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Propósito:

 
Usted entenderá la legitimidad de liderar y las características de
un buen líder
 
 

 
 
Texto Clave
 
“Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad
la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las
aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre
la tierra.” (Génesis 1:28).
 
 
 
 
 
 
 
 
EL LLAMADO DEL LÍDER.
 
Dios nos creó para liderar:
 
¿Es legítimo asumir un liderazgo? ¿Qué dice la Biblia al respecto? Veamos:

“Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y


sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en
todas las bestias que se mueven sobre la tierra.” (Génesis 1:28).
 
 
Aprendemos en primer lugar, que estamos bajo la autoridad de Dios. En segundo
lugar, somos llamados a gobernar la tierra y liderar.
 
Otro pasaje habla de sojuzgar o someter (1:28). Esto implica aprender a liderar
hasta ser efectivos. Por ventura, a lo que Dios nos llama, nos da también la
capacidad para realizarlo.
 
Jesús nos dijo: “Ustedes son la sal de la tierra (que no se desvanezca su influencia).
Son la luz del mundo (alumbren a otros. No escondan su luz).” (Mateo 5:13-16).
 
El liderazgo es influencia. Líder es aquel que influye en otros.
II. Excusas al llamado.
 
Generalmente nos sentimos incompetentes para ser líderes. Ponemos muchas excusas para
no asumirlo. La mayoría de ellas se parecen a las que presentó el gran líder de la Biblia
llamado Moisés. (Éxodo 3:11 – 4:13). Consideremos 5 excusas comunes.
 
No califico para esto (3:11). Pienso que Dios se ha equivocado de persona. La respuesta
fue: “Yo te he llamado y estoy contigo”.

No te conozco lo suficiente (3:13). Si me preguntan acerca de ti, ¿qué le dices? Dios le


respondió: “Yo soy el que soy”. Es como si le dijera: “Soy cualquier cosa que puedas
necesitar. Tengo toda potestad en los cielos y en la tierra.”

Continúan las excusas. La número tres fue: Temo a la… Nos preguntamos: ¿Cómo podía
Moisés estar tan seguro de que no le harían caso? Es posible que muchos de nosotros nos
hayamos expresado igual en algunas ocasiones. La respuesta a esta excusa es: “Sí, ellos te
creerán. Yo pondré gracia y poder en tu ministerio.” (4:2-9).
Cuarta excusa: Nunca he sido buen predicador (4:10). Dios le contestó: “Yo te daré
palabras; depende de mi.” (4:11-12).
 
Quinta excusa: Aún así, debe haber otra persona más apta que yo (4:13). Aquí parece
que Dios empezó a perder la paciencia con Moisés. Observe su reacción: ¡Mira, yo te pondré
ayudante! Tu hermano Aarón. ¿No habla bien? ¡Él hablará por ti; pero es a ti a quien he
llamado!
III. La falta de líderes.
 
El Señor nos revela que hay muchas personas para ser ganadas para el reino. Y
que los que faltan son obreros (Mateo 9:37-38). ¿Está usted de acuerdo con esta
apreciación? La situación puede ilustrarse así:
 

En la historia de Israel hubo un período así. El libro de Jueces 21:25, dice:


 
“En estos días no había rey (líder) en Israel; cada uno hacía lo que bien le parecía.”
 
Esta situación ilustra claramente la verdad de que “Todo cae o se levanta
dependiendo del líder.” Cuando emerge un líder eficaz, hay liberación, progreso y
paz. Cuando falta el líder, todo es caos, opresión y retroceso.
IV. Características básicas de los líderes.
 
Los líderes eficaces son como los jueces de Israel (Otoniel, Aod, Samgar, Débora, Gedeón).
Lea sus historias.
 
Perciben una necesidad
Poseen un don
Despliegan una pasión
Persiguen un propósito
 
Perciben una necesidad.- Ellos se dan cuenta del problema primero que los demás; por eso
generalmente sufren más.
 
Poseen un don.- Puede ser un talento natural para dirigir, como la sabiduría de Débora o un
don espiritual como Sansón, o habilidades adquiridas como las de Gedeón. El caso es que a
cada uno se le ha dotado de un talento particular.
 
Existen dos verdades relacionadas con el don cuando es desarrollado y ejercido:
 
Usted influencia naturalmente en otros a causa de su don. Es un líder.
Se siente libre, cómodo y productivo.
 
Despliegan una pasión.- La pasión es aquel impulso irresistible a actuar para
suplir una necesidad.
 
NECESIDAD + DON = PASIÓN
La pasión se produce cuando el líder tiene:
 
Sus cargas (Intereses y preocupaciones)
Sus convicciones (Valores, principios y creencias)
Sus dones (Aptitudes dadas por Dios)
 
Y se encuentra en cierto sentido solo ante:
 
Necesidades (Circunstancias difíciles)
Oportunidades (Su momento para actuar)
 
La pasión comienza con sus intereses, lo que a usted le parece más importante.
Responda la siguiente pregunta: ¿Qué cosas de las condiciones de su alrededor le
hacen a usted…?
 
Persiguen un propósito.- Tienen algún proyecto al cual se entregan en un 100%. No
todo el que tiene proyectos es un buen líder; pero un buen líder tiene, por lo general, un
buen proyecto.
 
Consiguen seguidores.- Un proverbio chino dice: “Aquel que piensa que dirige pero no
tiene seguidores, simplemente pasea.”
 
Un buen líder contagia a otros con su pasión o a veces encuentra a las
personas apasionadas. Necesita seguidores porque tiene una causa más
grande que él. Sin colaboradores no la podría llevar a cabo.
 
Si usted tiene colaboradores, podrá ejecutar cosas. Se ha demostrado que
sólo se realiza
 
Lo que se enfrenta
Lo que se comunica
Lo que se calcula
Aquello para lo cual se entrena
Conclusión
 
El liderazgo es necesario para nuestro crecimiento y el
cumplimiento de “la gran comisión” de ir, hacer discípulos,
bautizar y enseñándoles a obedecer a Cristo en todo.
 
Un cristiano evangélico debe andar lleno del Espíritu Santo,
bajo el señorío de Cristo. ¡Al mismo tiempo, esa persona
realmente rendida a Cristo, no quiere seguir en la ignorancia!
Anhela capacitarse. Todos debemos desarrollarnos. Por eso,
hay mucho para aprender, y saber.
 

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