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Programa de

Fomento a La
Lectura
P o r : Yo l a n d a M a r t í n e z A m a d o r
Facultad de Contaduría y
Administración
UNAM
Administración
La niña de Rojo

Escrito por: Aaron Frisch Historia e ilustraciones: Roberto Innocenti


-Acercaos niños, os voy a tejer un cuento, jugar es divertido, pero una buena historia,
es algo mágico.
- Y no hay mejor momento, para contar una, que cuando la lluvia golpea los cristales
de la ventana, pero tened en cuenta una cosa, un cuento es como el cielo, de repente
puede cambiar, traerte sorpresas o pillarte sin abrigo.
Esta historia ocurre en un bosque….
-Un bosque, con pocos árboles, un bosque de cemento y ladrillos.
Durante el día sus habitantes llevan una vida sosegada, haciendo cada uno lo
suyo, a las afueras del bosque, vive Sofía una niña tranquila.
Sofía vive con su madre y su hermana, su abuela vive al oootro lado del
bosque.
Vuelve a estar enferma y necesita compañía.
Sofía mete en su mochila galletas, miel y naranjas, y se abrocha el abrigo con
capucha, que le hizo la abuela.
Se prevé un tiempo inestable.
Sofía, oye el eco de sus pasos, también resuenan en su cabeza las palabras de su
madre
-No te desvíes del sendero
El camino es largo, pero Sofía es muy obediente.
Afuera hay un bosque inmenso. Sofía es muy joven, y está descubriendo como se
comportan los habitantes del bosque; está aprendiendo, que cuanto más gente vaya por el
camino, más segura estará, pero hay que estar siempre alerta.
Todo el mundo te ve, pero nadie repara en ti.
Por el camino Sofía se asombra de las maravillas del bosque.

Música…
Magia…
Miisteeriooo…
Y entonces, Sofía llega al lugar más fascinante:
El corazón del bosque. Lo llaman “la selva”; aquí se puede encontrar de todo.
Pero, el corazón del bosque, puede ser un lugar muuy ooscuuroo...
Sobre todo, cuando el cielo se cubre de nubarrones.
La selva, está llena colores, ruidos y tentaciones.
Es un mundo aparte.
Sofía recuerda las palabras de su madre y no se entretiene.
¡Se da prisa, pero no puede evitar acordarse de su escaparate preferido!
¡Ahí está…!
¡El escaparate de las maravillas!
Sofía se detiene, y deja volar su imaginación, hay monstruos, princesas, finales
trágicos y finales felices; imágenes del pasado y del futuro.
A Sofía le encantaría quedarse, pero le pesa la mochila.
No puede retrasarse más…
No conoce esa zona del bosque, y el camino se pierde entre los edificios.
En el bosque, los senderos que parecen desiertos, nunca lo están, siempre hay
ojos acechando, narices olisqueando, cuerpos agazapados, en el bosque hay
muchos chacales.
Cuando están solos, son cobardes, pero se envalentonan cuando se juntan.
Llueve a cántaros….
De repente…
-¡Un rayo parte el cielo en dos!
En los lugares más salvajes del bosque, manda la ley del más fuerte!
Los seres pequeños, ceden ante los más grandes.
El estallido de un trueno, ahuyenta a los chacales.
Aparece un cazador sonriente.
¡Que dientes tan grandes tiene!
Es oscuro y fuerte.
Y llega en el momento oportuno
Sofía le habla de su abuela, de su casita, de las galletas y de la miel.
El cazador, le asegura a Sofía que conoce muy bien el bosque, se ofrece a llevarla
y le promete, que llegarán enseguida a la casa de la abuela.
¡Asoma el sol!
Suena el móvil del cazador..
- ¡Lo siento mucho!
- Ya no te puedo llevar.
Por que tiene un asunto urgente que resolver.
Menos mal, que la casa de la abuela está cerca.
Aunque, no muy cerca.
El cielo vuelve a rugir.
¡Sofía, echa a correr!
¡La abuela no está en la puerta, que es donde suele estar!
Sofía la llama.
-Abuela
-Abuelaaa…
Cae la noche.
Toodo está oscuro, salvo en un apartamento.
Al otro lado del bosque, a unos pasos de las sirenas y las luces.
Una sombra se aleja, sigilosamente…

Que orejas tan afiladas tienen los lobos.


Y que narices, tan puntiagudas.
Llegan policías armados hasta los dientes.
Ya es demasiado tarde.
Lo cierto, es que los lobos y los chacales, no son tan distintos, tienen la misma
sonrisa, malvada…
Solo les diferencia su tamaño.
Es casi de día, cuando suena el teléfono de una madre.
Hoy, las nubes, no dejarán salir al sol
Hoy, las nubes, no dejarán salir al sol…
¡Hoy las nubes no dejarán salir al sol!
-Tranquilos niños, no os de vergüenza llorar, las lagrimas, son tan naturales como
la lluvia.
Pero ahora, no hay motivo para llorar.
-Recordáis lo que les dije, sobre los cuentos…
-Son mágicos.
-¿Por qué han de tener entonces un solo final?
-Si lo preferís, imaginad esto.
-Un leñador, ve a un lobo merodear alrededor de una casa, hace una llamada, la
policía, llega casi al instante, y se abalanza sobre el lobo, a la vez que se pone el
sol.
¡Lo atrapan!
¡Se salva una familia!
Esa noche, las estrellas brillarán sobre el bosque.
En la niña de rojo, el gran Roberto Inoccenti nos presenta una versión actual del
cuento clásico, la abuela enferma, el bosque oscuro, el lobo malvado y la niña
con abrigo rojo.
Las ilustraciones de Inoccentti precisas hasta el detalle, muestran la ciudad, como
un territorio salvaje y nos adentran en la selva, un lugar repleto de color y de
vida.
Por su parte, el texto de Aaron Frisch, narra el viaje accidentado de Sofía en un
día de tormenta.
En esta adaptación del clásico, los caminos solitarios, nunca son realmente
solitarios, y el final del cuento, no tiene porque ser el que nos acaban de contar,
por que, a veces las estrellas brillan más, cuánto más oscura la noche está.
GLOSARIO

• Sosegada: Tranquilo, pacifico naturalmente.

• Nubarrones: Nube muy grande, espesa y oscura.

• Sigilosamente: Silencioso, cauteloso.

• Resuenan: Sonar mucho.


Chacal Lobo
¡Y colorín colorado, esta historia ha acabado!

Gracias

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