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Un plan de vida ayuda a crear proyectos que guíen el desarrollo personal a pesar de los cambios inevitables. Se crea analizando expectativas, valores y necesidades principales, y transformándolos en cadenas de acción concretas que lleven a las metas deseadas a largo plazo. El plan debe revisarse periódicamente para ajustarlo a los cambios en uno mismo y en los demás.
Un plan de vida ayuda a crear proyectos que guíen el desarrollo personal a pesar de los cambios inevitables. Se crea analizando expectativas, valores y necesidades principales, y transformándolos en cadenas de acción concretas que lleven a las metas deseadas a largo plazo. El plan debe revisarse periódicamente para ajustarlo a los cambios en uno mismo y en los demás.
Un plan de vida ayuda a crear proyectos que guíen el desarrollo personal a pesar de los cambios inevitables. Se crea analizando expectativas, valores y necesidades principales, y transformándolos en cadenas de acción concretas que lleven a las metas deseadas a largo plazo. El plan debe revisarse periódicamente para ajustarlo a los cambios en uno mismo y en los demás.
crear todo tipo de proyectos que vertebren nuestro desarrollo personal. A pesar de que en nuestras vidas hay cosas que no controlamos, tener una noción de continuidad es importante para poder experimentar plenamente lo que el mundo nos depara. ¿Cómo crear un plan de vida?
Puede que resulte paradójico, pero muchas
veces creemos tener muy claras todas nuestras opiniones acerca de todo tipo de temas, pero no tenemos ni idea acerca de lo que haremos con nuestras propias vidas. ¿Para que me sirve?
Nos permite encontrar un proyecto con el que casi siempre nos podemos identificar a pesar de que todo a nuestro alrededor vara cambiando con el tiempo. Pasos:
1. Analiza tus expectativas de vida
En el primer paso, hay que pararse a pensar en cuál creemos que puede ser un margen de cambio realista acerca de nuestras condiciones de vida. 2. Determina tus valores Ningún plan de vida prosperará si va en contra de nuestros valores. Por eso, hay que tener claro cuáles son aquellos a los que les concedemos una mayor importancia. Para ello, lo mejor es hacer una lista en la que consten los principales valores relevantes, y luego ordénarlos según su importancia Lista de valores 3. Determina tus necesidades Piensa en aquello que más te llena, pero no seleccionando simplemente tus deseos del momento, sino aquellos objetivos generales que crees que pueden abarcar tus grandes proyectos vitales. Haz lo mismo que en el paso anterior: realiza un listado de necesidades y ordénalas priorizando las que sean más relevantes para ti. Quédate con un máximo de tres de ellas, dado que si tratas de aspirar a varias, posiblemente no puedas involucrarte demasiado en todas ellas. 4. Transforma tus necesidades y valores en cadenas de acción A partir de tus objetivos y valores, desarrolla una serie de cadenas de acciones que te lleven de la situación presente a tus metas. Es decir, ve de lo abstracto de tus objetivos y valores a lo concreto, las estrategias y métodos que te pueden llevar a donde quieres estar a varios años vista. Una buena manera de hacerlo es pasar por varias capas de abstracción, generando objetivos generales y luego construyendo sub-objetivos a partir de ello. Por otro lado, procura fijarte fechas límite para hacer que tu compromiso con el plan de vida aumente. Busca un propósito Tómate el tiempo que necesites para buscar un propósito que dé sentido a todo lo que haces. Esto te ayudará a centrarte en lo que te importa. Ese objetivo que solo tú conoces.
Descubre cuáles son tus verdaderos sueños
¿Los sueños que quieres lograr son pequeños? No permitas que este tipo de creencias evitan que puedas seguir con tu plan de vida. Para conseguir algo grande debes salir de la mediocridad y debes tomar acción. Esfuérzate, persevera sobre todo y, al final, tendrás tu recompensa. Establece metas No te pongas metas demasiado elevadas e inalcanzables. Empieza por las más pequeñas, por ejemplo, mañana voy a informarme sobre cómo montar una empresa o sobre cómo puedo ayudar a otras personas. Las pequeñas metas te ayudará a labrar un camino que te llevará hasta las más grandes.
Ajusta los detalles
Tu plan de vida no es más que un proceso. En un primer momento, puede que veas el panorama en general, pero después podrás ver los detalles. A lo largo de tu camino estate muy atento porque tendrás que realizar varios cambios. Rígete por unos principios: para evitar que te distraigas en el camino, es necesario tener unos principios rectores, manteniéndote fiel a todo lo que haces, rigiéndote por unos principios. La práctica hace al maestro: practicar es importante si quieres destacar y para ello necesitas invertir mucho tiempo, para convertirse en un experto. Utiliza estrategias: necesitas adaptarte, porque el mundo cambia constantemente; por ello debes de establece un objetivo a corto plazo, evaluar su rendimiento, y hacer un ajuste consecuentemente. 5. Reflexiona sobre el rol que jugarán otras personas en tu vida Sería un error realizar un plan de vida sin tener en cuenta al resto de las personas que nos rodean y que nos rodearán en un futuro. ¿Quieres alejarte de ciertas influencias negativas? ¿Te gustaría pasar más tiempo con aquellos a quienes quieres y aprecias? ¿Cómo combinarás eso con tus objetivos? 6. Aplica tu plan de vida y monitorízalo No es suficiente con llevar a cabo las acciones necesarias para ir desarrollando el plan de vida. Hay que seguir controlando que esos objetivos a los que aspiramos tengan un sentido para nosotros. El simple paso del tiempo y nuestro propio proceso de maduración y aprendizaje hace que estas necesidades puedan cambiar de manera espontánea, y por eso necesitamos estar alerta para no continuar ciegamente con esos planes. Ventajas de construir un proyecto de vida
Lograr mayor independencia y autonomía.
Tener ideas propias sobre lo que quieres en la vida. Conocerte mejor. Jerarquizar necesidades y establecer prioridades en tu vida. Conocer tus propias habilidades y desarrollar otras. Mantener constancia para llegar a lograr tus metas. Lograr un equilibrio entre la vida personal, familiar, laboral y social. Mantener un espíritu de superación. Construir tu felicidad en armonía con los demás. GRACIAS