El cristianismo y

la idea de progreso

Presentado por:
Valencia Camila
Martinez Chelsea
Granados Sirly
Barrios Mayerlys
De castro Katherine
 El Cristianismo

El cristianismo considera a Dios un ser

racional y el universo como creado por
Él. De esta forma, a la comprensión
humana le aguarda una estructura
racional.
 El cristianismo y la idea de progreso

La contribución del cristianismo en la

idea del progreso en el mundo
occidental están predispuestos
mentalmente para negar la existencia de
toda concepción real de progreso en los
griegos y romanos.
 San Agustín
San Agustín nació en Tagaste el 13 de noviembre
del 354 y murió en Hipona el 28 de agosto del
430.A los 32 años San Agustín entrega su
persona a Dios, luego de una permanente
búsqueda convirtiéndose a la fe católica.
Aunque Agustín no pensaba en el sacerdocio, fue
ordenado en el 391 por el Obispo de Hipona,
Valero, quien le tomó por asistente.
 El legado agustiniano: etapas del desarrollo
histórico
En San Agustín están puestas las bases filosóficas
para un posible progresismo cristiano.

Agustín introduce la concepción de una historia de la

humanidad que, aunque predeterminada por Dios
en el comienzo, ha experimentado un desarrollo, una
realización de su esencia, una lucha hacia la
perfección a través de fuerzas inmanentes de la
humanidad.
 División del tiempo histórico según Agustín.

Primera parte Segunda parte

La ciudad de Dios
Antes y después de cristo La ley de los tres estados
7 etapas

Estado Estado Estado

teológico Metafísico positivo
El legado de San Agustín sobre
el tema del progreso

Incluye elementos adicionales tales

como: la concepción de un tiempo
lineal y divisible en etapas de desarrollo
histórico
 Joaquín de Fiore
Nació 1135, Calabria, Reino de Nápoles.
Falleció: 30 marzo 1202

Joaquín divide la Historia en tres

dispensaciones: la del Padre, la del Hijo y
la del Espíritu Santo o con referencia a las
tres clases principales en la Iglesia, los
tiempos de la preponderancia de los
casados, de los clérigos y de los monjes.
Joaquín de Fiore y el utópico legado del
progreso
La impronta que dejó en su propio tiempo,
así como la gran cantidad de seguidores
tras su muerte, justifican la fama de
Joaquín de Fiore (ca. 1135-1202) hasta el
presente. Y esta fama justifica a su vez el
intento de escribir una nueva vida de este
personaje
Joaquín de Fiore

Símbolo de la santísima trinidad

Gracias por su atención