Las proyecciones de crecimiento mundial para 2021 han sido revisadas ligeramente a la baja, de 5,9 a 5,8 por ciento. Si bien, en términos generales, la economía mantiene una recuperación importante, algunos indicadores recientes sugieren una recuperación algo más lenta ante el aumento de casos de COVID-19 y la persistencia de choques de oferta asociados principalmente a la cadena de suministros. A nivel de países, esta revisión se sustenta en un menor crecimiento de Estados Unidos y de las principales economías emergentes como China e India. EVOLUCIÓN RECIENTE DE LA ACTIVIDAD ECONÓMICA GLOBAL En el segundo trimestre la actividad económica continuó recuperándose. Durante el segundo trimestre la actividad económica en los países desarrollados se vio favorecida por políticas fiscal y monetaria expansivas, el levantamiento de restricciones a la movilidad y los avances en el proceso de vacunación, particularmente en las economías desarrolladas. Destacan la recuperación de Reino Unido, Eurozona y Japón, países cuya actividad se vio particularmente afectada por las restricciones reintroducidas a raíz del COVID-19 durante el primer trimestre. Dentro de las economías emergentes, China creció en línea con las expectativas. Por el contrario, India registró una contracción por el impacto del aumento de casos de COVID-19 En lo que va del tercer trimestre, la actividad económica mundial ha mostrado un ritmo de recuperación más lento. Luego de alcanzar niveles máximos en julio, los indicadores de actividad global de bienes y servicios han mostrado cierta desaceleración en agosto. Esta desaceleración se explica en parte por el aumento de casos de COVID-19 y su impacto sobre la actividad económica, en particular en aquellos países con menor grado de vacunación. A nivel de las principales economías desarrolladas, estos indicadores se ubican en zona de expansión, excepto para los casos de la actividad manufacturera de Japón Esta evolución se explica tanto por factores de demanda como por factores de oferta. Por el lado de la oferta, han influido los altos precios internacionales del petróleo y de los alimentos y las restricciones de oferta asociadas a problemas en la cadena de suministros en diversas actividades, como en el caso de las industrias demandantes de semiconductores o en las actividades de construcción, entre otras. En el caso particular de América Latina, en Brasil, México—y recientemente Chile y Perú—la inflación se ha ubicado por encima del límite superior del rango meta. A las presiones señaladas anteriormente, se suma el impacto de la depreciación sobre el precio de los bienes transables. La inflación subyacente—que excluye los rubros de alimentos y energía— presenta en estas economías tasas crecientes, pero menores a la inflación total La recuperación económica y las presiones inflacionarias al alza han incrementado las expectativas de un menor estímulo monetario en algunas de las principales economías desarrolladas. En el caso de las economías emergentes, varios bancos centrales elevaron sus tasas de interés. En las economías emergentes, entre julio y setiembre varios bancos centrales elevaron sus tasas de interés ante la persistencia de la tendencia al alza de la inflación. En algunos casos, como Brasil, Rusia, República Checa, Hungría y Ucrania, los bancos centrales continuaron con el ciclo de alzas iniciado en meses anteriores. En otros casos, como Corea, Chile, México y Perú, el aumento de la tasa de política fue el primero desde niveles mínimos adoptados a raíz de la pandemia PERSPECTIVAS DE LA ECONOMÍA GLOBAL
La ligera revisión a la baja para 2021
responde al menor crecimiento de Estados Unidos y de las principales economías emergentes . En el primer caso, en línea con los indicadores recientes, se espera un menor dinamismo de la actividad inmobiliaria, respecto a lo contemplado en el Reporte previo, y un impulso fiscal más bajo ante la demora en las negociaciones en el Congreso. Dentro de las economías emergentes, se espera una desaceleración de China, en línea con los choques que afectaron la producción en el tercer trimestre y la desaceleración esperada en algunos sectores de exportación. MERCADOS FINANCIEROS INTERNACIONALES
Durante julio y agosto, los
mercados financieros se vieron favorecidos por la continuidad de la recuperación económica global, los avances en las campañas de vacunación, las negociaciones de mayores estímulos fiscales en Estados Unidos y los resultados financieros corporativos por encima de lo esperado. Ello se reflejó en un elevado apetito por riesgo que impulsó a las principales plazas bursátiles durante la mayor parte del periodo. COBRE ALIMENTOS En agosto, la cotización promedio del cobre fue de US$/lb 4.24. Sin embargo, el precio del cobre se ubica 21 por ciento por encima del registrado en diciembre de 2020. Por el lado de la oferta, influyó el aumento de la producción de refinados en China y las perspectivas de recuperación de la producción de la mina Grasberg en Indonesia. Asimismo, desde julio, China realizó tres ventas de parte de sus reservas estratégicas de cobre . zinc La cotización internacional promedio del zinc alcanzó a US$/lb. 1,36 en agosto de 2021, la cotización más alta desde junio de 2018 y mayor en 1 por ciento a la registrada en junio de este año. Consistente con estos desarrollos, se prevé que el precio promedio de zinc se mantenga en niveles similares a los previstos en el Reporte de junio ORO En los últimos dos meses, la cotización promedio del oro fue de US$/oz.tr 1785. La cotización del oro se redujo en los últimos dos meses por la apreciación del dólar. Sin embargo, la caída fue limitada por el aumento de la aversión al riesgo producto del aumento de los casos de COVID-19, por el incremento sostenido de la inflación a nivel global y por las compras de oro por parte de los bancos centrales de economías emergentes en lo que va del año. PETROLE O
En agosto de 2021, la cotización promedio
del petróleo WTI disminuyó 5 por ciento respecto a junio de 2021, alcanzando un promedio mensual de US$/br. La cotización del petróleo disminuyó por las crecientes preocupaciones respecto al impacto del nuevo brote de COVID-19 sobre la actividad económica y, en particular, sobre las actividades de transporte. También influyó el acuerdo de los miembros de la OPEP+ de normalizar parcialmente la producción. Para el horizonte de proyección se espera que los precios corrijan ligeramente a la baja, aunque permanecerían en un nivel levemente superior a lo contemplado en el Reporte de junio. El acuerdo de la OPEP+, al restituir solo parcialmente los niveles normales de producción, dificulta que cualquier desaceleración de la demanda se refleje en caídas significativas en los precios. ALIMENTOS El precio del maíz se redujo 11 por ciento en los últimos dos meses, alcanzando una Cotización promedio mensual de US$/TM 235 en agosto. La caída de la cotización del maíz en los últimos dos meses se asoció al ingreso estacional de la nueva cosecha de Brasil, a la liquidación de los inventarios en Estados Unidos y a las compras, por debajo de lo esperado, por parte de China. En línea con estos desarrollos, se revisa ligeramente a la baja el precio promedio del maíz para 2021 y 2022, aunque éste se mantendría por encima de los niveles alcanzados en los últimos años. Desde el último Reporte, la cotización del trigo aumentó 15 por ciento, alcanzando en agosto de 2021 un promedio mensual de US$/TM 273. El aumento de la demanda, en línea con la recuperación económica global, ha estado acompañado por una serie de restricciones en la oferta. El precio del trigo continuaría presionado por inventarios ajustados y por altos precios de los granos sustitutos usados como alimento para el ganado. En agosto, la cotización promedio del aceite de soya fue US$/TM 1535,8 por ciento inferior respecto a junio de 2021. Luego de alcanzar niveles récord en el primer semestre, la cotización del aceite de soya disminuyó por la caída del precio del petróleo y por la expectativa de que la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos recomiende una reducción en el uso de biodiesel por parte de las refinerías de petróleo. Además, la escasez de otros aceites vegetales ha impulsado la sustitución de una pequeña parte de estos aceites por aceite de soya.