fueron al circo En un pueblo no muy lejano llamado Martus donde había un gran rio en el cual habían muchos peces vivían 2 hermosos hermanos llamados Cecilia y Cirilo.
Eran unos niños muy queridos
por todas las personas que vivían en aquel pueblo, Cecilia y Cirilo acostumbraban siempre a ayudar a los demás.
A ellos les encantaba jugar y
salir de paseo; su juego favorito era las escondidas ya que así podían también jugar a ser detectives. Un día cuando Cirilo y Cecilia se disponían a salir de paseo, tomaron la ruta por donde pasa el rio, caminaron muchos pero muchos kilómetros querían llegar al circo que estaba en un cerro.
Mientras deambulaban Cirilo se
quedo estupefacto al encontrar tunas y se detuvo a cortar algunas porque a Cecilia le gustaban mucho.
Era un día tórrido y de tanto caminar
ya estaban muy cansados así que decidieron seguir su viaje en el ferrocarril, compraron los boletos y se acomodaron en el. Querían saber como era el circo ya que ellos nunca habían estado en uno. Cuando por fin llegaron al circo se encontraron con muchos colores por todo el lugar y además en la entrada había un niño, con un muñeco vestido de rey que estaba en un kiosco y sonreía mucho.
Entraron corriendo al circo sus
muros eran lisos , con zócalos de azulejos ya las funciones iban a empezar, el primer acto que presento el circo fue una función de cine; Cecilia compro palomitas para poder engullir mientras disfrutaban de la película. La película se trataba de una rana que vivía en la rivera de un rio, la rana se llamaba Renata; era artista y tocaba a la guitarra.
Después de mirar la película los
dos hermanos salieron para disfrutar de algunos juegos y se quedaron atónitos ya que era exorbitante la cantidad de estos que había en el circo, los dos hermanos estaban eufóricos de estar en el circo.
Nuevamente había otro acto y
ahora era una función de payasos los cuales con sus bromas y jocosidad alegraban a todas las personas ; las cuales no paraban de reír. Después hubieron muchas mas funciones de malabarista, domadores y al final se organizo un gran kermes en la cual se vendían ciruelas, piñas, cerezos y toda clase de dulces.
Cecilia y Cirilo regresaron a su
casa estaban felices de haber podido conocer aquel circo tan maravilloso, cuando llegaron a casa rápidamente le contaron todo a sus padres quienes los escucharon con mucha atención.