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Abarim

Rediseña tu Futuro… mirando más allá

BIENVENIDOS

Hoy tenemos el honor de presentarte este maravilloso proyecto, en el cual, tendrás la


oportunidad de rediseñar tu futuro mirando más allá, acompañado de un coach certificado de
Método CC que te proporcionará las herramientas necesarias para que puedas lograrlo, es un
desafío que requiere de tu compromiso total y esto dará como resultado un nuevo enfoque y
manera de hacer las cosas.

A continuación encontrarás las áreas fundamentales de la vida que servirán como punto de
partida en esta maravillosa aventura que definitivamente puede cambiar tu manera de hacer las
cosas, si eliges comenzar.

¿Estás dispuesto?
¡Vamos!
Hagámoslo…
IDENTIDAD

PREGUNTAS INTRODUCTORIAS

1. ¿Quién soy?
2. ¿Para qué estoy aquí?
3. ¿Por qué soy como soy?
4. ¿A quién me parezco?
5. ¿De dónde vengo?
6. ¿Hacia dónde voy?

Son muchas las interrogantes que surgen al tratar de encontrar nuestra identidad.

En principio, nuestra identidad está definida por nuestra genética, de donde venimos, traemos
el color de los ojos del papá, las facciones de la mamá, el temperamento del abuelo, el color de
piel de la abuela, todo esto se encuentra en el ADN que nos heredaron nuestros padres, pero en
el camino vamos adquiriendo algunas otras características que nos hacen personas únicas y
diferentes a cualquier otra.

El diccionario define el término identidad como el carácter particular o la personalidad de un


individuo, también dice que es el conjunto de rasgos propios de un individuo o de una
colectividad que lo caracterizan frente a los demás y otra definición establece que es la
conciencia que una persona tiene de ser ella misma y distinta a los demás.

Pero esto sólo podrá tener respuesta en el mismo que nos dio su identidad en el principio:
¡Nuestro Creador!

En los últimos tiempos, esta palabra ha tomado gran relevancia debido a que el ser humano ha
estado confrontando lo que los psicólogos llaman crisis de identidad, los conflictos sufridos por
la humanidad y las presiones sociales causadas, han creado confusión psicológica y trastornos
de la conducta.

Algunos han estado tratando de resolver su problema de identidad psicológica con el esfuerzo
humano, pero no se han dado cuenta de que el problema fundamental y primario es más
profundo y se relaciona con la falta de identidad espiritual.

Cuando el hombre perdió su identidad espiritual, lo llevó a sufrir la decadencia en todos los
otros aspectos de su existencia, pero la Biblia establece claramente quiénes somos, lo que
tenemos y lo que podemos.

Conocer nuestra identidad es lo más valioso e importante en lo cual debemos ocuparnos,


porque cuando no sabemos quiénes somos, no podremos saber a dónde vamos, cuando la
conocemos y la entendemos, también sabremos cuál es el propósito para el que fuimos
creados, y cuál es el destino que Dios preparó de antemano para nosotros.

SINGULARIDAD
Descubriendo mi singularidad

Descubrir tu singularidad te ayuda apreciar la forma en que Dios te ha equipado para glorificarlo
y cumplir Su inigualable Misión Personal para tu vida .

A medida que reconoces tu singularidad, puedes crecer y ser genuino con otros. Ellos
empezarán a ver cómo tu SINGULARIDAD encaja para hacerte la persona que Dios diseñó para
SER. También estarás más consciente de ella. Este entendimiento mejorará tus relaciones y te
permitirá trabajar con otros más eficientemente.

Cada persona es única. No hay dos personas con las mismas huellas dactilares ni el mismo ADN.
Esto es un indicio de la grandeza de Dios y de lo singulares que nos creó a cada uno.

“Tú creaste mis entrañas; me formaste en el vientre de mi madre. ¡Te alabo porque soy una
creación admirable! ¡Tú obras son maravillosas,y esto lo se muy bien!
Salmos 139:13-14

Tu singularidad no la define una sola característica, sino que es la sinergia de un cierto número
de aspectos. Los que más influyen son:

● Tus relaciones claves, las cuales amorosamente Dios te ha dado. Estas son relaciones
transparentes,honestas y confiables. Ellas no están tratando de convertirte en alguien
que no eres,esperan que seas singularmente tu mismo. Su retroalimentación te ayuda a
descubrir tu singularidad. Puedes tener otras relaciones cercanas, pero estas son las que
tratan de aceptarte tal como eres y buscan alentarte.

● Las destrezas y habilidades con las cuales Dios te ha empoderamiento y que te ayudan a
realizar lo que Dios te ha llamado a hacer.

● Tu experiencia de vida, la cual Dios ha permitido/designado para ayudarte a crecer


personalmente.

● Los Dones Espirituales que Dios te asigna para su propósito de servir a otros.

● Las pasiones que Dios implanta en tu corazón las cuales se alinean con su propósito y
obran para ti en el mundo.
● Tu personalidad, la cual fue diseñada por Dios cuando te creó y está constituida de
fortalezas y debilidades.

Práctica Singularidad:
PROPÓSITO

Pocas veces nos tomamos el tiempo para evaluar el entorno en que vivimos y asegurarnos de
que lo que estamos haciendo está alineado con nuestros objetivos y propósito de vida.

¿Pero cómo definir nuestro propósito? ¿Cómo saber cuál es el propósito de vida que debo
alcanzar? Algunas personas lo tienen claro, pero otras van por la vida sin preguntárselo en algún
momento.

•¿En quién crees? • •¿Qué es lo que quieres? •

•¿Qué disfrutas hacer? • •¿Para quién lo haces? •


•¿Qué te hace sentirte bien contigo mismo? •

•¿Cuáles son tus habilidades? •

•¿Cómo puedes usar tus capacidades para ayudar a los demás? •

•¿Cómo se transforman las personas, resultado de lo que compartes con ellos? •

•¿Cuáles son los valores que practicas? •

El propósito de nuestra vida tiene que ver con nuestra misión en la Tierra, y a cada uno se nos
ha dado una serie de dones y talentos únicos que nos servirán para desarrollar el propósito y
cumplirlo.

En ocasiones flaqueamos y abandonamos el camino hacia el propósito porque entramos en una


fase en la que el nivel de exigencia nos supera y nos hace perder el control, o no lo hemos
definido aún por desconocimiento.

Seguramente, el ejercicio más importante que puedes hacer para dar dirección y significado a tu
vida es encontrar tu propósito. Saber cuál es, te permite ser el administrador de tu vida en
compañía del mejor director que es Jesucristo, establecer prioridades reales sobre las acciones
que vas a realizar y decir que no a cosas que te alejan de tu misión en la Tierra. También te
permite enfocarte en lo importante y recuperar el control después de una crisis.

Pero, ¿cómo puedes encontrar tu propósito de vida?

1. Conocerte a ti mismo.
2. Definir tu verdadera identidad.
3. Quien no sabe quien és, crea situaciones que le llevaran a tomar decisiones incorrectas,
basadas en lo que los demás quieren.
4. Acciones sin propósito producen una sensación de vacío, nos llevan lejos de lo que
queremos alcanzar.
5. Necesitas disciplina, visión y conocimiento.
6. Nadie puede llegar a donde no ha elegido ir.

¿CUÁL ES TU EQUIPAJE DE VIAJE?

Cuando nuestro equipaje es una carga pesada, el enfoque se da solamente para corregir
problemas. Cuando estamos centrados en el propósito, el enfoque es nuestra arma más
poderosa para ser eficientes en lo que hacemos.

● Una cosa hago: Eso se llama enfoque en el propósito.


● Olvidando lo que está detrás: No enfocarnos en el pasado sino en el futuro.
● Extendiéndome: Un cambio de mentalidad hacia las cosas mejores.
● Prosigo a la meta: El propósito es un desafío que debemos atrapar.

Definamos juntos tu visión, objetivos y áreas de responsabilidad, que tus proyectos y acciones de cada
día estén alineados con el propósito eterno que Dios estableció para tu vida.
POSICIONADOS
Y ella me respondiere: Bebe tú, y también para tus camellos sacaré agua; sea ésta la mujer que
destinó Jehová para el hijo de mi señor (Génesis 24.44).

PREGUNTAS INTRODUCTORIAS
1. ¿Cómo se relacionan los tres conceptos, identidad, propósito y destino?
2. ¿Qué entendemos por DESTINO?
3. ¿Encuentras alguna diferencia entre propósito y destino?
4. ¿Si Dios nos ha predestinado para cumplir un propósito, que debemos hacer para
cumplirlo?
5. ¿Hay alguna recompensa cuando determinamos posicionarnos en el lugar que Dios ha
decidido para cada uno de nosotros?
OBJETIVOS
1. Vamos a entender la conexión que existe entre identidad, propósito y destino.
2. Al final de esta lección tendremos claro que Dios nos ha llamado a ocupar una posición
estratégica desde donde estaremos cumpliendo con la tarea que nos ha encomendado.
3. Aprenderemos que, aunque Dios puede “empujarnos” a un posicionamiento, también
nosotros tenemos que esforzarnos para lograrlo.
INTRODUCCIÓN
Destino es un término derivado del latín destinare (hacer puntería en un blanco o destino) que
se relaciona con “meta”. Llamado también “fatum” o “hado”, el destino es una fuerza
sobrenatural incambiable que determina el futuro hacia el que nos dirigimos, una
predeterminación divina inherente a cualquier religión. En el sentido no filosófico se usa destino
en referencia a las circunstancias de un pueblo o individuo.
El vocablo destino proviene etimológicamente del latín “destinare” que se traduce como hacer
puntería, dirigir o señalar hacia un objeto, que sería una meta, o sea para el logro de una
finalidad. En este sentido se emplea el término destino, cuando decimos “el destino de mis
ahorros es comprar una vivienda” o “el destino de mi vida es constituir una familia y ser feliz”, o
"nuestro destino es llegar a tal ciudad".
El diccionario de la lengua española dice que destino es el lugar a donde va dirigido alguien o
algo; el uso o función que se da o se piensa dar a una cosa; lugar al que una persona es
designada para un empleo o ejercicio, o para que preste sus servicios; Fuerza o causa
desconocida y superior al género humano que se supone que controla y dirige inexorablemente
todo lo que va a ocurrir, e incluso, la existencia de las personas.
Encontramos tres palabras griegas que nos dan luz sobre el concepto destino. Proginosko y
Prografo, que se entienden como apartado desde antes para una función; Tithemi, se traduce
como poner, establecer en un sitio.
Algo similar entendemos de las raíces hebreas. Ittí se traduce como oportuno, en el tiempo
correcto; El lugar hacia donde algo se mueve o es movido; por ejemplo, “David fue a Jerusalén
(Destino)”.
Mientras que con destino hablamos de posición, lugar, tiempo, tratamos con propósito en
desarrollar una función. El criado de Abraham es enviado a buscar esposa para su hijo Isaac,
cuando encuentra a Rebeca dice: y ella me respondiere: Bebe tú, y también para tus camellos
sacaré agua; sea ésta la mujer que destinó Jehová para el hijo de mi señor (Génesis 24.44). Nos
damos cuenta que en este pasaje se trata destino como una posición (esposa) en un tiempo
determinado (en ese momento).
PROPÓSITO Y DESTINO
Destino y propósito siempre están caminando juntos. El destino determina el lugar, la posición y
el tiempo, mientras que el propósito determina la función o tarea a realizar. En él asimismo
tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las
cosas según el designio de su voluntad (Efesios 1.11). Hay algunas palabras que debemos
analizar para dejar claro estos conceptos.
1. Dios nos tiene una herencia preparada con anticipación porque somos sus hijos.
2. Predestinó, destino previamente definido. Esto habla de posición, lugar, tiempo.
3. El destino está relacionado con la función, tarea o propósito, al que hemos sido asignados
de antemano.
4. Propósito es la tarea, el asignamiento, trabajo en el reino.
5. Esto está determinado en la soberanía de Dios para sus hijos.
La experiencia y declaración del apóstol Pablo deja las cosas más claras. De la cual fui hecho
ministro, según la administración de Dios que me fue dada para con vosotros, para que anuncie
cumplidamente la palabra de Dios (Colosenses 1.25). Vemos aquí el destino (posición) de Pablo:
Ministro de Dios. También vemos la tarea asignada (propósito), anunciar cumplidamente la
Palabra de Dios. Sabemos que esto fue declarado proféticamente al apóstol por Ananías
(Hechos 9). Pero fue después de nueve años que fue posicionado en su asignación.
Me gusta pensar que en el momento que me posiciono en el lugar (destino) y desarrollo la tarea
asignada, mi herencia es puesta en mis manos. Lograr llegar a la posición puede ser un proceso
que lleva tiempo. Por ejemplo, Dios envía a Samuel a ungir a David como rey de Israel cuando
tenía escasos 15 años de edad, sin embargo, David es posicionado en su destino 15 años
después. Durante esos años David fue entrenado para desarrollar la tarea de ser el rey de una
nación.
Siempre tendremos estos tres factores, posición, lugar y tiempo, para hablar de destino. El
propósito es la función que se desarrolla. La posición se entiende como liderazgo, autoridad,
rango, estructura. El lugar es el espacio, localidad, geografía. Tiempo, es el momento en que el
destino comienza a ser manifestado.
Frecuentemente nos encontramos con personas que vagan sin definir su destino, desarrollan un
propósito sin estar en el lugar apropiado. Un día están en un lugar y otro día desaparecen para
colocarse en otro. ¡Desarrollan una función sin la posición! Esto quiere decir que no están
cumpliendo con su destino. Aunque la función puede estar siendo desarrollada por las
habilidades que han recibido de parte de Dios, no necesariamente lo están haciendo desde la
posición correcta.
¡Tenemos que pedir a Dios que nos revele las dos cosas, propósito y destino!
El Dr. Lucas, escritor del libro de Los Hechos de los Apóstoles dice: Y de una sangre ha hecho
todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el
orden de los tiempos, y los límites de su habitación (Hechos 17.26). Vemos dos asuntos aquí muy
importantes:
1. Les ha prefijado el orden de los tiempos. Vemos aquí el factor tiempo.
2. Los límites de su habitación. Aquí observamos el factor lugar.
Cuando se unen el posicionamiento (destino) con el propósito (comisión, función), daremos los
frutos correctos en el lugar correcto. Todo llega en el tiempo determinado por Dios (kairos)
cuando estamos listos para desarrollar la tarea.
CRONOS Y KAIROS/TIEMPO Y SAZÓN
Antes de que Jesús fuera arrebatado al cielo, estuvo con sus discípulos durante 40 días
hablándoles del reino (Hechos 1.1-5), dándoles instrucciones y preparándoles para su
posicionamiento y labor que estarían realizando. Estoy seguro que en esos 40 días quedaría
absolutamente claro tanto su función como su posición. Por esto en el versículo 6 hacen una
pregunta muy enfocada al factor tiempo: Entonces los que se habían reunido le preguntaron,
diciendo: Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo?
Los discípulos entendieron la posición y la función pero no el factor tiempo. Ellos sabían que
serían los protagonistas en la manifestación del poder del reino como embajadores (destino,
posición), por lo cual querían saber cuándo se daría inicio a sus funciones como quienes estarían
expresando el poder de Dios. Jesús contestó sus inquietudes: No os toca a vosotros saber los
tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad (Hechos 1.7). Jesús usó dos
palabras claves: Tiempos y sazones.
Tiempos en este pasaje es del griego krónos que se traduce como un espacio de tiempo,
diferente a kairos que designa una ocasión fija o especial, que también difiere de aión que se
traduce como edad, era, perpetuidad, intervalo.
Sazón es traducido del griego kairós que se entiende como un tiempo fijo o apropiado, el estado
de madurez para que algo suceda. El diccionario español define sazón como la ocasión o
momento oportuno para algo.
Lo que el Señor estaba diciendo era que la manifestación del reino se llevaría a cabo en un
tiempo donde hubiera la madurez necesaria. La entrega de la posición es cuando hemos
adquirido esa madurez, formación, equipamiento, para poder desarrollar la tarea a la que
hemos sido llamados.
Es muy importante buscar un crecimiento permanente, madurar como personas para que Dios
nos posicione en nuestro destino y podamos desarrollar la fusión (propósito) al que hemos sido
llamados. Pensemos en el ejemplo de David. Fue ungido como rey de Israel por el profeta
Samuel cuando tenía alrededor de 15 años de edad, pasó siete años y medio en el desierto
siendo formado, equipado, madurado; luego fue ungido por la tribu de Judá como su rey. Siete
años después empezó a gobernar sobre las doce tribus.
David fue posicionado en su destino 15 años después de que le fue declarado proféticamente
que sería rey de Israel. Debemos tomar en cuenta que Dios nos inquieta, nos muestra por medio
de sueños, visiones, profecía, palabra de ciencia, o simplemente el trabajo o tarea que
desarrollamos en el día con día, cuál será nuestra posición estratégica en el reino. Pero puede
pasar mucho tiempo hasta que seamos posicionados.
ESTABLECIDOS
Dios hace su parte y nosotros hacemos la nuestra. Dios determina nuestra posición y nuestra
tarea, pero nosotros nos enfocamos para ser establecidos. Y estableció a doce, para que
estuviesen con él, y para enviarlos a predicar (Marcos 3.14). ¡En este pasaje vemos posición y
propósito! En Tito 1.5 vemos la instrucción del apóstol para que Tito estableciera ancianos, que
sería un cargo de honor para administrar la iglesia. Ser establecidos está solamente en la
soberanía de Dios.
El apóstol Pedro dice: Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo,
después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y
establezca (1Pedro 5.10). En este pasaje vemos los elementos que debemos tener para ser
establecidos.
1. Perfeccionar. Viene del griego katartízo, que se entiende como completar totalmente,
reparar, ajustar, ser apto, preparar.
2. Afirmar. Del griego sterízo, fijar firmemente, volverse resueltamente en cierta dirección.
3. Fortalecer. Raíz griega sdsénos, que se entiende como vigor corporal, confirmar en
conocimiento y poder espiritual.
4. Establecer. Estar firme, fijo en una posición.
Dios nos perfecciona para ser personas completas, nos equipa en conocimiento y nos da el
poder espiritual, además nos forma en carácter para estar listos para establecernos en un
determinado y estratégico lugar. Esto no se dará de un día a otro, regularmente llevará un
tiempo hasta sazonarnos lo suficiente para darnos la comisión y posicionarnos en el lugar de
nuestro asignamiento.
El profeta Nehemías pasó de ser un copero (mesero) del rey a gobernador en la reconstrucción
de la ciudad de Jerusalén. David se convirtió en rey después de ser un humilde pastor de ovejas.
Amós cuidaba el ganado cuando Dios le dio la posición de profeta. Hadasa era una joven judía
huérfana, que después fue posicionada como la reina Ester. Una y otra vez veremos en la Biblia
el establecimiento de hijos de Dios en lugares de autoridad para desarrollar una tarea de
acuerdo a la administración de su reino.
EL PROCESO
Es importante hablar del proceso de posicionamiento. Somos establecidos a través de procesos.
Vemos a Eliseo caminando junto a Elías por 17 años, en donde aprendió el oficio para el que
había sido llamado: Profeta de Dios. En estos años Eliseo vio y aprendió el oficio en la teoría y en
la práctica, pero debería pasar del entrenamiento para ser establecido en su destino, el lugar en
que Dios había diseñado para desarrollar su propósito.
Dios determina quitar a Elías de su cargo y se lo lleva al cielo. Ahora es el tiempo del
posicionamiento, Eliseo va a ser establecido en su nuevo cargo de profeta de la nación.
Aprendemos de este proceso como una receta de cocina para llegar a nuestro destino.
Revisaremos 2Reyes 2.1-18, donde tenemos varios símbolos proféticos muy importantes.
1. Elías venía con Eliseo de Gilgal. Este representa un lugar muy importante para el pueblo
hebreo, es donde Josué hace circuncidar a toda una generación como preparación para
poseer la tierra prometida. Gilgal quiere decir rodar, y nos queda claro que era el
momento de parar de dar vueltas en el desierto para entrar en una nueva temporada.
Gilgal representa para nosotros el momento en que decidimos aplicar el conocimiento,
formación, equipamiento del desierto para dar frutos en el lugar donde Dios ha decidido
establecernos. ¡Dejamos de “rodar” para tomar un lugar! Este es un momento muy decisivo,
nos determinamos y lo hacemos. Gilgal representa la circuncisión espiritual dejando el
pecado y las malas experiencias en el pasado para ver un mejor futuro.
2. Elías prueba el corazón de su alumno como Dios prueba el nuestro para dar el siguiente
paso. Quédate ahora aquí, porque Jehová me ha enviado a Bet-el. ¡Quédate ahora aquí!
Esta declaración es una invitación tentadora para quedarnos donde estamos, sin
embargo, sabemos que con Dios siempre hay algo mejor que vamos a lograr. La
respuesta de Eliseo debería ser la nuestra, y manifiesta su deseo de seguir adelante para
ser establecido: ¡no te dejaré!
El nuevo lugar es Bet-el (casa de Dios), aquí fue donde Jacob tiene la experiencia
sobrenatural soñando que ángeles subían y descendían por una escalera al cielo. La voz de
Dios se dejó escuchar con promesas gloriosas: He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por
dondequiera que fueres, y volveré a traerte a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya
hecho lo que te he dicho (Génesis 28.15).
Bet-el representa para nosotros el encuentro sobrenatural de Dios y el poder de las
promesas para establecernos, escuchemos su voz nuevamente: ¡No te dejaré hasta que
haya hecho lo que te he dicho! Estamos en el camino correcto, ahora estamos en Bet-el,
seguros que atraparemos los diseños de Dios para nuestras vidas.
3. El siguiente lugar es Jericó. Este lugar quiere decir “luna”, y para nosotros representa
nuestra conquista. Los sueños son el lenguaje de Dios, que tan alto apuntas tus sueños
es el alcance que tendrás en lo que emprendes. El límite de Dios es nuestro alcance en
soñar, David recibió la palabra: ¡Pídeme y te daré por herencia las naciones! Dios sigue
esperando que nosotros pensemos en grande para darnos cosas en grande.
4. La última parada es el Jordán, este es el lugar de la graduación, donde Dios nos
posiciona y establece. Quiere decir, río que desciende, donde fluye el agua, también
quiere decir colocar o destacar. ¿Te das cuenta? Tenemos que llegar a nuestro Jordán, el
lugar donde somos colocados para dar frutos en abundancia en esta tierra. Es el lugar
donde vamos a encontrar el fluir de Dios en nuestra vida, donde somos colocados para
ejercer un propósito, una tarea, una función donde nuestro Padre reciba toda gloria y
alabanza.
Cuando estamos en camino a establecernos y desarrollar nuestra función en plenitud,
tendremos muchos obstáculos que debemos superar. Entender que existen y cuales son, nos
ayudará mucho en lograr llegar a donde los diseños de Dios determinan para nosotros. No solo
necesitamos las habilidades y capacidades humanas, sino el carácter maduro que nos permite
triunfar sobre nuestras limitaciones y situaciones de todo tipo.
Alguien dijo: Llegamos hasta donde nuestro carácter alcanza. Las habilidades son importantes,
el equipamiento profesional, el crecimiento espiritual, todo esto es muy valioso, pero la falta de
carácter puede detener todo avance hacia el posicionamiento. Carácter es la forma en que nos
desenvolvemos en la vida, nuestra actitud, como enfrentamos el presente para conquistar
nuestro futuro.
OREMOS
Padre maravilloso y bueno, anhelo fervientemente ser parte de tus planes en la tierra, quiero
estar en tu agenda para cumplir con la tarea que tú me has encomendado. Mientras me
esfuerzo para equiparme, formarme, te suplico que me ayudes a vencer mis debilidades y
posiciones en mi silla de autoridad de acuerdo al propósito que me has llamado. Muchas gracias
por darme la oportunidad de ser útil en tu reino. ¡Amén!
CARÁCTER PARA TRIUNFAR
SALMOS 139.13-14

Porque tú formaste mis entrañas; tú me hiciste en el vientre de mi madre. Te alabaré; porque
formidables, maravillosas son tus obras; estoy maravillado, y mi alma lo sabe muy bien.

INTRODUCCIÓN

El diccionario define carácter como el conjunto de rasgos, cualidades o circunstancias que


indican la naturaleza o la manera de pensar y actuar de una persona. El carácter no es algo que
se traiga desde el nacimiento, sino que se ve afectado por el medio ambiente, la cultura y el
entorno social donde cada persona se forma. Hablamos del conjunto de aspectos psicológicos
que se moldean con la educación, el trabajo de la voluntad y los hábitos que permiten una
reacción frente a la experiencia de la vida diaria.

Nacemos y somos personas diferentes. Aun dos hijos de los mismos padres, con el mismo
ambiente y la misma preparación, son totalmente diferentes el uno del otro. Todos
desarrollamos actitudes asociadas al temperamento o naturaleza con que fuimos creados. No
podemos modificar nuestra naturaleza (temperamento) pero sí podemos formar nuestro
carácter. De hecho, la forma en que tratamos con la vida diaria dice cómo hemos formado
nuestro carácter.

La adversidad, las circunstancias difíciles, las crisis en la vida, es como el cruce de dos caminos
donde una persona tiene que elegir uno de los dos: El carácter determina en un gran porcentaje
hacia donde elegimos caminar. Nuestro futuro depende de las decisiones que tomamos todos
los días, es por esto que carácter es más que hablar, cualquiera puede decir que tiene
integridad, pero sus acciones definirán su verdadera madurez y los valores que practica en la
vida.

A decir verdad, nuestro carácter determina quienes en realidad somos. Lo que somos determina
cómo enfrentamos la vida diaria, las acciones describen nuestro crecimiento y madurez como
personas, los valores son nuestra imagen, el indicador real del carácter que hemos formado.

OBJETIVOSLECCIÓN 2

Nosotros no podemos escoger muchas cosas en la vida, no decidimos qué padres tener, ni el
lugar de nuestro nacimiento, tampoco seleccionamos los talentos con que vinimos al mundo,
pero sí podemos elegir el carácter que deseamos formar. El carácter lo estamos formando cada
vez que hacemos una elección, vivimos en orden o desorden, mentimos o decimos la verdad, en
la medida que tomamos decisiones en la vida diaria estamos formando nuestro carácter.

Como personas no podemos ir más lejos del carácter que hemos formado. El éxito logrado por
años se puede derrumbar en segundos por un carácter débil. Las personas que llegan muy alto
están siempre propensas al orgullo, vanidad, soberbia, arrogancia, y para enfrentar estas
debilidades necesitamos formar y madurar en carácter.

Avanzar en el desarrollo de nuestras capacidades y habilidades no es suficiente. Las grietas que


se forman en el carácter nos pueden arrollar a perder mucho de lo que hemos logrado.
Debemos preguntarnos qué tan confiables somos para los que nos rodean, como es nuestra
palabra contra nuestras acciones, ¿somos y hacemos lo que decimos?

DETECTEMOS LAS GRIETAS

Las grietas en nuestro carácter es todo aquello que provoca acciones incorrectas y malas
decisiones. Detectar las grietas es hacer un trabajo introspectivo donde encontremos las áreas
débiles con las que debemos trabajar. Nuestra ética debe ser intachable, nuestra palabra debe
tener un alto valor ante los demás. Las áreas oscuras deben ser descubiertas, todo debe salir a
luz, debemos ser muy transparentes, encontrar y tratar con las áreas débiles que podrían
provocar nuestras malas decisiones.

¿Cómo podemos detectar las grietas? La clave está en revisar nuestra conducta, la forma en que
nos comportamos, por ejemplo, el apóstol Juan dice: Pues mucho me regocijé cuando vinieron
los hermanos y dieron testimonio de tu verdad, de cómo andas en la verdad. No tengo yo mayor
gozo que este, el oír que mis hijos andan en la verdad (3Juan 3-4). ¡Testimonio de tu verdad!
Una grieta visible en el carácter es cuando se compromete la palabra y no se cumple, eso
termina siendo una mentira. Comprometer la verdad deja una imagen pobre de carácter.

Hay patrones de conducta que demeritan nuestro comportamiento, por ejemplo la ira, la
naturaleza violenta, habla mucho de la poca madurez de carácter. El apóstol Pablo habla a sus
discípulos de Éfeso (Efesios 4.26-27). Observemos cómo la ira es una grieta que debemos
reparar en nuestro carácter, la indicación apostólica es no dar lugar al diablo, de tal manera que
tomar esto en cuenta nos librará de muchas situaciones difíciles en el diario vivir.

Nuestra forma de ser determina la conducta, lo que hablamos, comportamiento, decisiones, lo


que definitivamente abre o cierra las grietas, un ejemplo (Efesios 4.29). ¿Te das cuenta? La
forma de hablar puede ser una grieta que afecta nuestra conducta. Una vez más Pablo le pide a
su hijo Timoteo que evite profanas y vanas palabrerías, porque conducirán más y más a la
impiedad (2Timoteo 2.16).

¿Cómo detectamos las grietas? El centro de operaciones es la palabra de verdad, la justicia


divina expresada en la voz escrita de Dios, cuando comparamos nuestro comportamiento con
los principios y valores del Reino. Las grietas son claras y expuestas en nuestras debilidades,
cuando actuamos fuera de la verdad y hacemos lo incorrecto. Para poder detectar estas grietas
es necesario conocer la verdad de Dios y compararla con nuestra conducta. Jesús dijo: Sed,
pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto (Mateo 5.48).

¡Esto marca un gran desafío para nosotros para tratar con las grietas en nuestro carácter!

Jesús habló fuerte a los religiosos de su tiempo por su comportamiento, de tal manera que
animó a sus discípulos (Mateo 23.3). ¡Dicen y no hacen! Las grietas eran visibles en los
religiosos, conocían la verdad pero no lo hacían. Y este es nuestro desafío para este tiempo, que
tomemos la verdad para hacerla (Santiago 1.22).

IMITEMOS A JESÚS

Es muy interesante que Jesús nunca pidió que aprendiéramos como echar fuera demonios, o
como sanar enfermos, tampoco como administrar el dinero o tener buenas relaciones, el dijo:
aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón (Mateo 11.29). Lo que pidió fue que le
imitemos en carácter, en conducta. Jesús nos dejó grandes ejemplos en su comportamiento,
nos enseñó los valores del reino de Dios de una manera teórica y práctica. A continuación
enumeramos doce de los muchos rasgos de carácter que son evidentes en la vida de Jesús.

Rasgos de Carácter de Jesús

1. El valor del perdón desde la cruz (Lucas 23.34).

2. La honra a sus padres: Antes de partir al Padre deja encargada a su madre María a su
discípulo Juan (Juan 19.27).

3. Compasión por los desamparados y necesitados (Mateo 9.36).

4. Fue obediente a su llamado y asignamiento (Juan 6.38).

5. Se describe así mismo como manso y humilde de corazón (Mateo 11.29).

6. El don de servicio es uno de sus más grandes valores (Juan 13.5).

7. Demostró lealtad a sus discípulos como amigos (Juan 15.13).

8. Demostró ser una persona de paz y un pacificador (Juan 16.33).

9. Fue una persona tierna (2Corintios 10.1).

10. Demostró sabiduría desde pequeño (Lucas 2.52).

11. Otros testificaron cómo Jesús fue un hombre justo (Lucas 23.47).

12. Jesús nos demuestra ser tolerante al recibir todo tipo de personas (Mateo 9.10).

EL DESAFÍO EN EL SERMÓN DEL MONTE

De acuerdo con este pasaje llamado “las bienaventuranzas” podemos aprender las
recompensas que tenemos cuando crecemos y maduramos en carácter. En Mateo 5.1-12
encontramos varios rasgos de carácter que Dios premia cuando los practicamos.
Rasgos de Carácter

PREMIADOS

Los pobres de espíritu. Humildad VS orgullo, jactancia, enaltecimiento, individualismo.

Los que lloran. Sensibilidad VS dureza de corazón.

Espíritu apacible. Mansedumbre VS rebeldía, insolencia, espíritu violento.

Hambre y sed de justicia, práctica de los principios y valores VS perversidad, principios torcidos.

Misericordia (Proverbios 11.25).

Recompensa

Reino de los cielos.

Consolación

Herencia en la tierra.

Serán saciados por Dios.

Prosperidad

Los limpios de corazón. Puros, sinceros, transparentes, practican la verdad. Vs hipócritas,


engañadores, mentirosos.

Los pacificadores perdonan, Instrumentos de reconciliación VS Intrigantes.

Los que sufren persecuciones. Espíritu apacible, permanecer en alegría, gozo, templanza y
dominio propio.

Gozo y alegría, Perdonar y amar VS Pagar mal por mal.

Disfrutar de la gracia y favor de Dios

Llamados hijos de Dios y la entrada al trono de la gracia.

Participación de los beneficios del Reino de Dios.

Recibir un gran premio delante de la presencia de Dios.

Como podemos ver, practicar carácter no es nada difícil si tenemos a Dios con nosotros, además
que tenemos grandes recompensas tanto en esta tierra como en la eternidad.
INTEGRIDAD ES EL CORAZÓN DEL CARÁCTER

El diccionario define la palabra integridad como el estar completo, no dividido. Cuando tengo
integridad, mis palabras y mis obras coinciden. Soy quien soy no importa dónde estoy o con
quién estoy. Podríamos decir que integridad es el corazón del carácter porque es aquí donde se
conquista la rectitud, el camino derecho, la justicia que practicamos, los valores y principios que
dan peso a lo que hacemos.

Una pareja estaba en un hotel. Con hambre decidieron pedir una pizza, la cual llegó después de
unos minutos. Al abrir la caja se dieron cuenta que había un sobre con mucho dinero. La mujer
contenta explotó de alegría. El hombre contestó: —Esto no es nuestro, tendremos que ir a la
pizzería para regresarlo. Llegaron al local y el dueño emocionado exclamó: —Usted es un
hombre muy honesto, llamaré a un programa de TV y compartiré esta gran experiencia.
Rápidamente el hombre contestó: —Espere, no haga eso, la mujer que está conmigo no es mi
esposa. ¡Podemos ver que este hombre realmente era honesto, pero no era íntegro!

Una persona con integridad no divide su lealtad (eso es duplicidad), ni finge ser de otra manera
(eso es hipocresía). La gente con integridad es gente completa; puede identificarse por tener
una sola manera de pensar. Las personas con integridad no tienen nada que esconder ni nada
que temer. Sus vidas son libros abiertos. ¡Una persona con integridad es la que ha establecido
un sistema de valores ante el cual se juzga toda la vida!

John Maxwell dice que "la integridad no es tanto lo que hacemos sino lo que somos". Y lo que
somos, a su vez, determina lo que hacemos. Nuestro sistema de valores es una parte de
nosotros que no podemos separar de nuestra personalidad. Viene a ser el sistema de
navegación que nos guía. Permite establecer prioridades en la vida y sirve de patrón para juzgar
lo que debemos aceptar o rechazar.

Integridad es parte de nuestro carácter, pero es el corazón de nuestras acciones para desarrollar
nuestro sistema de valores y principios alineados a la justicia divina. Podemos practicar valores
sin estar necesariamente asociado a la justicia de Dios. Por ejemplo, un pandillero es leal a su
pandilla, puede matar por guardar su fidelidad a sus compañeros, aunque el valor es correcto, el
fruto es malo.

Todos los días estamos frente a grandes batallas con nuestros deseos, no importa la estatura
espiritual, simplemente luchamos para tomar cada decisión y la integridad es el factor que nos
indica hacia dónde ir. La Integridad da valor a lo que hacemos, marca las reglas básicas para
resolver los problemas cotidianos y tomar decisiones simples o trascendentales. Integridad
determina lo que somos y cómo respondemos a las necesidades propias de la vida en cada
segundo, pensamos, sentimos, decimos, hacemos, actuamos, todo esto determina que tan
completos somos como personas, esto nos dice qué tan alineados estamos con la justicia divina.

Ser personas íntegras nos hace tener contentamiento con el sistema de valores que practicamos
en el diario vivir. Aunque a veces estamos a punto de violar alguno de nuestro valores, o de
hecho, hemos equivocado el camino, la integridad nos volverá a ubicar en el camino correcto a
pesar de las consecuencias del tropiezo. Seremos congruentes con lo que decimos y hacemos
cuando somos íntegros, nuestra conducta reflejará lo que creemos y hemos decidido practicar.

La integridad nos hace prudentes, permitirá preveer a dónde llegaremos, quiénes seremos en el
futuro y cómo actuaremos en tiempos de dificultad. Nuestra actuación pública y privada no
tendrá alguna diferencia sustancial, porque nuestro sistema de valores es practicado estando
solos o acompañados. Somos personas auténticas gracias a nuestra integridad, practicamos la
armonía en la vida, como los instrumentos musicales que están totalmente alineados, nuestros
sentidos están enfocados en una sola cosa: ¡Ser lo que decimos que somos! Si lo que digo y lo
que hago es lo mismo, los resultados serán de una persona íntegra.

La integridad genera contentamiento porque los valores que practicamos nos darán los frutos
que esperamos como personas. También genera confianza y nos da el privilegio de influir en los
demás. Las personas desean una silla de autoridad pero no se la han ganado, su derecho es por
una posición impuesta pero no por los logros a través de la integridad. La autoridad que una
persona tiene sobre otra, llámese papá sobre los hijos, jefe sobre sus subordinados, líder sobre
sus seguidores, debe ser la influencia lograda a través de una vida de integridad. Como personas
construimos la credibilidad de los demás hacia nosotros sin importar quien nos rodea.

Práctica Edificar sistema de valores Una Vida Integra

Por ejemplo, en el momento que decido practicar la justicia, la integridad me estará recordando
cuando tenga que decidir ser justo o no. Al ser injusto estoy abriendo una grieta en mi carácter,
ser íntegro me permite reconocerlo y reparar esa área injusta.

En la vida todos tenemos derechos y responsabilidades. Muchos desean sus derechos pero no
son responsables. La Integridad nos ayudará a alcanzar la estatura para obtener la
responsabilidad que los derechos nos exigen. Ser responsable es parte de nuestro sistema de
valores, se refleja en nuestras acciones diarias y nos prepara para disfrutar de los derechos que
el cielo y las personas nos asignan.

Además de que la integridad nos promueve a tomar decisiones correctas y llegar con mayor
facilidad a nuestras metas, nos hace personas con la imagen correcta y nos da reputación, que
es la luz que nos hace brillar por el carácter visible en nosotros.

La falta de carácter no se puede pasar por alto. Es nuestra responsabilidad querer crecer y
avanzar hacia la madurez. ¡Soy ahora lo que decidí ser ayer, seré mañana lo que decido ser hoy!
Somos arquitectos de nuestro propio futuro, y muchas veces también lo somos para las
personas que nos rodean como es nuestra familia. Lo lejos que podamos llegar en la vida
depende totalmente de la fuerza de nuestro carácter.

Las fallas de carácter no se deben confundir con la debilidad. Todos tenemos debilidades, son
claramente visibles en nuestro caminar diario, y aunque están asociadas con el carácter, las
debilidades son asuntos que podemos fortalecer con un carácter maduro. Crecer, madurar,
fortalecer nuestro carácter nos va a llevar toda la vida, los cambios involucran grandes
inversiones de tiempo, esfuerzo, dedicación, responsabilidad, educación, cambios de hábitos,
entrenamiento práctico.

Cualidades de un buen carácter

Honradez

Integridad

Autodisciplina

Docilidad

Sumisión

Perseverancia

Concientización

Una Gran Labor Ética.

La palabra de una persona de carácter está de acuerdo con los hechos. Su reputación es sólida.
Su comportamiento es firme. ¿Cómo me doy cuenta de las áreas de oportunidad para ser
formadas, fortalecidas y sanadas? Evaluar el carácter no es nada sencillo, pero siempre hay
señales de aquello en que debo poner mayor atención.

¿Escondo mis debilidades haciendo responsables a otros?

¿Prometo y no cumplo?

¿Exijo derechos pero no me hago responsable?

¿Defino metas pero nunca llegó a ellas? ?

¿Estoy aportando o restando a los proyectos dónde estoy involucrado?

¿Estoy perdiendo relaciones o estoy sumando personas a mi lado?

¿Soy conformista, estoy estancado, tengo una visión, sé a dónde voy?

La pregunta importante es: ¿Cómo puedo crecer en carácter? Es difícil dar una receta de cocina,
sin embargo podemos dar algunas ideas valiosas.

En primer lugar debemos ir paso a paso. El carácter no se construye de un día para otro. Esto
requiere de mucho tiempo, es posible que sea toda la vida. Exigirnos de más solo puede crear
frustración, pero sabemos que un paso a la vez puede transformar las áreas débiles en grandes
fortalezas. Antes que cualquier cosa debo considerar que las grietas existen y debo tratar con
ellas y repararlas.

En segundo lugar, pon atención a las cosas pequeñas. Un pequeño fuego puede incendiar todo
un bosque. El carácter fuerte se forma cuando se toman decisiones acertadas en aquello que
parece simple. De hecho lo pequeño siempre es parte de algo más grande. Aseguramos la
abundancia poniendo atención a lo que parece sencillo, simple, pequeño.

En tercer lugar debemos definir nuestro sistema de valores. ¿Qué deseo practicar, cuáles son
los valores que le darán peso a mi vida? Algunos enumeran 60 rasgos de carácter de Cristo que
podemos imitar, cómo inicio con ellos, cuál primero y cuál después, dónde puedo tener éxito
más rápido, cuáles me llevarán más tiempo en lograrlos? Puedo tener una lista de estos rasgos
de carácter cerca para autoevaluarme periódicamente.

En cuarto lugar revisemos las grietas una a una. Al conocer la lista de valores o rasgos de
carácter podré definir en cuáles estoy débil o hay grietas visibles. Es importante ser íntegros en
este análisis. Ver la grieta no es suficiente, debemos sanarla. Alguien dijo: ¡Así soy y ya no puedo
cambiar! En realidad eso soolo estaba haciendo una grieta muy visible, todos somos
perfeccionables sin importar la edad, el espacio, o cualquier aspecto del ser humano.

En quinto lugar hagamos un plan de crecimiento. Autoevaluaciones, inversiones como cursos


profesionales, tiempo, lectura de libros, todo lo necesario que me permita crecer cada día más a
la estatura del varón perfecto que es Cristo. En este plan debe existir todo lo que sea necesario
para no fallar, padre espiritual, tutores, líderes, familia, amigos, recursos materiales, tecnología.
Todo tiene un valor muy importante para llegar a la estatura de carácter que hemos definido.

Finalmente, sé vulnerable, no escondas tus grietas ni debilidades, pide a personas de confianza
que sean tus evaluadores de carácter, dales autoridad para que te ayuden a identificar tus
grietas y tratar con tus debilidades, esto te hará crecer y madurar de una manera más rápida.

APLICACIÓN

Sé integro y empieza a trabajar para que la grietas en tu carácter puedan ser identificadas y así
poder elaborar un plan de acción para que poco a poco vayan siendo cerradas, afrontaremos
consecuencias de cada una de ellas pero recompensa tendremos de nuestro Padre ya que
estamos siendo honestos con nosotros mismos y nos esforzamos en reconstruir y enmendar los
errores que hemos cometido por dejar esas grietas sin prestarles atención aun a las pequeñas
cosas que decidimos en el día a día.

Seamos personas congruentes, que lo que decimos eso hagamos y lo que somos sea lo que
decimos, porque carácter es más que hablar , cualquiera puede decir que tiene principios y
valores, pero las acciones son las que indican la madurez y el crecimiento en nuestro
carácter.OREMOS

Amado Dios, estoy profundamente agradecido contigo por esta oportunidad tan grande de
crecer en carácter, prometo esforzarme para crecer a la estatura del varón perfecto que es
Cristo, seré transparente con mis autoridades espirituales y las personas que me rodean para no
esconder mis debilidades y poder tratar con ellas, quiero ser mejor cada día, servirte con todo mi
corazón, que tu gloria sea reflejada en mi vida poderosamente. ¡Gracias Jesús!

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