Está en la página 1de 9

ALEJANDRO MOLINA SANCHEZ

EMPRENDIMIENTO
HISTORIA
La compañía fue fundada en 1950 por Rafael Molano Olarte y su esposa Ana Luisa Camacho, en el Barrio
Los Alcazeres de Bogotá. Ramo fue la primera marca en ofrecer ponqués preparados y empacados en
Colombia. Los logos y empaques de sus productos han cambiado poco desde la década de 1960.
Rafael Molano Olarte nació en 21 de octubre de 1923, en san rosa de
Viterbo, Boyacá y murió el 20 de agosto del 2014 en Bogotá.

Luego de terminar sus estudios de bachillerato en Tunja , Rafael


viaja a Bogotá en busca de oportunidades. Allí su primer trabajo
sería el de repartir periódicos en el diario El Siglo. Sin embargo su
ambición (entendida en el buen sentido) lo llevaría más tarde a
buscar la manera de trabajar en el Hotel Astor.
Gracias en parte a la amistad que logró construir con las señoras
Tobón, las dueñas del lugar, Rafael empezaría a hacerse cargo de
algunas tareas que le eran delegadas dado los continuos viajes que
éstas solían hacer.

Así fue como a sus 17 años Rafael lograría convertirse en gerente del
lugar. Su instinto hábilmente lo llevaría a poner en práctica una
estrategia tradicional de networking aprovechando su posición en un
hotel que fácilmente podría ser considerado uno de los mejores de su
época. Esta consistía en invitar a su mesa a las personas que veía
solas a la hora de la comida.
Así fue como en uno de esos tantos encuentros que sostuvo con los
visitantes, terminaría por conocer a Vicente de la Cuesta; nada más
ni nada menos que el vicepresidente de la cervecera Bavaria en esa
época, quien lo contrató.

De esta manera Rafael conseguiría llegar a una gran empresa que


con el tiempo le enseñaría el know-how de un aspecto que podría
considerarse clave en el éxito del negocio al que más tarde daría
vida: la distribución.
De igual forma Molano, ante la necesidad de generar nuevas fuentes
de ingresos para no retrasarse en el pago de la cuota que le
demandaba la propiedad a la que se había hecho y poder mantener el
nivel de vida de su familia, tendría que decidirse por un oficio
alterno.

Fue así como encontró en los pasteles que su madre Mercedes Olarte
hacía, la forma de generar esos ingresos extra que tanto estaba
necesitando. Con el apoyo de su esposa, quien terminaría por
aprender a hacer las tortas de la suegra, Rafael iniciaría una nueva
etapa en su vida que lo llevaría de a poco a ir dando vida a un sueño
hasta entonces nada fácil de concebir.
Hacia 1950 Rafael Molano empezaría a vender las tortas a sus
amigos de Bavaria. Sus ganas de comercializar el producto a través
de tiendas lo llevaron a cambiar el concepto que hasta entonces se
tenía del producto.

La buena aceptación que tenían las tortas, sumado a la penetración


cada vez mayor que estaba logrando a través del comercio minorista,
eran la prueba inequívoca de que el negocio tenía potencial.

También podría gustarte