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LEY DE

GENERACIÓN
GENERACIÓN
 Acción que consiste en producir o crear una cosa.
 Acción que consiste en crear nuevos seres vivos por medio
de la reproducción

GENERO
 Significa generar, crear, concebir, producir y va más allá del
plano físico.
La Ley de Género dice:
«Todo tiene su principio masculino y
femenino».

Toda la realidad que conocemos y la


que desconocemos, se basa en la
dualidad, en dos opuestos que se atraen
y se complementan: el yin y el yang, lo
femenino y lo masculino.
La ley de género deja en
claro que todo en este
universo contiene energía
masculina y femenina.

No se refiere a la
sexualidad o al género
físico, sino a las
características arquetípicas
de los géneros.
Lo masculino es la energía penetrativa, asertiva,
progresiva, conquistadora y exploratoria que
impulsa el progreso.

Lo femenino es la energía receptiva, sagrada,


atesorada y protectora, que mantiene la tradición y
honra la prioridad de lo más importante, al tiempo
que nutre lo que es más esencial para la vida.
Dice el Tao Te King:
El Tao engendra al Uno,
el uno engendra al dos,
el dos engendra al tres,
el tres engendra a los diez mil seres.

Los diez mil seres albergan en su


seno el yin y el yang, cuyas energías
vitales chocan para tornarse en
armónica unidad.
El Uno es la fuente de la que procede toda
la energía que ha dado lugar al Universo.

Esa energía se escinde en el Dos: un polo


emisor y direccional (yang), que dirige la
energía, y un polo receptor y creativo (yin),
que recibe la energía y está capacitado para
engendrar al Tres que dará lugar al
Universo.
Yin y yang son ambos necesarios para
generar la manifestación del Uno. Ningún
polo es más importante que el otro.
La Filosofía Hermética siempre ha asociado lo masculino
con lo positivo y lo femenino con lo negativo, sin que esta
consideración signifique ningún detrimento para lo
femenino en función de su naturaleza.

Nada puede generarse sin que el principio Madre-Padre se


encuentre presente. De la unión de estos dos polos
(inteligencia amor) surge la creación.

El principio masculino es atraer, estimular, sembrar,


dirigir. El oficio del polo femenino es recibir, germinar,
reproducir, dar forma.
Todo surge del funcionamiento de este principio de generación en el plano de la
energía. Para que este principio funcione correctamente los dos polos deben
trabajar en armonía, pero en muchos casos la voluntad de los géneros
(hombres y mujeres) es muy débil.

Mujeres y hombres somos a escala humana representantes de esta Ley

Sexualidad, en un plano físico, y amor, en un plano mental-emocional, son los


mecanismos de los que se vale la vida para conseguir que los opuestos se
atraigan y se conviertan en complementarios.

Y fruto de esa unión surge otro ser: el Tres. Estamos reproduciendo, ni más ni
menos, la dinámica que dio lugar al Universo.
Seamos mujeres u hombres es necesario fortalecer la
capacidad de dirigir, planear y responsabilizarnos por
nuestra propia vida. Eso es yang.

Y, a la vez, hay que estar abiertos y receptivos, y


preparados para generar y materializar las acciones
que necesitamos para avanzar. Eso es yin.

Estas dos polaridades operan en cada uno de nosotros.


Identificarlas, comprenderlas y saber sacarles partido
es un apasionante capítulo del camino del
autoconocimiento.

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