EL LADO OSCURO DE LOS

VIDEOJUEGOS
Hoy en día, todas las personas tenemos acceso a la internet, bien sea por medio de
teléfonos inteligentes, computadoras y/o tablet’s; dichos artículos se han convertido
en elementos comerciales indispensables para la cotidianidad y con ellos se
incrementa el uso de las redes sociales y los videojuegos en línea.
Si entendemos que un videojuego es todo tipo de juego digital interactivo, que en la
actualidad ha invadido el mercado cibernético y que estos son aprovechados en su
gran mayoría por los niños y adolescentes, en muchas ocasiones con gran inversión
de tiempo.
De ahí que surgen las interrogantes: ¿los videojuegos constituyen un peligro que
puede llevarnos a la adicción de estos? o también puede ser una oportunidad de
aprendizaje para niños y adolescentes.
La ciencia ha hecho que la tecnología cibernética se encuentre al alcance de toda la
humanidad, siendo aprovechada por la nueva generación, que son los niños y
adolescentes; y que muchas veces la falta de orientación tanto en la familia como en la
escuela, ha llevado al uso equivocado de estos videojuegos. Nuestros padres muchas
veces con el pretexto de que tienen mucho trabajo y llegan cansados a casa no
controlan el tiempo que le dedicamos a estos juegos, y mucho menos nos dan la debida
orientación al respecto. En el mundo actual esto viene surgiendo desde los niños más
pequeños, pues son los padres quienes nos inducen a estos juegos en forma
inconsciente, se observa en muchos de los hogares que las madres o padres con tal
que sus hijos no los molesten o dejen hacer las cosas del hogar u otras, le dan el celular
con juegos a sus hijos con tal de mantenerlos quietos y así poco a poco van creando en
nosotros los niños y adolescentes el vicio a los videojuegos y cuando muchas veces se
dan cuenta ya es demasiado tarde, su hijo se ha convertido en un ludópata de los
videojuegos.
Pero lo más grave de todo esto, es que muchas veces observamos o leemos en las
noticias, que niños, jóvenes y hasta adultos han caído en las garras de estos
videojuegos, le han dedicado días enteros, han faltado a la escuela, al trabajo, han
caído en la violencia vivida en sus videojuegos, pues los niños y adolescentes son
grandes imitadores, etc., es decir, se han perdido la noción de la responsabilidad y
conciencia de un control sobre su propia vida.
La otra cara de la moneda de estos videojuegos, que muchos miembros de
nuestra sociedad los ven como algo peligroso, pueden ser una gran ventaja
en nuestro aprendizaje diario en la escuela, esto si hay una buena
orientación por parte de los maestros y los padres de familia; si bien es
cierto muchas veces le dedicamos largo tiempo a estos juegos y si los
padres observan esto, pueden re direccionar y planificar un horario
adecuado, podemos aprender a través del videojuego estrategias de
cálculo, potenciar la creatividad y si es un niño pequeño aprender a sumar,
restar, distinguir colores, enumerar personajes, etc. Pero como recalco, esto
dependerá de la orientación familiar. Tenemos grande personajes que han
hecho del videojuego una gran oportunidad con mucha responsabilidad. Un
claro ejemplo, es el adolescente estadounidense Kyle Giersdorf, de 16
años, quien ganó la modalidad en solitario del torneo, pese a no estar entre
los favoritos. Es un claro ejemplo de saber orientar el juego para algo
provechoso, pero aclaro que lo realiza con responsabilidad, sin dejar de
hacer lo que todo adolescente debe de hacer, como por ejemplo, ir y cumplir
con las actividades de la escuela.
En conclusión, puedo afirmar que a pesar de los beneficios que puedan
tener los videojuegos, estos se han convertido en un problema para los
adolescentes, debido a que generan cambios negativos en su forma de
vida y producen algunos trastornos psicológicos, es por ello que las
personas que participan en los videojuegos deben estar atentas a la
cantidad de tiempo que dedican a las actividades de juego,
especialmente cuando se trata de excluir otras actividades diarias, así
como a cualquier cambio en su salud física o psicológica y su
funcionamiento social.
Que también tienen su lado positivo en nuestro aprendizaje si los
padres o tutores de los niños y adolescentes saben orientar este
trabajo.
Debemos recordar que todo exceso a estos videojuegos nos llevan a
una adicción y por ende a vivir un mundo de irresponsabilidades.