Está en la página 1de 11

1.

Estudia
Si mantienes un régimen de estudio regular que te permita estar al día con todas tus clases, tendrás más tiempo para
socializar con tus compañeros y asistir a reuniones fuera de la universidad.
2. Cultívate
En el ámbito universitario, los estudiantes tienden a apreciar más a las personas cultas. Lee libros de ficción, concurre al
cine y al teatro y visita galerías de arte.
3. Escucha en clase
Sé respetuoso con tus profesores y presta atención en clase.
4. Asume tu liderazgo
Si tienes cualidades de líder, asúmelas y no tengas miedo de exponer tus ideas en un grupo. Es importante que sepas
cuando debes hablar y escuchar a los demás.
 
5. Integra a otros
Si ves que alguno de tus compañeros queda relegado del grupo,asume un rol integrador y haz todo lo posible para que
pueda hacerse nuevos amigos.
 
6. Ayuda a otros
Cuando veas que alguno de tus compañeros tiene dificultades con una materia o simplemente le cuesta mucho
estudiar, ofrécete para darle clases de apoyo.
 
7. Cuida tu aspecto
Es muy difícil cambiar una primera impresión por lo que es importante que aprendas a cuidar tu apariencia
diariamente. Después de todo, nunca sabes con quién te puedes cruzar.
8. Reconoce el trabajo bien hecho
Aprende a reconocer cuando alguno de tus compañeros tiene una buena nota o aprueba un examen.
9. No te cierres
Muchas veces tendemos a generar vínculos con un grupo en particular y nos cerramos de los demás. No te limites a
socializar sólo con tu círculo más cercano.
10. ¡Sonríe!
Nadie puede resistirse a una buena sonrisa. Deja de lado el malhumor y muéstrate como una persona simpática y
agradable.
 
¿Es adecuado ayudar a tus compañeros de trabajo?
La solidaridad entre compañeros de trabajo es fundamental para generar un buen ambiente laboral. Sin embargo,
es importante saber cuando es conveniente ayudar a un colega y cuando es mejor dar un paso al costado.
 
Saber trabajar en equipo es muy importante para obtener el éxito profesional. Cuando un compañero de trabajo está
en problemas debes evaluar hasta que punto es tu responsabilidad ayudarle. Para aprender a manejar situaciones
delicadas en tu relacionamiento con ellos,te presentamos estos seis consejos prácticos, publicados por el portal
blogs.vault.com.
 
1. Genera vínculos fuertes.
Nunca sabes cuando necesitarás una mano extra en el trabajo por eso es importante generar vínculos fuertes con tus
colegas. Toda buena relación está basada en la confianza y el ámbito de trabajo no es la excepción a esta regla. Intenta
continuar la relación aún cuando hayas abandonado tu puesto.
 
2. Construye una reputación de jugador de equipo.
Asegúrate que todos los miembros de la compañía para la que trabajas tengan presente que eres una persona con la
que pueden contar. Preocúpate por preguntarles a tus compañeros por sus vidas personales y averigua de que forma
puedes ayudarlos a resolver conflictos.
 
3. Amplía tus conocimientos.
Ayudar a otros no sólo implica un beneficio para los demás. Te sorprenderás de cuánto podrás aprender de ti
mismo colaborando con el trabajo de otros miembros de la organización. Aprovecha cada oportunidad que tengas
para adquirir conocimientos que te permitan continuar creciendo.
 
4. Valora tu tiempo y el de los demás.
Si bien es muy bueno mostrarse disponible a ayudar, asegúrate de estar valorando tu tiempo de productividad
durante el horario laboral.
 
5. Ten cuidado con las amistades fáciles.
Acércate a tus compañeros de trabajo de forma amigable pero sé extremadamente cuidadoso a la hora de entablar
amistades que sobrepasen lo profesional.
 
6. No asumas responsabilidades que no son tuyas.
Si un compañero de trabajo se equivoca, ayúdalo a enmendar su error pero no busques compartir su culpa. No
asumas responsabilidades que no te corresponden ante tu jefe o superiores.
>> Escuchar. Si tus compañeros sienten que estás dispuesto a
escuchar lo que tienen para decir e incluso valoras sus
opiniones, no tardarás demasiado en ganarte su respeto.
Además, intenta participar en las conversaciones de trabajo
pero siempre desde una postura de respeto.
 
>> Ser simpático. Parece tonto, pero a en ocasiones los
profesionales están tan atareados que olvidan sonreír, lo que
podría llegar a enviar un mensaje equivocado al resto. Tres
cosas que nunca debes olvidar: conocer el nombre de tus
colegas, decir buenos días y buenas noches cada jornada de
trabajo.
 
>> Evitar ser parte del chismerío. Ser parte de esta clase de
conversaciones es la manera más sencilla de ganarte la
desconfianza de tus compañeros. Por ello, en la medida de lo
posible debes evitar rodearte de los trabajadores que dedican
su jornada a esta clase de comentarios. 
 
>> Ser agradecido. En toda oficina habrá trabajadores
dispuestos a ofrecerte una mano cuando la necesites; no
obstante, una vez te ayuden no olvides ser agradecido. A toda
persona le gusta sentirse apreciada, además esta clase de
detalles servirán para ganarte el cariño de quienes te rodean.
 

También podría gustarte