0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
8 vistas7 páginas
El documento discute la doctrina teológica de la depravación total. Explica que según la Biblia, el pecado afecta a todo el ser humano, incluyendo la mente, la voluntad y el cuerpo. El pecado está arraigado en lo más profundo del corazón y la naturaleza humana está corrompida radicalmente. Solo Dios puede redimir al ser humano de este estado de muerte espiritual a través de la obra del Espíritu Santo.
El documento discute la doctrina teológica de la depravación total. Explica que según la Biblia, el pecado afecta a todo el ser humano, incluyendo la mente, la voluntad y el cuerpo. El pecado está arraigado en lo más profundo del corazón y la naturaleza humana está corrompida radicalmente. Solo Dios puede redimir al ser humano de este estado de muerte espiritual a través de la obra del Espíritu Santo.
El documento discute la doctrina teológica de la depravación total. Explica que según la Biblia, el pecado afecta a todo el ser humano, incluyendo la mente, la voluntad y el cuerpo. El pecado está arraigado en lo más profundo del corazón y la naturaleza humana está corrompida radicalmente. Solo Dios puede redimir al ser humano de este estado de muerte espiritual a través de la obra del Espíritu Santo.
TEMA: DEPRAVACION UNIVERSAL ¿QUÉ ES LA DEPRAVACION UNIVERSAL?
Es la afirmación que se deduce de las declaraciones de la biblia
sobre el estado actual del hombre como consecuencia de la caida.
La depravación total significa la corrupción radical. Debemos
tener cuidado de observar la diferencia que existe entre la depravación total y la depravación completa. Ser completamente depravados es ser tan malos como es posible ser. Hitler era extremadamente depravado, pero podría haber sido todavía peor. • Yo soy un pecador. Pero podría pecar más a menudo y mis pecados podrían ser más graves que los que peco en realidad. No hago cosas completamente depravadas, pero sí soy totalmente depravado. La depravación total significa que yo y todos los demás somos depravados o corruptos en todo nuestro ser. No hay ninguna parte de nosotros que no haya sido alcanzada por el pecado. Nuestras mentes, nuestras voluntades, y nuestros cuerpos se han visto afectados por el mal. Hablamos palabras pecaminosas, desarrollamos acciones pecaminosas, tenemos pensamientos impuros. Nuestros propios cuerpos padecen los estragos del pecado. • Un tema común de debate entre los teólogos radica en la cuestión de si los seres humanos son básicamente buenos o básicamente malos. Esta cuestión gira en torno a la palabra básicamente. Existe un consenso prácticamente universal de que nadie es perfecto. Todos aceptamos la máxima de que “errar es humano”. • Posiblemente la expresión corrupción radical sea más feliz que la expresión “depravación total” para describir nuestra condición caída. Utilizo la palabra radical no tanto como sinónimo de “extremo” sino en el sentido de su significado original. La palabra radical proviene de la palabra latina que significa “raíz”. Nuestro problema con el pecado es que está radicado en el centro de nuestro ser. Cala en lo profundo de nuestros corazones. • Debido a que el pecado está en lo más profundo de nuestro ser y no simplemente en el exterior de nuestras vidas es que la Biblia dice: • Como está escrito: “No hay justo, ni aun uno; no hay quien entienda, no hay quien busque a Dios. Todos se han desviado, a una se hicieron inútiles; no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno. Romanos 3.10–12 • Conclusión.
• Por causa de esta condición se escucha el
veredicto de la Escritura: estamos “muertos en delitos y pecados” (Efesios 2:1); hemos sido “vendidos al pecado” (Romanos 7:14); hemos sido llevados “cautivos a la ley del pecado” (Romanos 7:23) y somos “por naturaleza hijos de ira” (Efesios 2:3). Solamente el poder vivificador del Espíritu Santo puede sacarnos de este estado de muerte espiritual. Es Dios quien nos vuelve a la vida mientras nos convierte en hechura suya (Efesios 2:1–10). [1] RESUMEN
• El humanismo considera que el pecado se encuentra en el borde o la periferia de la vida
humana. Considera que los seres humanos son básicamente buenos. • El cristianismo bíblico enseña que el pecado cala hasta lo más profundo de nuestras vidas. • La depravación total no significa la depravación completa. No somos tan malos como podríamos ser. • La corrupción radical subraya la pecaminosidad que alcanza hasta lo más profundo de nuestros corazones.