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Taty la tortuga y el tigre travieso

Un día el pequeño tigrecito se sentía aburrido por que quería jugar con alguien, pero no tenía
con quien. su tío le recomendó que buscara algún amigo con quien compartir, pero eso si,
preferiblemente que fuera también un tigre porque así se entenderían mejor. Entonces el tigre
travieso miró hacia un lado, y hacia el otro pero no vio a ningún otro tigre.
se puso a pensar a quien podría pedirle que jugara con él, si no encontraba a otro tigre por lo
menos a algún animal que iniciara con la letra inicial de esa palabra. Tomó papel y empezó a
escribir los posibles animales y pensó en el Toro, Topo, Tiburón, Tucán, Tarántula… Mientras
pensaba de repente apareció un pequeño animal a lo lejos…
Era Taty la tortuguita, que venía caminando muy tranquila sin imaginar lo que sucedería. Ella se
dio cuenta que el tigre la miraba emocionado, pero no le dio importancia y siguió caminado. El
tigre que era muy travieso apenas vio a la tortuga, saltaba de felicidad mientras decía ahí viene
una TORTUGA , por que sabía que empezaba con la letra T.
Como estaba tan feliz dio un gran salto para saludarla, pero Taty la tortuguita se asustó y se
escondió en su caparazón.
¡Hola estaba esperando a alguien que pudiera jugar conmigo!, y tu eres perfecta! dijo el tigre.
se me ocurre que podremos jugar a que yo soy futbolista y tu mi balón, ¿jugamos?. La
tortuguita salió de su escondite y le dijo no gracias y siguió caminado.
Al día siguiente, la tortuguita volvió a pasar por el mismo lugar. Y el tigre otra vez insistía que
jugara con el, bueno si no quieres jugar a fútbol, que te parece si jugamos a que te escondes en
tu caparazón y yo halo tus paticas y la colita y la cabecita hasta que salgas todita!
Mmmmmmm no creo que mejor no, dijo la tortuguita, y siguió caminando. El tigre no entendía.
El tigre pensó porque será que la tortuga no quiere jugar conmigo?…cuando pase hoy me voy a
levantar y le voy dar un grito muy fuerte para que vea que podre ser un amigo fuerte que la
defenderá de cualquier peligro. Entonces cuando pasó la tortuguita rugió tan fuerte que la dejó
temblando del susto. La tortuga siguió caminando y se fue en silencio.
Espera, espera taty no te vayas, lo siento no quería asustarte, que te parece si mejor jugamos a
que con un palito te hago cosquillitas en la espalda porque tu caparazón es duro, y eso será
divertido!... La tortuga penso mmmmmm y dijo no gracias y siguió.
El pequeño tigre buscó decepcionado a su tío y le conto que la tortuga no quería jugar con él.
Su tío le dio la siguiente idea, “me he enterado de que Taty la tortuguita correrá una carrera,
que te parece si le haces una barra para que ella se sienta feliz y apoyada por un verdadero
amigo! El tigre estaba emocionado y empezó a planear que decir el día de la carrera de la
tortuga.
Como de costumbre Taty salió muy juiciosa para la carrera. Cuando comenzó la carrera, todos
los animales pensaban que la tortuga no ganaría, menos el tigre de repente el tigre empezó a
apoyar a la tortuga desde la multitud y empezó a gritar: “Dale, dale tortuguita, sigue andando
calmadita, que la meta está cerquita ”, todo los animales comenzaron a escuchar al tigre que
emocionado apoyaba a su nueva amiga. Y de repente todos comenzaron a gritar lo mismo y la
tortuga estuvo tan feliz que anduvo con mas seguridad hasta que ganó.
Cuando terminó la carrera la tortuga se acercó al tigre y le dijo que gran gesto de amistad. Me
he dado cuenta que eres un gran amigo, te propongo que juguemos pero sin ser bruscos, ni
gritarnos, juguemos con cuidado. Desde ese día fueron grandes amigos.
Fin

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