Está en la página 1de 82

Protocolo de Estambul

Todo acto por el cual se inflija intencionalmente


a una persona dolores o sufrimientos graves,
ya sean físicos o mentales, con el fin de
obtener de ella o de un tercero información o
una confesión, de castigarla por un acto que
haya cometido, o se sospeche que ha
cometido, o de intimidar o coaccionar a esa
persona o a otras, o por cualquier razón
basada en cualquier tipo de discriminación,
cuando dichos dolores o sufrimientos sean
infligidos por un funcionario público u otra
persona en el ejercicio de funciones públicas,
a instigación suya, o con su consentimiento
 No se considerarán tortura a los
dolores o sufrimientos que sea
consecuencia únicamente de
sanciones legitimas o que sean
inherentes a éstas.
• La evaluación médica con fines legales deberá
ser realizada de forma objetiva e imparcial.

• La evaluación se basará en la pericia clínica del


médico y su experiencia profesional.

• Los clínicos deben deberán poseer lo más


esencial de formación especializada en
documentación de tortura y otras formas de
malos tratos físicos y psicológicos.
 Es preciso que conozcan las condiciones de la
prisión y los métodos de tortura que se utilizan
en la región particular donde se encarceló al
paciente, así como los más frecuentes efectos
secundarios de la tortura.
 En lugar seguro y cómodo.
 El tiempo necesario.
 Cuidando la dinámica de la entrevista.
 El médico debe establecer un ambiente de
confianza.
 Prever la toma de líquidos y lugar de
evacuación.
 El clínico será consciente del tono utilizado
de voz, las frases que se pronuncian y la
sucesión de preguntas.
 Mantener la confidencialidad.
 Conocer los limites de confidencialidad.
 Se informaran los objetivos de la
entrevista.
 Obtener el consentimiento de la
evaluación médica.
 1. Física:
 Contusiones en la cabeza.
 Contusiones en las plantas de los pies, como la
“falange” griega, consiste en golpes con palos que
fracturan los huesos de los pies.
 Arrancamiento de uñas.
 Trauma térmico, como quemaduras por cigarrillos o
metales incandescentes, o sumersión en agua helada
durante estación fría.
 Trauma eléctrico, como es la aplicación de la “picana
eléctrica” o del bastón eléctrico, especialmente sobre la
cabeza y genitales externos
 Amenaza de daño corporal a familiares y amigos.
 Amenaza de simulacros de ejecución.
 Insultos y juicios hirientes sobre el honor personal y
familiar.
 Sumersión en excremento.
 Sepultamiento por lapsos variables.
 Confinamiento solitario.
 Obligación de prestarse a escuchar la tortura de un
compañero.
 Permanencia prolongada de pie o en otras posiciones
incomodas.
 Privación de alimentos.
 Privación de sueño.
 Vejámenes sexuales (como en el caso de una mujer
que fue violada por sus cárceles en presencia de dos de
sus compañeros de causa).
 Exposición ante luz enceguecedora.
 Inyección de substancia psicoactivas.
 Anamnesis, que recoja detalles de cárceles, tipo de
interrogatorios a que fue sometido, clases de tortura a
que fue sometido y si tiene secuelas por su aplicación.
 Examen físico convencional y neurológico.
 Estudio radiológico de todo el cuerpo.
 Biopsias de piel para descubrir trauma eléctrico.
 Estudio psicológico y psiquiátrico.
 Correlación entre las secuelas y los métodos
específicos de tortura.
 Físicas: consisten en trastornos de la audición,
cicatrices, trastornos de la marcha, fracturas
consolidadas en posición viciosa.

 Mentales: consisten en trastornos del carácter


(irritabilidad, inestabilidad, agresividad, introversión),
trastornos de la sexualidad, neurosis, psicosis, y
cambios psicosomáticos, estrés postraumático,
depresión, etc.
 PGR: A/057/2003

 PGJDF: Acuerdo A/008/2005*


ELEMENTOS DE SEGURIDAD
Gracias

También podría gustarte