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Benjamín Vicuña

Mackenna

• Asignatura: Historia
• Profesor: Rodrigo Morales
• Alumno: Emilio Jiménez
Biografía Benjamín Vicuña Mackenna

Nació en Santiago el 25 de agosto de 1831; hijo de Pedro Félix Aguirre y Carmen Mackenna Vicuña.
Se casó el 4 de marzo de 1867 con su prima Victoria Subercaseaux Vicuña y tuvieron tres hijos.
Sus estudios básicos los realizó en el colegio de Cueto y continuó en el Instituto Nacional y luego estudio
Leyes en la Universidad de Chile.
Benjamín Vicuña Mackenna, con solo 20 años de edad, participó en el motín encabezado por el general
Urriola en Santiago, el 20 de abril de 1851. Fue tomado prisionero y condenado a muerte, pero logró escapar
de la cárcel. Se traslado a Serena donde se integró a otro levantamiento armado, septiembre de 1851. Debido
a la derrota de estos revolucionarios, se embarcó a Valparaíso hacia Estados Unidos. Recorrió todo este país y
en 1853 continuó viaje a Europa.
Regresó a Chile en el año 1856, incorporándose al movimiento político opositor al gobierno de Manuel Montt
y participó como secretario de la sociedad de Instrucción Primaria y en la Sociedad de Agricultura.
Publicó en la prensa sus memorias, tres años de viaje, y una segunda investigación histórica llamada “El
ostracismo de los Carrera”, en 1857. Este mismo año completo sus estudios de Leyes y se titulo de abogado.
Su entusiasmo por las causas democráticas lo llevaron a participar en el movimiento revolucionario de 1859,
en contra del gobierno de Manuel Montt. Esto le costo caer en prisión y ser nuevamente deportado, esta vez a
Inglaterra. Más tarde, se trasladó a Perú, donde continuó sus estudios e investigaciones históricas.
Vicuña Mackenna regresó a Chile en 1861 y al año siguiente fue nombrado miembro de la facultad de
Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile. En 1863, se inició como periodista en la redacción de El
Mercurio de Valparaíso y continuó publicando textos históricos. En 1864, ingreso al Congreso como
diputado por la Ligua (1864 – 1867).
Biografía Benjamín Vicuña Mackenna
Al estallar la guerra contra España, se dirigió a Perú y Estados Unidos (1865) a cumplir misiones
secretas encargadas por el gobierno de Pérez. Luego, fue elegido diputado por Valdivia por el período
comprendido entre (1867 – 1870).
Fue nombrado Intendente de Santiago en 1871 y en este cargo llevó a cabo su plan de mejorar la ciudad,
intentando imitar tendencias europeas. De esta manera, realizó importantes avances en las obras
públicas, entre las cuales se cuenta la transformación del abandonado cerro Santa Lucía en un hermoso
paseo público. Además, durante su gestión se terminó la canalización del Mapocho, se desarrollo un
camino que circunvalaba toda la ciudad, se amplió la red de agua potable, se ensancharon y
pavimentaron numerosas calles, entre muchas otras obras.
Todo esto se dio tanto prestigio que la candidatura a la presidencia para las elecciones de 1875 surgió
espontáneamente. Habiendo consultado esta opción al presidente Errázuriz Zañartu, decidió renunciar a
la intendencia y aceptar su nominación. Así, fue proclamado por los conservadores y el partido Liberal
Democrático, creado exclusivamente para su candidatura. Pese al éxito de su campaña, poco tiempo
antes de las elecciones Vicuña Mackenna decidió renunciar a la postulación, por la violenta
intervención del gobierno de la época.
En 1876, volvió al congreso como senador por Santiago hasta 1879, cuando ganó la senaduría por
Coquimbo. Desde este sillón se involucró en la Guerra del Pacifico pronunciando patrióticos discursos.
Además, organizo la Sociedad Protectora de Huérfanos y de viudas de la Guerra, invirtiendo sus
escasos ahorros en esta causa.
Se retiro a su hacienda de Santa Rosa de Colmo, falleciendo el 25 de enero de 1886.
Obras del Intendente
Benjamín Vicuña
Mackenna
El Intendente de Santiago de
Chile, Benjamín Vicuña
Mackenna, reparó la cárcel
pública, creó el paseo Parque
Cousiño y reinauguró el Teatro
Municipal, luego de su incendio.
Esta colección que les mostraré
forma parte de la colección de
fotografía del Museo Histórico
Nacional.
Teatro
Municipal
Parque
Cousiño
Don Luis Cousiño Squella no
alcanzó a ver su obra terminada,
pués falleció a los 38 años de edad,
en Chorrillos, cerca de Lima, el 19
de mayo de 1873. El Intendente de
Santiago, don Benjamin Vicuña
Mackenna había recibido el Parque
el 2 de enero de ese mismo año, al
que se dió el nombre de su creador,
en sesión municipal el 13 de mayo,
es decir, seis días antes de su muerte.
Actualmente recibe el nombre
“Parque O'Higgins” ex Parque
Cousiño.
Se ocupó del alumbrado público Abrió calles nuevas en el Barrio
Amplió el ferrocarril urbano.
(con faroles de gas). Bellavista.

Benjamín Vicuña Mackenna


continuó con sus obras,
llegando muy lejos en esa Restauró nuevos Monumentos,
como las estatuas de la alameda,
época. Llevó sus sueños de Inauguró nuevas escuelas y
y creó otros nuevos como el Encomendó la construcción del
convertir a Santiago de Chile avenidas.
Monumento de los escritores de
la Independencia y el
actual Museo Nacional de
Historia Natural.
en el “Paris” que tanto le Monumento conmemorativo de
la Compañía.
gustaba. Fue un impulsor en
la vida de las personas,
mejorar su condición, luchar Plantó arboles en las principales
avenidas y calles de la ciudad,
por la dignidad y la igualdad. Abrió el teatro popular. Adoquinó calles y avenidas. construyó plazas, como la del
El avance que hay hoy en mercado central, la del Congreso
y la plaza Santa Lucía.
día, fue gracias a su
perseverancia.

Entre otros.
Monumento a los escritores de la
Independencia

Situado en el Parque Forestal de Santiago, la


capital de Chile, es un obelisco de mármol que
presenta, en cada una de las caras de su pedestal,
un medallón de bronce en relieve en homenaje a
cuatro escritores de la independencia de Chile:
José Miguel Infante, Manuel José Gandarillas,
Manuel de Salas y Camilo Henríquez.
El Álbum del
Santa Lucia.
Es una colección de las principales
vistas, monumentos, jardines, estatuas y
obras de arte de este paseo, dedicado a la
Municipalidad de Santiago.
Vicuña Mackenna y la figura heroica de Arturo Prat
En mayo de 1879 el Huáscar hundió la corbeta chilena Esmeralda, mientras Perú perdía la fragata Independencia que encalló frente al ataque de la Covadonga. La batalla
se conoció como Combate Naval de Iquique , y Vicuña Mackenna tuvo un papel esencial en la creación del relato heroico de esa jornada.
Dos meses después de la contenida publicó Episodios Marítimos. Las dos Esmeraldas, libro en el que relató esta gesta, la historia del barco, y su participación en la
batalla del 21 de mayo. Elevó las figuras de Lord Cochrane y Arturo Prat a las “Cumbres de la epopeya”, y expreso el reconocimiento y gratitud nacional a su
madre María del Rosario, y su viuda, Carmela Carvajal.
“Héroe verdadero y completo”. Benjamín Vicuña Mackenna le dedica una sentida biografía, al que fue el capitán de la Esmeralda.

“Ylo único que en semejante dolor alivia y alza el ánimo, es la esperanza de que la hora del
apoteosis no se halla lejos, que el cincel del arte labra ya el cáliz destinado a recoger las últimas
lágrimas, que el semi – dios de la historia va al fin a encontrarse en los dinteles de su cuna el
altar marmóreo que consagrará, con los reflejos del bronce enemigo herido por el sol de Chile,
su ínclita, inmensa, imperecedera gloria”.
Por Benjamín Vicuña Mackenna.
Benjamín Vicuña Mackenna
Hombre de temple macizo y mirada Visionaria. Agitador, político, bombero y filántropo (persona que se
caracteriza por su amor a las personas y se dedica a trabajar por ellas y procurar su progreso y su bien
de manera desinteresada); historiador, Intendente, diputado y senador, Americanista por oficio y
convicción , defensor de los ideales del progreso y la modernidad, escritor infatigable, Benjamín Vicuña
Mackenna es uno de los personajes más importantes y atractivos de nuestra historia nacional.

Como historiador, Benjamín Vicuña Mackenna, elogió a los combatientes de sus diversos escritos, y
como senador, presentó una serie de proyectos de ley en su favor.

La escritura histórica y biografía fueron medios de pedagogía política y fomento nacionalista durante el
siglo XIX. En ambos géneros Vicuña Mackenna destacó y contribuyó a la creación de una historiografía
republicana basada en la glorificación de héroes militares y cívicos.

En la dedicatoria de Historia de la campaña de Tacna y Arica, 1879 – 1880, elogió “A los bravos y
magnánimos jefes, oficiales, soldados y marinos que ofrecieron a Chile en holocausto sus nobles
vidas en los combates de tierra y de mar. Estas páginas de admiración de justicia y de gratitud, les
dedica como el íntimo, profundo y cariñoso homenaje de su alma de chileno y de su misión de
escritor”.

Su exaltación patriótica también se expresaron en los discursos celebratorios a los héroes caídos, en las
arengas a los soldados que se embarcaban al norte desde Valparaíso.

Álbum de la Gloria de Chile fue un homenaje al Ejército y Armada. Contiene las biografías de los
principales sargentos, tenientes, comandantes y guardiamarinas, además de unos soldados anónimos.
En este libro celebró a todos los hombres por su “elevado patriotismo”, y por dedicar su vida a la
patria los llamó “Inmortales”. De ellos destacó la abnegación, sacrificio, disciplina y sentido del deber,
valores que debían ser un ejemplo para los ciudadanos y servidores de las instituciones republicanas. Su
apoyo a las instituciones fueron; el respaldo a la construcción del monumento a las victimas del 21 de
mayo, la solicitud de aumento de sueldo a los soldados y mejoramiento de las condiciones del
ejército en campaña y las mejoras al sistema de pensión, para las familias de los altos rangos
militares, sobre todo para quienes cumplieron roles destacados en las contiendas.

Tanto amor y respeto a su patria, le valió el reconocimiento de los militares. A diario los soldados lo
visitaban en su quinta de recreo para transmitirle las novedades del conflicto, y cuando falleció en 1886
levantaron un monumento en la alameda con una placa recordatoria al “Cantor de las glorias del
ejercito”. Hoy este busto se encuentra a los pies del Morro de Arica donde luce la inscripción: “¡No
saltéis el morro!”.
Mucho antes de que nadie hubiera imaginado el sentido histórico de esa frase ¡No saltéis al Morro!
Vicuña Mackenna levantaba la opinión chilena a la conciencia del valor de Arica y creaba con el solo
esfuerzo de su alma, con su elocuencia y pasión patriótica la doctrina que más tarde la opinión pública
había de imponer a los Gobiernos de Chile durante medio siglo.
Vicuña Mackenna, nos dejo un gran legado, sus “libros”. También su pasión y amor a Chile del joven
entusiasta, libre y que nunca dudo en ayudar a quien lo necesitara.
En el periodo, de su formación, el mas interesante en la historia de un hombre , percibimos su
grandiosa labor.

Para mi, fue un hombre extraordinario, una persona que en solo medio siglo de existencia removió,
con los brazos, un viejo Santiago de Chile.
Era un poeta, artista y constructor.
El revolucionario, servidor público, que luchó por la libertad y la defendió constantemente en sus
libros y con la acción .
Recordemos toda su vida, es recordar el alma nacional.
Murió llevando a su país en el corazón y todo Chile lloró, un 25 de enero de 1886.
¡Glorifiquemos su memoria!

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