa realizados por empresas”.
theand
Solar System
helium from the Sun
El derecho mercantil como
disciplina jurídica

El derecho mercantil también puede ser


definido como disciplina jurídica. Tomando
como base la definición de Roberto Mantilla
Molina, podemos definir al derecho
mercantil como el estudio sistematizado de
un conjunto de normas jurídicas que regulan
a determinados actos jurídicos calificados por
el legislador como mercantiles, y a aquellas
personas que realizan dichos actos.
TERMINOLOGIA DE DERECHO
MERCANTIL

También conocido como derecho comercial o derecho del comercio


es aquel grupo o conjunto de leyes y regulaciones que se establecen
en el ámbito económico para controlar justamente el tipo de
relaciones o vínculos que se puedan dar entre dos o más partes con
fines comerciales y de intercambio económico. El derecho comercial
es un tipo de derecho particular que agrupa cuestiones
administrativas y legales con procedimientos fiscales y económicos
por lo cual es bastante amplio en comparación con otros tipos de
derecho más resumidos o delimitados.
El derecho comercial se establece sobre la base de que los
diferentes miembros de la sociedad llevan a cabo
normalmente diversos tipos de intercambio que pueden
representar ganancias o lucros. Así, el derecho comercial se
interesará por este tipo de intercambios y no por aquellos que
no signifiquen algún tipo de ganancia, para regularlos y
mantenerlos dentro de los límites de la regulación común para
todos. De este modo, el derecho comercial busca establecer
parámetros que deben ser respetados por todos aquellos que
tomen parte en actividades comerciales con el fin de ordenar y
organizar este tipo de acciones.
Cada país o región posee su propio derecho comercial que
tiende a normalizar y regularizar las relaciones o vínculos de
ese tipo dentro de los confines de su territorio. Sin embargo,
también existen diferentes tratados y regulaciones de derecho
comercial internacional que es aquel que se aplica cuando los
vínculos o intercambios comerciales se establecen entre dos o
más naciones.

El derecho comercial puede aplicarse a todo tipo de


intercambios comerciales que generen ganancias ya sean
estos entre empresas privadas, individuales, corporaciones,
multinacionales o incluso, como se mencionaba recién, entre
países o estados diferentes. Tal como sucede con otros tipos
de derecho, las bases del derecho comercial se han formado
sobre elementos consuetudinarios previos que tendían a
regular las prácticas comerciales de manera más informal .
Algunas de las características básicas del Derecho comercial

• Es un derecho profesional. Es decir, atañe al oficio específico de un


sector profesional (el comercial y empresarial).

• Es individualista. Pues no suele considerar las transacciones en que


intervienen los poderes públicos, sino que se centra en el derecho
privado.
• Es consuetudinario. Ya que se basa en la tradición comercial de los
países.
• Es progresivo, pues se actualiza conforme cambian las condiciones
del ejercicio comercial.
• Es global o internacionalizado. Dado que supera las fronteras
nacionales y regula también las transacciones comerciales
internacionales entre particulares o empresas trasnacionales.
2. LA NATURALEZA DE
LAS NORMAS
La naturaleza de sus normas del derecho mercantil.

El derecho mercantil está constituido por el conjunto de normas reguladoras de los


actos de comercio y de los comerciantes y su actividad profesional.
Nació precisamente para regular las normas del comercio o, mejor dicho, los actos y
relaciones de los comerciantes propios de la realización de sus actividades
mediadoras.
Tiene como objetivo normar y acompañar las dinámicas de intercambio de bienes y
servicios.
Dentro del derecho privado, el derecho mercantil es, un derecho especial, ya que en
el conjunto de las relaciones privadas que el hombre rige singularmente aquellas
que constituyen la materia mercantil. El Derecho comercial es una rama especial del
Derecho privado, mientras el Derecho civil se erige en Derecho común.
El derecho mercantil -derecho especial-, constituye un sistema de normas que se
contrapone al derecho civil -derecho general o común-. El derecho civil regula las
relaciones jurídicas privadas en general, mientras que el derecho mercantil
reglamenta una categoría particular de relaciones, personas y cosas: aquellas a las
que la ley otorga la calidad de mercantiles.
Por lo tanto, el Derecho mercantil llega a ser conjunto de normas que se encuadran
dentro del Derecho privado, es decir, el que se ocupa de las relaciones entre los
particulares, entendiendo por particulares tanto a personas como empresas y
entidades que no sean administraciones públicas.
Dentro del Derecho privado están el Derecho civil, que se ocupa de la mayoría de los
asuntos que afectan a los particulares (matrimonio, divorcio, herencias, contratos,
propiedad de bienes, etc.) y el Derecho mercantil, que se ocupa solo de los asuntos
que afectan a un tipo concreto de particulares: los comerciantes.
La diferencia entre derechos públicos y
privados
el derecho público es el que regula las relaciones políticas, los fines que el Estado debe alcanzar, y
el Derecho privado regula las relaciones entre los ciudadanos.

Las ramas del derecho público son:


*Derecho
. constitucional
*Derecho administrativo
*Derecho Financiero entre otros

Mientras que en el derecho privado algunas ramas son:


*Derecho civil
*Derecho mercantil etc
en términos concretos, que las normas promulgadas por el derecho público son normas de
subordinación, ya que el Estado es el garante del pacto social y es quien debe velar por el
cumplimiento de las leyes y de lo establecido en la Constitución Nacional, incluyendo vigilarse a sí
mismo.

En cambio, las normas del derecho privado son nombras de coordinación, pues sirven para poner de
acuerdo o regular las negociaciones entre dos partes independientes e iguales ante la ley, para
garantizar que ninguna ejerza acciones indebidas sobre la otra.
la separación entre derecho mercantil y derecho civil

La separación entre derecho mercantil y derecho civil

La separación entre derecho mercantil y derecho civil tiene una justificación mejor dicho, una explicación
de carácter histórico. Se originó por la insuficiencia e inadaptabilidad del derecho civil para regular las
relaciones nacidas del tráfico comercial. En efecto, la mayor flexibilidad exigida por la rapidez propia de las
relaciones mercantiles, a la par que una protección más enérgica de la buena fe en la circulación de los
derechos, y la creación o "invención" de nuevas instituciones detrás de cambio, sociedad anónima, etc..),
explican el porque , entre otras causas, el nacimiento de nuevas normas jurídicas, de un derecho mercantil
como un derecho especial frente al civil.
¿Qué regula el derecho mercantil?
El derecho mercantil regula la figura del empresario, los actos de comercio y las instituciones
concretas para el tráfico mercantil. Esta definición tradicional refleja su antigüedad y la
necesidad de separar la esfera personal de la comercial de una
persona. En la actualidad, podemos decir que regula el tráfico económico o de mercado y las
actividades de producción de bienes o servicios para el mercado.
• Exportación e importación
• Registro de marca y productos
• La construcción

¿Que regula el derecho civil?


El derecho civil regula diferentes pautas y normas que lo definen: derecho de las personas;
derecho de las obligaciones y contratos; derecho de las cosas; derecho de responsabilidad
civil; derecho de sucesiones; derecho de familia y normas genéricas. Además, se puede
comprender bajo el punto de vista del derecho privado o el derecho común.
3.Origen del derecho
mercantil.
ORIGEN DEL DERECHO MERCANTIL

Si bien es cierto que el derecho mercantil tiene por objeto regular las relaciones comerciales, el comercio y el derecho
mercantil no surgieron simultáneamente.

El comercio entendido como el intercambio de bienes o servicios tiene su origen en el trueque.

Una vez que las sociedades se organizaron de tal forma que pudieron satisfacer sus necesidades básicas, fue posible
que los bienes y servicios producidos por una sociedad fueran intercambiados con otra. Este suceso fue resultado de la
división del trabajo, pues cada individuo y sociedad pudo especializarse en la producción de determinados bienes, los
cuales serian intercambiados posteriormente por otros no producidos por un individuo o al interior de una sociedad.

En un principio, el intercambio tenia por objeto el consumo, pero con el paso del tiempo, el trueque se hizo mas
complejo de tal forma que el intercambio ya no solo tenia por objeto satisfacer una necesidad básica de alimento o
vestido, sino que además se podían realizar con el propósito de obtener una ganancia. Es en este momento en el que se
hizo necesaria una unidad común de intercambio dando como resultado a la moneda.
No obstante, durante la Edad Antigua, aun en aquellos casos en los que el comercio
alcanzo un desarrollo importante, la actividad comercial no fue regulada por normas
especializadas. Las actividades comerciales estuvieron reguladas por las mismas
normas que regían a todos los contratos.
Por esta razón, el derecho mercantil tal como lo entendemos actualmente no existió
durante la Edad Antigua, pues ninguna sociedad desarrollo un conjunto de normas
sistematizadas con el propósito exclusivo de regular a las relaciones comerciales tal
como sucede en la actualidad.
NACIMIENTO DEL DERECHO EN LA EDAD MEDIA
Como recordaremos la caída del imperio Romano marca el inicio de la Edad Media. Esta época se
caracterizó por su confusión, la inseguridad y la violencia.
La Edad Media comprendió cerca de diez siglos, los cuales, a diferencia de lo que comúnmente podría
pensarse, no pueden ser descritos como una unidad.
A lo largo de la Edad Media se dieron cambios económicos, sociales y políticos que no ocurrieron
repentinamente sino de forma gradual. Por esta razón, se ha dividido a esta etapa de la historia del
hombre en: Alta Edad Media (siglos V a X) y Baja Edad Media (siglos XI a XV). Nos enfocaremos a la
Baja Edad Media, etapa en la que nació el derecho mercantil.
Durante la Baja Edad Media, se llevaron acabo una serie de campañas militares organizadas
principalmente por el papa para recuperar el dominio musulmán a la Tierra Santa.
Las cruzadas, como se les conoce a estas campañas militares tuvieron un efecto determinante en el
comercio pues provocaron movimientos de personas de occidente a oriente y la movilización de la
riqueza de un lugar a otro. El auge del comercio como consecuencias de las cruzadas, a su vez,
provoco el surgimiento de las grandes ciudades mediterráneas donde se intercambiaban objetos y
especias provenientes de oriente.
Debido a la falta de un marco jurídico adecuado para resolver los conflictos derivados del ejercicio del
comercio, los comerciantes medievales se organizaron en gremios de acuerdo a su industria. Para la
solución de los conflictos se instituyeron tribunales que aplicaron dichos estatutos.
El derecho mercantil surgió precisamente en este momento histórico, pues
las normas consuetudinarias de los gremios fueron un sistema de normas
diferenciadas que regularon específicamente la actividad de los
comerciantes. Como ejemplo de estas normas podemos mencionar al
Consulado del Mar del siglo XIII.
Los estatutos de los gremios en un principio solo eran aplicables a sus
miembros; esta situación cambio conforme el comercio evoluciono. El
comercio floreció a tal grado que las relaciones comerciales no solo tenían
lugar entre los comerciantes de distintos gremios sino también entre
comerciantes y no comerciantes.
Evolución del Derecho Mercantil
Edad Moderna:
Una vez que se consolido el Estado-nación, los estatutos fueron reemplazados por leyes expedidas por los
soberanos, pues estos eran quienes tenían la facultad exclusiva de expedir leyes. El surgimiento del
Estado-nación significo la centralización del poder en el soberano (monarca) y como consecuencia, el
soberano era quien estaba legitimado para crear normas validas. Es por esta razón que la costumbre
perdió importancia frente a la ley durante esta época, pero siguió dando contenido a las normas jurídicas.
Como ejemplo paradigmático de legislación mercantil de este periodo, podemos mencionar a las
Ordenanzas de Sevilla de 1510 y las Ordenanzas de Bilbao de 1737, que fueron leyes expedidas por los
monarcas, pero cuyo contenido claramente tenia como base las reglas expedidas originalmente por los
gremios. También podemos mencionar a las Ordenanzas de Comercio Terrestre de 1673 y de Comercio
Marítimo de 1681 expedidas por el rey Luis XIV de Francia.
Los cambios en la regulación del derecho mercantil no solo obedecieron a los cambios sufridos en la
realidad económica y política sino también en las ideas filosóficas del Renacimiento.
El derecho mercantil experimento cambios particularmente profundos durante el siglo XX. Durante este
siglo se consolidaron este capitalismo y el comunismo como sistemas económicos.
Las ideas del comunismo tuvieron una gran influencia en el derecho mercantil para que se crearan
normas de protección frente al comerciante, específicamente en lo que se refiere a la tutela del
consumidor. Asimismo, el consumismo propicio que se desincorporara del derecho privado la
regulación de las relaciones entre los patrones y los trabajadores y se crearon sistemas de
seguridad social a cargo del Estado.
Actualmente podemos afirmar que seguimos viviendo en la globalización, pero es necesario tomar
en cuenta en la última crisis económica global (2007) ha dejado al descubierto una serie de
deficiencias en la regulación actual de la actividad comercial de tal forma que también han puesto
en duda. Por lo tanto, es indudable que el derecho mercantil sufrirá cambio, pero hasta el momento
es imposible determinar el rumbo que tomara.
Historia del derecho mercantil en México
El derecho que rigió en la península ibérica también rigió en sus colonias en América; en consecuencia,
los antecedentes legislativos del derecho mercantil en México se encuentran en la legislación castellana.
Dentro de estos cuerpos normativos que rigieron a la península ibérica encontramos a las Ordenanzas
de Bilbao del siglo XIII, creadas por los comerciantes de esa ciudad, el consulado del Mar de 1350,
creado por el Consulado del Mar de Barcelona, y las Ordenanzas de Burgos de 1379.
En realidad, se siguieron aplicando las Ordenanzas de Bilbao. Una nueva versión de estas Ordenanzas
fue expedida con sanción real en 1737, las cuales rigieron el comercio en las colonias en América hasta
mucho después de su independencia.
Fue hasta 1854, bajo el imperio de Antonio López de Santa Anna, que fue expedido el primer Código de
Comercio mexicano; también conocido como el “Código Lares” (elaborado por el jurista Teodosio Lares).
Para ese entonces, México contaba con una forma de estado centralista y este código se aplicaba a
todo el territorio de la república.

En 1857 se expidió una nueva constitución federal, la cual repartió las facultades para legislar entre la
federación y los estados. En el articulo 24 se establecía el principio de que la federación solo estaba
autorizada para actuar respecto de aquello que la constitución expresamente le permitía y, por lo tanto,
lo que no estaba expresamente concedido a la federación, les correspondía a los estados. Con
fundamento en este artículo, los estados estaban facultados para legislar en materia mercantil; no
obstante, la mayoría de los estados prefirió regresar a las Ordenanzas de Bilbao
SITUACION ACTUAL
● El Código de Comercio de 1890 es el código vigente hasta nuestros días. En principio como su nombre lo dice,
intento reunir en un solo cuerpo normativo la regulación del comercio. Sin embargo, a través del tiempo, el
Código de Comercio ha sido derogado en múltiples disposiciones debido a que a sido necesario ampliar la
regulación de algunos aspectos que ya contenía el código.
● Por otro lado, Han surgido múltiples áreas que antes no estaban reguladas por nuestro código de tal forma
que actualmente existan nuevas leyes mercantiles que no tienen su base en el Código de Comercio, tales como
la Ley Federal de Protección al Consumidor, la Ley del Mercado de Valores y la Ley Federal de Competencia
Económica.
● El derecho mercantil ha ido evolucionando conforme se a transformado el comercio. Los últimos avances en
el derecho mercantil, específicamente lo que se refiere al comercio electrónico, son consecuencia de la
globalización.
● En México no es posible hablar de derecho mercantil en la época prehispánica, ya que es muy poco lo que
conocemos de las civilizaciones anteriores a la colonia.
4.PRIMERAS
RECOPILACIONES EN
MATERIA MERCANTIL
PRIMERAS RECOPILACIONES EN MATERIA MERCANTIL

Originalmente cuando no existían códigos o leyes


mercantiles especializados como en la época de la edad
media, hubo algunos intentos de leyes que mas bien fueron
recopilaciones de las diferentes costumbres practicadas en
el campo del comercio.
Dentro de estas primeras recopilaciones podemos citar a los
Roles o juicios de Olerán, el consulado del mar y la ley de
navegación del mediterráneo.
La historiografía sobre los Roles d'Oleron (siglos xv a xx)
Tanto la literatura mercantilista, como la marítima no empezaron a cobrar importancia sino a principios del XVI, hecho que
evidencia a todas luces el retraso que bubo en la emancipación de ambas ramas del Derecho respecto de los estudios civilisticos.
Hasta ese momento, los juristas se habían ocupado solo incidentalmente de los asuntos mercantiles y marítimos, de manera que,
aunque los primeros intentos de sistematización doctrinal del derecho comercial, sin ser aun monografías sobre asuntos
mercantiles, aparecen en los escritos de algunos romanistas y canonistas de la Baja Edad Media, no será hasta el siglo XVI
cuando pueda hablarse de la existencia de juristas especializados en el estudio del Derecho mercantil y del Derecho marítimo

Durante la Baja Edad Media, el derecho romano de obligaciones y contratos se había estudiado de manera global, sin
diferenciar entre los asuntos civiles, mercantiles y marítimos, cambiando la situación con el desarrollo del mos italicus tardío
que habrá de facilitar la sistematización de distintas ramas del Derecho y con ello el análisis y el estudio de las instituciones
mercantiles y marítimas de manera independiente de las civiles pero, aun entonces, tampoco los trabajos acerca de los Roles
d'Oleron se prodigaran en exceso, si bien, paulatinamente, su estudio atraerá la atención tanto de los historiadores como de los
juristas.
LAS PRIMERAS EDICIONES DE LOS ROLES
D'OLERON EN LOS SIGLOS XV Y XVI
Redactado probablemente el texto en el siglo XIII, a lo largo del XIV y del XV fueron numerosas las copias que se hicieron
del código marítimo en distintos puntos de las costas del occidente y del norte de Europa, como lo demuestra la
documentación depositada en diferentes archivos y bibliotecas realizándose la primera impresión de la colección a finales del
XV. Sin embargo, mayoritariamente, Pardessus constituyó una excepción, se aceptó que la primera edición no se había
realizado sino en el siglo XVI, momento en que se entrega a la imprenta uno de los trabajos elaborados a finales del XV por
Pierre Garcie, debido a que esta edición del texto de los Roles d'Oleron logró la difusión que por el contrario no alcanzaron las
impresiones del Código de finales del XV, realizadas con ocasión de la publicación de la costumbre de Bretaña.

Los Roles d'Oleron se imprimieron por primera vez, bajo el título de Jugemens de la mer, a finales del siglo XV, en concreto
en 1485, junto a la costumbre de Bretaña.
Los Roles d'Oleron se imprimieron por primera vez, bajo el título de Jugemens de la mer, a finales del siglo XV, en concreto
en 1485, junto a la costumbre de la región de Bretaña. En aquella ocasión, no se editó el texto tal y como creo que fue su
redacción primitiva, sino con el contenido que tuvo en la que debe ser considerada como versión bretona del mismo, cuyo
articulado alcanzó los 26 capítulos
No fue esta, sin embargo, la única ocasión en la que el articulado de la versión bretona de los Roles d'Oleron se editó unido a la
costumbre bretona, porque, junto a otras disposiciones de contenido marítimo que se incluyeron igualmente en la edición de la
costumbre de Bretaña de 1485, continuara incorporándose en las siguientes ediciones tanto de la costumbre de Bretaña como de
la de Normandía, porque de las recopilaciones del Derecho consuetudinario Breton los Roles d'Oleron pasaron a los coutumiers
normandos, motivo por el que también en las primeras ediciones de la costumbre de Normandía se incluyó la redacción bretona
de la colección

En 1492, con ocasión de una nueva impresión de la costumbre bretona, se produce una novedad de cierto
alcance en relación al código marítimo, porque parece que fue entonces la primera vez en la que el texto se
publica ya con el título de Rolle dolleron, nombre con el que pasara, finalmente, a la historia, aunque esta
denominación ya aparecía en algunos manuscritos anteriores del siglo XIV y del mismo XV. En cualquier
caso, aun tendrá que transcurrir un tiempo para que se generalice este nombre porque, por ejemplo, en la
edición de la costumbre bretona de 1502 en el título de la nueva recopilación del Derecho consuetudinario
breton se expresa que el volumen incluye los Roles d'Oleron refiriéndose a los mismos con la expresión
Coustumes de la mer, formula que continuara utilizándose en las siguientes ediciones hasta 1540.
Estas primeras publicaciones del texto de los Roles d'Oleron a través de la edición de las costumbres de
Bretaña y Normandía no alcanzaron, sin embargo, demasiada divulgación, de manera que será la edición de
un trabajo de Garcie la que sea considerada durante bastante tiempo primera impresión del código marítimo;
hecho que justifica que en la historiografía relativa a los Roles d'Oleron ocupe un lugar destacado Pierre
Garcie, conocido como Ferrande, quien fue autor de dos derroteros muy interesantes para los historiadores del
Derecho.

Garcie (1430-1503), maitre de cabotage, de familia vizcaína, aunque nacido en Francia, elaboró un primer
derrotero, con el título de Le routier de la mer, en el que incluyó el texto bretón de los Roles d'Oleron,
compuesto, por tanto, de 26 capítulos, bajo la siguiente rubrica, Cy commenCent les iugemens de la mer des
nefz, des maistres, des mariniers et aussi des marchans. . .( Aquí empiezan los juicios del mar de las naves, de
los maestros, de los marineros y también de los mercaderes) de lo que se desprende que también en esta
ocasión, de igual modo a como había sucedido con motivo de las primeras ediciones de las costumbres
bretona y normanda, se publicó la redacción bretona y no la versión original de los Roles d'Oleron.
Con posterioridad, Garcie redactó un segundo derrotero, más extenso que el anterior, pero con la misma intención de
facilitar la navegación por las costas de Inglaterra, Gales, Francia, Portugal y España, en otras palabras, de Schelde al
estrecho de Gibraltar, en el que incorporó de nuevo un texto de los Roles d'Oleron. Sin embargo, en esta ocasión a
diferencia de lo que había hecho en la anterior obra, el autor optó por incluir una redacción del código marítimo mucho
más amplia, alcanzando el texto los 47 capítulos.

Determinar el origen de esta redacción de los Roles d'Oleron ofrece algunas incertidumbres, porque, por una parte, el
autor no realiza ninguna indicación de su procedencia y, por otra, porque esta forma del texto no aparece en ninguna de
las otras copias del Código que hasta el momento se ha manejado, con la excepción de la reproducida por Cleirac quien,
como habrá ocasión de exportar, la tomó de la obra de Garcie. Por estos motivos, debe entenderse que en esta oportunidad
el autor añadió al texto bretón de los Roles d'Oleron, tal y como lo había publicado en el anterior trabajo, distintas
disposiciones marítimas hasta alcanzar esa cifra de 47 artículos, presentando el conjunto como los iugement de la mer et
rolle Dolayron. De este modo, el texto de los Roles d'Oleron tal y como se reproduce en esta obra no sería sino el
resultado de la labor de acumulación de distintos materiales realizada por el autor, sin que sea posible identificar, salvo en
los primeros 26 capítulos que se corresponden con el texto bretón, otra versión del texto.
La edición de las dos redacciones de los Roles d'Oleron, a través de su inclusión en las obras de Garcie, habrá
de suponer un acontecimiento en la historia de la colección en la medida en que de este modo se facilitará su
difusión a través de dos vías diferentes en ambientes y en lugares en los que hasta ese momento el texto
jurídico no era especialmente conocido.

Por una parte, como consecuencia de la utilidad que se reconoció al Routier de la mer, Copland lo traducirá,
incluido el texto de los Roles d'Oleron, al inglés; traducción del articulado de los Roles d'Oleron que no fue
absolutamente literal en la medida en que, entre otros cambios de poca importancia, Copland sustituyó el
nombre de los puertos franceses que aparecen en el texto bretón reproducido por Garcie por el de los ingleses
de Hall, Londres y Bristol. Por otra, porque la redacción de los Roles d'Oleron, tal como aparece en Le grand
routier, será la base de la posterior edición que del texto realice Cleirac, obra que a la postre será la que se
difunda con carácter general por toda Europa a través de su traducción a distintas lenguas.

En relación a la divulgación que tendrá el texto extenso de los Roles d'Oleron, reproducido por Garcie y Cleirac,
hay que señalar que su difusión provocara que a partir de entonces muchos de los trabajos, o al menos de las
reflexiones, que se realicen sobre los Roles d'Oleron, se lleven a cabo durante bastante tiempo, sobre todo
fuera de Inglaterra, sobre la base de este texto formado por Garcie y reproducido por Cleirac, lo que explica
que en ocasiones se haya señalado que los Roles d'Oleron comprendan más de cuarenta capítulos.
En España, aunque no llega a editarse el texto marítimo en el siglo XVI, Lorenzo de Padilla (1485-1540),
cronista de Carlos V, incluyó el articulado de la colección en su obra recopilatoria de algunas de las
fuentes visigodas y castellanas medievales, siendo esta la copia del fuero más antigua en la que el texto
marítimo se denomina ya Leyes de Llayron o Layron.

Además de incorporar el texto a su obra, el autor castellano añadió dos afirmaciones, sin ningún tipo de
apoyo documental, que en general fueron aceptadas, sin someterlas a critica alguna, por la mayor parte
de la doctrina, tanto nacional como extranjera, circunstancia que dio pie a la comisión de algunos
errores en relación no solo a la autoría de la versión castellana de los Roles d'Oleron, sino también por
lo que se refiere a la antigüedad del texto primitivo. Por un lado, Lorenzo Padilla afirmó que en tiempos
de Alfonso X se habían ordenado las leyes llamadas de «Llayron», aseveración que llevó a algunos
autores a considerar a Alfonso X como autor de las mismas y a adelantar en el tiempo la datación de los
Roles d'Oleron; y, por otro, tras la reproducción del articulado, apuntó que las Leyes de Layron estaban
sacadas en su mayor parte de las leyes marítimas de Inglaterra.
CONSULADO DEL MAR
El Consulado de Mar como organización de los mercaderes y hombres de mar.
Desde un punto de vista cultural y de su autoría formal, el Llibre del Consolat de Mares un producto de los
países catalanes de la Corona de Aragón y, más concretamente, de unos colectivos de navegantes y
mercaderes de sus grandes urbes marítimas, que a partir del siglo XI (11) parecen con creciente empuje en la
ciudad de Barcelona, que en el siglo constatamos ya su presencia en Tortosa y que desde el siglo XIII (13)
constituiran el motor económico de las ciudades de Mallorca y Valencia, para citar solamente los núcleos
urbanos más importantes

El comercio a larga distancia por vía marítima ya se había afirmado en la Barcelona del siglo XIII (13) como la
actividad económica cualitativamente más productiva en la generación de riqueza. Esta actividad había
promovido la transformaci6n de las estructuras sociales, políticas y jurídicas, al favorecer la aparición y el
desarrollo de unas clases burguesas que acumulaban capitales con gran rapidez a partir del comercio de
determinados productos (tejidos, especies, alimentos, dinero, etc.).
El comercio en cuestión era una actividad técnicamente difícil porque se efectuaba entre lugares muy
alejados entre sí, lo que exigía la inversión de grandes medios personales, materiales y financieros en cada
uno de los viajes proyectados. Sin embargo, la sustanciosa diferencia de precio de los productos, que
existía entre los mercados de procedencia y de destino de la ruta comercial, constituía un gran acicate para
el navegante y comerciante, que no dudaban en arriesgar su vida y su patrimonio a los peligros y avatares
del mar, ante la expectativa del lucro que se le ofrecía simplemente con las operaciones de compra,
transporte y venta, sin necesidad de introducir ninguna modificación en la mercancía objeto de comercio.
Esta actividad comercial suponía una revolución respecto a las fuentes de riqueza anteriores, basadas
mayoritariamente en las rentas feudales y señoriales de la tierra.

El Derecho marítimo que con su use conservan y conforman estos navegantes y mercaderes es el derecho
de unos profesionales del mar cuyas tradiciones y formas de vida son las de la cultura catalana, ya que es
de Cataluña, Valencia o Mallorca desde donde se han incorporado a la vida y actividad marítima del
Mediterráneo, en donde, como hemos visto anteriormente, no se reconoce una potestad temporal a ningún
emperador, rey o príncipe sino tan solo a la ley y costumbre de la mar, usada y configurada por los
navegantes.
el Derecho marítimo mediterráneo es un patrimonio común a todos los navegantes y mercaderes del mar, con
independencia de su lugar de origen o procedencia, puesto que es su comportamiento usual en el mar lo que
da vida y sentido al Derecho marítimo, y por otro lado, que la conversión de estos usos y costumbres
marítimas en ordenanzas redactadas en capítulos es obra y autoría de navegantes y mercaderes de los
países catalanes, que se comunicaban constantemente sus usos, prácticas y experiencias de forma
voluntaria y habitual .
En este sentido, es preferentemente la cultura catalana y no el vínculo político lo que da sentido de unidad a
un proceso de redacción textual policéntrico de elementos normativos comunes y diversos, que no concluirá
hasta que con la aparición de la imprenta se imponga como ordinario el texto fijado y corregido por el catalán
Francesc Celelles y editado por Pere Posa en Barcelona en 1494.

Por ello, cuando se refieren a la cultura catalana, no lo hacen únicamente a la lengua catalana común,
utilizada mayoritariamente junto a la latina en la redacción del Llibre del Consolat de Mar y en la de sus textos
antecedentes, sino también a formas de la vida material y espiritual comunes a catalanes, valencianos y
mallorquines y que se plasman en la participación conjunta en actividades comerciales, mercantiles y
marítimas de tradición catalana y en la utilización de unos mismos modelos organizativos y normativos
profesionales de tradición catalana vivificados continuamente por unas relaciones intensas y fluidas entre
todos ellos.
No es de extrañar que una de las primeras noticias que tenemos sobre la existencia de un libro con las
Costumnes de la Mar sea la del inventario de los bienes relictos por el mercader Joan Mitjavila, fallecido en
Valencia en 1333, pero miembro de una familia de ricos mercaderes dividida entre Barcelona y Valencia desde
hacía tiempo y con lazos familiares y económicos que obligaron a su hijo Jaime a redactar el inventario en
Barcelona ante un posible conflicto con su primo Pedro, residente en la famosa calle Montcada de la ciudad
condal.

Por otro lado, la participación intensiva de Cataluña, Valencia y Mallorca en la cultura jurídica del tus commune,
dentro de la Corona de Aragón, también implicaba un vínculo político unificador de los diversos centros
ordenadores del Derecho marítimo en cuanto que la monarquía estamental de bases territoriales disponía de
una jurisdicción general que operaba como elemento legitimador común. El rey impulsaba con sus decisiones
aprobatorias o confirmatorias la adopción de un modelo común de Derecho mercantil marítimo, sin perjuicio de
que sus normas y sus organizaciones autónomas pudieran ofrecer, asimismo, algunos rasgos diferenciadores.
Los monarcas, con sus decisiones, articulaban el Derecho marítimo con los ordenamientos jurídicos de las
comunidades generales y locales y lo cohonestaban con los principios doctrinales del tus commune respecto a
la ley y a la costumbre del mar.
LA LEY DE NAVEGACION DEL
MEDITTERRANEO
Distintos periodos en la historia de la navegación.
Hablar de la historia del Derecho Marítimo o Derecho de la Navegación por agua, es hablar de la historia
misma de la Civilización y del Comercio. La navegación se ha desarrollado en edades remotísimas,
principalmente sobre los grandes ríos, inicialmente para hacer frente a las exigencias de la alimentación con el
aprovechamiento de los productos de la pesca. Secundada por la experiencia náutica y la astronomía
empírica, se transformó rápidamente en marítima. En efecto, los usos y costumbres del mar se habían
difundido ya ampliamente y eran practicados por todos los pueblos navegantes, mucho antes que las formas
comerciales alcanzaran fijeza como instituciones jurídicas.

Al igual que en los trueques de tierra, así los de los mares, recibieron el máximo impulso del factor económico,
es decir de la especulación sobre la diferencia entre el costo de los productos en los mercados de origen y los
de los lugares de consumo.

En la técnica de la navegación se pueden distinguir netamente tres periodos:


a) periodo de la navegación a vela,
b) periodo de la navegación a vapor, y
c) periodo de la navegación a propulsión nuclear.
PRIMERA ÉPOCA:
II- LA NAVEGACIÓN A VELA:
Los antiguos romanos utilizaban embarcaciones a vela equipadas con varios bancos de remos para transportar
a sus ejércitos hasta Cartago y otros frentes de operaciones. La construcción de barcos y el aparejo y
manipulación de las velas fueron mejorando con el tiempo. Estos cambios, junto con la incorporación de la
brújula, hicieron posible la navegación en mar abierto sin avistar la costa. Desde el más remoto origen y sin
contar la fuerza humana de los remeros, que fue sin duda el primer medio de propulsión que el hombre halló
para sus naves, posteriormente la navegación se realiza a vela y durante milenios los buques dependen
entonces de un elemento externo para su impulsión.
La navegación se practicaba en embarcaciones rústicas, impulsadas por el viento que hinchaban sus velas y
ayudadas por remeros que generalmente eran esclavos o prisioneros de guerra; resultó el más poderoso
vehículo de los cambios y el medio más apto para el estrechamiento de las relaciones comerciales.
Al igual que sucedía durante la edad antigua en el Mediterráneo y otras zonas del mundo, el hecho de que los
asentamientos coloniales en América estuvieran establecidos, por lo general, en las costas, los ríos o los lagos,
fue a causa y consecuencia de que las primeras rutas de transporte en las colonias fueran las vías fluviales
naturales, y los modos más eficientes de viaje se realizaran por barco.
CARACTERISTICAS
En Grecia, particularmente Atenas, existió el derecho del mar, conocido en parte a través de
Demóstenes Los griegos de la Isla de Rodas dictaron una ley reglamentando la Hechazón del
cargamento de un buque, evitando de esta forma los peligros apremiantes propios del mar. Dicha
ley fue adoptada por los Romanos con el nombre de Lex Rhodia de Iactu, que a la vez fue
incorporada al Digesto Los romanos legislaron todo lo referente a la actividad marítima, en diversos
cuerpos legales; el Código de Justiniano y el Teodosiano. Durante el reinado de los emperadores
bizantinos fue publicado el libro de las Basílicas, dedicado exclusivamente al comercio marítimo.
EDAD ANTIGUA
En la edad más antigua (era mediterránea, hasta el 850 a. C.) egipcios, Asirios, Caldeos, Fenicios; según
Herodoto, contribuyeron al incremento del comercio por el mar y por los ríos (específicamente el Nilo). Los
antecedentes del Derecho Marítimo datan del 200 a. C. con el Código de Hamurabi[6]sobre el cual existe una rica
y científica literatura, que consta de 282 párrafos de los cuales faltan 35, constituyéndose en el monumento más
antiguo que se conoce, contiene algunos artículos (239 a 240; 275 a 277) relacionada con las construcciones
navales, medidas de los fletes, las convenciones sobre enrolamiento de la responsabilidad del transportista. En la
civilización minoica o cretense, el comercio naval asume notable importancia debido a la peculiar situación de la
isla, emplazada en el cruce de las vías entre la Siria, Grecia y Egipto.

La navegación de los griegos era por lo general practicada por naves de 50 remos (25 por costado), la militar, con
nave de tres órdenes de remos (trieres) provistos de velas; los puertos de la época eran suficientemente
equipados con muelles, banquetas y almacenes. La navegación de los griegos se extendía por el Mediterráneo y
por el Mar Negro. Las condiciones especiales de su península pobre y montañosa, empujaban a este pueblo a
frecuentes emigraciones hacia occidente, en busca de zonas más fértiles y más hospitalarias.
SEGUNDA EPOCA
XVII- LA NAVEGACIÓN A VAPOR:
Con la máquina a vapor, la navegación abandonó el romántico apoyo del velamen, ingresando adulta y especializada, al
campo de la mecánica y de la ingeniería naval. La máquina a vapor, abrió una vertiginosa carrera de creciente progreso y
perfeccionamiento. Cambió no solo la potencia la velocidad, sino que en ello redundó en la seguridad personal de los
viajeros y su comodidad.
Por heroicos que hayan sido los pasos de los primeros descubridores de rutas, que acometieron sus hazañas sobre los
inseguros buques de velamen, no menos importantes son los pioneros de la navegación a vapor. Mientras los pioneros
descansaban su mérito en sus propias capacidades, los segundos iniciaron, primero inconscientemente, un trabajo de
equipo, donde el creador de la máquina fue tan importante como el inventor de la hélice o su diseñador.
Paralelamente, las primeras grandes compañías navieras emergieron, disputándose mares y océanos. Los siglos XIX y
XX presencian la más descarnada y seria competencia entre compañías, astilleros, modelos y líneas marítimas. Durante
el siglo XIX se produjeron grandes avances gracias a la tecnología producto de la energía a vapor. El Clermont, primer
barco a vapor eficiente, fue construido por el inventor estadounidense Robert Fulton.
CARACTERISTICAS
Esta época en particular, ser caracteriza por circunstancias:

• 1) Por la aparición de leyes estrictamente nacionales en materia de navegación, lo que se


acentuó a mediados del siglo XIX, poniendo en peligro la uniformidad del Derecho Marítimo.
Felizmente el Comité Marítimo Internacional, asesorado por eminentes Juristas, actuó
oportunamente para restablecer esa uniformidad de las normas marítimas.

• 2) Por la adopción del motor a Vapor como medio de propulsión para los buques con lo que se
obtuvo un gran adelanto: mayor velocidad y mayor seguridad. Poco a poco, la navegación a vela
fue desplazada por el nuevo medio de propulsión. "La técnica se impone a la tradición".
XIX- REFORMA LEGISLATIVA PERTINENTE.
Un hecho de gran importancia dentro de esta "Segunda Época" de la historia de la navegación, es
la reforma legislativa relacionada con el mismo. Se promulgan nuevos Códigos en la Unión
Soviética y en Italia, y en cuanto a este último país se refiere; es importante destacar la meritoria
labor del destacado jurista Antonio Scialoja, verdadero creador del moderno derecho de la
Navegación de su país.
TERCERA EPOCA
LA NAVEGACIÓN A PROPULSIÓN NUCLEAR: ANTECEDENTES; CARACTERÍSTICAS:

Hasta el siglo XIX, el principal combustible era la leña, cuya energía procede de la energía solar acumulada por las plantas. Desde la Revolución
Industrial, los seres humanos dependen de los combustibles fósiles —carbón o petróleo—, que también constituyen energía solar almacenada.
El 22 de mayo de 1958 comenzó en Camden (Nueva Jersey) la construcción del primer barco de propulsión nuclear para pasajeros y carga, el
Savannah, que fue botado en 1960. En 1962 fue vendido a una empresa privada para su uso comercial experimental, pero resultó un fracaso
financiero.

Para la propulsión de grandes buques de superficie, como el portaaviones estadounidense Nimitz, se emplean reactores nucleares similares al
RAP. La tecnología básica del sistema RAP fue desarrollada por primera vez en el programa estadounidense de reactores navales dirigido por el
almirante Hyman George Rickover. Los reactores para propulsión de submarinos suelen ser más pequeños y emplean uranio muy enriquecido
para que el núcleo pueda ser más compacto. Estados Unidos, Gran Bretaña, Rusia y Francia disponen de submarinos nucleares equipados con
este tipo de reactores.
REFORMAS LEGISLATIVAS NECESARIAS
La aplicación de la energía nuclear o atómica a la navegación, crean situaciones novedosas, tanto en el aspecto técnico
como jurídico, particularmente en materia de seguridad. El empleo de reactores nucleares crea el problema potencial de
una catástrofe, derivada de la liberación de millones de átomos, productos de la fisión. A esto debe agregarse el peligro
de contaminación producida por los residuos radioactivos.
Para regular esta moderna actividad, el Comité marítimo Internacional preparó un proyector eferente a los buques
nucleares, dicho proyecto fue aprobado como convenio internacional en Bruselas, en el 1962. Algunos países como
E.E.U.U. y Gran Bretaña, han dictado normas especiales sobre la materia, aplicables al ámbito nacional.
TRATADOS Y
CONVECIONES
A lo largo de los años se han adoptado numerosos tratados y convenciones con el objetivo de mejorar la
seguridad marítima. Uno de los más importantes, firmado en 1913, después del desastre del Titanic,
supuso el establecimiento de la Patrulla Internacional de Icebergs. La Convención Internacional de 1930
sobre Líneas de Máxima Carga reguló la carga de los buques según su tamaño, cargamento y ruta. La
Convención Internacional para la Seguridad Marítima, que regula la construcción de buques, fue
ratificada por la mayoría de los países marítimos en 1936, y desde entonces ha sido frecuentemente
actualizada.
5. PRIMERAS INSTITUCIONES
EN MATERIA MERCANTIL
Principales instituciones históricas del Derecho mercantil maríti
Nacimiento del derecho mercantil en la Edad Media
Como recordaremos, la caída del Imperio Romano marca el inicio de la Edad Media. Esta época se caracterizó por la
confusión, la inseguridad y la violencia. El territorio europeo quedó fragmentado como consecuencia de las constantes
invasiones de los bárbaros. El feudalismo surgió como una alternativa. El feudalismo nació como un sistema político en el
que el señor feudal garantizaba la seguridad de sus siervos al interior del feudo pues los monarcas eran incapaces de
proteger a sus propios súbditos. El feudalismo también implicó una forma de organización social dividida en nobleza, clero y
el pueblo llano. Asimismo, el feudalismo se constituyó como un sistema económico caracterizado por la producción para el
autoconsumo.

La Edad Media comprendió cerca de diez siglos, los cuales, una diferencia de lo que comúnmente podría pensarse, no
pueden ser descritos como una unidad. A lo largo de la Edad Media se dieron cambios económicos, sociales y políticos que
no ocurrieron repentinamente sino de forma gradual. Por esta razón, se ha dividido a esta etapa de la historia del hombre en:
Alta Edad Media (siglos v a x) y Baja Edad Media (siglos XI a xv). Para efectos de este manual, nos enfocaremos a la Baja
Edad Media, etapa en la que nació el derecho mercantil. Durante la Baja Edad Media, se llevaron a cabo una serie de
campañas militares organizadas principalmente por el papa para recuperar el dominio musulmán a la Tierra Santa. Las
cruzadas, como se les conoce a estas campañas militares, tuvieron un efecto determinante en el comercio pues provocaron el
movimiento de personas de occidente a oriente y la movilización de la riqueza de un lugar a otro. El auge del comercio como
consecuencia de las cruzadas, a su vez, provocó el surgimiento de las grandes ciudades mediterráneas donde se
intercambiaban objetos y especias provenientes de oriente.
Estos sucesos dieron origen a una nueva clase social integrada por los comerciantes. El comercio en este
período se convirtió en una actividad pujante que rebasó al derecho romano. El derecho romano era
formalista y regulaba actos aislados, y por esta razón fue insuficiente para dar solución a los problemas que
surgieron en el comercio medieval, pues la actividad comercial logró tal desarrollo que en un mismo día se
realizaron múltiples operaciones entre personas provenientes de lugares distintos. Debido a la falta de un
marco jurídico adecuado para resolver los conflictos derivados del ejercicio del comercio, los comerciantes
medievales se organizan en gremios de acuerdo a su industria. Los gremios dictaban sus estatutos teniendo
como base los usos que regian su actividad. Para la solución de los conflictos se instituyeron tribunales que
aplicaron dichos estatutos.

El derecho mercantil surgió precisamente en este momento histórico, pues las normas consuetudinarias de
los gremios fueron un sistema de normas diferenciadas que regularon específicamente la actividad de los
comerciantes. Como ejemplo de estas normas podemos mencionar al Consulado del Mar del siglo xII. Los
estatutos de los gremios en un principio sólo eran aplicables a sus miembros; esta situación cambió conforme
el comercio evolucionó. El comercio floreció a tal grado que las relaciones comerciales no sólo tenían lugar
entre los comerciantes de distintos gremios sino también entre comerciantes y no comerciantes. Esta
situacion que se ampliara la aplicación de los estatutos y los tribunales extendieran su jurisdicción aún a
personas que no se dedicaban al comercio profesionalmente pero que habían entrado en una relación jurídica
con un comerciante. Para finales de la Edad Media, conforme se fue fortaleciendo el poder del rey, se
estableció como requisito la aprobación real para otorgarle validez a los estatutos de los gremios.
El surgimiento del derecho mercantil no coincide con el nacimiento del comercio. Durante la Edad Antigua, el
comercio fue regulado por las mis- mas normas que regulaban a los contratos. Durante la Edad Media los
comerciantes constituyen una clase social que se organiza para la defensa de sus intereses, dando como
resultado reglas para regular exclusivamente su actividad. Durante este período se regula por primera vez a
los comerciantes y su actividad de manera diferenciada respecto del derecho civil. El derecho, mercantil por
lo tanto, surgió en la Edad Media. El derecho mercantil ha ido evolucionando conforme se ha transformado el
comercio.

Los últimos avances en el derecho mercantil, específicamente lo que se refiere al comercio electrónico, son
consecuencia de la globalización. En México no es posible hablar de derecho mercantil durante la época
prehispánica, ya que muy poco lo que conocemos las civilizaciones anteriores a la colonia. Durante la época
colonial, la Corona de Castilla expidió las Ordenanzas de Sevilla para regular el comercio en las colonias; sin
embargo, en la práctica, se aplicarán en la Nueva España las mismas que regían el comercio en la península
ibérica, en particular, las Ordenanzas de Bilbao. Debido a la inestabilidad política, social y económica que
prevaleció en México después de su independencia, se siguió aplicando la normatividad de la colonia al
comercio, hasta que en 1857 se expidió el primer Código de Comercio. En 1884 se expidió el segundo
Código de Comercio y en 1889 se expidió el tercer Código de Comercio, vigente hasta nuestros días.
CONCLUSION

● Podemos concluir que el derecho mercantil se considera como un sistema de normas jurídicas que rige las
actividades profesionales de los comerciantes, los actos de comercio y la actuación de las personas que los realizan,
aunque carezcan de calidad mercantil.El derecho mercantil realmente es amplio, en esta materia podemos encontrar
lo que hace referencia a las sociedades mercantiles donde por el cual una o  varias persona físicas o jurídicas
acuerdan realizar sendas o aportaciones para conseguir un fin común. Cabe mencionar que estas sociedades
mercantiles tienen como objetivo la realización de actos de comercio o, en general, una actividad sujeta al derecho
mercantil. Entre ellas encontramos: sociedad en nombre re colectivo, en comandita simple, de responsabilidad
limitada, anónima, en comandita por acciones y la cooperativa, por mencionar algunas de estas áreas.Y en esta
exposición terminamos de explicar el concepto del derecho mercantil, su historia y su origen, el como se determinó
derecho mercantil su naturaleza y sus primeras instituciones.De esta manera al hacer referencia a lo que es
perteneciente al derecho mercantil encontramos las fuentes correspondientes a esta materia de las que deben
considerarse como fuentes indispensable del derecho mercantil la ley y los usos costumbres mercantiles. También
puede hablarse de cierta forma de la jurisprudencia como fuente del derecho mercantil.

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