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“Consideraciones de actualidad

sobre la guerra y la muerte”

(1915)

Sigmund Freud
I. Nuestra decepción ante la guerra
La “miseria anímica” de los no
combatientes se debe, entre otros, a
dos factores:
1) La decepción que esta guerra ha
provocado Parte 1 del texto

2) El cambio de actitud espiritual ante


la muerte al que la guerra los ha
forzado Parte 2 del texto
“Dos cosas han provocado nuestra
decepción en esta guerra:
• la escasa moralidad exterior de los
Estados, que interiormente adoptan el
continente de guardianes de las normas
morales,
• y la brutalidad en la conducta de los
individuos de los que no se había
esperado tal cosa como copartícipes de la
más elevada civilización humana” (6).
“Si a la aptitud que un hombre entraña
para transformar los instintos egoístas,
bajo la acción del erotismo, la
denominamos ‘disposición a la cultura’,
podremos afirmar que tal disposición se
compone de dos partes: una innata y otra
adquirida en la vida, y que la relación de
ambas entre sí y con la parte no
transformada de la vida instintiva es muy
variable” (8).
La transformación de los instintos malos es
obra de 2 factores:
1) Factor interno: influjo ejercido sobre los
instintos malos por el erotismo; esto es,
la necesidad de amor en su más amplio
sentido
2) El factor exterior: la educación, que
representa la exigencias de la
civilización circundante, y es luego
continuada por la acción directa del
medio circundante.
“La influencia de la civilización hace que las
tendencias egoístas sean convertidas,
cada vez en mayor medida, por
agregados eróticos en tendencias
altruístas sociales”.

“El individuo no está sólo bajo la influencia


de su medio civilizado presente, sino que
está sometido también a la influencia de la
historia cultural de sus antepasados”.
“Disposición a la cultura”: aptitud que un
hombre entraña para transformar los
instintos egoístas, bajo acción del
erotismo. Tiene una parte innata y otra
adquirida en la vida.
“Nuestra indignación y nuestra dolorosa
decepción ante la conducta incivilizada de
nuestro conciudadanos mundiales son
injustificadas en esta guerra”. Se basan en
una ilusión.

“parece ser que, por ahora, los pueblos


obedecen mucho más a sus pasiones que a
sus intereses”.
II - Actitud frente a la muerte
Freud analiza dos actitudes
frente a la muerte

• La actitud del • La actitud escondida


hombre primordial en la vida anímica, la
del inconsciente.
Para el hombre primordial
La muerte propia La muerte del otro
• Inverosímil • Gratificante, en tanto
• Inimaginable supone el aniquilamiento
• Negada, reducida a la de alguien odiado.
nada. • Natural, por eso se
complace en matar.
-
En el hombre primordial convergían
dos actitudes contradictorias:
la ley de la ambivalencia

• El dolor por la muerte de un ser querido y la


consecuente certeza de la propia muerte.

• La satisfacción ante la muerte de ese ser


querido que es a la vez alguien ajeno y
extraño a él: un enemigo.
(La reflexión acerca de la muerte se origina
a partir de un conflicto sentimental)
“Transacción” del hombre primordial

• Admite su propia muerte, pero le niega la


significación de fin de la existencia.
• La negación de la muerte es una actitud
convencional y cultural.
-La culpabilidad: invención de espíritus temibles.
-La teoría del alma: disociación del individuo en
cuerpo y alma.
-Primeros mandamientos éticos: “No matarás”. La
prohibición constituye una prueba decisiva del
deseo de matar inherente al hombre.
El inconsciente
ante el problema de la muerte
• El hombre prehistórico pervive en el inconsciente,
por eso el hombre se conduce como si fuera
inmortal.

• Nada instintivo en el hombre favorece la creencia


en la muerte: ¿este es el secreto del heroísmo?
• Deseo de eliminar al enemigo
• Sentimientos ambivalentes del hombre
contemporáneo ante la muerte de un ser querido :
-dolor, en tanto ese otro es parte del yo,
-hostilidad y deseo inconsciente de muerte,
porque ese otro es extraño y enemigo.
Conclusiones 1

El inconsciente y el hombre primordial:

• sanguinarios contra los extraños,


• ambivalentes con los seres queridos,
• Inaccesibles a la muerte propia.
Conclusiones 2
En el hombre civilizado, alejado del primitivo,
la guerra:
-despoja al hombre de las superposiciones
posteriores de la civilización;
-(des)cubre al hombre primitivo que habita en el
hombre civilizado;
-obliga a los hombres a ser héroes que no creen
en su propia muerte;
-presenta a los extraños como enemigos a los
que el hombre desea la muerte;
-aconseja superar la muerte de los seres
queridos.
Conclusiones 3
• La guerra perdurará mientras subsistan
las diferencias sociales.
• ¿Será el hombre quien deba adaptarse a
la guerra?
• ¿Habría que dejar volver a la superficie la
actitud inconsciente ante la muerte
reprimida cuidadosamente?
• “Si quieres soportar la vida, prepárate
para la muerte.”

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