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Como determinar cuales son normas ambientales

Determinar qué normas jurídicas pueden ser consideradas “ambientales” (y cuáles no) no constituye
una tarea sencilla. Dependiendo del tipo de criterio que utilicemos podemos pasar de un número
relativamente pequeño de normas a miles de ellas.
Brañez introdujo una primera distinción entre las normas propiamente ambientales, conformadas por
las “leyes generales del ambiente” y las normas derivadas de ellas, las normas sectoriales de
relevancia ambiental (que regulan los componentes ambientales de bienes de regulación sectorial,
como el agua o los bosques), y las normas de relevancia ambiental casual, que teniendo impactos
sobre lo ambiental no tienen en este último punto su principal materia de preocupación
Otro criterio de clasificación distingue entre lo que denominaremos “normas de resultado” y las
“normas de aplicación”. Las primeras son las que consagran el derecho a un ambiente adecuado y
su contenido.
Por ejemplo, el artículo que consagra el Derecho a un ambiente adecuado establecido en la
Constitución, las normas que definen la calidad del aire adecuado para vivir, o del agua, o del
suelo, o los niveles de ruido que son tolerables por las personas como es el caso de los Estándares
Nacionales de Calidad Ambiental (ECA).
Las normas de aplicación son bloques normativos (conjunto de normas) que regulan instrumentos
de gestión ambiental (con el fin de alcanzar las normas de resultado). Aquí podemos a su vez
distinguir dos tipos de mandatos: entre aquellos orientados a la administración, normas que
determinan qué actividades o acciones debe realizar la administración; de aquellos mandatos
dirigidos al administrado y que estos deben cumplir para la adecuada aplicación de los
instrumentos de gestión ambiental. Ejemplo de este último caso lo constituyen los Límites
Máximos Permisibles de emisión.
El Perú contó con su primera norma propiamente ambiental en el año 1990 con la promulgación
del Código del Medio Ambiente y los Recursos Naturales (Decreto Legislativo Nº 613). Hoy esta
norma ha sido reemplazada por la reciente Ley General del Ambiente (Ley Nº 28611). Esta última
junto con la Ley Marco del Sistema Nacional de Gestión Ambiental (Ley Nº 28245) dictada en el
2004, constituyen el núcleo de la legislación peruana.
El marco general parece entonces estar adecuadamente cubierto, y esto incluye una buena
regulación de los derechos, deberes, principios, políticas e instrumentos básicos para la gestión
ambiental contenidos en los mencionados cuerpos normativos. Sin embargo, otros aspectos de gran
importancia que requieren expresión legal como lo son los Estándares de Calidad Ambiental están
incompletos, faltando normas tan importantes como los ECA de Agua y de Suelo.
Si vamos por el lado de las normas de aplicación podemos identificar importantes vacíos. El principal
es un marco normativo incompleto en materia de prevención, debido a que no se dicta hasta la fecha
el reglamento de la Ley del Sistema Nacional de Evaluación de Impacto Ambiental. Por dicha razón
no importantes áreas de la actividad productiva y de servicios no se encuentran bajo el ámbito de este
instrumento (ejemplos: proyectos de saneamiento, infraestructura urbana, etc.).
Tampoco se cuenta todavía con el Régimen Común de Fiscalización Ambiental (donde se regula
además el régimen de incentivos y sanciones ambientales), con un Reglamento general en materia de
acceso a la información y participación ambiental, y reglamentos en materia de tratamiento de
pasivos y planes de descontaminación. Lo mismo se puede decir de la ausencia de límites máximos
permisibles en la gran mayoría de actividades, con lo cual se dificulta enormemente cualquier acción
destinada a incentivar conductas ambientalmente adecuadas. Ni la actividad industrial pesquera, ni
los servicios de saneamiento, por mencionar dos de las de mayor relevancia, carecen de estas
normas. 
 
A esto debe agregarse la necesidad de reformar las normas penales que regulan las afectaciones al
bien jurídico “ambiente”, tal como se define en la Ley General del Ambiente, y las mejoras que se
requieren para facilitar el acceso de los ciudadanos y ciudadanas a los mecanismos de acceso a la
justicia ambiental. Finalmente, pero no menos importante, todavía encontramos vacíos en la
asignación de responsabilidades en materia de gestión pública ambiental. A esto debe agregarse
también la dación de normas “sectoriales” como la Ley General de Aguas, cuya relevancia para la
gestión ambiental es crítica.
En conclusión, una mirada metodológica adecuada muestra un déficit normativo importante en
materia ambiental. Aunque importantes leyes se han dictado sobre la materia, fijando los
resultados u objetivos de política, se destaca la ausencia de normas de aplicación en campos
claves de la gestión pública. La cobertura de esta carencia debe formar parte de una estrategia
integral de fortalecimiento de la institucionalidad ambiental, a fin de evitar la dación de normas
con bajos niveles de cumplimiento. Esto originará sin duda un aumento en el gasto público y
en el gasto privado, que debe ser acompañado de una mejora en la calidad de dicho gasto.
La legislación peruana reconoce una serie de derechos ambientales que todos debemos ejercer y
hacer respetar, a fin de alcanzar el desarrollo sostenible de nuestro país. Hay diversas normas que
tutelan nuestros derechos. Entre ellas:
La Constitución Política del Perú: la norma legal más importante porque establece los
principales derechos que tenemos, la forma cómo se organiza el Estado y los mandatos esenciales
que deben cumplir y hacer cumplir las autoridades públicas.
Derecho a gozar de un ambiente saludable
El artículo 2 inciso 22 de la Constitución Política establece como derecho fundamental de toda
persona «el derecho a gozar de un ambiente equilibrado y adecuado al desarrollo de su vida». Es
decir, el derecho a que el ambiente del lugar en el que vivimos o transitamos, esté libre de
contaminación
El Código del Medio Ambiente y los Recursos Naturales: principal norma ambiental del país que
establece principios y normas exigibles a todas las autoridades públicas, a las empresas y a la
población
Las normas que apruebe el Consejo Nacional del Ambiente, en su calidad de autoridad ambiental
nacional.
Las normas de las autoridades sectoriales, que establecen las obligaciones específicas que tienen que
cumplir las empresas. Por ejemplo, la autoridad sectorial competente para las actividades pesqueras
es el Ministerio de la Producción.
Las ordenanzas municipales que regulan la actuación de las municipalidades y nuestros derechos
como vecinos.
Las autoridades deben establecer las condiciones necesarias para que la calidad de vida de
las personas, sea compatible con la dignidad humana. Por ejemplo, el Código del Medio
Ambiente y los Recursos Naturales, señala que al Estado le corresponde prevenir y
controlar la contaminación ambiental, así como cualquier proceso de deterioro o
depredación de los recursos naturales
¿Cualquier persona puede solicitar a las autoridades públicas, la información ambiental
que tienen en su poder?
SI. Por ejemplo, podemos solicitar información a las municipalidades o los ministerios, quienes
deberán facilitar el acceso a la información solicitada, salvo en aquellos casos de excepción, en
los que dicha información haya sido clasificada como secreta o confidencial, de acuerdo con
criterios como la seguridad nacional o el orden interno, entre otras excepciones expresamente
señaladas en la ley.
¿También se puede revisar un Estudio de Impacto Ambiental?
SI. Todos los Estudios de Impacto Ambiental (pesquería, minería, industria,
infraestructura sanitaria, etc.) son públicos y deben estar a disposición de la población
para que puedan ser consultados.
Todas las empresas están obligadas a cumplir las normas ambientales y a evitar o prevenir la
contaminación ambiental. Antes de construir sus instalaciones y de empezar a operarlas o
ampliarlas, las empresas deben elaborar y someter a aprobación por la autoridad competente, un
Estudio de Impacto Ambiental (EIA). A través de este estudio, se deben definir los compromisos
que asumirán las empresas a fin de prevenir, controlar y mitigar, los riesgos y daños ambientales
que se derivarían de sus actividades. El EIA debe ser sometido a consulta para recibir los aportes
de la población.
Derecho a la participación ciudadana
El artículo 2, inciso 17 de la Constitución Política reconoce que toda persona tiene el derecho de
«...participar, en forma individual o asociada en la vida política, económica, social y cultural de la
Nación». Asímismo, el artículo VI del Título Preliminar del Código del Medio Ambiente y los
Recursos Naturales establece que: «Toda persona tiene derecho de participar en la definición de la
política y en la adopción de las medidas de carácter nacional, regional y local relativas al medio
ambiente y a los recursos naturales»
En concordancia con las normas mencionadas, la participación ciudadana es el derecho que
tenemos todas las personas a opinar sobre los asuntos relacionados con el lugar donde vivimos y
las actividades que realizamos. Las autoridades deben informar a la población, recibir sus aportes
y rendir cuenta acerca del ejercicio de sus funciones. Dado que todos tenemos derecho a disfrutar
de un ambiente saludable, también tenemos derecho a dar nuestra opinión sobre las acciones y
decisiones que puedan afectar la calidad ambiental o la conservación de los recursos naturales.
La participación ciudadana es un medio para que antes de tomar una decisión, las autoridades reciban
los aportes, inquietudes u observaciones de la población.
La participación ciudadana es efectiva cuando:
• Es convocada con anticipación
• Se entrega previamente la información necesaria
• Las partes actúan con transparencia
• Participan todos los interesados
• La participación es proactiva y responsable
• No se usan los mecanismos de participación para fines políticos
Se realiza en la zona del proyecto a ejecutar
• Las autoridades rinden cuenta de los aportes recibidos
Las normas de los sectores productivos como energía y minas e industria establecen
que se deben realizar audiencias públicas en el procedimiento de aprobación de los
EIA. Mediante la Ley del Sistema Nacional de Evaluación de Impacto Ambiental, se
ordena que haya participación ciudadana en todas los sectores y en todas las etapas del
EIA: evaluación preliminar, elaboración, revisión, aprobación y, seguimiento y control.
Derecho a acceder a la justicia
El Artículo III del Título Preliminar del Código del Medio Ambiente señala que todos tenemos el
derecho a acceder a la justicia para defender el medio ambiente y nuestros derechos, aún cuando el
daño ambiental generado no nos afecte directamente.
Como se ha señalado, la protección del medio ambiente es responsabilidad de las autoridades públicas,
pero también de todos nosotros. Por ello, es importante conocer nuestros derechos y las obligaciones
que establecen las normas ambientales, a fin de contribuir con las acciones de vigilancia ambiental y
asegurar el debido cumplimiento de las obligaciones establecidas
¿Quién es la autoridad ambiental competente?
El Consejo Nacional del Ambiente (CONAM) es la autoridad ambiental del país y cumple un rol
director y ordenador de la gestión ambiental.
Entre las funciones que tiene a su cargo el CONAM, están proponer la Política Nacional
Ambiental, aprobar el Plan Nacional de Acción Ambiental y apoyar el ejercicio de las funciones
ambientales que ejercen las autoridades sectoriales, así como los gobiernos regionales y locales.
Se apoya regionalmente en las Comisiones Ambientales Regionales (CAR) que son coordinadas
por los Secretarios Ejecutivos Regionales del CONAM.
LEY N° 28611 - LEY GENERAL DEL MEDIO AMBIENTE EN PERÚ
Mediante esta ley se reglamentan aspectos relacionados a la materia ambiental en el Perú. Asimismo; por
un lado plantea a los ciudadanos una serie de derechos con relación al tema ambiental, en tanto que se
debe garantizar un ambiente saludable, equilibrado y apropiado para el desarrollo de la vida; y por otro
lado, deberes, en la medida en que todos estamos obligados a contribuir a una efectiva gestión ambiental
y a proteger el ambiente.
Uno de los objetivos de la Ley, es la regulación de los numerosos instrumentos que contribuyen a la
gestión ambiental del país; y uno de los más significativos aportes es la consagración de la
responsabilidad por daño ambiental.
Esta ley, nos informa sobre el Estándar de Calidad Ambiental (ECA), que es un indicador de la calidad
ambiental, que mide la concentración de elementos, sustancias, parámetros físicos, químicos y biológicos
que se encuentran presentes en el aire, agua o suelo, pero que no representan peligro para los seres
humanos ni para el ambiente.
La Ley General del Ambiente, ha sido modificada por las siguientes normas: Decreto Legislativo Nº 1055,
Ley N° 29263, y Ley Nº 29895.
TRABAJO GRUPAL
Elaborar un organizador visual sobre las normas ambientales en el
Peru

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