malos aires son malestares de la misma naturaleza que el aire común, pero presentan ciertas características específicas. Este padecimiento puede ser atendido únicamente por sacerdotes tradicionales quienes saben que, cualquiera que sea su origen, afectan con mayor vigor a las personas "débiles de físico y de espíritu • El poder para ocasionar daño es mayor en determinadas situaciones. Los aires de los días martes y viernes son malos, los de las 12 del día y de la noche o aquellos que se reciben al caminar por lugares cercanos a cuevas y pozos. De igual manera, cuando "estando acalorado" sale al exterior de su casa o cuando se encuentra cerca de un remolino que se está creando o es atrapado por uno de ellos. Los síntomas que el paciente refiere son dolor de cabeza, palidez, debilidad y desmayo. Un signo muy importante es la presencia de convulsiones • Existen diversos tipos de “mal vientos” entre ellos están el suqa wayra, proveniente de los panteones prehispánicos o tumbas de las momias o entierros antiguos, esto produce granos en todo el cuerpo. Se cura bañando al paciente con agua de malvas y markhu. Hay también el “aya wayra” o viento proveniente de las tumbas de los muertos de la comunidad, causa mareos, es parecido a los síntomas del qhayqasqa. El iru wayra, es el de mayor peligro pues genera deformaciones en el rostro al “voltearle la mejilla” causando una parálisis facial, su curación es difícil, el paciente debe friccionarse el cuello con una media o trapo negro. El tratamiento se hace mediante fricciones constantes con hierbas de olor fuerte, muña, markhu, ruda, molle, sauco putaqllanku. Este tipo de mal viento también ataca las articulaciones generando dolores